La ejecución de Bayardo: Una historia criminal tejida desde la SSP
RICARDO RAVELO
MÉXICO, DF, 1 de diciembre (apro).- Ligado al narcotráfico desde que era funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal bajo el mando de Genaro García Luna, Edgar Enrique Bayardo del Villar, quien era testigo protegido de la Procuraduría General de la República (PGR), fue ejecutado hoy en un café de la colonia Del Valle de la Ciudad de México.
Dos sujetos arribaron al café Starbucks de las calles de Pestalozzi y Pilares, entraron al negocio y le dispararon al exfuncionario de la SSP federal, quien murió instantáneamente luego de recibir varios balazos.
Bayardo del Villar percibía un salario, como funcionario público, de poco más de 22 mil pesos y, según las investigaciones de la PGR, contenidas en la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/0350/08, tenía una fortuna de casi 30 millones de pesos que, según se sabe ahora, había amasado en poco tiempo de servir a los intereses del narcotraficante Ismael Zambada García, jefe del cártel de Sinaloa.
De 42 años de edad, Bayardo del Villar tejió su propia historia criminal al interior de la SSP federal.
A principios del 2009, se le implicó en la protección del cártel de Sinaloa cuando se desempeñaba como inspector de Operaciones Especiales de la desaparecida Policía Federal Preventiva (PFP).
Después de descubrirse que servía a Rey Zambada García y a su banda, se acogió al programa de testigos protegidos de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Tenía la clave Tigre.
Cuando trabajó en la SSP, Bayardo fue uno de los hombres de confianza de Genaro García Luna, actual secretario de Seguridad Pública federal.
Su jefe inmediato era Víctor Gerardo Garay Cadena, quien se desempeñó como comisionado interino de la PFP hasta el 31 de octubre de 2008, pues también se le vinculó con el narcotráfico, en particular con los hermanos Beltrán Leyva, rivales de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo.
A finales de octubre de 2008 brotaron los conflictos entre los colaboradores cercanos al titular de la SSP, en su mayoría motivados por la infiltración del narco en la institución.
La dupla de funcionarios comenzó a espiarse entre sí desde ese año.
Fue cuando se desataron las traiciones.
A partir de las investigaciones de la SIEDO, asentadas en la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDES/359/2008, se sabe que durante meses Garay Cadena espió a Bayardo, incluso grabó un video cuando su subalterno salía de la residencia de El Rey, detenido el 20 de octubre de 2008 junto con su banda.
Sin embargo, el espionaje de Garay no resultó tan eficaz, pues un soplón de la Agencia Antidrogas estadunidense (DEA), para la que también trabajaba Bayardo, le avisó que su jefe en la SSP le seguía los pasos.
Entonces Garay decidió cambiar la estrategia e invitó a su colaborador a un curso, donde agentes de la SIEDO lo aprehendieron. Fue cuando la PGR lo acusó de servir a los intereses de la banda de El Mayo Zambada.
En la indagatoria se asienta no sólo que Bayardo trabajaba para Zambada: también se le acusa de recibir entre 25 mil y 500 mil dólares por la captura de cada enemigo del "clan" sinaloense, así como por avisarles con anticipación cuándo había un operativo en contra del grupo.
Garay Cadena cayó en desgracia más tarde, luego de traicionar a su subalterno. Se le acusó de estar ligado a la célula de los Beltrán Leyva.
El 31 de octubre de 2008 renunció a su cargo en la SSP y cuatro días después fue arraigado. El 11 de diciembre siguiente fue consignado por el delito de delincuencia organizada.
Luego de ser descubierto que servía al narco, Bayardo del Villar se convirtió en testigo protegido.
Esta mañana, cuando se dirigió a un café de la colonia Del Valle, fue ejecutado por varios hombres armados, a pesar de que disponía de escolta para su seguridad personal.
Este es el segundo testigo protegido que fallece en los días recientes.
El sábado 21 de noviembre se informó que Jesús Zambada Reyes, hijo de Rey Zambada, "se ahorcó".
Después del tiroteo, peritos de la Procuraduría capitalina "acordonaron" el establecimiento donde hoy fue ejecutado Bayardo. Su escolta, José Luis Castillo, resultó herido.
También fue lesionada una clienta del café, María Eugenia Martínez, quien recibió un balazo en una pierna.
Los presuntos responsables huyeron en una camioneta. Más tarde la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informó que el vehículo fue localizado a menos de un kilómetro de la cafetería.
La camioneta, reportó la PGJDF, fue recuperada. Se trata de un vehículo Izuzu, color verde, matrícula LZU 1330, que al parecer no cuenta con reporte de robo, por lo que se investiga quién es el propietario.
En tanto, la Fiscalía Desconcentrada en Benito Juárez reúne los elementos de prueba, aunque no se descarta que el caso sea atraído por la PGR, ya que se solicitaron las imágenes de las cámaras de seguridad del establecimiento.
