La
académica de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, de la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Guillermina Arenas
Montaño, propuso que ante la precariedad laboral que padecen en
instituciones públicas y privadas de salud, las enfermeras ejerzan su
profesión de manera independiente.
En entrevista con Cimacnoticias, la investigadora con más de 35 años de
trayectoria, aseguró que la mejor vía para que las enfermeras alcancen
mayor autonomía es que ejerzan de forma independiente su profesión (por
ejemplo en consultorios privados).
Explicó que el trabajo de la enfermería no debe mirarse sólo en el
ámbito institucionalizado –donde se sirve a un patrón y hay
jerarquías–, sino que las enfermeras ya pueden trabajar en forma
autónoma.
Sin embargo, Guillermina Arenas advirtió que las enfermeras son
absorbidas por los servicios de salud públicos, donde su trabajo se
“invisibiliza” y queda expropiado por los médicos.
La experta, que es enfermera y médica a la vez y está por concluir un
doctorado en la UNAM, señaló que el trabajo independiente podría
empoderar a las mujeres que deciden estudiar esta profesión, ya que
significa que ellas reconocen que los conocimientos que adquirieron
durante la carrera les da la posibilidad de ser autónomas, de tener su
consultorio propio y no depender de nadie.
Esto es posible –afirmó– ya que ellas pueden hacer diagnóstico,
tratamientos, asesorar y dar consejerías; además, abundó, esta práctica
independiente significa que trabajen en los espacios comunitarios en
los que ellas viven, y que con sus saberes hagan redes sociales en los
que enseñen a la comunidad el autocuidado, estilos de vida saludables y
la importancia de la salud preventiva.
“No se necesita cuidar, sino educar a la gente a cuidarse. Si las
enfermeras se desarrollaran en los consultorios, la comunidad saldría
muy beneficiada”, observó.
De acuerdo con datos oficiales, de 289 mil 637 personas que conforman
el personal total de enfermería, 47 por ciento depende de la Secretaría
de Salud (Ss) y 36 por ciento del IMSS, pero no se indica si algún
porcentaje de ellas se desempeña de manera individual o autónoma.
AÑOS DE DESDÉN
Guillermina Arenas Montaño observó que el desdén a esta profesión
–integrada en 90 por ciento por mujeres– está vinculado con la
discriminación por género, ya que se sigue creyendo que el trabajo de
cuidado es una obligación de la población femenina, incluso en los
servicios que prestan las instituciones públicas.
“Cuando se piensa en quiénes van ocupar los puestos para ayudar a los
médicos varones se piensa en las mujeres, y se cree que el trabajo de
cuidado no requiere preparación, aun cuando debe ser profesionalizado
porque se requiere de técnicas específicas”, observó.
Recordó que las primeras mujeres que aprendieron la enfermería eran
religiosas (con tradición de sumisión y servilismo), y luego fueron
mujeres vinculadas al servicio militar, a quienes se les imponían
procesos formativos agresivos donde no se les formaba sino que se les
adoctrinaba para servir a los demás.
Arenas Montaño dijo que actualmente las mujeres que ingresan a la
licenciatura de Enfermería muestran las mismas expectativas de aquellas
que ingresan a otras profesiones y están interesadas –como el resto de
las universitarias– en servir con su trabajo a la humanidad.
Añadió que las estudiantes aspiran a un saber científico, tecnológico,
para servir a la sociedad, pero también para poder alcanzar su
bienestar económico, por lo que es necesario que se les recompense con
un salario digno.
La especialista señaló que es imperante hacer transversal la
perspectiva de género en los planes de estudio de esta carrera, ya que
la mujer enfermera con licenciatura deberá mirarse igual a un médico u
otro profesionista.
De acuerdo con datos de la Ss, el nivel de formación del personal de
enfermería es de 130 mil 266 como técnico; 87 mil 197 con licenciatura;
6 mil 642 con especialidad; 3 mil 479 con maestría, y sólo 145 con
doctorado.
Pero desde 2006, del total de enfermeras con licenciatura sólo 18 mil
243 han sido beneficiadas con el Programa de Promoción por
Profesionalización del Personal de Enfermería, de Trabajo Social y de
Terapia Física y Rehabilitación, el cual ya fue impugnado por el gremio
sanitario y se espera se reinicie un diálogo al respecto con la Ss.
Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
Cimacnoticias | México, DF.-
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