“Estudio “Rompiendo moldes, transformar imaginarios y normas sociales para eliminar la violencia”
Realizado por Oxfam, con apoyo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO)
La Habana, 13 sep. 18. AmecoPress/SEMlac.- Creencias
personales, mitos y normas sociales vigentes entre jóvenes cubanos
naturalizan y justifican la violencia machista, revela un estudio
realizado en 2017 en nueve países de la región, incluida la nación
caribeña.
"Las creencias que justifican la violencia hacia las mujeres
se mantienen muy arraigadas en las poblaciones juveniles de la región",
concluye el informe "Rompiendo moldes: transformar imaginarios y normas
sociales para eliminar la violencia".
Realizado por Oxfam, con apoyo del Consejo Latinoamericano de
Ciencias Sociales (CLACSO), el estudio acota que esos imaginarios tienen
una relación directa con la tolerancia, aceptación y ejercicio de la
violencia en las relaciones de pareja.
La investigación incluyó más de mil encuestas a jóvenes de 15 a 25
años en Bolivia, Colombia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras,
Nicaragua y República Dominicana.
Entre sus resultados, concluyó que las creencias de las y los jóvenes
sobre las relaciones de pareja les llevan a reproducir desigualdades y
normalizar situaciones de violencia machista.
"Yo creo que cuando el hombre hace escenas de celos es porque esa
persona le interesa y le está llamando la atención a ella de lo mucho
que la quiere", aseguró una de las muchachas cubanas que integró los
grupos focales.
La idea de los celos como una prueba de amor se repite en todos los
países estudiados, con diferentes porcentajes, y se asocia al mito del
amor romántico que naturaliza el control sobre las mujeres.
En general, seis de cada 10 hombres de 15 a 19 años creen que aman realmente si celan a su pareja.
De acuerdo con las autoras, uno de los imaginarios y normas sociales
nocivos que se expresa con más fuerza en la región, y también en Cuba,
es la construcción de la virilidad masculina.
Esa idea lleva a creer que los hombres no se pueden controlar y que
las mujeres deben cumplir con sus expectativas sexuales aunque no lo
deseen, apunta el documento.
Cuba se incluye, junto a República Dominicana, El Salvador, Guatemala
y Nicaragua, en el grupo de países con porcentajes más altos de esas
creencias entre mujeres y hombres de 15 a 19 años.
Se trata de ideas que justifican la violencia sexual de diversas
maneras, sobre la base de preceptos que se han arraigado como santas
verdades, cuando en realidad son falsos mandatos de la masculinidad
hegemónica.
Por ejemplo: cuando las mujeres dicen no, en realidad quieren decir
sí; los hombres tienen mayor deseo sexual que las mujeres; o que es
normal que los hombres tengan relaciones sexuales con otras personas,
pero está mal si así lo hacen las mujeres.
La nación caribeña también puntea alto -un segundo lugar, tras
República Dominicana- en la aceptación del acoso callejero como algo
natural por parte de los varones: en Cuba (75%) y República Dominicana
(84%) es donde más hombres de 15 a 19 años admiten que sus amigos
piensan que pueden decir piropos a una mujer.
Decir piropos y hacer silbidos a una mujer en la calle es normal para
77 por ciento de los hombres cubanos, apunta el informe de Oxfam.
La idealización de la maternidad también se reitera en la región,
como parte de los imaginarios y creencias que condenan a las mujeres a
la violencia machista mediante la exaltación de atributos conservadores
que forman parte de lo que se considera "una buena mujer".
"Cada mujer como tal, aunque no tenga hijos, es una madre para mí", asegura una cubana citada por la investigación.
El 77 por ciento de la juventud que participó en el estudio cree que
todas las mujeres deben ser madres, con los porcentajes más elevados
para la juventud de 15 a 25 años de Cuba y República Dominicana.
Oxfam señala que, en casi todos los países, es muy común la creencia
de que las mujeres aguantan la violencia de sus parejas por sus hijas e
hijos, lo que no está totalmente desvinculado del motivo de la
dependencia económica. En el caso de Cuba, lo sostiene así una
abrumadora mayoría, 90 por ciento de las mujeres.
Igualmente el estudio denota como muy aceptada y naturalizada la
violencia verbal, principalmente en los hombres jóvenes. Para la nación
caribeña, en cambio, son las mujeres quienes mantienen los porcentajes
más altos (68 %) de aceptación de insultos como parte de las peleas
cotidianas de las parejas.
En contraste con las actitudes pasivas y contemplativas ante una
golpiza que afloran en Nicaragua, Honduras y Guatemala, Cuba resultó ser
el país donde más mujeres y hombres jóvenes de 15 a 25 años aseguran
que intervendrían ante una situación de violencia.
"Se está rompiendo el ’no te metas’ por el ’sí, métete’ en relación con
la violencia machista", apunta Oxfam e identifica así una nueva norma
social alternativa que considera incorrecto quedarse de espectador o
espectadora ante estos hechos.
Foto: Archivo AmecoPress.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario