Pedro Echeverría V.
1. ¡Cuidado maestros, los cuchillos largos del gobierno, de los empresarios, de los medios de información, se están afilando! Están haciendo propaganda contra ustedes porque les han tocado sus puntos débiles. El aeropuerto, las legislaturas, las avenidas Reforma e Insurgentes y las embajadas, son “intocables” porque allí están sus intereses. Los Peña, Osorio, Azcárraga –igual que con Calderón, con el apoyo de la embajada de los EEUU- están preparando una represión envolvente con decenas de miles de soldados y policías. Los luchadores sociales con alto nivel de conciencia no le tienen miedo al tigre de papel, pero sí se debe estar muy vigilantes ante cualquier acometida.
2. Se prepara a la opinión pública para una posible represión: por ejemplo un tal Ortiz Bello del Diario México escribe desesperado: “Una turba de enloquecidos y exaltados sujetos, (refiriéndose a los profesores de la CNTE) arremete contra todo lo que encuentra a su paso. Destruyen maceteros de cemento, rompen cristales de edificios y comercios, incendian autos y gritan enfurecidos consignas contra el gobierno”. Es terrible la ignorancia, pero mucho más la campaña que en todos los medios de información se realiza contra los profesores. ¿Se imaginan cuántos miles de millones de pesos tienen que gastar los gobiernos y los empresarios para llenar el buche de estos seudoperiodistas?
3. En 1968 fue absolutamente cercada la explanada de Tlatelolco, llena por unos cinco mil estudiantes, y rodeado todo el conjunto de edificios. El gobierno no se tentó el corazón ni su cerebro les permitió pensar en que había niños, viejos y mujeres (además de los jóvenes estudiantes) eso les valió un carajo y barrieron con todos. Ya los medios de información (TV, radio y prensa) habían realizado gigantescas campañas de calumnias contra los estudiantes acusándolos de comunistas, revoltosos, que ponían en peligro los juegos olímpicos y la seguridad del país. La realidad es que el gobierno de México se había desprestigiado ante el mundo, los negocios económicos y más.
4. En 1958-59 la región de la Alameda, en la parte norte (avenida Hidalgo y San Juan de Letrán), fue sitiada porque allí estaba el Sindicato de Ferrocarrileros; pero en esta ocasión los talleres de Pantaco, Valle de México y la estación Buenavista, también fueron acordonadas por el ejército y la policía. ¿Qué hicieron los vallejistas para que miles de ferrocarrileros fueran encarcelados? Pues casi nada: tocaron el talón de Aquiles del gobierno: precisamente el sindicalismo y la libertad de manifestación y llevaron a Demetrio Vallejo a 11 años 4 meses de cárcel. Han pasado 50 años, pero el carácter represivo de la clase dominante sigue mucho más poderosos y con más armas.
5. ¿O se han olvidado la operación ejército de invasión del internado del Poli en 1965 en Santo Tomás y la invasión del internado de la Nacional de Maestros en la misma región de San Cosme? ¿O se han olvidado que en ese mismo barrio de maestros fueron masacrados los estudiantes aquel 10 de junio de 1971 por aparatos paramilitares conocidos como los Halcones? La clase gobernante mexicana no reprime a diario; primero busca comprar a los líderes y mediatizar los movimientos y en ello ha sido muy efectiva; pero cuando se decide reprimir lo hace con la mayor brutalidad del mundo después de prepararla cuidadosamente. Así que deben estar preparados lo mejor posible. La vigilancia es primero.
6. El PRI es un partido corrupto de derecha, pero no muy tonto porque quiere asegurar su gobierno otros siete sexenios más. Después de cada represión que ha instrumentado siempre ha culpado a los trabajadores o estudiantes por no querer “dialogar”, es decir, por no obedecer las órdenes de la autoridad. Pero empujando al PRI –aunque no necesita ser empujado- está el PAN que ni siquiera está dispuesto a sentarse con los maestros “sucios y mal hablados”, aunque lo hace con gusto con todos los empresarios de Colegios privados. Están los grandes empresarios que exigen al gobierno que reprima y la mayoría de los gobiernos que buscan “la paz y el orden”, aunque sea en los sepulcros.
7. Mientras los 300 mil maestros de la Coordinadora (CNTE) arriesgan su libertad y su vida, lo mismo que la de sus familias, enfrentándose al gobierno que busca imponerles sus criterios, hay otros 700 mil maestros acostumbrados a obedecer sin chistar por haber asimilado el individualismo capitalista. No sé si es la “esclavitud voluntaria” que explica Boitie, que se hereda de padres a hijos desde hace muchos siglos, o es una simple ignorancia y cobardía la que les impide luchar. Pero sin duda, como ha sucedido a través de la larga historia, van a haber maestros que pidan a sus hijos y nietos que tengan dignidad en su comportamiento y otros que heredaran corrupción y cobardía a sus descendientes. (26/VIII/13)
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