Julio Hernández López: Astillero
Puesto a funcionar de nueva cuenta con cuerda ajena, el personaje llamado Juanito ha mostrado tragicómicamente los ribetes desequilibrados de la política mexicana (y no solamente porque ayer el ex actor de relleno de películas de ficheras hubiese hablado de la posibilidad de someterse a exámenes siquiátricos y dejar el circo si resultaba con afectaciones mentales técnicamente comprobables).
Todos han sucumbido ante el jaque desgarbado, ridículo y traicionero del contorsionista con bandita en la cabeza: el Trife no pudo sacar limpiamente, en lo que fue el pecado original, la marrullería de la sustitución de candidatas a última hora; La Familia dominante de Iztapalapa (Arce-Círigo-Oliva-Martínez- Zavaleta) tampoco pudo dar continuidad a su cacicazgo saqueador; el lopezobradorismo fracasó en la selección de su ficha intercambiable delegacional (Convergencia tenía una buena propuesta, Lucero Márquez Franco, economista, ex diputada local, locutora en radio ABC, pero no se sabe si ella habría aceptado el cambalache final); Marcelo Ebrard no pudo controlar (aunque dos meses atrás eso parecía) al chivo en iztapalapería; la asamblea legislativa no ha podido dar un golpe rápido y decoroso contra el parlanchín insurrecto; el PAN ha quedado exhibido como manipulador de la arremetida en curso y... Juanito tan campante, apapachado por los grandes medios de comunicación, sobre todo los electrónicos, que tienen material periodístico básico para cumplir con estrategias de división y exhibición de los numeritos que provoca lo que llaman la izquierda.
Juanito, de alguna manera, casi somos todos, pues las facetas de oportunismo, cinismo e inconciencia social están larvadas en la cultura política general del mexicano y pueden brotar a la primera oportunidad en que el arcón de la política queda abierto ante quien antes de ello se declaraba tajantemente honesto (Juanito nomás es un ejemplo escandaloso de la misma corrupción y traición que practican muchos políticos democráticos o de izquierda que no llevan bandita en la cabeza: gobernadores(as), presidentes municipales, legisladores, dirigentes, salvo, como diría AMLO, honrosas excepciones, que él mismo lo es). Es fácil indignarse ante un planteamiento atrevido como el que va en la primera línea de esta columna, y demostrar cómo a pesar de la debacle, del tiempo de canallas que se vive, se ha mantenido activo y unido un movimiento de resistencia cívica que contrapone sus valores a los de esa catástrofe ética, pero Juanito allí está, surgido de esas mismas filas; ejemplo, ayer, de lucha, congruencia y enjundia (aunque aquí se ha insistido mucho en los peligros manifiestos de la infiltración y la provocación, de la insensatez disfrazada de extremismo) y hoy, de traición, vergüenza y desequilibrio político y social.
Astillas
Los politécnicos tendrán una directora que cursó un diplomado para ejercer el mando en un centro ligado al Opus Dei, el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE), que es la escuela de negocios de la Universidad Panamericana. Yoloxóchitl Bustamante Díez tiene una amplia carrera profesional como especialista en ingeniería bioquímica y, en función de relaciones con empresas de ese ramo (ocupó cargos ejecutivos en Travenol, Norwich Eaton, André Bigaux, Sanofi de México, Syntex y Grupo Roche Syntex de México), ha sido acusada por algunos segmentos del Instituto Politécnico Nacional de irregularidades en materia de fármacos. La nueva directora fue subsecretaria en la SEP, al final del foxismo, y luego, ya con Calderón, fue colocada en la secretaría académica del IPN. Es doctora en ciencias y tiene una maestría otorgada por el Instituto de Terapia Racional Emotiva de México, que es una Clínica de Psicoterapia y Centro de Enseñanza, fundado con base en un sistema terapéutico llamado Terapia Racional Emotiva Conductual (TREC), creado en 1955 por el Dr. Albert Ellis... El horizonte de los electricistas liquidados se acorta conforme pasa el tiempo y se consolidan las maniobras tramposas de las autoridades. Hoy habrá otro esfuerzo de movilización que el calderonismo obviamente desatenderá, metido como ya está en los preparativos del gran negocio de la fibra óptica para el que era necesario desplazar al SME. Cada alerta social no escuchada agrega niveles de peligro a la viabilidad institucional... Ayer hubo intenso movimiento en Twitter respecto a identidades ciertas o falsas de participantes. El periodista José Cárdenas precisó que es auténtico el sitio @DONCARDENAS que algunos suponían falso. Al final quedó claro que él participa directamente a través de esa vía. Por cierto, varios tuiteros piden que le entren al reino/dictadura de los 140 caracteres algunos tecleadores destacados de La Jornada, como Enrique Galván Ochoa, Carlos Fernández-Vega y Jaime Avilés, entre otros (Pedro Miguel, por ejemplo, ya está, con Navegaciones)... Mientras las calles de México se llenan de asesinatos cada vez más crueles, sin que muestre signos de debilitamiento el aparato de multicarteles, los gringos se quedan con dinero proveniente del narcotráfico mexicano y le pegan a los empresarios de la droga donde todos los expertos en el tema aseguran que debe darse la guerra, es decir, en las finanzas. Un funcionario estadunidense anunció ayer la congelación de activos de 10 compañías y 22 personas “vinculadas al cártel de los Beltrán Leyva”. Dijo que la acción de hoy apunta a desbaratar sus ganancias mal habidas, apuntando a una amplia red de entidades comerciales utilizada para mover, lavar y disimular sus crímenes. En México, el negocio del felipato son los balazos y la sangre; de la elite económica y financiera, sabidamente beneficiada por los ríos de dinero que cruzan frente a sus narices empresariales, no ha habido ninguna baja, nada que les hayan desbaratado... Y, mientras comienzan a prenderse los árboles navideños gigantes en las calles capitalinas (¡Greenchs del mundo, hundíos!), ¡feliz fin de semana, con Felipe haciéndola de emoción en cuanto a la propuesta de gobernador del Banco de México!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Don Beltrone envió a uno de sus chalanes, el senador chuchista Carlos Navarrete, a apremiar a Felipe Calderón a que destape al próximo gobernador del Banco de México, sea que vaya a proponer uno nuevo o confirme a Guillermo Ortiz. Prefieren que lo haga antes del día 15, cuando salen de vacaciones. No quieren dejarle ese pendiente a la Comisión Permanente, que tendría otros 15 días de plazo. Claudio X. González, a nombre del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, sugiere que Ortiz se quede en el banco y Agustín Carstens en Hacienda. Hace pocos días, cuando la tormentosa discusión fiscal, la cúpula empresarial, por conducto de Armando Paredes, había acusado a Carstens de informar mal a Calderón. La banca extranjera también vota por Ortiz. Ha contado con su sumisión. También lo apoyan los beneficiados del Fobaproa, los políticos y empresarios –algunos notables priístas, panistas y perredistas– que adquieron a precio de regalo los bienes que fueron arrebatados a las empresas y las familias. ¿Podrá Calderón resistir la presión? Difícilmente. Aunque Ortiz no sea santo de su devoción, probablemente terminará confirmándolo en el cargo.
Otro que pide relección
Una coincidencia: también se discute en Estados Unidos si el gobernador de la Reserva Federal, equivalente a nuestro banco central, Ben Bernanke, debe ser confirmado por un periodo de cuatro años. Ayer compareció en una audiencia del Senado y admitió que ha cometido errores manejando la economía, pero pidió que tomen en cuenta que salvó a Estados Unidos de caer en otra Gran Depresión. Guillermo Ortiz no admite ningún error –aunque ha cometido muchísimos–, se dice satisfecho y quiere que lo consideren un soldado siempre dispuesto a servir a México. Sólo que es uno de los juanes más caros de la historia: participó en la forja del Fobaproa, que le cuesta al país 120 mil millones de dólares.
Universidades
El presidente de Banco Santander y Universia, Emilio Botín, y el rector de la UNAM, José Narro, presentarán hoy el programa del segundo Encuentro Internacional de Rectores. Tendrá lugar en Guadalajara, Jalisco, los días 31 de mayo y 1º de junio del año próximo. La mayor red de universidades de habla hispana y portuguesa ha convocado a las más de mil instituciones académicas que la integran para debatir en la capital jalisciense los retos y perspectivas de la sociedad y sus universidades.
¿Policías en la red?
Los senadores Jesús Murillo Karam (PRI) y Arturo Núñez Jiménez (PRD) y el diputado panista Javier Corral coinciden en la necesidad de trabajar sobre una nueva legislación que salvaguarde los datos personales de los usuarios de Internet y ponga tapones para que la suciedad no contamine sus espacios. Cada uno por separado, expresaron ideas en ese sentido en el Encuentro Internacional de Protección de Menores de Edad en las Redes Sociales de Internet. Primero habría que preguntarles si la suciedad que corre por Internet es comprable con la que se desliza en lo oscurito y al sol en sus respectivas cámaras. Otra pregunta tendría que ver si el propósito de defender a la niñez –¿quién podría oponerse?– y nuestros datos personales no va a derivar en un intento de ponerle mordaza al espacio de expresión mas libre y democrático que la humanidad ha concebido hasta hoy. Primero limpien su casa legislativa y entonces tal vez creamos en sus buenas intenciones.
Otro que pide relección
Una coincidencia: también se discute en Estados Unidos si el gobernador de la Reserva Federal, equivalente a nuestro banco central, Ben Bernanke, debe ser confirmado por un periodo de cuatro años. Ayer compareció en una audiencia del Senado y admitió que ha cometido errores manejando la economía, pero pidió que tomen en cuenta que salvó a Estados Unidos de caer en otra Gran Depresión. Guillermo Ortiz no admite ningún error –aunque ha cometido muchísimos–, se dice satisfecho y quiere que lo consideren un soldado siempre dispuesto a servir a México. Sólo que es uno de los juanes más caros de la historia: participó en la forja del Fobaproa, que le cuesta al país 120 mil millones de dólares.
Universidades
El presidente de Banco Santander y Universia, Emilio Botín, y el rector de la UNAM, José Narro, presentarán hoy el programa del segundo Encuentro Internacional de Rectores. Tendrá lugar en Guadalajara, Jalisco, los días 31 de mayo y 1º de junio del año próximo. La mayor red de universidades de habla hispana y portuguesa ha convocado a las más de mil instituciones académicas que la integran para debatir en la capital jalisciense los retos y perspectivas de la sociedad y sus universidades.
¿Policías en la red?
Los senadores Jesús Murillo Karam (PRI) y Arturo Núñez Jiménez (PRD) y el diputado panista Javier Corral coinciden en la necesidad de trabajar sobre una nueva legislación que salvaguarde los datos personales de los usuarios de Internet y ponga tapones para que la suciedad no contamine sus espacios. Cada uno por separado, expresaron ideas en ese sentido en el Encuentro Internacional de Protección de Menores de Edad en las Redes Sociales de Internet. Primero habría que preguntarles si la suciedad que corre por Internet es comprable con la que se desliza en lo oscurito y al sol en sus respectivas cámaras. Otra pregunta tendría que ver si el propósito de defender a la niñez –¿quién podría oponerse?– y nuestros datos personales no va a derivar en un intento de ponerle mordaza al espacio de expresión mas libre y democrático que la humanidad ha concebido hasta hoy. Primero limpien su casa legislativa y entonces tal vez creamos en sus buenas intenciones.
Clavado el puñal fiscal en la espalda de los mexicanos (que paguen más impuestos en 2010, con la garantía de que a cambio no recibirán nada, como empleo, poder adquisitivo, crecimiento, estabilidad, etcétera), de inmediato la creativa clase política nacional repitió el coro: porque se agota el petróleo, urge una reforma fiscal integral que de una buena vez erradique la dependencia de las finanzas públicas sobre los ingresos del oro negro.
El cántico, como es tradición, sólo se escuchó unos cuantos días. Controlado el escándalo y la indignación social por la nueva puñalada fiscal, la clase política retomó la temática tradicional y asunto resuelto. El problema es que aunque no hable del tema, aunque no cante, la dependencia fiscal de los recursos petroleros no sólo es real, sino creciente, por lo que tarde que temprano tendrá que agarrar el toro por los cuernos, a menos que prefiera gozar de los placeres que implica que el astado sea quien resulte vencedor del encuentro.
Los causantes cautivos no pueden ser los pagadores permanentes de la fiesta, por ser una clase en extinción. ¿Qué hará la clase política cuando el último de los cautivos obligadamente decida por una de las tres alternativas que le ofrecen los genios tecnocráticos que dicen gobernar el país? (informalidad, emigración o desempleo). A quién exprimirá?, porque, con envidiable pasividad gubernamental, el petróleo también va a la baja. Desde luego que este tema es una nimiedad comparado con la importancia estratégica y la trascendencia nacional del caso Juanito, pero tal vez sea correcto resolverlo de una buena vez.
En vía de mientras, va un paseo por el asunto de la dependencia de las finanzas públicas sobre los recursos petroleros, cortesía de la Cámara de Diputados: a pesar de que la explotación del recurso en México se remonta a los primeros años del siglo pasado, el auge de la actividad petrolera se ubica a partir de 1977, cuando las reservas y la explotación se incrementaron significativamente. El sector petrolero empujó a la economía nacional a un proceso de expansión, observándose tasas de crecimiento impresionantes entre 1978 y 1981 (8.6 por ciento en promedio para la economía en conjunto).
No obstante, estas tasas tan elevadas no mostraban que el crecimiento económico nacional se desarrollaba con marcadas desigualdades sectoriales, lo que acarrearía importantes consecuencias sociales y económicas en el futuro del país. Por ejemplo, en el auge petrolero de 1977-1981 la participación del sector en el PIB pasó de 3.9 a 6.4 por ciento, alcanzando 13.1 por ciento en 1983, en tanto, la industria y la agricultura comenzaron a retroceder. De 1977 y 1981 la participación de la industria manufacturera pasó de 23.1 a 22.9 por ciento y la agricultura de 10.1 a 8.7 por ciento. De 1975 a 1983 los ingresos fiscales petroleros pasaron de 6.8 a 36.3 por ciento del total de los ingresos del gobierno federal; de 6.1 a 12.1 por ciento de la inversión total en la economía; de 13.9 a 28.6 por ciento de la inversión pública total; de 4.8 a 77.6 por ciento de las exportaciones de mercancías, y de 6.7 a 56.6 por ciento de la cuenta corriente.
Los hallazgos de yacimientos petroleros generaron un desarrollo desigual entre los sectores integrantes de la economía, pero el problema se concentró en las finanzas públicas. Un rasgo deseable en las características de las finanzas públicas de un país es concentrar la recepción de sus ingresos en fuentes tributarias estables y regulares, teniendo como opción el uso excepcional y selectivo de fuentes no regulares, como puede ser la contratación de deuda o la venta de activos nacionales. En México, al presentarse el auge petrolero, resultó atractivo fincar la fortaleza de la hacienda federal en la tributación del sector más dinámico, por lo que se obtuvieron ingresos públicos importantes. Esta coyuntura excepcional al paso de las décadas se convirtió en el principal problema estructural de las finanzas públicas mexicanas.
Durante años la asunción de la carga política por la estrategia de consolidación de la hacienda federal sobre nuevos impuestos regulares o la expansión de la base gravable de los existentes, fue postergada y la política fiscal siempre se decantó por gravar la actividad petrolera, aún con la conciencia de que se creaba un problema de dependencia de un recursos finito, cuyo límite de agotamiento rebasaba el ámbito de toma decisiones de los responsables de la política mexicana en ese momento.
En el caso de México, lo que generó el auge de la explotación del activo petrolero fue un problema estructural en las finanzas públicas. En 2009 el grado de dependencia que tenían los ingresos presupuestarios de los ingresos petroleros del gobierno federal era de 31 por ciento, manteniéndose en la última década en 33.7 por ciento en promedio, con picos por arriba de éste entre 2004 a 2008, periodo que coincide con los años en que el precio se mantuvo en sus máximos históricos, elemento que indica que el problema de la dependencia tiende a agravarse en las bonanzas petroleras. En efecto, a mayor entrada de flujos tributarios del petróleo, el gobierno mexicano les da un tratamiento de fuente regular de recursos públicos en los presupuestos públicos de la nación, desplazando el momento para sustituir este tipo de ingresos por ingresos tributarios.
La petrolización no se limita a las finanzas públicas federales. La baja recaudación en las entidades federativas es el complemento que agrava el problema, pues la dependencia sólo puede entenderse por la escasa capacidad recaudatoria de los estados y municipios. En 2007, la suma de los impuestos federales, estatales y municipales fue de 11.8 por ciento del PIB, con una recaudación de sólo 0.29 por ciento por parte de los estados y de 0.28 por ciento por los municipios. Las entidades federativas tienen la misma capacidad recaudatoria que los municipios, lo que indica la debilidad estructural de ambos órdenes de gobierno. Los recursos transferidos a los estados de la República, vía el gasto federalizado, componen 92 por ciento de los ingresos totales de las entidades federativas y esto ha generado un problema de alta participación de los ingresos provenientes de la Federación, los que a su vez dependen en grado sumo del petróleo.
Las rebanadas del pastel
El tipo de cambio peso-dólar desciende misteriosamente. Nadie ofrece una versión creíble, pero siempre aparece un especialista que resuelve los casos complicados: la baja del peso frente al dólar en las últimas semanas fundamentalmente se ha debido a que los mercados perciben que se están perdiendo oportunidades para invertir en un país más competitivo (Felipe Calderón, secretario de Energía, 15 de diciembre de 2003).
cfvmexico_sa@hotmail.com - mexicosa@infinitum.com.mx
El cántico, como es tradición, sólo se escuchó unos cuantos días. Controlado el escándalo y la indignación social por la nueva puñalada fiscal, la clase política retomó la temática tradicional y asunto resuelto. El problema es que aunque no hable del tema, aunque no cante, la dependencia fiscal de los recursos petroleros no sólo es real, sino creciente, por lo que tarde que temprano tendrá que agarrar el toro por los cuernos, a menos que prefiera gozar de los placeres que implica que el astado sea quien resulte vencedor del encuentro.
Los causantes cautivos no pueden ser los pagadores permanentes de la fiesta, por ser una clase en extinción. ¿Qué hará la clase política cuando el último de los cautivos obligadamente decida por una de las tres alternativas que le ofrecen los genios tecnocráticos que dicen gobernar el país? (informalidad, emigración o desempleo). A quién exprimirá?, porque, con envidiable pasividad gubernamental, el petróleo también va a la baja. Desde luego que este tema es una nimiedad comparado con la importancia estratégica y la trascendencia nacional del caso Juanito, pero tal vez sea correcto resolverlo de una buena vez.
En vía de mientras, va un paseo por el asunto de la dependencia de las finanzas públicas sobre los recursos petroleros, cortesía de la Cámara de Diputados: a pesar de que la explotación del recurso en México se remonta a los primeros años del siglo pasado, el auge de la actividad petrolera se ubica a partir de 1977, cuando las reservas y la explotación se incrementaron significativamente. El sector petrolero empujó a la economía nacional a un proceso de expansión, observándose tasas de crecimiento impresionantes entre 1978 y 1981 (8.6 por ciento en promedio para la economía en conjunto).
No obstante, estas tasas tan elevadas no mostraban que el crecimiento económico nacional se desarrollaba con marcadas desigualdades sectoriales, lo que acarrearía importantes consecuencias sociales y económicas en el futuro del país. Por ejemplo, en el auge petrolero de 1977-1981 la participación del sector en el PIB pasó de 3.9 a 6.4 por ciento, alcanzando 13.1 por ciento en 1983, en tanto, la industria y la agricultura comenzaron a retroceder. De 1977 y 1981 la participación de la industria manufacturera pasó de 23.1 a 22.9 por ciento y la agricultura de 10.1 a 8.7 por ciento. De 1975 a 1983 los ingresos fiscales petroleros pasaron de 6.8 a 36.3 por ciento del total de los ingresos del gobierno federal; de 6.1 a 12.1 por ciento de la inversión total en la economía; de 13.9 a 28.6 por ciento de la inversión pública total; de 4.8 a 77.6 por ciento de las exportaciones de mercancías, y de 6.7 a 56.6 por ciento de la cuenta corriente.
Los hallazgos de yacimientos petroleros generaron un desarrollo desigual entre los sectores integrantes de la economía, pero el problema se concentró en las finanzas públicas. Un rasgo deseable en las características de las finanzas públicas de un país es concentrar la recepción de sus ingresos en fuentes tributarias estables y regulares, teniendo como opción el uso excepcional y selectivo de fuentes no regulares, como puede ser la contratación de deuda o la venta de activos nacionales. En México, al presentarse el auge petrolero, resultó atractivo fincar la fortaleza de la hacienda federal en la tributación del sector más dinámico, por lo que se obtuvieron ingresos públicos importantes. Esta coyuntura excepcional al paso de las décadas se convirtió en el principal problema estructural de las finanzas públicas mexicanas.
Durante años la asunción de la carga política por la estrategia de consolidación de la hacienda federal sobre nuevos impuestos regulares o la expansión de la base gravable de los existentes, fue postergada y la política fiscal siempre se decantó por gravar la actividad petrolera, aún con la conciencia de que se creaba un problema de dependencia de un recursos finito, cuyo límite de agotamiento rebasaba el ámbito de toma decisiones de los responsables de la política mexicana en ese momento.
En el caso de México, lo que generó el auge de la explotación del activo petrolero fue un problema estructural en las finanzas públicas. En 2009 el grado de dependencia que tenían los ingresos presupuestarios de los ingresos petroleros del gobierno federal era de 31 por ciento, manteniéndose en la última década en 33.7 por ciento en promedio, con picos por arriba de éste entre 2004 a 2008, periodo que coincide con los años en que el precio se mantuvo en sus máximos históricos, elemento que indica que el problema de la dependencia tiende a agravarse en las bonanzas petroleras. En efecto, a mayor entrada de flujos tributarios del petróleo, el gobierno mexicano les da un tratamiento de fuente regular de recursos públicos en los presupuestos públicos de la nación, desplazando el momento para sustituir este tipo de ingresos por ingresos tributarios.
La petrolización no se limita a las finanzas públicas federales. La baja recaudación en las entidades federativas es el complemento que agrava el problema, pues la dependencia sólo puede entenderse por la escasa capacidad recaudatoria de los estados y municipios. En 2007, la suma de los impuestos federales, estatales y municipales fue de 11.8 por ciento del PIB, con una recaudación de sólo 0.29 por ciento por parte de los estados y de 0.28 por ciento por los municipios. Las entidades federativas tienen la misma capacidad recaudatoria que los municipios, lo que indica la debilidad estructural de ambos órdenes de gobierno. Los recursos transferidos a los estados de la República, vía el gasto federalizado, componen 92 por ciento de los ingresos totales de las entidades federativas y esto ha generado un problema de alta participación de los ingresos provenientes de la Federación, los que a su vez dependen en grado sumo del petróleo.
Las rebanadas del pastel
El tipo de cambio peso-dólar desciende misteriosamente. Nadie ofrece una versión creíble, pero siempre aparece un especialista que resuelve los casos complicados: la baja del peso frente al dólar en las últimas semanas fundamentalmente se ha debido a que los mercados perciben que se están perdiendo oportunidades para invertir en un país más competitivo (Felipe Calderón, secretario de Energía, 15 de diciembre de 2003).
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La Ley General de Desarrollo Social (LGDS), vigente desde 2004, hace obligatoria la medición multidimensional de la pobreza al señalar que deberá utilizar la información que genere el Inegi al menos sobre los siguientes indicadores: I. Ingreso corriente per cápita; II. Rezago educativo promedio en el hogar; III. Acceso a los servicios de salud; IV. Acceso a la seguridad social; V. Calidad y espacios de la vivienda; VI. Acceso a los servicios básicos en la vivienda; VII. Acceso a la alimentación, y VIII. Grado de cohesión social. (Art. 36). La LGDS encarga esta medición al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Cuando se utiliza un indicador único, por ejemplo, ingreso corriente per cápita (Ypc) del hogar, se adopta un método unidimensional de medición en el cual el criterio de pobreza (que indica cómo decidimos que un hogar y sus integrantes son o no son pobres) no es difícil de dilucidar, ya que se establece como umbral una línea de pobreza per cápita (LPpc), que separa pobres de no pobres, de modo que los hogares/personas) cuyo Ypc sea menor que la LPpc son considerados pobres. En los métodos multidimensionales es necesario definir, en cada dimensión, un umbral para distinguir la población carenciada de la no carenciada (por ejemplo, los hogares con rezago educativo). Pero como una proporción de los hogares sufre carencias en algunas dimensiones pero no en otras, surge la duda de cómo se decide qué hogar es pobre y cuál no.
Hay 3 criterios para tomar esta decisión (en la gráfica se presenta una aplicación de los criterios 2 y 3): 1) Criterio promedio. En cada dimensión se califica, con un número, a cada hogar; se obtiene el promedio (simple o ponderado) de estos puntajes y se define un criterio sobre qué valores promedio identifican la situación de pobreza. Un símil escolar ayudará a explicar los criterios. En cada materia el alumno recibe una calificación y con ellas se obtiene el promedio de calificaciones. El criterio para reprobar/aprobar el grado es, en esta opción, el promedio de calificaciones (el umbral puede ser seis u otro número). La esencia de este criterio es que situaciones por arriba del umbral en algunas dimensiones pueden compensar carencias en otras dimensiones (que un 9 y un 5 promedian 7). Que el millonario que no terminó la secundaria puede ser considerado no pobre. Es el criterio que se aplica en el MMIP (Método de Medición Integrada de la Pobreza, que aplico desde 1992). 2) Unión de los conjuntos. Según éste, es pobre quien está debajo de uno o más umbrales, sin importar lo que pase en los demás, lo que significa que no se aceptan compensaciones de ningún tipo. Que el millonario sin secundaria completa es pobre. Que el estudiante que reprueba una materia reprueba el grado. Tiende a sobreestimar la pobreza. Este criterio se aplica en la variante original del método de NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas) en varios países de América Latina. 3) Intersección de los conjuntos. Es el criterio opuesto al anterior: para ser pobre hay que estar por debajo de todos los umbrales. Implica concebir la pobreza como una situación de carencias en todas las dimensiones. Para reprobar el grado habría que reprobar todas las materias: el niño que aprueba educación física pero reprueba todas las demás materias, aprueba el grado. Tiende a subestimar fuertemente la pobreza. Nunca antes del Coneval se ha usado en América Latina.
