6/23/2020

Columnas y opinión del periódico La Jornada


Hacienda y Banxico salen a detener la caída del peso
Reabre Wall Street, oficinas vacías
Empresas socialmente responsables en Bolsa
De acuerdo con el Índice Big-Mac, un ingenioso mecanismo desarrollado por la revista The Economist para medir el poder de compra de las monedas en comparación al dólar, el peso ha perdido la mitad de su antiguo poder, que nunca fue mucho. A los turistas les sorprende gratamente que con el precio de una hamburguesa en Estados Unidos pueden comprar dos en México. Es el efecto de la devaluación. La Comisión de Cambios que integran la Secretaría de Hacienda y el Banco de México salió ayer en defensa de nuestra moneda, con una vacuna extraordinaria de 11 mil millones de dólares aplicada al mercado para contener el desplome. La lógica es que habiendo abundancia de dólares en el mercado bajarán de precio, aunque no siempre funciona. Se realizarán dos subastas, una el 24 y la otra el 29 de junio.
En estas subastas las empresas tienen la oportunidad de intercambiar pesos por dólares, a un precio determinado; terminado cierto plazo, pagan los dólares con pesos pero a un precio fijado de antemano. El banco central no usará sus reservas internacionales, sino que utilizará una línea swap de la Reserva Federal de Estados Unidos. La Comisión reitera que el anclaje del valor de la moneda nacional continuará procurándose principalmente mediante la preservación de fundamentos económicos sólidos, dijo la comisión integrada por Hacienda y Banco de México. Ayer se cotizó la moneda estadunidense en 22.51 pesos. ¿Podrá la vacuna hacer que baje a menos de 20?
Wall Street, oficinas vacías 
Los rascacielos de Manhattan, repletos de pisos de oficinas, se han quedado casi vacíos desde marzo. Ahora estarán un poco más llenos cuando la ciudad de Nueva York entre en su segunda fase de reapertura, lo que permite a las empresas devolver a los trabajadores de cuello blanco a sus oficinas. Los bancos están interesados en traer de vuelta a sus equipos: la tecnología y las comunicaciones disponibles en home office simplemente no son tan buenas. Algunos ejecutivos de Goldman Sachs y JPMorgan Chase, por ejemplo, volverán a sus escritorios. Sin embargo, la mayoría de los ocupantes de las oficinas de la ciudad, en particular del barrio financiero, continuarán alejados por ahora. Citigroup mantendrá a casi todos sus empleados (a excepción de sus propios ejecutivos y personal de apoyo) en casa hasta septiembre. American Express permitirá a su gente trabajar de forma remota durante el resto del año.
Hacia una economía responsable
Inversionistas de todo el mundo están dando preferencia para confiar su capital a empresas socialmente responsables, que demuestran con hechos su preocupación por la ecología, el bienestar de sus empleados y la transparencia y honestidad de sus operaciones. Por ejemplo, el fondo noruego de pensiones, que maneja más de un millón de millones de dólares, ha venido retirando su dinero de empresas que siguen usando energía sucia (petróleo, gas) para invertirlo en las que favorecen a las energías verdes. La Bolsa Mexicana de Valores (BMV), junto con S&P Dow Jones Índices, lanzó el S&P/BMV Total Mexico ESG Index: se trata de un nuevo índice de empresas socialmente solidarias. Son 29 y entre ellas figuran Banco Santander, Grupo Bimbo, Televisa, Banorte y Herdez.

