CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota).- El próximo viernes, el nuevo Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) será renovado en su totalidad y los nuevos magistrados deberán elegir a su presidente o presidenta.
De acuerdo con los acuerdos iniciales, habría dos finalistas: Felipe de la Mata y Janine Otálora. El primero es identificado como un “soldado” del duopolio televisivo y con el ex presidente de TEPJF, Alejandro Luna Ramos, quien fue señalado de haber permitido irregularidades administrativas durante su presidencia.
Incluso, entre legisladores --en tono irónico-- identificaron a Felipe de la Mata como parte de la nueva “Tele Sala Superior”.
Por
su parte, la magistrada Janine Otálora es identificada como una
“técnica” del derecho electoral y temas de derechos humanos, incluso fue
la única de los siete magistrados que fue designada por consenso, es
decir, llegó a la Sala Superior con aval de los tres partidos políticos
mayoritarios, aunque también es identificada con panistas y perredistas
de la Ciudad de México, así como el actual magistrado Manuel González
Oropeza.
Con estos dos finalistas a dirigir el TEPJF, vienen cinco
nuevos magistrados, los cuales tuvieron una característica: todos, sin
excepción, fueron designados con el apoyo de los tres principales
partidos políticos representado en el Senado, incluso se las aumentó
años en el cargo.
Los nuevos magistrados electorales son: Reyes
Rodríguez Mondragón, Felipe Fuentes, José Luis Vargas, Indalfer Infante,
Mónica Soto Fragoso, Janine Otálora y Felipe de la Mata. Todos serán
los árbitros de las elecciones de 2017 y 2018.
Quién es de quién
La
bancada del PRI impulsó a tres (a Mónica Soto Fragoso, Felipe Fuentes y
a José Luis Vargas); el PAN llevó mano en dos propuestas (Felipe de la
Mata y Reyes Rodríguez Mondragón); el PRD propuso a Indalfer Infante y
la séptima magistrada, Janine Otálora, tuvo el espaldarazo conjunto del
PAN, PRI y sol azteca.
Con su llegada al Tribunal Electoral, los
siete nuevos magistrados electorales deberán elegir a su presidente o
presidenta, quien estará cuatro años en dicho cargo.
Los posibles
finalistas para presidir el TEPJF, son: Felipe de la Mata y Janine
Otálora; el primero tiene una cercanía importante con las televisoras
del país, incluso entre legisladores en tono irónico lo identificaron
como parte de “Tele Sala Superior”.
Por su parte, la magistrada
Janine Otálora fue la única de los siete magistrados que fue designada
por consenso por los tres partidos políticos mayoritarios, sin embargo
la identifican más cercana a panistas y especialmente perredistas de la
Ciudad de México.
Los perfiles
Felipe de la Mata. Este
posible presidente del Tribunal es un conocedor de la materia
electoral, pues tiene afincada su trayectoria profesional --de más de
dos décadas-- en el Poder Judicial de la Federación (PJF).
Sin
embargo, es identificado por los propios legisladores como un personaje
cercano al ex presidente del TEPJF, Alejandro Luna Ramos, a quien se le
ha acusado de haber permitido irregularidades administrativas durante su
paso por la Sala Superior.
El ex jefe de Felipe de la Mata, el ex
presidente del Tribunal, Alejandro Luna Ramos, es parte de una familia
que ha controlado y acaparado posiciones, privilegios y una abultada
nómina dentro del PJF.
Tanto en administraciones panistas o
priístas, los hermanos Luna Ramos, junto con una decena de parentela han
cobrado sus sueldos en el PJF, pues son una de las familias con más
espacios en el Poder Judicial mexicano.
De acuerdo con los propios
legisladores que designaron a estos nuevos magistrados, Felipe de la
Mata fue una propuesta impulsada desde las oficinas centrales del PAN,
pero especialmente tuvo el respaldo del duopolio televisivo del país.
Los
legisladores explicaron que Felipe de la Mata, desde la Sala
Especializada del TEPJF, ha tenido en sus manos casos que han
beneficiado al PAN y a los medios de comunicación electrónicos, por lo
que lo ven como un aliado.
Durante el proceso electoral de 2012,
Felipe de la Mata fue el coordinador General de Asesores de la
Presidencia del TEPJF y después se convirtió secretario General de
Acuerdos de la Sala Superior. Todos estos cargos de la mano de Alejandro
Luna Ramos.
Posteriormente, --y a propuesta de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación (SCJN)— fue designado magistrado electoral de
la Sala Regional Especializada, función que desempeñaba últimamente.
Desde
hace muchos años es profesor en la Universidad Panamericana, donde ha
impartido principalmente materias de Derecho Civil, tales como
contratos, obligaciones, Derecho de familia y bienes. Es doctor en
Derecho Constitucional por la Universidad de Castilla la Mancha y por la
Universidad Panamericana.
Durante la comparecencia en comisiones
del Senado, el legislador del PT, David Monreal, criticó y preguntó a
Felipe de la Mata sobre los “padrinazgos” de algunos candidatos a
magistrados, lo que él respondió que su trabajo y la transparencia en su
desempeño como juzgador lo respaldan.
Janine Otálora.
La designación de esta nueva magistrada electoral fue muy distintos al
de sus seis nuevos compañeros magistrados. Ella logró el consenso de
todas las bancadas representadas en el Senado.
Además, Janine
Otálora tuvo un amplio respaldo de las organizaciones de la sociedad
civil y de la academia mexicana, quienes a través de distintas cartas
daban su aval a Otálora y sugerían a los legisladores designarla como
nuevo árbitro electoral.
Una de la carta fue enviada desde la
Universidad Iberoamericana (UI), donde se aseguraba que Janine Otálora
es una “jurista honorable”, con un enorme talento para convertirse en
magistrada electoral.
La carta es firmada por el director del
Departamento de Derecho de la UI, José Luis Caballero, quien añadió que
la designación de la ahora magistrada será “un aporte invaluable para el
avance de las justicia electoral de nuestro país, y para la
reivindicación más alta de los derechos político-electorales del
sociedad mexicana”.
Otra carta de respaldo fue enviada desde la
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), donde se asegura que
Janine Madeline Otálora Malassis tiene un perfil idóneo para el cargo y
cumple ampliamente con los requisitos establecidos, para que el TEPJF
cuente con los perfiles más idóneos ante los desafíos que tiene para el
país en materia electoral.
Lo mismo sucedió con el Instituto de
Investigaciones Sociales de la Universidad Autónoma de Nuevo León, así
como con la Asociación Internacional de Educadores por la Paz.
Janine
Otálora Malassis logró ser designada pesé a que su terna participaba
Berenice García, a la que se le vinculaba como cercana al priísta Emilio
Gamboa Patrón. Ahora, con el mismo apoyo de la academia y de las ONG´s
podría ser la nueva presidente del TEPJF.
¿Quiénes son los otros cinco magistrados?
Reyes Rodríguez Mondragón. Este
estrenado magistrado electoral es el nuevo villano favorito del
tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, pues a decir del ex jefe de
gobierno capitalino operó directamente para que a Morena no le
ratificarán el triunfo en la ciudad de Zacatecas.
A Reyes
Rodríguez lo identifican como un magistrado cercano al ex presidente del
Senado, el panista Roberto Gil, quien habría facilitado su llegada al
Tribunal Electoral.
Reyes Rodríguez es el único de los aspiraron a
convertirse en magistrados de la Sala Superior o han integrado las
Salas Regionales es el que menos tiempo tiene dentro del Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación TEPJF.
Su relación
con PAN data desde principios de la administración de Felipe Calderón,
donde su consolidó su cercanía con Roberto Gil, quiera era parte de burbuja del ex presidente de la República.
También
en ese lapso de tiempo pudo abrirse paso en el entonces Instituto
Federal Electoral, donde fue coordinador de asesores del consejero
Benito Nacif Hernández.
Posteriormente se fue la Secretaría de
Gobernación y en la recta final del calderonismo fue el coordinador de
asesores del Secretario Particular del Presidente de la República, es
decir, del propio Roberto Gil.
Ya convertido Roberto Gil en
senador de la República, el ahora magistrado electoral se convirtió en
Secretario Técnico de la Comisión de Justicia del Senado de la
República, la cual preside actualmente otro panista: Fernando Yunes
Márquez, hijo del gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes
Linares.
Hace tres años, y luego de su paso por la Cámara Alta, se
convirtió en magistrado del TEPJF, pero de la Sala Regional Monterrey,
desde donde revisó casos como la elección de Morena en Zacatecas.
López
Obrador, durante una reciente gira por Zacatecas, aseguró que Reyes
Rodríguez Mondragón cambió la resolución del dictamen, donde
supuestamente le daba el triunfo de MORENA en la elección para
presidente municipal de Zacatecas,
El tabasqueño dijo que esta
actuación Reyes Rodríguez Mondragón, en contra de Morena en Zacatecas,
fue su pase de entrada a la Sala Superior del Tribunal Electoral.
Mónica Soto Fragoso.
En el Senado de la República nadie duda que esta nueva magistrada
electoral fue “apadrinada” por el coordinador del PRI, Emilio Gamboa
Patrón.
Incluso, los propios legisladores admiten que más que una
proposición planteada desde el PRI, Soto Fragoso fue una propuesta
impulsada específicamente por el propio Gamboa Patrón.
