En 2013 se implementó estrategia y ya no hubo continuidad
Desde 2013, la delegación Tlalpan, entonces encabezada por Maricela
Contreras Julián –emanada del Partido de la Revolución Democrática (PRD)
– repartió miles de silbatos a las habitantes de la demarcación como
una medida para que denunciaran actos de violencia sexual en espacios
públicos; sin embargo, no hay documentos ni cifras oficiales que
demuestren que la estrategia funcionó.
La medida anunciada el pasado 25 de mayo por el jefe de Gobierno
capitalino, Miguel Ángel Mancera, de entregar silbatos para que las
mujeres alerten sobre la violencia sexual en el transporte y el espacio
público, no sólo se ha aplicado en otros países, sino que ya fue
implementada y luego suspendida en esta ciudad.
En 2013, Maricela Contreras Julián, como jefa delegacional en Tlalpan
–entonces la cuarta demarcación en la ciudad con más denuncias por
violación sexual, según datos de la propia jurisdicción–, implementó una
estrategia de silbatos como parte de la “Jornada Global Delhi y más
allá: acciones concretas para ciudades más seguras”, que realizó con la
organización internacional Comisión Huairou para erradicar la violencia
contra las mujeres.
En este 2016 Tlalpan se convirtió en la tercera delegación con más
denuncias por violación sexual en la capital del país (con 12), sólo
después de Iztapalapa y Cuauhtémoc, reporta el Secretariado Ejecutivo
del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
De acuerdo con Yaucalli Mancillas López, responsable de la Unidad del
Instituto de las Mujeres del Distrito Federal (Inmujeres-DF) en Tlalpan,
la idea surgió luego de que habitantes de la colonia Paraje 38
presentaran a la entonces directora de Políticas de Género, Martha
Araceli Chargoy, su propuesta para alertar mediante un silbato sobre
sospechosos de robo, incidentes forestales, inseguridad en la
ciclopista, y demás incidentes delictivos.
En 2012 en esa colonia, explicó Mancillas –entonces asesora de la ya
desaparecida Dirección de Políticas de Género en Tlalpan–, una mujer de
60 años había sido violada y se encontró el cuerpo sin vida de una
adolescente, por lo que la instancia decidió implementar la estrategia
en toda la delegación y adherirla a la “Jornada Global Delhi y más
allá”.
A decir de la funcionaria, la estrategia –con la que se entregaron más
de cuatro mil silbatos– tuvo buena aceptación entre la población, ya que
algunas personas la usaron incluso para alertar sobre problemas
cardiacos de adultos mayores en la vía pública y la agresión de un
policía contra una adolescente.
Sin embargo, precisó Yaucalli Mancillas, la medida fue suspendida con el
cambio de gobierno delegacional, en 2015, durante el cual también
desapareció la Dirección de Políticas de Género. Por otra parte, apuntó,
no hubo tiempo para hacer un balance con reportes de incidencia sobre
el aumento de denuncias por delitos sexuales.
Si bien existe un informe de resultados de toda la campaña, en él no se
explica cómo contribuyó la estrategia de los silbatos a erradicar la
violencia sexual en espacios públicos, y no se encontró en algún informe
público sobre el número de denuncias por agresión a mujeres gracias al
uso del silbato.
MEDIDA INSUFICIENTE
Según Mancillas López, la entrega de silbatos en Tlalpan fue una medida
que coordinó y operó incluso con recursos propios la Dirección de
Políticas de Género.
Contrario a la estrategia de Mancera, las funcionarias de la demarcación
se dieron a la tarea de ubicar “puntos de riesgo”, principalmente en
aquellos en los que constaban denuncias por intentos de violación o
agresión sexual, como San Miguel Topilejo, Parres El Guarda, Santo Tomás
Ajusco, San Miguel Ajusco y otras ocho colonias más.
También realizaron recorridos –a veces en sus propios vehículos–, y
formaron redes de mujeres y otros procesos organizativos entre las
vecinas, para explicar y capacitar sobre el funcionamiento del silbato.
De acuerdo con la funcionaria, se requirió de una coordinación especial
con la policía, alertas con claves que diseñó la comunidad, y la
ubicación de líderes comunitarias y promotoras de Derechos Humanos de
las mujeres que contaran con la información y los números telefónicos de
los servicios de emergencia.
Mancillas López aseguró que se dieron capacitaciones a las y los vecinos
sobre cómo actuar en caso de que observaran un acoso sexual y se
difundieron trípticos con “consejos” para las mujeres, pero cada acción
era focalizada, ya que dependía de cada colonia el tipo de medida qué
iban a implementar y algunas preferían las alarmas vecinales en lugar
del silbato.
Para dar continuidad a la estrategia se planeó la elaboración de un
Observatorio Ciudadano contra el Acoso Callejero, que no se concretó, y
para 2014 el gobierno delegacional pensó en ampliar la estrategia a
través del Programa de Corresponsabilidad Ciudadana, que nunca se
cumplió debido al cambio de administración y falta de presupuesto.
Yaucalli Mancillas informó que la directora del Inmujeres-DF, Teresa
Incháustegui Romero, le solicitó recientemente los resultados de la
entrega de silbatos en Tlalpan.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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