Cuando se utiliza un indicador único, por ejemplo, ingreso corriente per cápita (Ypc) del hogar, se adopta un método unidimensional de medición en el cual el criterio de pobreza (que indica cómo decidimos que un hogar y sus integrantes son o no son pobres) no es difícil de dilucidar, ya que se establece como umbral una línea de pobreza per cápita (LPpc), que separa pobres de no pobres, de modo que los hogares/personas) cuyo Ypc sea menor que la LPpc son considerados pobres. En los métodos multidimensionales es necesario definir, en cada dimensión, un umbral para distinguir la población carenciada de la no carenciada (por ejemplo, los hogares con rezago educativo). Pero como una proporción de los hogares sufre carencias en algunas dimensiones pero no en otras, surge la duda de cómo se decide qué hogar es pobre y cuál no.
Hay 3 criterios para tomar esta decisión (en la gráfica se presenta una aplicación de los criterios 2 y 3): 1) Criterio promedio. En cada dimensión se califica, con un número, a cada hogar; se obtiene el promedio (simple o ponderado) de estos puntajes y se define un criterio sobre qué valores promedio identifican la situación de pobreza. Un símil escolar ayudará a explicar los criterios. En cada materia el alumno recibe una calificación y con ellas se obtiene el promedio de calificaciones. El criterio para reprobar/aprobar el grado es, en esta opción, el promedio de calificaciones (el umbral puede ser seis u otro número). La esencia de este criterio es que situaciones por arriba del umbral en algunas dimensiones pueden compensar carencias en otras dimensiones (que un 9 y un 5 promedian 7). Que el millonario que no terminó la secundaria puede ser considerado no pobre. Es el criterio que se aplica en el MMIP (Método de Medición Integrada de la Pobreza, que aplico desde 1992). 2) Unión de los conjuntos. Según éste, es pobre quien está debajo de uno o más umbrales, sin importar lo que pase en los demás, lo que significa que no se aceptan compensaciones de ningún tipo. Que el millonario sin secundaria completa es pobre. Que el estudiante que reprueba una materia reprueba el grado. Tiende a sobreestimar la pobreza. Este criterio se aplica en la variante original del método de NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas) en varios países de América Latina. 3) Intersección de los conjuntos. Es el criterio opuesto al anterior: para ser pobre hay que estar por debajo de todos los umbrales. Implica concebir la pobreza como una situación de carencias en todas las dimensiones. Para reprobar el grado habría que reprobar todas las materias: el niño que aprueba educación física pero reprueba todas las demás materias, aprueba el grado. Tiende a subestimar fuertemente la pobreza. Nunca antes del Coneval se ha usado en América Latina.
El plan inicial era presentar sus memorias sexuales en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara. Fue desechado al enterarse que sólo asistían lectores, editores y escritores de diversas partes del mundo. Y de lo que se trataba era de innovar, hacer lo nunca visto. Finalmente se impuso la luminosa idea de presentarlo en el sitio adecuado: las instalaciones del juzgado en el que se lleva la causa que mantiene tras las rejas al autor del libro. Y ante un público selecto, pero no por ello menos numeroso, cientos de reporteros y fotógrafos que cubren para la televisión, la radio y los medios impresos lo que sucede en el mundo del espectáculo, agentes del orden e integrantes del Poder Judicial de la ciudad de México.
En tan propicio ambiente se presentó el libro escrito (?) por Alfredo Cervantes Landa, preso desde hace dos años por lesionar y robar algunas pertenencias a un amigo y cliente sexual que conduce un culto programa de radio llamado La tijera. El caso ocupó por semanas la agenda policial y del espectáculo.
