Con talleres elevan su autoestima y logran sustento económico
El grupo está conformado por mujeres de diversas edades y oficios. Hay
profesionistas de la construcción, amas de casa, trabajadoras del hogar y
profesionales de diferentes áreas.
A la hora de ponerse la ropa de trabajo y juntas aprender los llamados
oficios no tradicionales para mujeres, lo de las edades y trabajos
distintos ya no importa, se vuelve una comuna de aprendizaje en donde
todas colaboran para el mismo fin.
Hace dos meses la agrupación civil Keremetich Ach’ixtetic, la Cámara
Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC)-Delegación Chiapas, y
el ayuntamiento de esta capital del estado de Chiapas iniciaron el
programa “Mujeres construyendo oficios no tradicionales”.
El objetivo del programa es impartir talleres de capacitación para las
mujeres en diferentes oficios que por roles de género no han estado
involucradas de manera equitativa con los hombres como: plomería,
electricidad, acabados, entre otros.
A las mujeres que participan en el taller no sólo se les capacita en
estos oficios, sino también se les da pláticas sobre empoderamiento.
“Consideramos que con estos talleres hay una amplia posibilidad de
empoderamiento de las mujeres. Pasa por diferentes situaciones porque se
logra un incremento de la autoestima como mujer al ver que no se está
imposibilitada de hacer estos oficios. También puede haber una manera de
sustentabilidad económica y además se forma una red sororaria entre
mujeres que buscan aprender algo nuevo”, comentó Laura Elizabeth
Utrilla, directora de Keremetich.
La red sororaria es algo palpable en el mismo taller. Se puede ver cómo
se extienden las manos unas a las otras para lograr aprender, cómo se
reconocen entre ellas mismas, cómo se entienden, cómo se conforma una
comuna libre de estereotipos de género.
SÓLO 2 POR CIENTO DE MUJERES EN LA CONSTRUCCIÓN
Los estereotipos de género, el acoso laboral y sexual hacia las mujeres
en el sector de la construcción y la falta de capacitación en este rubro
son algunas de las razones por las que en esta industria sólo hay
alrededor de 2 por ciento de mujeres.
Maribel Miceli Maza, coordinadora ejecutiva de mujeres empresarias de la
CMIC, se propuso desde que asumió el cargo en el gremio que al menos 10
por ciento de quienes se dedican a la construcción sean mujeres. Es un
paso para la igualdad, para romper estereotipos, para aprovechar en toda
la extensión las capacidades de las personas.
Está consciente de que el camino puede ser largo, pero el proyecto de
los talleres es un paso estratégico para avanzar. “He visto cómo hay
muchas mujeres que son hábiles en este oficio y lo disfrutan, así que
hay que generar las condiciones para que ellas se puedan emplear en esto
y tener una posibilidad de ingreso”, dijo la ingeniera.
Durante la entrega de diplomas a las primeras 90 mujeres que recibieron
el taller, Maribel Miceli le pidió al presidente municipal, Fernando
Castellanos, comprometerse a que las constructoras que tengan obra
pública municipal tengan al menos un mínimo de mujeres trabajando y con
salarios iguales que sus pares hombres. También llamó a la directiva de
la propia CMIC a que otorgue más recursos para la capacitación de
mujeres en oficios no tradicionales.
“A UN HOMBRE NO LE DUDAN QUE SEPA PLOMERÍA”
Juana María Hernández Jarquín es ingeniera en Energía y coordinadora de
la Red de Mujeres en Energías Renovables y Eficiencia Energética. Ella
al igual que otras mujeres que se dedican a alguna área de la
construcción tomó el primer taller de oficios no tradicionales.
La ingeniera se dedica a la instalación de equipos de energías
renovables en comunidades de Chiapas. Su trabajo es en el campo. Es la
única mujer en la empresa en donde trabaja y en general son pocas las
que están en su área laboral.
Como parte de su trabajo tiene que hacer instalaciones eléctricas y para
ella era necesario tomar este taller para saber más desde la práctica
sobre este tema. “A un hombre no le dudan que sepa electricidad o
plomería, piensan que por ser hombre ya lo sabe hacer; nosotras en
cambio nos tenemos que capacitar, tener un papel que diga que sabemos”,
señaló Hernández, quien promueve la capacitación entre sus compañeras
profesionales.
Lo que motivó a cada una de las mujeres que participan en estos talleres
a participar es diverso, pero al final del día en algo coinciden y es
que ellas están conscientes de que quieren y saben que pueden hacer este
trabajo.
En la primera etapa del programa “Mujeres construyendo oficios no
tradicionales” se busca capacitar a 300. En el primer taller se instruyó
durante dos semanas a 91 mujeres en las instalaciones de la CMIC.
Ahora se imparten los talleres en los Centros de Desarrollo Comunitario
(Cedecos) que dependen del ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, y se espera
que para la segunda etapa del proyecto se pueda ofrecer al menos un
taller de manera permanente en estos mismos centros, así como ya ofertan
corte y confección, gastronomía y belleza, explicó la presidenta de la
Comisión de Equidad y Género del cabildo municipal, Paulina Conde.
Los talleres también se ofrecen los fines de semana. “Entendemos que no
todas las mujeres que se inscriben lo que desean es emplearse en estos
oficios, muchas lo quieren para autoconsumo y por eso también estamos
ofreciendo está modalidad”, aclaró la regidora.
**Este reportaje fue realizado como parte del trabajo final del
Diplomado Periodismo de Género y Derechos Humanos, auspiciado por el
ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez con la certificación de la Universidad
Autónoma de Chiapas.
Imagen retomada del sitio Chiapas Paralelo
Por: Cristina Velasco, Patricia Montesinos y Sandra de los Santos**
Cimacnoticias/ChiapasParalelo | Tuxtla Gutiérrez, Chis.-
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