Guatemala dice adiós hoy a la coordinadora residente del Sistema de
Naciones Unidas (SNU) Valerie Julliand, tras distinguirla con la orden
de Embajadora de la Paz en el Palacio Nacional de la Cultura.
Desde el 21 de abril el presidente Jimmy Morales declaró que prefería la
alternabilidad de los funcionarios del organismo multilateral en el
país y la secretaría general del mismo parece haber decidido secundar la
petición, al punto que resolvió la salida de la también representante
del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Consultores políticos y ciudadanos guatemaltecos consideran lamentable
la retirada de la periodista de origen francés, quien llegó al
territorio en 2013 y desde entonces instó con firmeza a las autoridades a
incrementar el gasto social, acabar con la pobreza y enfocarse en
resolver la grave situación de la niñez.
Incluso, cuestionó el peso del Ejército en Guatemala y la demora en
concretar una depuración de este, pese a la implicación directa de
miembros de esa fuerza en masacres y otros crímenes que redundaron en la
muerte o desaparición de unas 250 mil personas en el ámbito del
conflicto armado interno (1960-1996).
Pero quizás la presencia de Julliand comenzó a sentirse más incómoda
desde que en noviembre del año anterior alentó a crear un sistema
tributario progresivo, en consonancia con una propuesta de la Comisión
Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, concuerda la mayoría.
"Los pobres no pueden contribuir mucho, los que tienen mucho pueden
contribuir más, es una lógica progresiva normal. Nadie con sentido común
puede oponerse a eso", declaró a periodistas, con lo cual levantó un
revuelo entre los detractores de una reforma fiscal que pudiera
perjudicar sus bolsillos.
"Guatemala que sea hoy o que sea mañana, tendrá que repensar su política
fiscal para poder financiar las diferentes acciones. La justicia es un
tema central, pero los temas sociales también", afirmó y recordó que
este país invierte en ese orden apenas siete por ciento de su Producto
Interno Bruto.
Por ello, al margen del argumento manejado para su retirada y
designación similar en Nepal, para los analistas resulta controversial
que la despedida oficial de la coordinadora del SNU más apreciada por la
ciudadanía en los últimos tiempos estuviera a cargo del vicepresidente
de la república Jafeth Cabrera.
El vicetitular de Gobierno presidió la ceremonia del Cambio de la Rosa
en el Monumento de la Paz, mientras el gobernante participaba en el foro
Hacia dónde va Guatemala, de la Asociación Nacional de Abogadas y
Notarias.
"La paz es nuestro norte, nuestra razón de ser, por qué trabajamos, por
qué luchamos, por qué abogamos", expresó Julliand al ser reconocida por
su labor humanitaria y aseveró que como funcionaria tiene un mandato:
luchar por los derechos humanos "y me voy con ese sentimiento, de que he
hecho mi trabajo".
Por: la Redacción
Cimacnoticias/PL | Guatemala, Guate.-
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