Monedero
Por Carmen R. Ponce Meléndez*
México, DF, 20 sep 11 (CIMAC).- Ya se encuentra en el Congreso para su discusión y aprobación el conjunto de líneas de acción con perspectiva de género, como parte del paquete económico para 2012. Son 15 mil 106 millones de pesos, con un incremento de 22.7 por ciento respecto a 2011, y se conforma por 69 programas con la participación de 23 instituciones del sector público federal.
Durante los últimos cinco años estos recursos han tenido un crecimiento medio anual de 16.5 puntos. Sin embargo siguen siendo insuficientes en cantidad y en sus estrategias, en buena medida debido al entorno desfavorable en que se desarrolla la mayoría de la población femenina del país, determinado por la política económica, su crisis y los altos niveles de violencia e inseguridad para las mujeres.
Con relación a los 899 mil 56 millones de pesos presupuestados para el aparato de seguridad (Defensa Nacional, Marina y Procuraduría General de la República), los recursos etiquetados para equidad son mínimos: 1.7 pesos de cada 100.
Sus incrementos más significativos están en Comunicaciones y Transportes, Instituto Federal Electoral (IFE), Agricultura y Hacienda. Pero lo más relevante son las reducciones que se presupuestaron porque están en áreas estratégicas y vitales para lograr la equidad de género.
Es el caso de Educación que muestra una drástica reducción de 75.6 puntos, con líneas de acción tan importantes como becas de apoyo a la educación básica de madres adolescentes y jóvenes; Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), que representa producción y difusión de información estadística con enfoque de género.
Salud propone una reducción en los recursos del ISSSTE para control de salud en las mujeres embarazadas y en disminución de la mortalidad materna, una de las metas del milenio que la propia Secretaría del ramo reconoce que no se va a cumplir.
Obviamente no les interesa atender los graves problemas de violencia que experimentan las mujeres, ya que otra línea que presenta menor presupuesto es Promover la atención y prevención de la violencia que se realiza en la Secretaría de Gobernación, en momentos en los que la violencia de género alcanza niveles escandalosos.
En la misma situación se encuentra el programa correspondiente al cumplimiento a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una vida libre de violencia, el cual presenta una reducción de más de la mitad de sus recursos.
Para el área de Desarrollo Social se reducen los fondos en 7.5 puntos, afectando el Programa “ahorro y subsidio para la vivienda tu casa”, que son activos fijos para la autonomía económica de las mujeres.
Igual están los recursos destinados a las estancias infantiles para apoyo de las mujeres trabajadoras, ya que se presupuestó la misma suma de 2011, lo que implica una reducción frente al crecimiento de la demanda de este servicio que es básico para la protección de la infancia, el desarrollo de las mujeres y la recomposición del tejido social.
Inexplicablemente en momentos de desempleo femenino creciente y crisis económica del país se desprotege el área de Economía con una reducción presupuestal de 6.7 puntos, dañando programas tan relevantes como el Nacional de Financiamiento a las Microempresarias –las únicas que generan empleos–; esto ya raya en el absurdo kafkiano.
En síntesis, se desprotege Salud, Educación, Vivienda, Desarrollo Social, Protección contra la Violencia, Información y Economía. ¡Mejor, imposible!
No obstante que en el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2012 se contemplan incrementos para el ISSSTE, Seguridad Pública y Desarrollo Social, se siguen suprimiendo recursos en estas materias para la equidad de género.
Lo menos que se puede esperar del Congreso de la Unión y de la Comisión de Equidad y Género es que enmienden esta plana, presupuestando con una visión integral del desarrollo con equidad de género en prioridades como política social, generación de empleos y protección contra la violencia de género, que son estratégicas para las mujeres y para el desarrollo democrático del país.
*Economista especializada en temas de género.
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