Ombudsman Social

El guardián y el INE
AMLO y el fraude
Desconfianza justificada
Funcionarios multiusos
Sólo se ha hecho explícito lo que lleva meses latente: el Presidente de la República desconfía profundamente del aparato directivo del Instituto Nacional Electoral (INE) y, en particular de su consejero presidente, Lorenzo Córdova Vianello. A la vez, ese aparato directivo y los partidos, políticos y personajes contrarios a las políticas del citado jefe del Ejecutivo federal desconfían profundamente de las intencio-nes del político tabasqueño.
Ayer, en su conferencia matutina de prensa, Andrés Manuel López Obrador soltó un mandoble declarativo de consecuencias progresivas. Se declaró investido como guardián de la pureza electoral, cruzado contra el fraude en los comicios venideros y crítico abierto de las complicidades, ineficacias o abierta tracalería de consejeros y funcionarios del INE que no han podido frenar atracos a la voluntad popular, entre ellos, en 2006 (como Instituto Federal Electoral, con Felipe Calderón como beneficiario del fraude escandaloso) y en 2012 con Enrique Peña Nieto como triunfador gracias a ríos de dinero provenientes de políticos mafiosos. El INE, antes IFE, poco tiene para decir en su defensa ante el ojo vigilante de López Obrador.
La conversión en centinela electoral de máximo nivel del jefe político de Morena (aunque él diga, como ordenan los manuales, que no se mete en la vida interna de los partidos) acelera el discurso y las reacciones operativas de sus adversarios, que consideran dictatorial que el muy poderoso titular del Poder Ejecutivo federal pretenda someter a su escrutinio las acciones de un organismo constitucional autónomo. Lo menos que arguyen contra el tabasqueño es que busca colocarse como juez y parte del complejo proceso electoral del año entrante.
Aun cuando Lorenzo Córdova ofrece resistencia, sobre todo retórica, lo cierto es que el INE está en un proceso de cambios por razón no sólo de calendario: cuatro de sus 11 consejeros dejaron sus asientos el pasado 3 de abril, entre ellos Marco Antonio Baños, quien ejercía un poder favorable a posiciones priístas o similares, por encima del propio Córdova. Los nuevos ocupantes llevarán el sello de Palacio Nacional y, a pesar de que el citado Córdova fue electo para presidir el consejo general hasta abril de 2023, la correlación interna de fuerzas y la presión escrutadora del obradorismo podrían llevarlo a dejar la presidencia del INE y quedar sólo como consejero.
De ser así, la de ayer fue apenas el anuncio de una batalla que pasará por el control real del INE, el otorgamiento de registro a nuevos partidos (con el calderonista México Libre en lista negra marca García Luna) y nuevas formas de conducir las complicadas elecciones intermedias del año próximo (y prepararse para las de mayor disputa, las presidenciales de 2024).

Palacio Nacional anunció ayer un enroque administrativo obviamente republicano: la subsecretaria de Gobernación, Diana Álvarez Maury, pasó a dirigir el Banco del Bienestar (antes, Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros, Bansefi) y el titular del BB, Rabindranath Salazar Solorio, saltó hacia Bucareli.

¿Y dónde estaba la Cofece?
 Contratos leoninos a granel
La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) se puso brava e interpuso una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al estimar que la política de confiabilidad, seguridad, continuidad y calidad en el sistema eléctrico nacional emitida por la Secretaría de Energía violenta los principios esenciales de competencia y libre concurrencia ordenados en la Constitución, de modo que afecta su mandato e invade su esfera de competencia.
El ente autónomo asegura que tal política afecta de manera grave la estructura económica del sector de electricidad, ya que elimina la posibilidad de que éste opere en condiciones de competencia y eficiencia, así como en los términos dispuestos en el conjunto del marco normativo vigente del país para este sector. En pocas palabras, compromete tanto el acceso abierto y no discriminatorio a las redes de transmisión y distribución (insumo indispensable en esta industria), como el criterio de despacho económico que rige la operación del mercado eléctrico mayorista y otorga ventajas en favor de ciertos participantes y disminuye la capacidad de competir de otros, sacrifica la eficiencia y establece barreras a la entrada en la generación eléctrica, lo que, a su juicio, impide promover y proteger la competencia y libre concurrencia en el mercado eléctrico.
Qué ruda, pero la primera duda que surge es si esa institución considera como eficiencia y libre competencia que las generadoras privadas de energía eléctrica se enriquezcan a costillas del erario, precisamente por contar con ventajas en favor de ciertos participantes y disminuir la capacidad de competir de otros; es decir, lo mismo que impugna en su controversia constitucional.
Por ejemplo, ¿libre competencia es que las empresas privadas paguen ínfimas tarifas de interconexión para que sea la Comisión Federal de Electricidad y los usuarios quienes cubran la diferencia? ¿Libre competencia es avalar condiciones en extremo injustas para el Estado mexicano, con el fin de que las ganancias privadas crezcan como la espuma, a la par que el monto que deben pagar los consumidores de energía eléctrica?
Desde septiembre de 2013, Alejandra Palacios Prieto preside la Cofece, una itamita que fue directora de proyectos de buen gobierno del Instituto Mexicano para la Competitividad, organismo privado en el que (¡sorpresa!) aparece la siempre larga mano de Claudio X. González y la de otros barones (entre ellos algunos integrantes del Consejo Mexicano de Negocios) altamente beneficiados por los gobiernos neoliberales, que no brillan precisamente por su amor a la libre competencia.
Las nuevas murallas
La crisis de salud trajo como una de sus consecuencias indeseables el levantamiento de nuevas murallas entre países hermanos. Socios cercanos cerraron sus fronteras a la migración y al intercambio mercantil de un día para otro, lo que no necesariamente se revertirá cuando pase la pandemia.
El caso de la Comunidad Europea es representativo, debido a que mercancías y personas se movían sin restricción, sin pagar impuestos y los trabajadores podían emigrar con derechos iguales en los países que forman parte.
Sin embargo, el cambio comenzó con la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea y se recrudece con las medidas que toma cada nación para enfrentar la depresión económica que ya inició.
Aquí se presenta una política económica diferenciada entre los países miembros. En especial resalta la apuesta contracíclica de Alemania frente a los esfuerzos de naciones menos desarrolladas, como Grecia y Portugal, que cuentan con apoyos muy limitados.

