Por: Antonio Aranda
(08 de junio, 2016. Revolución TRESPUNTOCERO).- La Masacre del
Jueves de Corpus o el llamado “Halconazo” debido a la participación de
un grupo paramilitar identificado con el nombre “Halcones”, es como se
le conoce a los hechos ocurridos en la Ciudad de México, el 10 de junio
de 1971, día de la festividad de Corpus Christi, de donde tiene origen
el nombre coloquial de la masacre.
Los acontecimientos se dieron cuando una manifestación estudiantil en
apoyo a estudiantes de Monterrey, Nuevo León fue violentamente
reprimida por un grupo paramilitar al servicio del Estado.
En ese entonces el presidente de México, Luis Echeverría Álvarez, se
deslindó de los hechos; pero nunca aclaró la situación que fue siempre
negada oficialmente. Por estos actos sangrientos nadie se responsabilizó
y mucho menos fue llevado ante la justicia.
Aunque no hay una cifra oficial de los muertos del 10 de junio, un
informe de la Dirección Federal de Seguridad (DFS) estableció que habían
sido 40, pero en las indagatorias ministeriales, numerosas de las actas
de defunción no aparecieron debido a que muchos de los estudiantes
asesinados eran de provincia.
A 45 años de ese crimen de Estado diversas organizaciones y comités
locales y nacionales, en memoria de la represión del 10 de junio de 1971
convocaron a conmemorar los hechos y evidenciar el clima actual de
violencia con una marcha que saldrá el próximo 10 de junio, a las cuatro
de la tarde, de la Escuela de Ciencias Médico Biológicas del Casco de
Santo Tomás, del Instituto Politécnico Nacional hacia el zócalo
capitalino.
Félix Hernández Gamundi, presidente del Comité 68, comentó a Revolución TRESPUNTOCERO
que el mensaje principal de esta movilización es una exigencia al
gobierno federal para que ponga un alto a la guerra contra el pueblo, a
la represión de los movimientos sociales y a la crisis de derechos
humanos que sufre el país.
“Nosotros hemos aprendido que estás fechas nunca debemos dejarlas
pasar por alto, así vayamos 10 o 100 mil. Debemos y seguiremos marchando
y exigiendo justicia porque son hechos que permanecen impunes, lo
culpables ahí están, ahí siguen. Luis Echeverría ahí está y todavía es
tiempo para que rinda cuentas, todavía puede decir qué fue lo qué pasó.
Es de los pocos que quedan con vida y todavía es tiempo para que rinda
cuentas para saber de fondo qué es lo que pasó, y así y solo así estás
cosas dejen de suceder”, explicó Hernández Gamundi.
Félix Gamundi agregó “mientras personajes como Echeverría se sepan
impunes, esa impunidad se convierte en un manto que protege a los
funcionarios actuales corruptos, entonces no importa pueden seguir
cometiendo los mismo actos de barbarie y de represión porque de manera
histórica tienen la impunidad garantizada. Por eso mismo, nosotros
tenemos que seguir insistiendo en conmemorar estos hechos, porque
también hay cientos de familias que siguen con la herida abierta, con el
dolor vigente”.
El ex líder estudiantil recordó que la veintena de agrupaciones
estudiantiles, normalistas, universitarios, de víctimas de la violencia,
de activistas sociales y el magisterio disidente, junto con el Comité
68, llaman a marchar en un contexto de civilidad por lo que exigieron al
Jefe de Gobierno de la Ciudad de México que no envíe personal de los
cuerpos policiacos capitalinos a vigilar la manifestación pues su
presencia solo incita la violencia.
“La marcha del próximo viernes 10 de junio es una convocatoria para
una demostración pacífica. Nosotros rechazamos cualquier acto de
provocación y hacemos un llamado a todos aquellos que pretendan asistir a
la marcha que se abstengan, sean quienes sean, de generar actos
vandálicos o de violencia. Nosotros siempre marchamos con el rostro
descubierto y eso pedimos a quienes acudan a la marcha”, dijo el
veterano activista político.
Félix Hernández Gamundi resaltó que los hechos de Tlatelolco en 1968,
Acteal, o Ayotzinapa, son muestra de una “política de exterminio en
contra de los disidentes políticos y con especial rudeza”.
Este año en especial detalló Gamundi, entre la larga lista de
reclamos, el Comité 68 critica las iniciativas que buscan modificar la
Ley Reglamentaria del Artículo 29 de la Constitución, las reformas al
código de justicia militar y la de la Ley de navegación y comercio
marítimos con las que pretenden “restablecer y legalizar actos
represivos. Da la impresión que ante la incapacidad del Estado para
garantizar la seguridad de los mexicanos, hay una guerra contra los
obreros, los estudiantes y todo el pueblo”.
Justicia que no llega
El presidente del Comité del 68, Félix Gamundi recordó que en julio
de 2005, el Poder Judicial de la Federación emitió resoluciones
“desaseadas, ilegales, parciales, a modo y favorables para los
delincuentes, en acciones de simulación jurídica” negando las órdenes de
aprehensión en contra del ex presidente Luis Echeverría Álvarez y el ex
secretario de Gobernación, Mario Moya Palencia, por la matanza de
estudiantes del 10 de junio de 1971.
Por lo anterior llevaron el expediente ante la Comisión
Interamericana de los Derechos Humanos en agosto de ese mismo año. A más
de una década de la solicitud el caso sigue empantanado.
“El 29 de agosto del 2005, desde el Comité 68 interpusimos una
denuncia en la CIDH en contra del Estado mexicano por la represión del
10 de junio de 1971. La comisión demandó al gobierno mexicano entregar
los expedientes de ese caso, donde el principal implicado penalmente es
el ex presidente Luis Echeverría. Desde entonces el gobierno ha sido
omiso para cumplir con la obligación de informar al órgano
internacional, lo fueron los gobiernos panistas encabezados por Vicente
Fox y Felipe Calderón y lo es el gobierno actual de Enrique Peña Nieto.
A 45 años la justicia sigue pendiente, negada. Exigimos del gobierno
que entregue los expedientes del 10 de junio de 1971 ante la CIDH”,
concluyó Gamundi.
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