Psoas: sostén muscular del cuerpo y el alma

El cuerpo nuestro de cada día

Por Hena Carolina Velázquez Vargas*

México, DF, 20 sep 11 (CIMAC).- Sede o terreno del alma son las denominaciones con las que el taoísmo nombra al psoas, uno de los mayores complejos musculares del cuerpo humano, crucial en el mantenimiento del equilibrio de la estructura corporal en mujeres y hombres.

Para el maestro taoísta Mantak Chia, todas estas formas de llamarlo señalan el fuerte impacto del psoas sobre nuestra estructura, órganos internos y el estado energético de nuestro ser, si además tenemos en cuenta que ayuda y sostiene los órganos del bajo vientre, la importancia de estas expresiones se vuelve más patente.

En su libro “Tao Yin. Ejercicios para el rejuvenecimiento, la salud y la longevidad” (Ed. Sirio, 1999), el fundador del Sistema Tao Curativo explica el funcionamiento de esta sede o terreno del alma humana.

Es un complejo muscular integrado por un músculo plano y ancho en la región lumbar e igual que un pulpo tiene tentáculos que se extienden en muchas direcciones a ambos lados de las vértebras lumbares, en la espalda baja, y que actúan todos al unísono.

Se encuentra en la zona inferior de la columna vertebral y la pelvis desempeñando una función clave para el ser humano en la mayoría de los casos en los que existe un desequilibrio muscular.

Lo integran en su nacimiento dos músculos: el psoas mayor, como segmento principal, y el psoas menor, que se conectan a la vértebra torácica-dorsal 12 (T12 o D12) y a cada una de las cinco vértebras lumbares (de la L1 a la L5).

Además de la importancia del psoas en la estructura dinámica del cuerpo, desde el punto de vista energético juega un papel esencial, comenta Chia. Está íntimamente relacionado con los riñones, ubicados en la superficie anterior de este músculo a ambos lados de la columna vertebral.

En el psoas intervienen una serie de funciones del cuerpo:

1.- En la región de la espalda baja y la pelvis, el complejo de músculos psoas, junto con los músculos denominados cuadrados lumbares, forman la parte trasera (posterior) de la pared abdominal.

2.- Debido al constante contacto físico que mantienen los riñones y estos músculos, el calor o el frío les afecta a ambos.

3.- Los conductos que proceden de los riñones (uréteres) de camino a la vejiga, abrazan la superficie frontal (anterior) del psoas, manteniendo así una conexión energética con los riñones.

Otra de sus funciones está relacionada con las articulaciones de la cadera, alrededor de las cuales se adhieren los músculos psoas, las cuales generan la mayor cantidad de energía de movimiento (cinética) y fuerza en el cuerpo humano.

Una afectación en esta zona puede ser la causa de un desequilibrio muscular, al respecto Chia señala:

“Si no podemos abrir el cuenco pélvico (los huesos ilíacos) y aprendemos a diferenciar entre ambos lados, el poder de las articulaciones de la cadera es muy limitado.

“Esta falta de sensación y movimiento también causa pérdidas motrices secundarias y, por tanto, a menudo ocasiona dolores en otras partes del cuerpo, además de una sensación de debilidad e impotencia en el nivel emocional”.

El psoas inicia el movimiento en el ser humano al tirar hacia delante de las piernas y, en gran medida, determina la postura del cuerpo. Con relación a esta importante función para nuestra forma de estar en la Tierra hablaremos en la próxima entrega.

henavv@yahoo.com.mx

* Periodista mexicana, narradora oral, facilitadora de grupos, terapeuta con Enfoque Centrado en la Persona y Gestalt, instructora asociada de Tao Curativo. .