Por: Emma Martínez
revoluciontrespuntocero.com
(10 de abril, 2015. Revolución TRESPUNTOCERO).- El crecimiento
económico de México en 2014 fue de 2.1%, según cifras del Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), porcentaje lejano al 3.9%
prometido por Enrique Peña Nieto, similar fue el caso de 2013, cuando
se pronosticó un 3.7% de crecimiento y tan sólo se alcanzó el 1%.
“Lo anterior es un espejo del fracaso de Enrique Peña Nieto, quien
está dejando al país por debajo del promedio de crecimiento de las
últimas dos décadas, en sus primeros dos años de gobierno la política
económica del país entró en una grave crisis debido al mediocre manejo
de ésta por parte de éste y su aliado Luis Videgaray Caso”, declara el
ecónomo Alberto Salazar.
El Doctor en Ciencias Sociales, Dídimo Castillo Fernández, explica
que “la pobreza en México es esencialmente de carácter estructural. Las
carencias socioeconómicas y de acceso a las oportunidades de bienestar
de la población se encuentran ancladas a múltiples situaciones de
explotación, exclusión y discriminación social, así como a la falta de
políticas públicas y una política económica adecuadas, que garanticen
los derechos sociales y promuevan un régimen pleno de bienestar de los
mexicanos”.
Y enfatiza “La falta de una política económica coherente configura
un escenario complejo de pobreza, desempleo, informalidad, precariedad
laboral y vulnerabilidad social. La pobreza depende de factores
económicos, demográficos, culturales, sociales y políticos. El
crecimiento económico es un elemento necesario, pero actualmente
insuficiente en el abatimiento de la pobreza”.
Agregando que “el modelo económico actual y las políticas sociales
derivadas del mismo, han promovido una situación compleja de
indefensión, pobreza y creciente vulnerabilidad social. La política
anticrisis desarrollada por el Estado mexicano, a través de la política
económica del Gobierno Federal y del Banco de México, corresponde al
canon neoliberal vigente y centra sus acciones en la búsqueda del
equilibrio macroeconómico. Por lo que no se ha logrado contrarrestar el
aumento de la pobreza alimentaria y el deterioro en la calidad del
trabajo; no habiendo, en este sentido, ninguna política social
innovadora que buscara atenuar los efectos coyunturales de la crisis”.
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