Ciudad de México. El COVID-19 elevó el riesgo de
muerte materna en toda América Latina, pero México encabeza la lista con
50 defunciones maternas por o con esta enfermedad y mil 312 embarazadas
contagiadas al 23 de junio de 2020, de acuerdo con especialistas en
salud sexual y reproductiva de la Organización Panamericana de la Salud
(OPS).
Se ha observado un número “alarmante” de contagios de COVID-19 en
mujeres embarazadas, así como muertes maternas por la epidemia o
asociadas como causa indirecta, de acuerdo con la información analizada
durante el webinar “Mortalidad materna en tiempos de COVID” que organizó
el OPS.
La muerte materna es definida como la muerte de una mujer embarazada o
dentro de los 42 días siguientes a la terminación del embarazo,
independientemente de la duración y el sitio del embarazo, debida a
cualquier causa relacionada o agravada con el embarazo mismo o su
atención pero no por causas accidentales o incidentales.
El especialista en obstetricia y asesor regional en Salud Materna de
la OMS, Bremen de Mucio, señaló que hay más muertes maternas
identificadas en América Latina que en el resto del mundo.
Los datos que mostró el experto para México rebasan por mucho al
resto de países en la región, toda vez que el país que le sigue en
cifras, Brasil, registró 32 muertes y 484 contagiadas, y República
Dominicana, tercero en la lista, tuvo siete muertes y 121 contagiadas.
No obstante, no todos los países han aportado la misma información para
identificar mujeres gestantes contagiadas y muertes maternas por o con
COVID-19.
Bremen de Mucio pidió a los países registrar debidamente cada caso
para entender mejor las causas de estas muertes, diferenciando los casos
de muertes maternas por el virus, muertes maternas de mujeres con COVID
y muertes maternas por otras causas,
El funcionario de la OPS explicó que existe evidencia de que las
muertes maternas por causas distintas al COVID-19 también aumentaron en
la región, pero hay obstáculos para monitorearlas adecuadamente.
Para Bremen de Mucio, urge vigilar y registrar las consultas
prenatales (previas al momento del nacimiento), toda vez que se tiene
registro de que durante la pandemia ha habido una pérdida en la
continuidad de las atenciones prenatales y que hay mujeres con embarazos
de alto riesgo que han perdido la cobertura de salud y han muerto.
El experto también recordó el énfasis que han hecho las autoridades
sanitarias de atender los embarazos preferentemente por parto, toda vez
que han registrado evidencia del exceso de indicación de cesáreas en la
región y que, en España, se han desarrollado estudios sobre el aumento
de complicaciones para la salud de la mujer durante este
procedimiento.
Por su parte, la especialista en la estadística de salud de la OPS,
Patricia Soliz Sánchez, señaló que es clave que el certificado de
defunción de las mujeres que mueren durante el embarazo, parto o
puerperio, contenga la mayor cantidad de detalles disponible sobre las
causas de la muerte, información sobre si la mujer tenía virus
confirmado o es caso sospechoso, y la “secuencia causal”, es decir, si
hubo dificultad respiratoria o neumonía, e informar las condiciones de
comorbilidad. La experta también recomendó usar en los certificados el
término COVID-19 y no coronavirus.
Para 2019, la Razón de Mortalidad Materna (RMM) calculada para México
era de 31.2 defunciones por cada 100 mil nacimientos estimados, lo que
resultó 12.8 puntos porcentuales menor respecto de lo registrado a la
misma fecha de 2018.
Las principales causas de defunción son: hemorragia obstétrica (22.5
por ciento), Enfermedad hipertensiva, edema y proteinuria en el
embarazo, parto y puerperio (20 por ciento) y Enfermedad del Sistema
Respiratorio (15 por ciento). Los Estados que notifican mayor número de
defunciones son: Estado de México (5), Jalisco y Veracruz (4), Baja
California y Michoacán(3).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario