Violencia étnica-cultural y de género en México
Las ancestrales muñecas mazahuas fueron recientemente “recreadas”, “refaccionadas”, con la moda fashion; vestidas por 13 casas diseñadoras del mundo y expuestas con motivo del Fashion’s Nigth Out México, que se llevó a cabo en la Ciudad de México la semana pasada. Las muñecas fashion de 20 centímetros de altura fueron subastadas por los organizadores en una gala privada, aunque no se dio a conocer el monto total recaudado.
Por: Teresa Sosa
A continuación, parte de una historia invisibilizada. El pueblo mazahua se distribuye en su mayor parte en el Estado de México y en menor proporción en el estado de Michoacán. El bajo nivel de vida, el alto crecimiento demográfico y la ausencia de opciones de empleo son factores que obligan al pueblo mazahua a dejar sus poblaciones de origen y migrar, sobre todo a la Ciudad de México, en busca de un trabajo que les permita mejorar sus ingresos.
Magdalena García Durán, mujer mazahua, describió cómo los/las indígenas encontraron, en la ciudad de México, desprecio y discriminación:
“Nuestros abuelos llegaron desde los años 40 al Distrito Federal, sin saber leer, sin saber escribir, sin conocer a nadie. Se dedicaron al comercio en la vía pública para vender frutas. Fueron olvidados, fueron despreciados, fueron excluidos de una y de otra forma”; continúa diciendo, “hasta los años setenta dimos un colorido de indígenas en la ciudad de México, vendiendo frutas con nuestra vestimenta. Nada se pudo hacer, sólo se generó una discriminación tremenda que nos trata como si fuéramos inútiles, como si fuéramos tontas”.
La lucha de las mujeres mazahuas
En la exhibición de la “Mazahua fashion”, fue borrada también la historia de la lucha de las indígenas mazahuas ante su sufrimiento hasta ahora perenne. En los años noventa, tras la influencia del alzamiento indígena del EZLN, se aglutinan las organizaciones de migrantes indígenas de la ciudad de México, reivindicando con fuerza su identidad cultural, las mujeres mazahuas entran a formar parte de esa lucha.
En septiembre de 2004, tras un año de lucha, las mujeres mazahuas, armadas simbólicamente con herramientas de labranza y fusiles de madera, formaron el Ejército Zapatista de Mujeres Mazahuas en Defensa del Agua. El Sistema Cutzamala, con 140 km de canales, túneles y enormes plantas de bombeo, trasvasaba desde sus territorios 480 millones de metros cúbicos al área metropolitana de México, mientras sus comunidades no tenían agua potable.
Un sin fin de marchas a la ciudad de México, huelgas de hambre, manifestaciones y plantones, siempre con las mujeres al frente, ataviadas con sus hermosos trajes, sus hijos a la espalda y sus fusiles de madera, les dieron tanta popularidad que, finalmente, el Gobierno Mexicano aceptó negociar sus demandas: agua potable y un plan de desarrollo integral y sustentable. Desde su condición de madres e indígenas, las mazahuas supieron vincular el movimiento de mujeres, el movimiento indígena y el movimiento ambientalista en la lucha por el derecho humano al agua potable.
Algunas de estas organizaciones indígenas urbanas no sólo han apoyado las iniciativas políticas del EZLN sino que han adherido la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y forman parte de la Otra Campaña.
Magdalena García Durán, lo expresó así:
“Por qué nos adherimos a la Otra Campaña, porque son compañeros que buscan la forma de cómo vamos a ser respetados, de cómo se va a construir este mundo, que no nada más a los ricos, aquí estamos los pobres, aunque no seamos indígenas, pero que también tengamos los mismos derechos”.
Continúa su testimonio:
“Fui presa por un año, seis meses y 5 días. Pero no me pudieron callar, porque el espíritu, la dignidad de lucha no se vende ni se rinde cuando estamos convencidos de la lucha. A pesar de que estuve presa y allá dentro viví momentos desagradables, tristeza, angustia por mis hijos por todo lo que había dejado afuera, pero no me apagaron”.
“Agradezco todo lo que hicieron, no piensen que ya me olvide de ustedes, los tengo dentro de mi corazón y les agradezco muchísimo que de una y otra forma hicieron lo posible, se manifestaron para mi libertad.”
“Mazahuas” nuevas Barbies
Ataviadas con creaciones de diseñadores de las casas de moda internacionales BCBG Max Azria, Blumarine, Christian Cota, Etro, Kenzo, Lacoste, Max Mara, Nicole Miller, Rag&Bone, Swarovski, Tommy Hilfiger, Tory Burch y Vince Camuto, a la muñeca Mazahua se la despojó de su vestimenta tradicional mazahua, se le desató las trenzas, para lucir elegantes y exclusivos modelos de la industria capitalista de la alta moda.
En el marco antes descrito, de la criminilización de la pobreza, de las actividades económicas y el comercio en las calles y plazas que impera en México contra indígenas en general, las muñecas típicas mazahuas, uno de los símbolos ancestrales, genuinos de la identidad de la mujer mazuaha, hechura de sus manos, fueron raptadas, defiguradas, y convertidas en objeto del mercado capitalista, “inspiración” de famosos diseñadores de la industria capitalista de la alta costura, quienes las tomaron como “musas” y vistieron con sus creaciones como parte de la exhibición “Un Tributo a México” (8 al11 septiembre 2011), en las instalaciones del Museo de Arte Popular (MAP) de la ciudad de México.
“El mundo tendrá su Barbie, pero nosotros tenemos nuestra María Mazahua”, destacó Eva Hughes, directora de la revista Vogue México y Latinoamérica, al inaugurar la exposición, “con lo que se busca que jóvenes, niñas, mujeres y ciudades extranjeras, conozcan “otra faceta de la moda en México”, enfatizó.
Negociado
Seda de organdí, abrigo de lana y cachemira, sombrero de visón, suéter de angora, gasa plisada con plumas en el tocado, chaqueta de twed, bolso de cuero, tul con detalles de pedrería, alas de plumas cubiertas con cristales Swarovski, vestido de cuero, entre otros materiales, envolvieron a estas artesanías para darles un toque “chic”.
De acuerdo a Hughes, escogieron este tipo de artesanías típicas de la entidad mexiquense, por ser un símbolo femenino que representa el trabajo de las mujeres, además de que la moda “no sólo es cuestión de saberse vestir, debe generar consumo, empleos y muchas otras cosas importantes en una sociedad”, apuntó la directora de la famosa revista. La muestra se realizó con la participación de más de 100 tiendas que invitaron a ir de compras, con la experiencia de hacerlo en un ambiente de fiesta al mismo tiempo en 16 países del mundo.
“Los diseñadores se mostraron muy entusiasmados y se inspiraron en textiles, colores y texturas mexicanas para crear cada uno de los pequeños vestidos. En Vogue queremos lograr que las chicas jóvenes, las niñas, mujeres, hombres y ciudadanos extranjeros vengan a conocer otra faceta de la moda en México”, aseveró Eva Hughes, directora de Vogue México y Latinoamérica.
Muestra de exhibición muñeca “Mazahuas” fashion:
Descargar edición impresa digitalizada Diario de los Andes
No hay comentarios.:
Publicar un comentario