Marcha Mundial de las Mujeres
Adital
Como
parte de la programación de la Cumbre de los Pueblos, en Lima, la Marcha
Mundial de las Mujeres promovió con un conjunto de organizaciones una debate
sobre la construcción de otras economías em contexto del cambio climático.
Con el
título "Economia solidária y otras economias en escenarios de cambio
climático", los ponentes abrieron la actividad señalando las
contradicciones del sistema capitalista patriarcal, plantearon los cambios
climáticos como un fenónemo mundial que afecta a los pueblos, y sobretodo las
mujeres, de todo el mundo.
El
mensaje es que, cada vez más, se vuelve necesario romper la lógica de
acumulación que destruye territorios, contamina el água, extingue la
biodiversidad y mercantiliza los cuerpos de las mujeres. En ese escenario,
debatir otra economía es fundamental. Es necesario poner en xeque la lógica de
la ganancia y fortalecer la construcción una economía basada en la solidaridad
y en la igualdad entre hombres y mujeres. Hay que valorar y aprender como los
pueblos construyen sus prácticas económicas en sus territorios y comunidades,
una vez que esas prácticas son formas de resisténcia al neoliberalismo y a las
diversas crisis que hacen parte de su história. Y eso supone reconocer el
trabajo doméstico y de cuidados, realizado por las mujeres, como parte de la
economía. Eso significa valorar esse trabajo como fundamental para la
producción de la vida y, por lo tanto, como algo que debe ser asumido por el
Estado y por toda la sociedad.
La
actuación de los gobiernos progresistas en América Latina proporciona un
contexto de conquistas para las mujeres, incluso en lo que se refiere a la
legitimación de las prácticas económicas de los pueblos. En el caso de Bolivia,
el movimiento feminista ha conquistado 40 articulos para la equidad de género,
en la nueva constitución. O sea, hay un esfuerzo de reconocer el trabajo no
pagado de las mujeres como algo que está en la esfera de la economía.
Mientras
tanto, en el actual momento hay muchos desafíos presentes. Aún hay mucho por
conquistar, por ejemplo en el campo de la violéncia contra las mujeres y la
garantía de sus derechos reproductivos. Apesar de algunos avances, se reconoce
que el Estado es patriarcal y por lo tanto, utiliza las estructuras de poder
como forma de intensificar la subordinación de las mujeres, lo que se expresa
también en las políticas económicas.
Toda
Latinoamérica precisa unirse alrededor de un proyecto alternativo de economía
para sostener la vida, que tenga como punto de partida los pueblos y las
mujeres, como forma de construir fuerzas contra el capitalismo neoliberal,
patriarcal, racista y colonialista. Y entre los princípios de ese proyecto
deben estar la economía plural, la proteción a la Madre Tierra y, sobretodo, la
equidad de derechos entre mujeres y hombres.
En la
Cumbre de los Pueblos, en Lima, la Marcha Mundial de las Mujeres afirma, una
vez más: "Economía Verde es una falsa solución! Economía feminista es la
nuestra solución!”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario