La apuesta de Pemex en la industria del gas lutita traería serios efectos colaterales: el uso de grandes cantidades de agua en su extracción y posibles riesgos de contaminación del subsuelo. ¿Estamos preparados?
Miércoles 28 de agosto de 2013
Los pozos que resultaron secos o improductivos también requirieron un
porcentaje de agua similar al consumo en un día de varias de las ciudades
medianas más importantes de México
Los pozos exploratorios, han costado hasta 20 millones de dólares, mientras
en EU tiene un costo de 9 millones como máximo
"Tenemos información suficiente para conocer acerca de 150 aditivos que se
mezclan con el agua. Sabemos que tenemos cancerígenos”
Activista ambiental
"A veces lo que se está haciendo es formar hoyos para drenar el agua que
sobró, es un riesgo adicional”
Miembro de Organización Fundar
Para
extraer petróleo y gas de un pozo de shale se necesita una cantidad de
agua equivalente al consumo diario de una persona durante mil años.
No se trata de un pozo extranjero, sino del Habano 1, abierto en
Hidalgo, Coahuila, que ha resultado como productor de gas y condensados
de petróleo.
La información proviene de una solicitud de información que contestó
Pemex a Reporte Indigo en noviembre pasado a través del IFAI.
A la pregunta de cuánta agua se utilizó para perforar los primeros
pozos exploratorios de shale en México, Pemex contestó que los pozos
que resultaron secos o improductivos también requirieron un porcentaje
de agua similar al consumo en un día de varias de las ciudades medianas
más importantes de México.
Agua al por mayor
El pozo exploratorio de shale Nómada 1, abierto en Nava Coahuila,
resultó improductivo, pero ya había usado el equivalente al agua que
consumen en un día 177 mil 260 personas, esto es, toda la población de
Ciudad del Carmen, en Campeche.
En Anáhuac, Nuevo León, Pemex abrió el Arbolero 1, que tuvo
resultados sólo de gas seco, muy barato en el mercado y con resultados
económicos poco alentadores.
Este descubrimiento utilizó una cantidad de agua como la que
consumen en un día otras 311 mil 20 personas, es decir, más que toda la
población de Ciudad Victoria, en Tamaulipas.
El pozo más exitoso hasta el momento fue el Habano 1, en Hidalgo,
Coahuila. Produjo gas y condensado de petróleo, lo que alentó la
esperanza de la industria del shale en México.
Para llegar a estos resultados Pemex inyectó en ese pozo una
cantidad como la que consumen 371 mil 300 seres humanos en un día,
cantidad similar al total de habitantes de Nuevo Laredo, en Tamaulipas.
Otro de los pozos que produjo gas seco fue el Percutor 1, abierto en
Progreso, Coahuila. La cantidad de agua que Pemex usó para perforarlo
es igual a la que consumen en una jornada 230 mil 400 personas, o sea,
como la población total de Coatzacoalcos, en Veracruz.
En Guerrero, también perteneciente al estado de Coahuila, la
paraestatal perforó el pozo Montañés 1, pero tuvo resultados de
“productor no comercial”, lo que implicó que fue una inversión fallida.
Estas conclusiones se lograron después de fracturar el pozo usando
una cantidad igual a la que consumen 178 mil 500 personas, o sea, un
poco menos que la población de Poza Rica, en Veracruz.
El segundo pozo que tuvo mejores resultados fue el Emergente 1,
abierto en Hidalgo, Coahuila. Produjo gas y condensados de aceite, que
puede venderse hasta en 100 dólares por barril en el mercado
internacional.
Este pozo utilizó el agua que toman 90 mil 300 personas, según la
cantidad de 50 litros por día recomendada por la Organización Mundial
de la Salud.
Esta cantidad de habitantes tiene el municipio de Playas del Rosarito, en Baja California.
Armas contra el Shale
Activistas ambientales advierten de los daños que puede causar la complicada explotación de lutitas
La activista Claudia Campero, colaboradora en México de las
organizaciones Blue Planet Project y Food and Water Watch, considera
que las afectaciones en el agua son las más graves de la industria del
shale.
“No sólo se utiliza el agua sino que se mezcla con tóxicos. Tenemos
información suficiente para conocer acerca de 150 aditivos que se
mezclan con el agua. Sabemos que tenemos cancerígenos, algunos que son
metagénicos, algunos que tienen efectos en la reproducción”, detalla.
Los estudios realizados en EU muestran que entre el 15 y el 80 por
ciento del agua que se introdujo vuelve a salir, pero gran cantidad de
agua queda adentro sin saber si hay grietas.
Campero amplía que “las plantas de tratamiento municipales no tienen la capacidad de tratar el agua con ese coctel de tóxicos.
“En algunos casos se deja expuesto para que a través de la evaporación más o menos se vayan deshaciendo esos tóxicos.
Pero sabemos que se va a ir al aire, la gente lo va a respirar, se
va a acumular en el sistema natural, haciendo que esta práctica se
vuelva incompatible con la agricultura, la ganadería.
“A veces lo que se está haciendo es hacer hoyos para drenar el agua que sobró, es un riesgo adicional”, asegura.
Menos empleos
La propuesta de reforma energética planteada por Enrique Peña Nieto
auguró que se crearían medio millón de empleos gracias a la apertura a
la iniciativa privada.
Campero disiente. “El discurso de generación de empleos se cae por
las consecuencias negativas que tienen las otras actividades económicas
áreas que se quedan sin la posibilidad de tener la viabilidad que
tenían antes”.
La activista explica que en Estados Unidos lo que se tiene mejor
documentado es cómo el agua que está contaminada contamina el agua
potable.
Esto hace que compita con otros usos comunes de agua en las
comunidades pequeñas donde se abren los pozos de shale, como el
turismo, la agricultura o la ganadería.
Una vez que los pozos se secan y las empresas se van a perforar a
otro sitio, las comunidades no han podido regresar a esos usos, lo cual
los deja sin empleo y sin ingresos.
“Se quedan empobrecidas, contaminadas, enfermas, las enfermedades
son súper dramáticas, son enfermedades muy dolorosas por el
envenenamiento que han ido sufriendo”.
Propuestas y posibilidades
Las propuestas de reforma energética del PAN y PRI difieren en
cantidad de pozos de shale a explorar. En ambos casos el agua requerida
es de las proporciones siguientes
> PAN: 20,000 pozos de lutitas
Requieren agua equivalente al Lago de Pátzcuaro
PRI: 9,000 pozos de lutitas
Requieren agua equivalente al Lago de Chapala
Costos inflados
La encargada de hidrocarburos en la asociación Fundar, Aroa de la
Fuente, explica que “la declinación de los pozos supone que tengas que
realizar una reinversión anualmente que aumente tu inversión entre un
30 y un 50 por ciento”.
El motivo de esta “reinyección de dinero” es que la producción baja
muy pronto, por lo que hay que seguir inyectando más agua y más
químicos, lo cual encarece el costo del pozo.
En 2012, según estudios consultados por Fundar, en cada pozo se
inyectaron 6 millones de dólares más después de haber sido abiertos,
para tratar de mantener la producción.
Esto aunado a los costos inflados que temen para México y ya se han
observado en los pozos exploratorios, que han costado hasta 20 millones
de dólares mientras en EU cuestan 9 millones como máximo.
Aroa de la Fuente considera que “Pemex no tiene experiencia en el control y monitoreo de los gastos de las empresas.
“Ya ha pasado en otros lugares del mundo, que las empresas inflan
sus costos. El gas shale sería un negocio redondo para esas empresas”.
Triste panorama
Consumo de agua vs resultados
> 8,843 metros cúbicos
Nómada 1 - Nava, Coahuila
Improductivo
> 15,531 metros cúbicos
Arbolero 1 - Anáhuac, Nuevo León
Produjo gas seco
> 18 mil 545 metros cúbicos
Habano 1 - Hidalgo, Coahuila
Produjo gas y condensados
> 11 mil 500 metros cúbicos
Percutor 1 - Progreso, Coahuila
Produjo gas seco
> 8,905 metros cúbicos
Montañés 1 - Guerrero, Coahuila
Productor no comercial
> 4,495 metros cúbicos
Emergente 1 - Hidalgo, Coahuila
Produjo gas y condensados
Fuente: Pemex y Comisión Nacional de Hidrocarburos
No hay comentarios.:
Publicar un comentario