ZONA DE REFLEXIÓN
Por: Lucía Lagunes Huerta*
La semana pasada nuevamente salió a la luz pública la doble moral de dos
senadores. Creyéndose resguardados por la complicidad entre ellos, sin
proponérselo, revelaron sus creencias y acciones sobre uno de los
delitos más destructivos de nuestro planeta: la trata de personas.
En plena sesión del Senado el pasado jueves 27, cuando se discutía el
tipo penal sobre Trata de Personas, los senadores perredistas Luis
Sánchez Jiménez y Fernando Mayans, sin darse cuenta que sus micrófonos
estaban abiertos, comentaron de manera burlona que si el debate sobre
trata, (ellos) lo abordarían como “usuarios”.
El video retomado del canal del congreso -con el comentario- salió en
redes sociales y provocó gran indignación y la solicitud de renuncia de
ambos senadores. A modo de disculpa, desde su cuenta de tuiter, Mayans
explicó que el comentario era privado y que él estaba contra la trata de
personas.
¿Quién le cree al senador Mayans de su compromiso contra la trata de
personas, cuando un tema tan delicado le provoca risa y peor aún, él se
reconoce consumidor de este delito?
¿El mundo privado de un representante popular o funcionario le permite
quebrantar la ley? ¿Son dos personas distintas, una la que legisla y
otra la que quebranta la ley? ¡No! ¡claro que no! por lo tanto
argumentar que el comentario fue privado no lo excusa de la gravedad de
lo dicho.
Un representante popular tiene la obligación de ser respetuoso de la ley que nos rige y que en muchos casos él mismo votó.
Lo ocurrido el jueves pasado nos abre nuevamente el debate sobre quiénes
llegan a los congresos y al Senado. ¿Cuáles son los méritos del senador
Mayans y de Sánchez Jiménez para ocupar una curul en el Senado de la
República?
De acuerdo con el portal Monitor Legislativo el hoy senador Luis Sánchez
Jiménez, durante su periodo como diputado plurinominal, jamás presentó
una iniciativa, sus calificaciones como diputado tanto en su
contribución a la legislatura como a la creación y presentación de
iniciativas es CERO.
¿Será acaso la práctica de cuotas de corrientes la que los lleva a
ocupar cargos para los que no están preparados? ¿Cómo cambiar esta
lógica que tanto daño hace la democracia mexicana?
Los comentarios quedarán como el chascarrillo de dos senadores que se
dicen de izquierda y su partido tomará alguna acción ante el insulto a
las mujeres y las víctimas de trata de personas.
Las declaraciones del Ejecutivo Federal respecto a que en todos los
partidos hay corruptos ¿nos tranquilizan? ¿acaso el refrán mal de
muchos, consuelo de … es lo que quieren que aceptemos con resignación la
ciudadanía?
Nada de eso, no lo aceptamos. Especialmente las mujeres estamos buscando
nuevas reglas del juego en la meritocracia para que sean el trabajo, la
honradez y la transparencia las que imperen en nuestro sistema
político.
No queremos doble moral disfrazada de chistes privados que agravien la
vida y la dignidad de las mujeres, queremos que las acciones
políticamente correctas sean las que beneficien a la sociedad y no las
que maquillan para quedar bien con la corriente que los mantiene en el
poder.
Lo ocurrido la semana pasada en el Senado no puede quedar sin
consecuencias, Por decencia, ambos senadores tendrían que retirarse de
sus encargos. Su partido, no puede hacer como si no pasara nada,
encubrirlos es lo peor que puede hacer.
*Periodista y feminista, Directora General de CIMAC
Twitter: @lagunes28
Imagen retomada de imagenesactual.com
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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