Cervantes Landa se define como sexoservidor y dice tener motivos suficientes para dar a conocer sus memorias. Para revelar en ellas los nombres de sus clientes más renombrados. Según dijo varias veces, entre ellos había figurones de la política, la televisión, el cine, el teatro y, se llegó a rumorar, la Iglesia católica. Días antes de la presentación, los más escuchados programas de la radio que se ocupan de la vida de las estrellas que colman el firmamento artístico del país, entrevistaron telefónicamente desde el reclusorio al autor de Soy gay, ¿y tú?, nombre del libro de Cervantes Landa. Era parte de la promoción editorial y adelanto de las sorprendentes revelaciones que, se aseguraba, contenía su obra completa.
En tan propicio ambiente se presentó el libro escrito (?) por Alfredo Cervantes Landa, preso desde hace dos años por lesionar y robar algunas pertenencias a un amigo y cliente sexual que conduce un culto programa de radio llamado La tijera. El caso ocupó por semanas la agenda policial y del espectáculo.
Cervantes Landa se define como sexoservidor y dice tener motivos suficientes para dar a conocer sus memorias. Para revelar en ellas los nombres de sus clientes más renombrados. Según dijo varias veces, entre ellos había figurones de la política, la televisión, el cine, el teatro y, se llegó a rumorar, la Iglesia católica. Días antes de la presentación, los más escuchados programas de la radio que se ocupan de la vida de las estrellas que colman el firmamento artístico del país, entrevistaron telefónicamente desde el reclusorio al autor de Soy gay, ¿y tú?, nombre del libro de Cervantes Landa. Era parte de la promoción editorial y adelanto de las sorprendentes revelaciones que, se aseguraba, contenía su obra completa.
Afganistán: estrategia fracasada
La Cámara baja del Parlamento de Alemania, el Bundestag, decidió, por mayoría, prorrogar por un año la presencia militar de ese país en Afganistán y fijó en 4 mil 500 el tope máximo de efectivos enviados, cifra muy similar a la que Berlín mantiene actualmente en esa nación centroasiática.
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El Correo Ilustrado
Calderón no tiene facultades para extinguir LFC
Fernando Gómez Mont, secretario de Gobernación, llama a la dirección del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) a reanudar el diálogo para negociar la solución del conflicto –creado por la ocupación de Luz y Fuerza del Centro (LFC) con policías y militares desde el 10 de octubre y por la expedición del decreto de Felipe Calderón del 11 de octubre que extingue LFC y despide a 44 mil electricistas del SME–, pero pone como condición no discutir el decreto. (La Jornada, 2/11/09).
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El panorama político regional comienza a despejarse cuando aún no se ha cumplido el primer año de la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca. Las bases militares en Colombia, el golpe de Estado en Honduras y la legitimación de las elecciones por Obama, la amenaza de bajar a Fernando Lugo de la presidencia en Paraguay y el posible triunfo de la derecha en Chile son apenas los reveladores de un profundo viraje en una región que había visto un avance de las fuerzas de izquierda desde el comienzo del nuevo siglo.
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Asumir la pluriculturalidad desde el punto de vista jurídico significa reconocer que el país tiene divisiones culturales y políticas a lo largo y ancho, e independientemente de la división territorial en entidades y municipios, pueblos que no obstante la pulverización en comunidades continúan reconociendo su pertenencia a ese concepto más amplio. Reconocer a los pueblos indígenas como la matriz de esas culturas plantea la necesidad de que la nación se organice y su orden constitucional exprese esa característica.
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La crisis nacional corre el riesgo de agravarse ante los signos que da el gobierno de facto de Felipe Calderón de pretender de manera revanchista imponer al pueblo nuevos programas antinacionales.
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Jaime Sabines nos da la pauta cuando afirma que los amorosos son locos, sólo locos, sin Dios y sin diablo. Los amorosos salen de sus cuevas temblorosos, hambrientos, a cazar fantasmas.
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siguen corriendo tiempos aciagos. ¿Cuándo no? La historia de la humanidad nos demuestra que somos seres condenados a la repetición y al olvido. En estos momentos tienen protagonismo la crisis económica mundial, con sus dramáticas secuelas de pobreza y desempleo; el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, la crisis alimentaria y energética, el temor a pandemias como la de la influenza A/H1N1, el terrorismo y las guerras actuales y las por venir, y, siempre, la justicia que nunca llega.
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