Infaltable en los grandes eventos del PRI, el líder de la Confederación de Trabajadores de México, Joaquín Gamboa Pascoe, irrumpió en la reunión de la cúpula priista el 11 de septiembre para anunciarle a Humberto Moreira: “tengo una asamblea de diez mil personas y sólo quiero que me digan ya por quién me tengo que pronunciar”.
Gamboa Pascoe llegó con las serpentinas y las “bases” para echarle porras a Peña Nieto. La bufalada tuvo que posponerse una vez más. Moreira le advirtió al líder sindical que cualquier manifestación podía ser sancionada por el IFE como “acto anticipado de campaña”.
Moreira acababa de sostener horas antes una comida privada entre Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones, los dos principales aspirantes a la candidatura presidencial priista. El coordinador de los senadores del PRI le pidió a Moreira “piso parejo” para la contienda interna y definir el calendario de esta fecha hasta el 5 de febrero, cuando el PRI debe elegir a su candidato para el 2012.
Peña Nieto se sorprendió. Pensó que no debía definirse periodo de contienda interna. Le pidió a Moreira que en la reunión de ese 11 de septiembre mejor “cerraran filas” en torno al gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, y frente al propio presidente nacional del PRI.
Peña Nieto trató de atajar los rumores sobre el posible relevo de Moreira y evitar que se le responsabilizara de esta maniobra. Desde hace dos semanas, al interior del PRI comenzaron a barajarse los nombres de Ricardo Aguilar, ex dirigente del tricolor en el Estado de México y actual secretario de Organización, y del ex gobernador de Hidalgo, Miguel Angel Osorio Chong, como posibles relevos de Moreira. Ambos son piezas claves del peñismo.
Sin embargo, también el dirigente del sector popular, Emilio Gamboa Patrón, cercano a Manlio Fabio Beltrones, comenzó a operar para que “en caso de que sea necesario” sustituyera a Moreira, debilitado por las recientes acusaciones de sobrendeudamiento en su gobierno y presuntas corruptelas de sus colaboradores durante su mandato en Coahuila.
Después de la comida, Moreira, Peña Nieto y Beltrones se reunieron con los 17 gobernadores priistas (con excepción del veracruzano Javier Duarte y del propio Rodrigo Medina), junto con el coordinador de la bancada de San Lázaro, Franciso Rojas, más los dirigentes de los tres sectores. Discutieron el calendario para la selección del candidato y tácitamente admitieron que no habría “candidato de unidad” sino una contienda interna.
El vocero del CEN del PRI, el diputado David Penchyna, cercano a Peña Nieto, afirmó en conferencia de prensa que en la reunión acordaron cuatro puntos: “la ratificación manifiesta de la unidad partidista en torno a su dirigente nacional”, “el tema de los calendarios a revisión de aquí al mes de diciembre”, la solidaridad para “trabajar unidos en función del paquete económico” y “el respaldo absoluto al gobernador del estado de Nuevo León”.
Penchyna también afirmó que en “los asuntos generales” hubo un reconocimiento amplio a la labor de Enrique Peña Nieto, cuyo gobierno culminó el 15 de septiembre pasado. El vocero priista no mencionó que en el mismo cónclave Moreira frenó el intento de “cargada”, organizado por Joaquín Gamboa Pascoe.
Un día después, el lunes 12 de septiembre, Moreira evitó responder si en el encuentro Beltrones pidió “piso parejo” para la contienda interna, pero reconoció que entre el 28 y el 30 de noviembre deben registrarse quienes deben ser candidatos y “el 18 de diciembre inicia la contienda interna”.
El calendario formal quedó de la siguiente manera: el 25 de septiembre debe concluir la integración de los 1,240 integrantes del Consejo Político Nacional, la máxima instancia de dirección del PRI que debe definir, entre otras cosas, el método de elección para la postulación de candidatos a cargos federales de elección federal; el 8 de octubre deben conocerse las conclusiones de la consulta de la Fundación Colosio, organismo dirigido por Marco Antonio Bernal, aliado de Beltrones, para definir el programa del partido; del 10 al 25 de octubre habrán foros regionales sobre temas del programa; del 25 al 30 de octubre será la presentación del programa; el 18 de noviembre la expedición de la convocatoria para elegir a los candidatos a puestos de elección popular en el 2012, incluyendo el aspirante presidencial; del 28 al 30 de noviembre el registro de los precandidatos; y desde el 18 de diciembre hasta febrero de 2012 es el periodo de contienda interna.
Las dos “Cargadas”
A pesar de este calendario, las expresiones de la cargada se han incrementado: el 15 de septiembre, en el Teatro Morelos de Toluca, en el último evento de Peña Nieto como gobernador, surgieron las porras y las expresiones “Peña Nieto, presidente”; y durante la semana pasada, los principales comentaristas de Televisa en su programa Tercer Grado, en sus colaboraciones periodísticas y en sus noticiarios radiofónicos comenzaron lo que es definido ya como una “cargada mediática” a favor del mexiquense.
En la última parte de esta emisión, el miércoles 14 de septiembre, Ciro Gómez Leyva sostuvo este diálogo con Leopoldo Gómez:
Ciro Gómez: “Algo hizo Enrique Peña Nieto, como dicen los políticos, ‘maniobró’ para entregar su gobierno limpiecito par lo que seguramente anunciará en los próximos días, que él va a buscar la presidencia del PRI (sic) y no veo a un priista, a uno, que diga, ‘no voy con Peña Nieto’.
Leopoldo Gómez: “¿Ni a Manlio?”.
Ciro Gómez: “Ni a Manlio”.
Joaquín López Dóriga completó: “en el caso de Peña Nieto ya es una cuestión de forma. La realidad ha rebasado al PRI, a los jerarcas del PRI; y yo no veo quién en el PRI puede detener eso (la “cargada”). Nadie”.
Carlos Marín corrigió que no se trataba de una “cargada” sino de la convicción de que los priistas deben llegar unidos en torno a Peña Nieto en el 2012.
El encuestador estelar de Televisa, Roy Campos, sentenció que Manlio Fabio Beltrones “le deja el camino” a Peña Nieto para la nominación del PRI. En su colaboración del 15 de septiembre en Radio Fórmula afirmó:
“El (Beltrones) sube en la precampaña en el imaginario colectivo, aunque lo arrastran, se retira antes de la contienda, le deja el camino a Peña, pero él subió su valor…entonces, Manlio está haciendo su juego y le favorece al mismo Peña, que desde hace tiempo funge como presidente del PRI”.
El PRI, la Fuerza de la Cargada y los Rounds de Sombra
(Segunda parte)
Con la reaparición de Arturo Montiel, el ex gobernador condenado mediáticamente por corrupto y exonerado jurídicamente por su sucesor y sobrino, Enrique Peña Nieto, también se mandó un claro mensaje de retorno de la impunidad en las filas del PRI que pretende gobernar el país de nuevo.
La reaparición de Montiel, ovacionado también en el evento del 15 de septiembre pasado, forma parte de otro elemento de la cargada: la impunidad es el pegamento fundamental de la “unidad priista”, entendida no como disciplina sino como una larga cadena de complicidades que se reiventan sexenalmente.
Peña Nieto sabe que una de sus principales debilidades es su vinculación con Montiel. Fue su secretario de Administración (firmó los cheques y estuvo al tanto del desvío de fondos), jefe de la bancada del PRI en el Congreso local que frenó cualquier investigación en el 2005 y el delfín que le sobrevivió al escándalo de Montiel en octubre de ese mismo año.
Por eso mismo, la “normalización” de la figura de Montiel es una apuesta por el olvido político en aras de la cargada mediática. Televisa, juez y parte en este juego, no comentó nada en sus espacios de análisis informativo sobre el retorno de Montiel, su ex cliente y su ex víctima en el escándalo de 2005.
Rounds de Sombra
Mucho antes del cónclave de la dirigencia y los gobernadores del 11 de septiembre, los rounds de sombra entre los dos principales precandidatos del PRI iniciaron.
Después del triunfo del PRI en la elección estatal del 3 de julio pasado, legisladores federales, locales y líderes sectoriales del PRI se reunieron en la Casa de Gobierno de Toluca, para anunciar el lanzamiento de la agrupación Expresión Política Nacional (EPN, las mismas siglas del nombre de Peña Nieto), y revivir la estructura paralela que Arturo Montiel creó en el 2005 para su nominación. Al día siguiente del cónclave, Beltrones criticó eventos como éste que “tienen el viejo olor a naftalina”, en clara referencia a la cargada.
En su VI y último informe de gobierno, ante 2 mil invitados al Teatro Morelos de Toluca, Peña Nieto sentenció que “es la Constitución el proyecto de gobierno del PRI”. Beltrones le reviró afirmando que la Constitución aún no contiene elementos importantes de la reforma política como las candidaturas independientes, los mecanismos de referéndum y plebiscito, y la reelección de legisladores.
La disputa entre estas dos principales corrientes del PRI se ha acentuado, a raíz del bloqueo de la bancada priista en San Lázaro, claramente dominada por los peñistas, al proyecto de reforma política aprobado en el Senado y a la minuta de Ley de Seguridad Nacional que aprobaron los senadores desde el periodo ordinario de 2010.
El movimiento de las víctimas, encabezado por Javier Sicilia, revivió los rounds de sombra entre Peña Nieto y Beltrones. Sicilia y los principales representantes del Movimiento de Paz con Justicia y Dignidad le demandaron a los diputados la aprobación de una reforma política, en términos muy similares a los aprobados en el Senado, y de una nueva Ley de Seguridad Nacional que no legalice los abusos de elementos militares y policiacos en la lucha contra el crimen organizado.
En la Cámara de Diputados, el ex jefe del Estado Mayor presidencial, Roberto Miranda, encabezó el cabildeo y la “línea dura” para una Ley de Seguridad Nacional, contraria a las demandas del movimiento de Sicilia. Miranda es cercano a Peña Nieto y constituye el “puente” entre el político mexiquense y un sector de la Secretaría de la Defensa Nacional.
El pasado 14 de septiembre, el último día de sesiones antes del puente vacacional, Beltrones presentó ante el Senado una iniciativa de reforma constitucional para permitir la formación de “gobiernos de coalición”, en franca oposición a la iniciativa presentada por la bancada del PRI en la Cámara de Diputados para revivir la “cláusula de gobernabilidad” que le permita al candidato con menos de 50 por ciento de los votos, tener la mayoría en el Congreso. Esta iniciativa es defendida por Enrique Peña Nieto.
La iniciativa de Beltrones fue respaldada por el coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, y por una decena de legisladores del PAN, encabezados por Ricardo García Cervantes, político cercano al ex senador y precandidato presidencial panista Santiago Creel. De esta manera, se presume que la reforma propuesta por el ex gobernador de Sonora tendría el apoyo de otros dos precandidatos: Creel y Marcelo Ebrard, el actual jefe de Gobierno capitalino.
Beltrones afirmó en tribuna que los acuerdos entre partidos políticos “parecen inalcanzables en un sistema presidencial como el de hoy, en el cual no se cuenta con un instrumento que nos permita legal y constitucionalmente tomar esa alternativa de construir gobiernos de coalición, en donde distintas fuerzas políticas puedan acordar políticas públicas con objetivos claros, que compartimos todos y que adicionalmente éstas se hagan efectivas en el Congreso”.
Las negociaciones con el gobierno de Felipe Calderón por el paquete presupuestal del 2012 también constituye otra escenario de disputa entre Beltrones y Peña Nieto.
El coordinador de los diputados mexiquenses del PRI, Alfonso Navarrete Prida, afirmó en entrevista radiofónica el 12 de septiembre, en Milenio Televisión, que el PAN y PRD “deben acostumbrarse a negociar con Peña Nieto”, como si el ahora ex mandatario mexiquense fuera “el diputado 501”.
“La orientación que hemos tenido del líder político, esto ya con toda seguridad, es buscar un presupuesto y una Ley de Ingresos que le favorezca al país; no puede pensarse en gobernar a este país hecho trizas”, afirmó Navarrete Prida.
“-¿El líder político es Enrique Peña Nieto? –le preguntó Carlos Puig.}
“-No, dije la orientación.
“-La orientación que hemos recibido del líder político. ¿El líder político es Enrique Peña Nieto? –insistió el entrevistador.
“-Desde luego”.
Beltrones y la bancada del PRI en el Senado presentaron una iniciativa de reforma fiscal que ni siquiera ha sido discutida en la Cámara de Diputados.
En medio de las porras hacia Enrique Peña nieto, en el Teatro Morelos, el 15 de septiembre, Manlio Fabio Beltrones respondió a una improvisada rueda de prensa. Le preguntaron sobre la “cargada”.
-¿Cree usted que ya exista cargada a favor de algún precandidato?
-Es que no hay convocatoria, no puede haber candidato. Lo que hay son homenajes y reconocimientos muy justos a quienes como hoy aquí, el gobernador Peña Nieto, presentó muy buenas cuentas a su estado –concedió Beltrones.
-¿Se conserva en la carrera por la presidencia? –le insistieron los reporteros.
-Lo que estoy conservando es una posición de congruencia, junto con muchos de los militantes priistas, de cómo construimos un proyecto de país distinto que resuelva los problemas que hoy se viven en México –atajó el actual presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado.
Las Semanas Clave
La disputa por la elección del candidato priista a la presidencia se agudizará a partir del 25 de septiembre, cuando debe quedar completa la integración del Consejo Político Nacional del PRI, máximo organismo de dirección colegiada del tricolor.
El pasado 3 de septiembre se completó la elección de 450 consejeros nacionales, correspondientes a 30 entidades, con excepción de Michoacán y Distrito Federal, donde se han dado impugnaciones y diferencias en torno a la elección. En agosto se eligieron a otros 240.
Con el apoyo de los actuales gobernadores y de Peña Nieto, se integraron al Consejo Político Nacional ex gobernadores como el sinaolense Jesús Aguilar Padilla, el poblano Mario Marín, el veracruzano Fidel Herrera, los tamaulipecos Tomás Yarrington y Manuel Cavazos, el de Hidalgo Miguel Angel Osorio Chong y el de Durango, Maximiliano Silerio.
Los parientes de gobernadores y dirigentes políticos forman parte de esta primera elección. Guadalupe Socorro Ortega Pacheco, hermana de la gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco, aliada de Peña Nieto, se integró al Consejo Político Nacional, lo mismo que Roberto Beltrones, hermano mayor de Manlio Fabio Beltrones.
La alcaldesa priista de Mérida, Angélica Araujo Lara, aliada de Peña Nieto y presidenta de la Federación Nacional de Municipios, y el alcalde de Oaxaca, Alfonso José Gómez Sandoval, también fueron electos.
María Guadalupe Romero, esposa del gobernador de Hidalgo, Francisco Olvera Ruiz, así como Mariano González Aguirre, hijo del mandatario de Tlaxcala, Mariano González Zarur, también se integraron al Consejo Político Nacional.
Los sectores agrario, obrero, popular, el Movimiento Territorial, el Organismo Nacional de Mujeres Priistas, y el Frente Juvenil Revolucionario tienen derecho a 50 consejeros cada uno, del total de 1,240. Por lo menos en la CTM, CNC y entre las mujeres priistas, la mayoría de los consejeros están aliados a Peña Nieto. Beltrones tiene fuerza en el Movimiento Territorial, en la CNOP, dirigida por Emilio Gamboa Patrón, y en el Frente Juvenil Revolucionario, encabezado por Canek Vázquez, su ex colaborador.
El Consejo Político Nacional deberá definir si la elección del candidato presidencial del PRI es abierta a toda la base del PRI o mediante convención de delegados.
En tanto, entre el 8 de octubre y el 18 de diciembre comienza el periodo de “veda” de promoción en medios, según los tiempos del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe). Durante estos tres meses, Peña Nieto no podrá utilizar los spots ni los infomerciales o las entrevistas pagadas para promover su precandidatura porque podría ser sancionado como “acto anticipado de campaña”.
En el equipo de Peña Nieto ya comenzaron a habilitar a su esposa, la actriz Angélica Rivera, como promotora y vocera sustituta de la candidatura del ex gobernador. En su cuenta de Facebook y en programas de espectáculos como Hoy, de Canal 2, Angélica Rivera es entrevistada bajo cualquier pretexto –como la promoción de su hija en la portada de una revista de la farándula- y aprovecha para hacer promoción a Peña Nieto.
Las columnas críticas de la prensa del Estado de México se han preguntado cómo mantendrá Peña Nieto su poderoso aparato de promoción mediática, a partir del 8 de octubre, cuando estará prohibido por ley.
Por ejemplo, en la columna “Se Dice que”, del periódico Alfa Diario, el 7 de septiembre plantearon:
“La pregunta que todo mundo se hace y tendrá que salir a responderla Enrique Peña Nieto lo más pronto posible, es ¿de dónde va a salir el dinero para seguir pagando su propaganda? El staff personal de Peña para su empresa presidencial, de más de 89 personas, desde asesores, secretarias, guardaespaldas, empleados de comunicación, discurso, imagen, redes sociales, etc. Una fortuna mensual, sólo en salarios”.
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