"La
impunidad es la sangre vital de la corrupción, porque si hubiese
justicia los primeros que irían a la cárcel son los que cometen esos
delitos y que son los de arriba", aseveró en entrevista con Carmen
Aristegui.
Foto: Xinhua
“Yo
creo que todos sentimos lo mismo, podemos estar en desacuerdo en muchas
cosas los mexicanos, pero en algo que creo que todos coincidimos es que
las cosas deben de cambiar de una vez para siempre. Creo que
el nivel de insatisfacción, de injusticia, de corrupción, de impunidad
ha llegado a niveles insoportables”, sostuvo el director mexicano
Alejandro González Iñárritu, quien el pasado domingo, tras recibir el premio Oscar a Mejor Película, por Birdman, dedicó parte de su discurso a decir que ruega para que los mexicanos tengan el gobierno que merecen.
En entrevista para Aristegui CNN, transmitida la noche del lunes, abundó: “Lo que dispara digamos mi frustración como la de todos los mexicanos es el nivel de impunidad y corrupción que reina ahora como un sistema generalizado… Son
las cosas que todos los días, a diario, hay noticias que son
indignantes, ¿no?, porque un gobierno debe servir a una sociedad, no
utilizar a esa sociedad.
“Ahora no solamente también son los
políticos, detrás de un gran político corrupto hay siempre un gran
empresario, es la verdad, también hay que analizar cómo está
funcionando la estructura social, gubernamental, y creo que se deben hacer cambios radicales. Todas las noticias que a diario son tan avasalladoras, que es casi difícil detectar una en particular… la impunidad es la sangre vital de la corrupción, porque
si hubiese justicia los primeros que irían a la cárcel son los que
cometen esos delitos y que son los de arriba. Y ese es el problema,
¿no? Que la impunidad eso es lo que primero se hubiera de atender, si hubiera consecuencias, hubiera mucho menos delitos y corrupción. Yo creo que el sistema debe de cambiar inmediatamente”.
El director mexicano reconoció no tener
las respuestas para tener un mejor gobierno, “pero creo que sí tengo
los mismos deseos que todos, y por eso hablo de una oración o de una
esperanza que esto pueda encontrar una forma de construir entre todos
los ciudadanos, una forma de servirnos, de cuidarnos, y de vivir una
vida más digna, más respetuosa, más segura, con más garantías, con más
derechos, y yo creo que eso lo tenemos que lograr nosotros… No creo que
nadie lo vaya a poder hacer más que nosotros, por eso no sé cuál sea la
solución, no me atrevería a decirlo porque repito no soy un politólogo,
no me dedico a eso, pero sí tengo ese deseo y siento que todos los
mexicanos sentimos esa misma desesperación de una situación angustiosa que vivimos ahora”.
Iñárritu también habló sobre su mensaje dedicado a los inmigrantes mexicanos en Estados Unidos:
“Mi petición ayer fue a ambos gobiernos, al americano y mexicano…
“A veces los americanos dicen que las fronteras se cierren para los mexicanos, yo digo: no, que las fronteras se cierren de los americanos. Nosotros
deberíamos de cerrar esas fronteras de las armas, de los armamentos que
se cuelan por nuestra frontera hacia nosotros para los narcotraficantes,
y se debería de cerrar la frontera para la droga que consumen también
los americanos, esa es la frontera que se debería de cerrar, no de los
grandes seres humanos que van a buscarse la vida, a trabajar y
sostener un país, sino la frontera de las drogas y las armas que los
gringos consumen o que nos dan, esa es la frontera que creo que se debería de cerrar.
“Por otro lado, también los mexicanos
que viven aquí (en Estados Unidos) no han tenido una voz, hay como una
especie de trato de segunda categoría en muchos aspectos de derechos
humanos, por eso repito mi petición, mi oración que quise dar ayer es
que los mexicanos tienen que tener la misma dignidad y el respeto que las generaciones de inmigrantes que antes llegaron a este país, y que ha hecho a un país tan poderoso, pero tienen que recordar en dónde está fundado ese país”.
El cineasta lamentó el trato que le dan
a los mexicanos en EU, pese a que éstos “han dejado su vida, su
trabajo, han ayudado, se sostiene una gran parte de la economía por los
mexicanos y latinoamericanos que trabajan aquí”, y son una “mano de
obra con una entrega, nobleza… ¿cuándo has visto a un en Estados Unidos pidiendo limosna? Nunca te lo vas a encontrar.
Aquí la gente viene a romperse la espalda. Las mujeres ejecutivas
existen porque hay mujeres cuidando a los niños americanos, las cocinas
funcionan porque hay cocineros, hay meseros mexicanos…”.
Sostuvo que en EU “no dan el valor que
se debe, la dignidad y el respeto, y eso se nota en leyes que no
permiten darle los mismos derechos a estas personas, que son un efecto
muy positivo a esta sociedad, no solamente como mano de obra sino
también culturalmente lo que brindamos todos los mexicanos. Hay una
visión hacia abajo y eso me parece que debe de cambiar a la brevedad”.
Iñárritu comentó que ”el estereotipo de
un país puede caer en la acción de unos cuantos”, como una molécula
cancerígena, pues la gran mayoría es gente trabajadora, creativa,
dinámica.
El director dijo que ve “noticias que
nos duelen”, pero que finalmente “es como un pelo en la sopa”, que
cuando lo ves en la sopa deliciosa, regresas la sopa; “ese pelo es el
que debemos de dejar, lo tenemos que extirpar y bebernos esa sopa que
tenemos pero ese pelo causa sensación nauseabunda”, por lo que hay una
“generalización, de un país con riqueza increíble”, y ese “pelo podrido
está echando a perder rico plato que es nuestro país”.
En cuanto a los 4 premios que obtuvo su película Birdman
en los premios Oscar, mencionó que “es una experiencia casi surreal…
espectacular, inesperada, pero me siento muy contento, muy orgulloso,
muy feliz de que los resultados fueron muy positivos”.
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