El juego de los peleados

Serpientes y Escaleras | Salvador García Soto

Históricamente los ex presidentes de México han sido, muchos de ellos, un dolor de cabeza para sus sucesores. Con excepciones contadas, la mayoría de los hombres que dejaron el poder tuvieron que ser “reconvenidos” en el mejor de los casos, y en otros hasta exiliados, por el hecho de no haber entendido que el poder había terminado para ellos y que, por más que su “delfín” haya ocupado La Silla, ellos ya no mandaban y que el mando no se comparte.

La regla de oro no escrita entre ex presidentes, del silencio prudente fue pulverizada por Fox en los últimos cinco años. Lo mismo dentro que fuera del país, el ex mandatario suele hacer fuertes comentarios, duras críticas e imprudentes declaraciones sobre la situación del país o incluso sobre la actuación de su sucesor. ¿A algún ex presidente se le había tolerado tal nivel de intromisión e imprudencia política? ¿Por qué Felipe Calderón, que no es precisamente el más ecuánime ni el más sereno de los presidentes ha soportado tal nivel de impertinencia de su antecesor, sobre todo cuando al actual mandatario se le conoce por su carácter impulsivo y su sabida mecha corta?

Hay una explicación para esa paciencia casi budista que Calderón le muestra a Fox. Contra la percepción de la opinión pública sobre un enfrentamiento entre los dos políticos panistas, la comunicación entre ambos nunca se ha interrumpido. Hay, entre los dos, reuniones más o menos frecuentes, aunque totalmente confidenciales, algunas veces en Los Pinos y otras en visitas furtivas del Presidente al rancho de San Cristobal.

El diálogo entre Fox y Calderón no es de amigos y tiene más bien un trasfondo político. Según fuentes de inteligencia que confirman las reuniones, se trata de una estrategia política planeada desde Los Pinos en la que, hacia afuera se muestran divididos y peleados, mientras adentro, en la estrategia real del PAN, Fox hace las veces de “catalizador” de la disidencia panista contra Calderón, a la que el ex presidente aglutina y maneja para que no se le salga de control al Presidente.

De esa forma se han manejado y procesado conflictos internos como la expulsión de Manuel Espino y así se maneja actualmente la sucesión presidencial dentro del PAN en la que Fox hace las veces de “válvula de escape” para controlar a la disidencia anticalderonista representada en buena medida por Santiago Creel.

Así que, ni Fox está tan loco como parece, ni Calderón es tan paciente y tolerante como se ve. Todo es parte de un bien realizado montaje que tiene como fondo una estrategia que apunta a un mismo objetivo, por complicado que se vea: la permanencia del PAN en el poder tras 2012.

EL CHICO DE LA MAESTRA

En Chiapas nadie duda, a estas alturas, del control político que tiene el gobernador Juan Sabines. Con su antecesor en la cárcel y acusado de graves delitos, con su exprocurador preso y con el mote bien ganado de ser “el góber consentido” del presidente Calderón, ni quién se atreva a cuestionar que Sabines influirá en elección de su sucesor.

El senador Manuel Velasco, del PVEM, es un hombre cercano al gobernador Sabines y goza también de los aprecios de otra chiapaneca que está buscando influir en la sucesión de su estado. Elba Esther Gordillo ha dicho muy claramente al PRI que si quieren alianza con ella para los comicios en Chiapas en el 2012, el candidato a la gubernatura tiene que ser Manuel Velasco.

La maestra tiene un especial agradecimiento con un tío del actual senador al que dice le debe ayuda en sus inicios magisteriales en Chiapas, de ahí que, proclive como es a adoptar a políticos jóvenes, Gordillo impulse al senador verde.

Por lo pronto, la urgencia de Sabines tiene más que ver con modificar las fechas de la elección de gobernador, programadas para agosto del próximo año, para tratar de empatarlas con la elección presidencial de julio, ya que tal y como está ahora resulta impracticable y mucho más costosa para los chiapanecos.

NOTAS INDISCRETAS... La Cámara de Diputados aprobó recientemente un punto de acuerdo cuyo sólo título lo dice todo: “Proposición con Punto de Acuerdo, a fin de conformar un grupo de trabajo que revise y evalúe el cumplimiento de las promesas de campaña de Felipe Calderón Hinojosa, y en consecuencia, investigue los subejercicios y el destino de los recursos de las dependencias y entidades de la administración pública federal, por las posibles desviaciones o malos manejos administrativos que hayan servido a intereses electorales”. El documento lleva la firma de 166 diputados de distintos partidos entre los que están Jorge Carlos Ramírez Marín, Alejandro Encinas, Armando Ríos Piter, Pablo Montero, Pedro Vázquez, Mario di Constanzo, Pedro Jiménez León y Alejandro Gertz Manero. El punto no tiene otra intención que vigilar el ejercicio del gasto público en las próxima elecciones y es la respuesta a la presión desde Hacienda para que los gobiernos estatales transparenten su gasto. El diputado priísta de Querétaro, Jesús María Rodríguez Hernández fue quien lo presentó y dicen que lo harán valer en San Lázaro... Los gobernadores de siete estados del norte del país firmaron un documento en el que piden al Congreso destinar recursos en el presupuesto para el llamado “Corredor Económico del Norte”, un programa que incluye 17 proyectos estratégicos regionales para promover el desarrollo económico de la región. El gobernador de Zacatecas, Miguel Alonso, fue el encargado de promover la petición en la que también participan los gobiernos de Tamaulipas, Durango, Nuevo León, Chuhuahua, Sinaloa y Coahuila... Se baten los dados. Escalera para cerrar semana.