El interés
de que Mónica Fragoso llegará a la Sala Superior del TEPJF se remonta
desde su actuación en Jalisco, donde fue presidenta de la Sala Regional
Guadalajara, cargo que ocupó hasta marzo de 2016.
En ese lapso de
tiempo, militantes de Movimiento Ciudadano aseguraron que la nueva
magistrada impulsó resoluciones que ayudaron directamente al PRI en
Jalisco y al mismo tiempo perjudicaban a ese partido político, el cual
tiene una relevante presencia estatal.
Para ganar su asiento en el
Tribunal Electoral, Soto Fragoso, quien tiene más de dos décadas de
experiencia en temas electorales y de equidad y género, dijo durante su
comparecencia en comisiones del Senado que de ser elegida habría de
tener una “vigilancia estricta” a funcionarios públicos o representantes
de populares que tengan una exposición masiva de su figura y que
generen inequidad en las contiendas electorales, en alusión a los caso
de los presidentes nacionales de Morena y del PAN, así como del
gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.
“El articulo 134precisa
la equidad o inequidad (en los procesos electorales), es decir, con la
participación no autorizada de los servidores públicos en los procesos
electorales, lo cual hay que tener una vigilancia estricta al respecto,
pues además muchas veces ha generado la mayor solicitud de nulidad de
elecciones por esta causa”, dijo.
Felipe Fuentes Barrera. Este
nuevo árbitro electoral fue magistrado de circuito y de acuerdo con
legisladores consultados fue impulsado desde la Consejería Jurídica de
la Presidencia de la República.
Incluso desde hace un año fue
impulsado para ser ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
(SCJN), pues integró una las ternas pero finalmente resultó designado
el ex procurador y ex embajador, Eduardo Medina Mora.
Los
senadores que participaron en las negociaciones explicaron que el
consejero jurídico, Humberto Castillejos, “monto” un fuerte dispositivo
de cabildeo para que este magistrado pasara todos los filtros.
Incluso,
hablaban de este aspirante a magistrado electoral como “el seguro” o el
“recomendado”, pues todos entendían que al tener un espaldarazo de Los
Pinos, era en consecuencia, uno de los elegidos.
Fue abogado
procurador y jefe de oficina de asuntos legales del IMSS, auditor
supervisor de la Dirección de Normatividad y Consulta en la Dirección
General de Asuntos Jurídicos de la SEP, Director General Adjunto de la
Dirección General de Inconformidades en la Secretaría de la Contraloría y
Desarrollo Administrativo.
Para que fuera un candidato finalista,
el Colegio de Notario de Tabasco envió una carta al Senado, en la que
aseguraron que el aspirante Fuentes Barrera tenía una “indiscutibles
preparación”, por lo que debía ser considerado como finalista a la Sala
Superior del Tribunal Electoral.
José Luis Vargas Valdez.
La mano del gobernador de Colima, el priísta Ignacio Peralta, tuvo un
peso importante en la designación en el Senado de este nuevo magistrado
electoral.
Vargas Valdez, quien también fue el titular de Fiscalía
Especializada para la atención de Delitos Electorales (Fepade), fue el
abogado defensor del gobernador Peralta Sánchez.
Fue director de
Vinculación Institucional, Logística y Proyectos Especiales del Centro
de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN); también fue asesor
jurídico del consejero presidente en el entonces Instituto Federal
Electoral, Luis Carlos Ugalde y del Instituto Electoral del DF.
En
el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación fue
secretario Instructor. Fue, además, coordinador de Asuntos Jurídicos de
la Subsecretaría de Desarrollo Político de la Secretaría de
Gobernación.
En 2013 fue aspirante al Consejo General del Instituto Federal Electoral, pero no logró ganarse dicho asiento.
Indalfer Infante.
Además de Vargas Valdez, también fue electo Indalfer Infante, quien fue
impulsado por la bancada del PRD en el Senado, así como del magistrado
Constancio Carrasco Daza.
Una de sus puntos a favor y que fue bien
visto por los perredistas, es que participó en la resolución a la
investigación de violación grave de garantías en el caso “Aguas
Blancas”.
Dentro del poder judicial cuenta con una larga
trayectoria: actuario judicial, secretario del Juzgado Segundo de
Distrito en el Estado de Guerrero; secretario proyectista en salas de
distintos tribunales, secretario de estudio y cuenta en la Suprema Corte
de Justicia, Juez tercero de distrito en el Estado de Tabasco;
Magistrado del Noveno Tribunal Colegiado en materia civil del primer
circuito.
También ha sido Consejero de la Judicatura Federal, por
un periodo de dos años, para concluir el cargo que dejó el magistrado
Constancio Carrasco. Esta designación en el Senado tardó casi un año en
concretarse.
lrc
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