Ha sido exagerada, fuera de contexto y desmemoriada la cargada de personajes mexicanos (e
hispanoso
latinos, en general) en apoyo a Hillary Clinton para que presida Estados Unidos. La explicable repelencia a las posturas del republicano Donald Trump, explícitamente adverso a nuestro país, se ha convertido en una suerte de legitimación torpe y oportunista del perfil de la demócrata Clinton, cuyo historial y posturas solamente son menos estridentes que las del verboso multimillonario nacido en junio de 1946 en Queens, Nueva York.
De los besos y cánticos del emblemático charro Vicente Fernández, a
la exhortación hecha por el cantante del grupo Maná (Fher Olvera) a
votar por el partido
que no es racista(ha de entenderse que se refiere al Demócrata), el abanico de apoyos a Clinton ha ido hilando una historia sonrosada de la política nacida en Chicago en octubre de 1947. No es desorbitado señalar que la esposa de Bill Clinton es, hoy, la
candidatade las élites mexicanas, incluyendo al gobierno peñista que ha buscado de manera desesperada desmarcarse del error del último día de agosto (cuando Trump fue recibido en Los Pinos) y que ahora ha promovido cuanta forma de
apoyoa Hillary Diane Rodham le ha sido posible.
La campaña de beatificación política de la candidata Clinton, tan
circunstancial como injustificada, no ha recibido a cambio ninguna
promesa de milagro por realizar, salvo el posible efecto visual de que
el nicho de la Casa Blanca sea ocupado por alguien distinto al
satanizado Trump. Pareciera una estrategia de extrema inteligencia
ajedrecística, en la que se infló a las amenazantes piezas negras
varoniles para que las femeninas, igualmente negras, parecieran blancas a
los ojos de las futuras víctimas de cualquiera de los dos verdugos, el
escandaloso Donald o la taimada e incluso más peligrosa Hillary. Y, en
esa partida, los peones mexicanos, desde abajo del tablero, han
pretendido jugársela primero con el inmobiliario, y luego, cuando los
momios variaron, con la ex secretaria de Estado. Y a los mexicanos se
les ha suministrado medicamento mediático de emergencia para hacerles
creer que con la dama demócrata se estará
ganando, a contracorriente de lo que sucedería con el alfil republicano.
Ingredientes de corte delictivo y mafioso han trastocado en días
recientes lo que parecía un enfilamiento claro de la Clinton hacia una
victoria final. Ni más ni menos que la FBI se ha convertido en factor de
rediseño del escenario electoral, luego de dar a conocer que revisa
correos electrónicos que son un punto particularmente débil de la ex
jefa de la diplomacia estadunidense, y apenas ayer, al difundir por
Twitter el expediente de 15 años atrás sobre el muy significativo perdón
de Bill Clinton, en el último día de su gobierno, a un multimillonario
(Marc Rich, ya muerto) que había sido acusado de tratos con miembros del
crimen organizado, evasión de impuestos por millones de dólares y
compras ilegales de petróleo. La esposa de Rich era en aquellas fechas
uno de los principales donantes de fondos para el Partido Demócrata, el
de los Clinton.
Nada en el historial de Hillary permite entenderla en
disposición de ayudar a los intereses populares mexicanos. Todo lo
contrario, el conglomerado de intereses y apoyos a los que sirve y de
los que se sirve representan una abierta y sabida amenaza a los valores
de la nación mexicana, aunque en pleno entendimiento con ciertos
segmentos de las cúpulas de nuestro país.
Gane quien gane en esta final que cada día parece más cerrada, con
algunas encuestas de opinión asegurando que Trump va rebasando
ligeramente a Clinton, México habrá sufrido un desgaste como nunca en
este proceso electoral estadunidense. Sea hombre o mujer quien llegue a
la Casa Blanca, será obligado para el ocupante tomar en cuenta el peso
de un enardecido segmento de votantes que se ha manifestado en contra de
la migración ilegal de mexicanos a Estados Unidos y de su permanencia
en este país. Si Clinton ganara, el reconocimiento de su triunfo y su
viabilidad política estarían condicionadas al cumplimiento de algunas de
las principales propuestas de Trump, entre ellas, de manera principal,
las relacionadas con mexicanos y musulmanes.
