Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
Cuando los actores políticos y sociales que intervienen desde dentro y desde fuera del conflicto magisterial y sus crecientes movilizaciones en las calles del Distrito Federal y otras ciudades, tienden a polarizarse hasta el punto de que ninguna autoridad asegura qué va a pasar con la instalación del Congreso y con el mensaje político del I Informe de Gobierno, resulta alentadora la opinión del rector de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Cierto es que José Narro posee un protagonismo declarativo sobre casi todos los temas, pero no es el caso de los juicios del martes 27 y que sitúan el problema de la calidad y la cobertura educativa como el que “requiere de un esfuerzo integral” y “no sólo es recargando los términos de la reforma sobre el gremio magisterial”.
La opinión de Narro también es un categórico mentís para los que más estimulan las visiones maniqueas sobre un complejo problema multifactorial como es el de la educación. Lo hacen para defender sus mezquinos intereses empresariales, para lo que imponen su verdad única a televidentes y radioescuchas.
El mismo día, por ejemplo, los dirigentes y bases de la Coordinadora Nacional impusieron un bloqueo a las instalaciones de Televisa Chapultepec y Televisión Azteca, con las obvias incomodidades de terceros ajenos al litigio, y después de seis horas el consorcio de Emilio Azcárraga III (y 12 de los dueños de México) les dio cinco minutos de entrevista que se transmitió editada por Foro Tv, en lugar del compromiso de hacerlo por el Canal 2; la empresa de Ricardo Salinas les otorgó dos minutos, en ambos casos como condición para levantar la obstrucción del paso a instalaciones del duopolio que mañana, tarde y noche destruye lo que la escuela pública y privada construyen con grandes esfuerzos, e ignora el elemental derecho de réplica.
Ninguna modernización educativa es viable con la administración de la ignorancia como eje de los contenidos de las televisoras de aquellos potentados que nadie “evalúa” desde el gobierno.
Por cierto, es frecuente escuchar en las calles y leer en las pintas y cartulinas: “¡Evalúen primero a Peña Nieto!” o “¡Si hay que evaluar, por Peña hay que empezar!” Y no tanto porque confunda a Boca del Río con la capital de Veracruz y otras perlas inolvidables, sino por los resultados de nueve meses de gobierno: desaceleración económica, incremento del desempleo, fuga de capitales, multiplicación de las inconformidades populares, sustracción de más municipios de la soberanía del Estado…
Después de hacer un ejercicio de seguimiento y evaluación de 25 comentaristas, José Luis Camacho Acevedo concluyó: “Ya no sabía entonces si dañaban más a la sociedad las marchas y los plantones de la CNTE o la desinformación de los medios”. Y el columnista está a años luz de la disidencia magisterial.
Por ello es harto oportuna la obviedad expresada por Narro, pero que sostenida por él adquiere mayor relieve: “Para debatir una reforma educativa integral se requiere diálogo, porque la violencia no resuelve el problema, sino lo agrava”. Los que desde micrófonos y cámaras atizan la histeria represiva, como Pablo Hiriart, están en su derecho, pero también en la posibilidad de remontar tan estrecha percepción.
Tras padecer Enrique Peña la semana más negra de su gobierno, entramos a un fin de semana de incertidumbre en la suerte de acaso los actos institucionales más significativos. La convocatoria a movilizaciones “en defensa de los energéticos, el petróleo y la educación”, “en apoyo al SME” y las de los profesores. Los operadores políticos del presidente fracasaron en su estrategia distractora y los grandes reclamos están por converger.
Acuse de recibo
Agradecible corrección de Jorge Meléndez Preciado a Diálogo o monólogo con la CNTE (28-VIII-13): “Festinar, me dijo un día para corregirme el buen Monsi (Carlos Monsiváis), es acelerar, no festejar, celebrar. Palabra que se usa incorrectamente con frecuencia”… Segunda parte del comentario de Gustavo Cortés Campa sobre “¡Ésos son desharrapados!”: PAN (23-VIII-13): “Un hombre de 70 años, un día antes, no tuvo la misma suerte. Un infarto le sorprendió en la calle Pino Suárez. Los maestros que bloqueaban los accesos no permitieron el paso de la ambulancia. Falleció. Y con esto concluyo mi linchamiento de los heroicos maestros en lucha, en feroz lucha por conservar el privilegio de vender y/o heredar la ‘plaza’; de no ser evaluados; de hacer paros como costumbre y de los 200 días lectivos del año, tan sólo impartir clase cuando mucho, 80 días, y vaya usted a saber qué conocimientos transmitieron a los educandos. El derecho a manifestarse con violencia, destruir impunemente propiedad pública y privada, dedicarse a la holganza, pero eso sí, cobrar íntegro su sueldo”… Miroslava Cruz Terán invita al “VI Festival de la Décima Guillermo Cházaro Lagos, se llevará acabo el sábado 31 de agosto de las 12 a las 24 horas en el Monumento a la Revolución. No falten es un encuentro de músicos y versadores de Cuba y Veracruz”.
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