Imagen de la cuenta de Twitter de Javier Duarte.
El gobernador de Veracruz, Javier Duarte, está enredado: por un lado promueve que se penalice a los usuarios de redes sociales que divulguen información falsa bajo el delito de “perturbación del orden social” y, por otro lado, él mismo utiliza su cuenta personal en Twitter, @Javier_Duarte, para divulgar juicios y condenas anticipadas ante los 35 cadáveres arrojados en uno de los sitios más transitados del puerto de Veracruz.
“Es lamentable el asesinato de 35 personas, pero lo es más que esas mismas personas hayan escogido dedicarse a extorsionar, secuestrar y matar”, sentenció Javier Duarte en uno de sus múltiples mensajes de Twitter, el pasado miércoles 21 de septiembre.
¿Cómo sabe Duarte que las 35 personas eran delincuentes? ¿No leyó lo que su mismo procurador Reynaldo Escobar ha declarado indicando que “no tenemos corroborado” que todos los victimados tuvieran antecedentes penales? Incluso, si los 35 asesinados tuvieran antecedentes penales, ¿eso justifica que su homicidio? ¿no sabrá Duarte que cualquier ciudadano es inocente hasta que no se demuestre lo contrario?
El joven gobernador priista encarceló a dos usuarios de redes sociales a quienes acusó de “terrorismo equiparado” y los tuvo que liberar el pasado 21 de septiembre ante el escándalo internacional generado por la evidente política censora y persecutora de las versiones que no corresponden a lo que el mandatario Duarte quiere que se difunda.
Sin embargo, él mismo está haciendo un uso faccioso y muy poco escrupuloso de su propia red social. Aquí están otros de sus lamentables mensajes:
-“Los 35 ultimados tienen antecedentes penales, se les relaciona con la delincuencia organizada y están en los registros de Plataforma México”.
-“Es aberrante e indignante, repudio lo que ocurrió ayer, sin embargo, el mensaje es muy claro: en Veracruz no hay cabida para la delincuencia”.
¿Qué quiso decir en estos 140 caracteres el gobernador veracruzano? ¿Acaso tener antecedentes penales justifica que los maten y sus cuerpos sean arrojados en una arteria principal de Boca del Río? ¿Que en su estado “no hay cabida para la delincuencia” y, por tanto, arrojar esos 35 cuerpos no fue un acto criminal sino justiciero?
La ambigüedad en los mensajes, sobre todo viniendo de una autoridad pública, es mucho más delicada y preocupante que los rumores que divulguen usuarios de redes sociales. Sin embargo, Duarte parece sentirse orgulloso por criminalizar a quienes divulguen información contraria al “guión oficial”.
El mandatario veracruzano ofreció entrevistas esta mañana en Foro TV y en radio para explicar sus pésimos mensajes. Negó haber minimizado la ejecución de 35 personas. Rechazó que hubiera criminalizado a los twitteros y afirmó que reforzó el sistema de protección civil para “salvaguardar a los veracruzanos”.
Sin embargo, Duarte ni siquiera pidió una disculpa formal a los familiares de los 35 asesinados y menos a los twitteros de Veracruz que ahora tendrán que enfrentar un delirio nuevo de un gobernador autoritario: la “perturbación del orden social”.
En Twitter ya existe una movilización en contra de lo que se denomina #LeyJavierDuarte.
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