El titular de Salud del DF explicó que el equipo adquirido responde a lo que exigen el Seguro Popular.
El secretario de Salud del Distrito Federal, Armando Ahued, reconoció que la dependencia a su cargo adquirió 526 equipos médicos que no habían sido solicitados
por los hospitales de la red de atención pública capitalina –tal como
señaló la Contraloría General del DF en su auditoría 02-F 210–, pero
aclaró que estas compras fueron “obligatorias”, en cumplimiento a un convenio contraído con el Seguro Popular del gobierno federal.
“Aunque los directores de los hospitales no me hubieran pedido ese
material –señaló el doctor Ahued, en entrevista– yo lo tenía que
comprar, porque tengo la obligación de acatar una disposición federal, de un programa federal (…) El Seguro Popular nos da financiamiento, y estamos obligados a comprar ciertos insumos
o instrumentales que se requieren para (el programa federal denominado)
Consulta Segura, entonces, aunque los directores de los hospitales no
pidieron esos materiales e instrumentos, nosotros los adquirimos porque
es un compromiso firmado ante el Seguro Popular.”
Según la auditoría 02-F 210, la Secretaría de Salud del DF
adquirió 526 equipos médicos sin tomar en cuenta las necesidades
planteadas por los hospitales capitalinos, material que además
fue mal distribuido, lo que dio como resultado que estas unidades de
salud recibieran equipo que no necesitaban, mientras que el equipo que
sí habían requerido no fue contemplado.
Según la Contraloría General del DF, esta situación generó el riesgo
de que el material no requerido quedara “ocioso”, “expuesto a robos”, o
que “se deteriore por falta de uso”.
Sin embargo, el secretario de Salud capitalino aseguró que “todos
los equipos funcionan, todos están distribuidos en los hospitales y se
están ocupando. Ningún equipo a la fecha es ocioso o inútil”.
¿Aclarado?
Los 526 equipos médicos adquiridos por la Secretaría de Salud –aún
cuando no habían sido requeridos por sus hospitales–, forman parte de
una compra total de 751 instrumentales médicos, que costaron 124 millones 560 mil pesos provenientes del presupuesto oficial.
Se trata, explicó el secretario de Salud, de 622 artículos de atención, tales como estetoscopios, básculas, jaboneras, glucómetros, emoglobinómetros y oxímetros,
así como otros 129 equipos especializados, como camillas, endoscopios,
esterilizadores de vapor, incubadoras de diferentes características
para los recién nacidos, unidades dentales, equipos de ultrasonido y
monitores.
Todo ese equipo, subrayó Ahued, fue adquirido a 37 empresas diferentes,
a través de licitaciones públicas, por lo que “no se benefició a una
sola empresa”, y se trata, añadió, de un proceso de adquisición en el
que la misma Contraloría descartó que hubiera dolo o sobreprecios, “y
concluye que no hay ninguna responsabilidad administrativa de ningún
servidor público de la Secretaría de Salud del DF”.
–Sin embargo –se cuestiona al funcionario–, en los tres informes de
seguimiento a la auditoría, la Contraloría General insiste en que la
Secretaría de Salud no ha aclado por qué se adquieren materiales que no
son requeridos.
–Claro que se aclaró –responde Ahued–. Si no hubiera quedado aclarado, entonces, sí habría responsabilidad para alguien.
No obstante, los reportes de seguimiento de la auditoría 02-F 210 señalan textualmente que las áreas responsables de esta compra, adscritas a la Secretaría de Salud del DF, “no justifican los motivos por los cuales se adquirió, en concepto y cantidad, equipo médico distinto al requerido por las diferentes Unidades Hospitalarias”.
Y más aún, la Contraloría General determinó que, aún cuando se
demandó una justificación para la compra de material médico no
solicitado, en vez del que sí requirieron los hospitales, esta “medida
correctiva no fue atendida por las áreas responsables”.
A pesar de ello, la Contraloría cerró este expediente sin fincar responsabilidades contra ningún funcionario.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario