8/25/2013

Piratería financierista: booking del petróleo mexicano en el casino de Wall Street


Bajo la lupa
Alfredo Jalife-Rahme
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Diputados en la sede alterna del Centro BanamexFoto Marco Peláez

Mientras en forma insólita el Congreso mexicano sesiona en el centro financiero estadunidense Citigroup/Banamex –que evadió impuestos vía bolsa por 2 mil 500 millones de dólares y uno de cuyos principales ex propietarios, Roberto Hernández, posee un importante paquete en Televisa–, debido al cerco de los maestros disidentes en sus respectivas sedes nacionales, la entreguista/neoliberal/antiambientalista “reforma Peña/Videgaray/Aspe entró en una extraña fase de disquisición bizantina sobre el booking de las reservas del petróleo mexicano en favor de las trasnacionales anglosajonas (Bajo la Lupa, 21/8/13).

Para que no quede duda sobre el booking –que ya suena a operación de vulgar casino– la agencia Bloomberg (22/8/13) afirma que México planea un edulcorante de sus reservas petroleras para seducir a Exxon y Chevron. ¿Dónde dejan a BP y a Shell?

Bloomberg cita al polémico Enrique Ochoa Reza, subsecretario de Energía –con una biografía notablemente entreguista/neoliberal


desde su asesoría con el cordobista/zedillista Téllez Kuenzler, ex miembro del bushiano grupo Carlyle –quien sentenció que el gobierno de Peña planea levantar las restricciones (¡supersic!) al registro del valor de los contratos de las empresas con la reguladora bursátil de Nueva York (SEC, por sus siglas en inglés).

Ochoa Reza luego negó en México lo que espetó a Bloomberg, quien interpreta que tales valores (sic) pueden entonces ser convertidos en volumen y ser reconocidos en las hojas contables. ¡Una enajenación pirata de las reservas petroleras de México!

Bloomberg comenta que al permitir a las trasnacionales anglosajonas el famoso booking de “algunas (¡supersic!) reservas incrementaría el atractivo del modelo de reparto de utilidades ( profit sharing), lo que haría más fácil (sic) conseguir financiamiento (¡supersic!)”, de acuerdo con Citigroup (hoy sede inusitada del Congreso mexicano).
Mejor que las grotescas piruetas bizantinas de Ochoa Reza más vale la hermenéutica del Olimpo bursátil de Julio Zamora, estratega bursátil de Citigroup: Es muy significativo (sic) que el booking de las reservas sea una manera para que las trasnacionales las coloquen en sus hojas contables y permitan a sus usuarios en sus declaraciones financieras entender (sic) dónde están gastando e invirtiendo y dónde están buscando su producción futura.

Las petroleras anglosajonas realizan lo que saben hacer: apalancar su financiamiento de inversiones mediante sus bancos asociados que forman parte de sus consejos de administración, como demostré en Bajo la Lupa (La interconectividad bidireccional del petróleo/gas con los bancos trasnacionales anglosajones, 6/3/13): Lee R. Raymond (director de Exxon Mobil y ex director de JP Morgan Chase); Lord Browne de Madingley (director de British Petroleum y miembro del consejo de administración de Goldman Sachs); Willian Rhodes (miembro del consejo de administración de Conoco Philips y vicepresidente de Citigroup); David O’Reilly (miembro de Chevron Texaco y del consejo de administración de JP Morgan Chase) y sir Mark Moody-Stuart (ex presidente de Royal Dutch/Shell y director de HSBC Holding).

Lo que quedaría de la sepultura del cascarón de Pemex en tierra firme y/o aguas someras sería otorgado a 10 empresas locales


La inversión total de los 10 empresarios locales sería mayor a 3 mil 316.5 millones de dólares en su totalidad, para una reserva en declive que ya alcanzó su pico, mientras las trasnacionales anglosajonas solamente invertirán la bicoca de 10 mil millones de dólares al año (Lozoya dixit) para unas reservas pletóricas –el famoso tesoro en aguas profundas, sin contar el shale gas (gas esquisto/lutitas)–, lo cual hace lógico el manejo del booking mediante la entrega del gobierno de Peña a la SEC de las reservas petroleras de México para conseguir financiamientos expeditos y baratos (prácticamente internos, ya que provienen de su propia banca de inversiones). ¿Peña empeña las reservas a la SEC?

Resulta desproporcionado que las trasnacionales aporten en el pletórico petróleo de aguas profundas –cifras de Pemex: 27 mil millones de barriles que contrastan con los entre 50 mil/100 mil millones de barriles de Kessel (empleada de Iberdrola)/Reyes Heroles (cabildero de trasnacionales texanas)/Calderón (fallido director de Repsol)– una bicoca tres veces mayor a la inversión de los 10 empresarios locales en el petróleo declinante en tierra firme/aguas someras (13 mil 870 millones de barriles).

La reforma Peña/Videgaray/Aspe bus­ca el booking de las reservas del petróleo mexicano para seducir a las trasnacionales anglosajonas: punto intermedio entre el reparto de utilidades ( profit sharing), que desdeñan los anglosajones (con la advertencia tácita de devaluación del peso, salida de capitales y desplome de la bolsa), y el reparto de la producción ( production sharing), el ideal de Wall Street –lo cual es avalado por Tim Samples, profesor de leyes en la Universidad de Georgia: “Las grandes trasnacionales petroleras se preocupan realmente de las reservas vía booking” y constituye la segunda (¡supersic!) mejor cosa después de los contratos al reparto de la producción ( production sharing). ¡Obvio!

Bloomberg volvió a sacudir la espada de Damocles bursátil que pende sobre el gobierno de Peña al sentenciar que las declaraciones de Ochoa Reza habían detenido la devaluación del peso (Bajo la Lupa, ¿Amenaza Bloomberg con caída de la bolsa, devaluación del peso y fuga de capitales si no privatizan Pemex?, 24/7/13).

Bloomberg explica la guía de la SEC: permite a las empresas registrar los equivalentes (sic) de reservas al declarar que bajo el método del interés económico (sic), la participación de la empresa en el costo de recuperación de los ingresos del petróleo y de las ganancias es dividido por el precio del petróleo a final del año que representa la garantía del volumen.

Traducido al castizo: este tecnicismo de contabilidad financierista neoliberal de Wall Street (reservas booking en la SEC) es lo mismo en última instancia que el “reparto de la producción ( production sharing)” con la sola diferencia del tiempo: en la primera, la propiedad se contabiliza a final del año, mientras en la segunda es perentoria; en las dos, con todo y los sofismas vulgares de Ochoa Reza, diseñados para oligofrénicos/cándidos/neófitos, México pierde la propiedad y/o el control de sus reservas de petróleo en beneficio unilateral de las trasnacionales mediante el truco contable financierista del booking pirata. Si no: ¿cuál es la necesidad de acudir a la SEC en lo oscurito a empeñar humillantemente el petróleo mexicano?
Twitter: @AlfredoJalife
Facebook: AlfredoJalife

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