La guerra en el Ajusco
Autoridades ecológicas que descuidan bosques
Semáforo inservible
Durante al menos un par de semanas La Jornada ha denunciado con reportajes y notas algo a lo que bien podríamos llamar la guerra en el Ajusco: un conflicto entre quienes trabajan la tierra, como ejidatarios o comuneros, y quienes talan los árboles del bosque, que ya cobró una vida.
Pero además de la grave situación, lo que allí sucede parece desmentir la vocación ecológica de las autoridades de la ciudad, que olvidan dar protección y vigilancia a los bosques; pero en las calles, con la etiqueta de lograr un mejor aire, cortan carriles para la circulación de vehículos, la mayoría movidos por gasolina, y entorpecen su accionar al obligarlos a transitar a muy baja velocidad y con eso quemar más combustible del que se usa normalmente.
Esto, desde luego, significa mayor contaminación, pero aquí en el centro de la capital triunfó la moda y con el estribillo de hay que desalentar el uso de los automóviles, se dejó a quienes utilizan bicicleta como transporte o como capricho clasemediero, un amplio carril por la avenida Insurgentes, donde apenas hay lugar para un solo vehículo, entre el carril confinado del Metrobús y el que ahora se inventó para los ciclistas, mucho más para lucimiento personal que el obligado por el trabajo o el traslado.
Y eso mientras por caminos de la alcaldía Tlalpan o Milpa Alta, a los ojos de todos, salen los grandes camiones cargados de la madera que se saca ilegalmente de los montes de la Ciudad de México.


Editorial
La pandemia de coronavirus ha vuelto a cobrar fuerza en Asia. Lo más preocupante no son los rebrotes en China y Corea del Sur, sino el número sin precedente de nuevos casos reportados en India y Pakistán (15 mil y 7 mil, respectivamente), países que suman una población de casi mil 600 millones y cuyos sistemas hospitalarios –sobre todo el del segundo– carecen de posibilidades razonables de hacer frente a un pico epidémico agudo.

Lamenta renuncia de Asa Cristina Laurell
Es una inmensa pérdida del gobierno mexicano la renuncia la Asa Cristina  Laurell. La doctora Laurell es una de las personas que más saben de salud pública, por lo menos en América Latina.

Pedro Uc Be es, con mucho, uno de los más importantes intelectuales indígenas en México. Maya nacido en la comu­nidad de Buctzotz, Yu­ca­tán, 90 kilómetros al noreste de Mérida, es, simultáneamente, poeta, educador, teólogo, traductor de la Biblia y organizador popular. Ha ganado tres premios de poesía y uno de narrativa.
Al contrario de las aspiraciones ambientalistas que incentivaron el voto de miles de mexicanos en favor de un cambio verdadero, el gobierno de México no ha logrado cumplir hasta ahora su promesa de hacer justicia ambiental y promover políticas públicas eficientes para garantizar el constitucional derecho humano a un ambiente sano. En otras palabras, el objetivo social de alcanzar un régimen político comprometido sin ambages con la justicia ambiental continúa sin visos de realización. Con ello me refiero no sólo a los megaproyectos que impulsa el actual titular del Poder Ejecutivo, sino también a su falta de voluntad política para investigar los numerosos crímenes ambientales cometidos en el denominado periodo neoliberal, los cuales profundizaron la degradación de diversos ecosistemas regionales y ejercieron múltiples formas de violencia contra poblaciones vulnerables.
Los cinco o seis intelectuales coordinados por Loret de Mola en el canal Latinus de Youtube, tal vez representen a un sector variopinto, abigarrado y disperso de la sociedad mexicana. A los coordinados les sigue resultando intragable la derrota electoral de 2018. Decían admitir el fallo de la democracia, pero la hallaron inadmisible tratándose de un gobierno que no entiende la realidad.
La etapa pos-Covid nos depara enormes desafíos, como la situación de los indígenas en las Américas. Más vale que nos preparemos y anticipemos reflexiones y propuestas sobre problemas que, siendo históricos y estructurales, no encuentran cabida en la mira de los estados nacionales reconvertidos, en contextos de neoliberalismos y globalización.
Una nueva censura surge en el horizonte actual de la Historia. Al parecer, los seres humanos, tan pronto acaban de liberarse de una prohibición, se entregan con los ojos cerrados a otra. Casi cabría preguntarse sobre las ventajas de la censura para algunos, la trampa para muchos; preguntarse también si la lucha contra una censura no engendra una nueva censura. En sus interpretaciones del i ching o Libro de las mutaciones, Confucio explica por qué el golpe dado contra el mal se vuelve contra quien lo da: de ahí la sabiduría que significa alejarse sin presentar un frente.

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