Hasta ahora, la PGR no ha confirmado si atraerá el caso de la ejecución de Bayardo, a pesar que fue el principal testigo en el proceso que se le inició a Gerardo Garay Cadena por delincuencia organizada.
Dos sujetos arribaron al café Starbucks de las calles de Pestalozzi y Pilares, entraron al negocio y le dispararon al exfuncionario de la SSP federal, quien murió instantáneamente luego de recibir varios balazos.
Bayardo del Villar percibía un salario, como funcionario público, de poco más de 22 mil pesos y, según las investigaciones de la PGR, contenidas en la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/0350/08, tenía una fortuna de casi 30 millones de pesos que, según se sabe ahora, había amasado en poco tiempo de servir a los intereses del narcotraficante Ismael Zambada García, jefe del cártel de Sinaloa.
De 42 años de edad, Bayardo del Villar tejió su propia historia criminal al interior de la SSP federal.
A principios del 2009, se le implicó en la protección del cártel de Sinaloa cuando se desempeñaba como inspector de Operaciones Especiales de la desaparecida Policía Federal Preventiva (PFP).
Después de descubrirse que servía a Rey Zambada García y a su banda, se acogió al programa de testigos protegidos de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Tenía la clave Tigre.
Cuando trabajó en la SSP, Bayardo fue uno de los hombres de confianza de Genaro García Luna, actual secretario de Seguridad Pública federal.
Su jefe inmediato era Víctor Gerardo Garay Cadena, quien se desempeñó como comisionado interino de la PFP hasta el 31 de octubre de 2008, pues también se le vinculó con el narcotráfico, en particular con los hermanos Beltrán Leyva, rivales de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo.
A finales de octubre de 2008 brotaron los conflictos entre los colaboradores cercanos al titular de la SSP, en su mayoría motivados por la infiltración del narco en la institución.
La dupla de funcionarios comenzó a espiarse entre sí desde ese año.
Fue cuando se desataron las traiciones.
A partir de las investigaciones de la SIEDO, asentadas en la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDES/359/2008, se sabe que durante meses Garay Cadena espió a Bayardo, incluso grabó un video cuando su subalterno salía de la residencia de El Rey, detenido el 20 de octubre de 2008 junto con su banda.
Sin embargo, el espionaje de Garay no resultó tan eficaz, pues un soplón de la Agencia Antidrogas estadunidense (DEA), para la que también trabajaba Bayardo, le avisó que su jefe en la SSP le seguía los pasos.
Entonces Garay decidió cambiar la estrategia e invitó a su colaborador a un curso, donde agentes de la SIEDO lo aprehendieron. Fue cuando la PGR lo acusó de servir a los intereses de la banda de El Mayo Zambada.
En la indagatoria se asienta no sólo que Bayardo trabajaba para Zambada: también se le acusa de recibir entre 25 mil y 500 mil dólares por la captura de cada enemigo del "clan" sinaloense, así como por avisarles con anticipación cuándo había un operativo en contra del grupo.
Garay Cadena cayó en desgracia más tarde, luego de traicionar a su subalterno. Se le acusó de estar ligado a la célula de los Beltrán Leyva.
El 31 de octubre de 2008 renunció a su cargo en la SSP y cuatro días después fue arraigado. El 11 de diciembre siguiente fue consignado por el delito de delincuencia organizada.
Luego de ser descubierto que servía al narco, Bayardo del Villar se convirtió en testigo protegido.
Esta mañana, cuando se dirigió a un café de la colonia Del Valle, fue ejecutado por varios hombres armados, a pesar de que disponía de escolta para su seguridad personal.
Este es el segundo testigo protegido que fallece en los días recientes.
El sábado 21 de noviembre se informó que Jesús Zambada Reyes, hijo de Rey Zambada, "se ahorcó".
Después del tiroteo, peritos de la Procuraduría capitalina "acordonaron" el establecimiento donde hoy fue ejecutado Bayardo. Su escolta, José Luis Castillo, resultó herido.
También fue lesionada una clienta del café, María Eugenia Martínez, quien recibió un balazo en una pierna.
Los presuntos responsables huyeron en una camioneta. Más tarde la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informó que el vehículo fue localizado a menos de un kilómetro de la cafetería.
La camioneta, reportó la PGJDF, fue recuperada. Se trata de un vehículo Izuzu, color verde, matrícula LZU 1330, que al parecer no cuenta con reporte de robo, por lo que se investiga quién es el propietario.
En tanto, la Fiscalía Desconcentrada en Benito Juárez reúne los elementos de prueba, aunque no se descarta que el caso sea atraído por la PGR, ya que se solicitaron las imágenes de las cámaras de seguridad del establecimiento.
Hasta ahora, la PGR no ha confirmado si atraerá el caso de la ejecución de Bayardo, a pesar que fue el principal testigo en el proceso que se le inició a Gerardo Garay Cadena por delincuencia organizada.
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