Hay otro flanco delicado que ha quedado abierto. El equívoco
activismo peñista en el proceso electoral estadunidense, los actos,
campañas, declaraciones y definiciones de personajes mexicanos respecto
de la manera de votar de ciudadanos de otro país justificará una
recíproca intervención gringa en los comicios mexicanos de 2018, con la
embajadora Roberta S. Jacobson como adelantado ejemplo, tan
amabley
sonrientecomo Clinton. ¿Quién podrá intentar poner un alto al abierto injerencismo estadunidense en las próximas elecciones presidenciales mexicanas si este año se ha producido la más abierta de las intervenciones mexicanas en los comicios del país vecino?
Sigue en penumbras el caso de quien ya es llamado
justiciero, que este lunes habría asesinado a cuatro presuntos asaltantes en un tramo de la carretera México-Toluca, a la altura de la Marquesa. Los familiares de los difuntos ya recogieron los cuerpos y un dirigente de la sección mexiquense de una cámara del autotransporte federal aseguró,
sin temor a equivocaciones, que los asesinados eran asaltantes consuetudinarios. Pero aún no se tienen datos firmes respecto del pasajero que con una pistola calibre nueve milímetros disparó con precisión y frialdad contra los ladrones y los remató afuera del autobús, dejándolos tirados en el asfalto. La falta de claridad en el tema ha permitido que corran versiones que asignan la identidad del
justicieroa algún militar o policía federal, tal vez como parte de un operativo secreto de ajusticiamiento directo de ese tipo de delincuencia. Terrible sería que se entrara a un esquema de
vigilanteso
justicierosparamilitares, auspiciados por segmentos gubernamentales
pragmáticos. ¡Hasta mañana!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Y como todos los años en esta fecha, presentamos las Calaveras de Benjamín Cortés Valadez.
Con muy malhumor social
llega noviembre, el gran mes
en que a las catrinas ves
no sólo en su acción mortal,
también vengando del mal
que políticos nos hacen;
nos encanta que los lacen,
los rapen con su guadaña
y aunque ya anden en campaña
del Día de Muertos no pasen.
Javier Duarte y Miguel Ángel Yunes
Ya son varias las fuentes noratlánticas e israelíes que señalan un verdadero
motínen el seno de la FBI por su exagerada laxitud, para no decir inimputabilidad, en el manejo de los presuntos correos criminales de Hillary y de la pestilente Fundación Clinton, dirigida por su esposo Bill, empapado de megacorrupción, y su hija Chelsea, casada con el israelí-estadunidense Marc Mezvinsky, ex banquero de Goldman Sachs y hoy corredor de especulativos hedge funds (fondos de cobertura de riesgo) en Eaglevale Partners, que colaboró en el desastre financiero de Grecia.
El autor, Ed Klein (EK), en exclusiva para el sanguinario tabloide británico Daily Mail,
reseña que el director de la FBI, James Comey (JC), también presionado
por su esposa (sic) Patrice, fue obligado a reabrir la investigación
delictiva sobre los fétidos correos de Hillary, debido a las
cartas de renuncia apiladas en su escritorio por los agentes descontentos. EK es autor del cuarto atroz libro sobre los Clinton desde 2005: Culpable como el pecado (https://goo.gl/3NYsNs), bestseller de The New York Times.
Daily Mail, uno de los portavoces de la agencia doméstica de
espionaje británico MI6, hizo explotar el megaescándalo de pedofilia
del israelí-estadunidense Anthony Weiner (AW), congresista en desgracia y
fallido candidato a la alcaldía de Nueva York, casado con la
pakistaní-estadunidense de religión musulmana, Huma Abedin (HA), la
segunda hijade Hillary (https://goo.gl/7hDvCt).
