Por oponerse a construcción de gasoducto, temen represalias
Mujeres Yaquis de la Loma de Bácum, ubicada en el sur de Sonora, se
encuentran bajo amenazas e inseguridad luego de que se opusieron a la
construcción presuntamente ilegal, de un ducto de gas natural, ya que
dicen, quedaría a un kilómetro de distancia de esta localidad.
Denunciaron que la empresa Gasoducto Aguaprieta, filial de la
transnacional estadounidense IEnova (Sempra Energy), continúa con la
construcción del gasoducto, pese a que hay una orden emitida por el
Juzgado Séptimo de Distrito del Supremo Tribunal de Justicia, para
detenerla.
En entrevista telefónica con Cimacnoticias, mujeres de la comunidad
Yaqui (que pidieron el anonimato por seguridad) informaron que la
construcción del ducto a cargo de la empresa Gasoducto Aguaprieta ha
generado violencia que va desde enfrentamientos entre los mismos
miembros de la comunidad, hasta amenazas a líderes Yaquis y mujeres de
la misma etnia, defensoras de los Derechos Humanos de los pueblos
indígenas y de la tierra.
Explicaron que se han provocado incendios de automóviles y riñas que han
terminado en homicidio. Algunas mujeres de la comunidad han tenido que
permanecer en lugares que consideran seguros, por recomendación de las
autoridades Yaquis del pueblo de Bácum, porque al oponerse a firmar el
permiso colectivo para la construcción del ducto, han recibido amenazas.
Señalaron que la empresa Gasoducto Aguaprieta contrató a personas de la
comunidad de la Loma de Bácum como guardias de la construcción y esto ha
provocado división y enfrentamientos entre la comunidad.
La Loma de Bácum es una localidad rural que pertenece al municipio del
mismo nombre (uno de los 8 pueblos del territorio de la etnia Yaqui),
sus calles son de terracería, la mayoría de las casas están construidas
de manera tradicional con “carrizo” (parecido al bambú) y cuentan con
servicio de alumbrado público y electrificación en los hogares.
Según la encuesta intercensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística
y Geografía, en Bácum hay 23 mil 53 habitantes y menos de la mitad son
mujeres.
Los motivos por los cuales las mujeres de la Loma de Bácum, no desean
que instalen el ducto de gas natural son diversos, entre ellos está la
seguridad de sus hijas e hijos porque esta construcción queda a un
kilómetro de distancia de la localidad en la que hay dos escuelas
primarias (Miguel Hidalgo y Nueva Creación) y la escuela Telesecundaria
146.
“Aún utilizamos fogones, no tenemos estufas de gas LP” expresaron a
Cimacnoticias, “no queremos que una transnacional venga a generar
inseguridad”. Indicaron que durante la asamblea informativa efectuada en
el 2015, IEnova no les advirtió del peligro que implica la construcción
y permanencia del ducto que transportará gas natural; y por eso no
aprueban la obra y apoyaron el amparo que interpusieron de manera
colectiva ante el Juzgado Séptimo de Distrito.
En un oficio elaborado por representantes legales de la comunidad Yaqui
de la Loma de Bácum dirigido a la Secretaría de Energía (Sener) y a la
Comisión Reguladora de Energía (CRE), ambas del gobierno federal, del
cual Cimacnoticias tiene copia, señalan que en el 2013 la CRE le otorgó
el permiso a la empresa Gasoducto de Aguaprieta, para la instalación y
operación de un ducto transportador de gas natural que va desde el
estado de Sinaloa hasta la franja fronteriza de Sonora con el estado de
Arizona, Estados Unidos.
En el documento explican que la consulta del proyecto a los 8 pueblos
fue promovida por la Sener quien decidió realizarla de manera individual
a cada pueblo, “debilitando la cohesión social y cultural de la tribu”.
El resultado de ese “proceso viciado”, dicen, fue la obtención del
consentimiento de las autoridades de los pueblos Belén y Huibiris,
Cócorit, Torim, Vícam, Potam y Rahum, pero aún no tienen el de Bácum,
porque ni su gobernante ni los habitantes están de acuerdo y aún así
cuando no hay un consenso general otorgado, empezaron a construir el
megaproyecto que afectará una franja de 90 kilómetros de largo por 10
metros de ancho en el territorio Yaqui.
El 4 de abril del 2016 la comunidad interpuso un amparo ante el Juzgado
Séptimo de Distrito para detener el proceso de construcción del ducto en
defensa de su territorio. Dos días después el Juzgado Séptimo de
Distrito emitió la orden judicial para la detención de la obra y la
suspendieron.
La empresa Gasoducto de Aguaprieta, reanudó la construcción el 30 de
septiembre pasado y contrató a personas de la misma comunidad Yaqui para
el resguardo de la obra. El enfrentamiento que se dio en días pasados,
fue entre ellos y los habitantes de la comunidad que están en contra de
la instalación del ducto, lo que dejó como saldo personas lesionadas y
la muerte de un hombre.
En referencia a los enfrentamientos suscitados, la Comisión Nacional de
Derechos Humanos emitió un oficio el 21 de octubre en donde recomienda
que se tomen medidas cautelares para que los funcionarios públicos de la
Policía Federal, Secretaría de la Defensa Nacional, Policía del estado
de Sonora y otras corporaciones de seguridad, salvaguarden los Derechos
Humanos de las y los habitantes de la comunidad Yaqui que viven en la
Loma de Bácum.
En un oficio que elaboraron de manera reciente representantes legales de
la comunidad Yaqui señala a las empresas y autoridades energéticas como
responsables de fomentar división en la comunidad Yaqui como resultado
de una “estrategia deliberada” de la trasnacional IEnova y Sempra
Energy, quienes en complicidad con la Sener, la Comisión Federal de
Electricidad (CFE) y la CRE han generado confrontaciones entre los
habitantes de la etnia Yaqui.
Y señalan: “consideramos que es posible que estos hechos hayan sido
planeados con la intención de destruir al actual gobernador de Loma de
Bácum (José Bacaumea Espinoza), para imponer a un mandatario Yaqui
partidiario de la construcción del gasoducto”.
Las tres exigencias de parte de la comunidad Yaqui a la Sener y CRE son:
respetar la orden judicial emitida el 6 de abril y detener de manera
inmediata los trabajos en la comunidad Yaqui de la Loma de Bácum;
detener el proceso de consenso individual a cada pueblo Yaqui por ser
una clara violación a sus usos y costumbres; y frenar sus estrategias
para generar violencia y división entre los mismos habitantes de la
comunidad indígena.
Imagen retomada del sitio nopasanada.mx
Por: Gema Villela Valenzuela
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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