Bill O’Reilly, cáustico comentarista de Fox News, sentenció que
el mayor cuerpo del delito (sic) es que JC no haya llamado a un Gran Jurado para un caso tan complicadocomo los fétidos correos de Hillary, y sugirió que el director de la FBI había provocado un
motíncuando la exculpó en julio (https://goo.gl/bAvQs8).
Un dato escalofriante es que Jill, esposa de Andrew McCabe –¡segundo
de a bordo de la FBI a cargo de la investigación de los correos
pedófilos de AW!– recibió un donativo (sic) por 467 mil 500 dólares,
nada menos que de Terry McAuliffe, gobernador de Virginia y gran aliado
de los Clinton (https://goo.gl/qv2vsh). ¡La corrupción a lo que da de la famiglia Clinton!
Mayor inflación, menor
crecimiento económico (y, por lo mismo, bienestar social en picada) y
un tipo de cambio en elevados niveles es lo que avizoran los
especialistas permanentemente consultados por el Banco de México, ya muy
cercano el cierre del presente año y a la vuelta 2017. Es decir, más de
lo mismo.
En términos prácticos, pues, y para efectos nacionales, las
reformasde la administración peñanietista no sirvieron para mayor cosa, porque todo permaneció igual que en sexenios anteriores aunque, como en aquellos, lo único que cambió fue el régimen de propiedad (de público a privado) de buena parte de la ya exigua riqueza del país.
De cumplirse los pronósticos de los 34 grupos de análisis y
consultoría económica del sector privado nacional y extranjero
consultados permanentemente por el banco central –y suelen no errar el
tiro–
mover a Méxicoefectivamente devino en
joder a México, con todo y que en el ámbito oficial aseguren no levantarse por las mañanas con tal intención.
Con todo y
reformas, en el sexenio peñanietista la economía habrá crecido –por llamarle así– más allá de 2 por ciento como promedio anual, lo mismo que en el gobierno de Felipe Calderón, otro contumaz
reformistaque –ahora junto con EPN– ocupa la penúltima posición en lo que a crecimiento económico se refiere en los tiempos del neoliberalismo a la mexicana (seis gobiernos al hilo), sólo superados por el régimen de Miguel de la Madrid.
Lo anterior no invita a suponer que en realidad
movióa México. Y el saldo puede resultar aún peor, porque a lo largo del sexenio peñanietista las estimaciones de especialistas y organismos nacionales e internacionales han ido permanentemente a la baja, de forma acelerada en algunas ocasiones, suave en otras, pero siempre en descenso.
A pesar de los anteojos gubernamentales por medio de los cuales nuestras cada día más eficientes
autoridadestodo lo ven color de rosa (o no ven nada, según sea el propósito, como en el caso de Javier Duarte de Ochoa), la realidad mantiene supremacía y arrasa, sin olvidar que restan dos años para que concluya la presente administración.
En otro orden, la agencia Reuters reportó desde Nueva York que “un
empresario de México fue arrestado en Estados Unidos bajo cargos de que
él y otras cinco personas se involucraron en un plan para obtener
fraudulentamente reembolsos de impuestos del gobierno mexicano y lavar
más de 100 millones de dólares. Carlos Djemal, quien según documentos
judiciales adquirió el pequeño banco mexicano InvestaBank SA en 2014,
fue arrestado en Chicago y acusado en una denuncia penal presentada en
la corte federal de Manhattan, que se hizo pública la noche del lunes.
InvestaBank se estableció en 2014 a partir de la adquisición de las
operaciones del Royal Bank of Scotland en México. La entidad dijo la
semana pasada que había acordado comprar dos unidades mexicanas de
Deutsche Bank AG.
“Otros tres hombres –Max Fraenkel, Daniel Blitzer y Robert Moreno–
también fueron arrestados, según la oficina del fiscal de Manhattan,
Preet Bharara. Otros dos hombres fueron acusados, entre ellos Isidoro
Haiat, quien según documentos judiciales adquirió InvestaBank junto con
Djemal. El presidente ejecutivo de InvestaBank, Enrique Vilatela, dijo
en una entrevista que el arresto de Djemal fue una ‘sorpresa’, y agregó
que era uno de los 38 socios del banco.
Los fiscales dijeron que de 2011 a 2016 los acusados participaron en un plan para defraudar ingresos fiscales al gobierno mexicano, relacionados con el impuesto al valor agregado (IVA), y luego blanquear los recursos obtenidos en Estados Unidos y México. Explicaron que los demandados crearon docenas de compañías que afirmaron estar haciendo negocios como importadores y exportadores de teléfonos celulares para obtener fraudulentamente reembolsos de IVA del gobierno mexicano.
Enrique Vilatela fue director general del Banco Nacional de Comercio
Exterior (Bancomext) en el último tramo del gobierno salinista, y fue
ratificado por Ernesto Zedillo. Sólo hasta que llegó Fox se vio en la
penosa necesidad de apartarse. Desde el nacimiento de InvestaBank ocupa
la presidencia del consejo de administración y, a la vez, la dirección
general, y esta institución fue autorizada en los tiempos del (ex)
ministro del (d) año. Por cierto de ella son accionistas Bernardo Quintana Kawage, Roy Campos y Manuel Arroyo.
Pues bien, con apenas dos años de presencia pública –no muy
destacada, por cierto– sale a la luz que presuntamente algunos de sus
accionistas se dedicaban no a otorgar créditos empresariales o a colocar
dinero plástico, sino a la lucrativa industria del lavado de dinero y
la defraudación fiscal, algo que los anteojos de Hacienda (vía Comisión
Nacional Bancaria y de Valores –Jaime González Aguadé– o de la Unidad de
Inteligencia Financiera –Alberto Bazbaz Sacal, ex procurador mexiquense
que tampoco encontró a la niña Paulette) tampoco registraron, con todo y
que de tiempo atrás en los corrillos del mundillo de las finanzas
circulaban versiones sobre supuestas irregularidades de personajes como
los citados.
Por cierto, Djemal es uno de los principales accionistas de la Casa
de Cambio Tíber, la misma empresa que reportó pillería y media y uno de
sus dueños a la cárcel. Sin embargo, con todos esos antecedentes, el
gobierno peñanietista les concedió el aval de operar como banca privada,
que a lo largo de su existencia reportó números rojos. Y a pesar de
todas las pillerías recibieron un fuerte apoyo de instituciones
financieras del sector público (por ejemplo Nafinsa, Bancomext, Bansefi y
Banobras, cuando menos).
La liberación por
el gobierno de Venezuela de opositores presos y el anuncio de que la
mayoría opositora en la Asamblea Nacional suspendió de manera temporal
la discusión sobre un juicio político al mandatario Nicolás Maduro
constituyen los primeros gestos significativos de distensión en la grave
escalada de enfrentamientos que ha crispado la vida política de ese
país sudamericano a grados alarmantes, que amenaza con desembocar en una
desestabilización y violencia generalizada.
“Atropello, tener el clásico Águilas vs Pumas a puerta cerrada”
No habrá clásico Águilas
Blancas (IPN) contra Pumas (UNAM). Será a puerta cerrada. Un atropello
para jóvenes estudiantes y deportistas. Un atropello a la afición de
este deporte. Una vez más. Si saben dónde están los vándalos ¿por qué no
los atrapan? ¿Si saben que son una minoría identificada por qué no los
eliminan definitivamente de las instituciones?
Siete municipios
zapatistas, rebeldes desde hace 22 años, proponen lanzar a una indígena
como candidata a la Presidencia del país. Anunciado el 14 de octubre
pasado, en el 20 aniversario del Congreso Nacional Indigenista, del cual
es parte el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), la
noticia ha alegrado a muchos, entre otros a mí, porque además de una
excelente premisa recuerdo con admiración a la comandanta Ramona y el excelente discurso en la Cámara de Diputados de la comandanta Esther el 28 de marzo de 2001.
Con dos años de anticipo,
la república de las élites vive una efervescencia electiva provocada en
mucho por el descrédito y la consecuente debilidad del gobierno
federal, aunque, al mismo tiempo, ayuda a su comprensión. Muchos otros
factores se suman para complicar el batidillo que se forma en el
escenario público actual. La prevista contienda por la gubernatura del
estado de México pone parte sustantiva para alentar el nerviosismo. Las
encuestas sobre preferencias respecto de los posibles candidatos
presidenciales son acicate innegable para el desatado futurismo. Dichos
estudios introducen sensaciones nada halagüeñas para los hoy
detentadores de los cargos y cuotas de poder. El rejuego interno de
aspirantes en los distintos partidos políticos repercute, con la
inherente incertidumbre que acarrea la competencia, en calentar el
ambiente hasta niveles de insospechada rudeza. Los actores principales,
acicateados por sus ambiciones, se obligan a voltear a su derredor, con
insistencia y desconfianza, en busca de calmantes que apacigüen sus
temores e inquietudes. Acelerados partidarios revolotean en busca de
señales, guiños y apoyos para identificar rivales a los cuales combatir
hasta con saña. La misma disputa entre Hillary Clinton y Donald Trump,
que a menos de ocho días de las definitorias votaciones no acaba de
revelar sus consecuencias para el caso mexicano, se suma y tensa las
precarias seguridades aquí vigentes.
Leo desde Estados Unidos
que el gobierno de la Ciudad de México organizó un desfile para los
días de Muertos. O sea, una parada, como las que desde hace décadas se
estilan en halloween, en Estados Unidos, con todo y fuerte carga carnavalesca, sólo que los desfiles de halloween
surgieron con tremenda pulsación creativa, primero en el Castro
District de San Francisco y en el West Village de Nueva York, impulsados
por la recién salida del clóset comunidad gay, que inventó el halloween como fiesta ya de adultos. La parada de muertos de la Ciudad de México, en cambio, recicla la utilería de la película Spectre, de James Bond, y viste así a la ciudad de su imagen hollywoodense. ¿Qué significa esto? ¿Importa?
Cuando en la mañana
del lunes Cristina Fernández de Kirchner compareció por segunda ocasión
frente a la justicia federal por causas que empiezan a perder sustento
estuvo a punto de terminar sus días apachurrada por la marea humana que,
vaya donde vaya, la acompaña con devoción y fervor militante.
Como pocos países, celebramos
la muerte como fiesta. Nuestras raíces mesoamericanas y cristianas nos
permiten jugar y ser irrespetuosos ante la muerte. La muerte forma parte
de nuestro paisaje, tanto en las obras de artistas gráficos como
Posadas y grandes muralistas. La vemos en las representaciones
prehispánicas y palpamos sus atrevimientos estéticos en el culto
contemporáneo a la Santa Muerte.
En la cosmogonía
de los economistas no hay nada más aterrador que la perspectiva de la
crisis y el estancamiento secular. Ambos se acompañan de la pérdida del
paradigma sobre estabilización y crecimiento que desde hace décadas
orientó el trabajo de los economistas.
El gobierno
Corresponsalgolpista de Brasil que destituyó a Dilma Rousseff sin base
legal alguna no pierde el tiempo para arrasar con uno de los grandes
logros de la Constitución posdictadura de 1988: el Sistema Único de
Salud (SUS). Esta constitución determina que la salud es un derecho de
todos garantizado por el Estado con acceso universal e igualitario a las
acciones y servicios para su promoción, protección y recuperación
mediante un sistema público, integrado, solidario y gratuito financiado
con recursos fiscales. Cabe subrayar que el SUS no tiene un paquete de
servicios sino ofrece servicios integrales a toda la población,
incluyendo los de alta complejidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario