El tren de Ferromex que recorre el país y transporta a miles de indocumentados hasta EU, significa un peligro por el nulo mantenimiento de Grupo México a su sector ferroviario, que domina el 70 por ciento las vías
A través de sus empresas subsidiarias Ferromex y Ferrosur, solo deja el 30
por ciento a otras compañías y domina los ferrocarriles de carga que
conectan la frontera norte y sur del territorio nacional Ferromex y Ferrosur pertenecen a Larrea y a Slim, respectivamente. La tercera
ferroviaria es norteamericana
"No me explico cómo estando tan cerca, y teniendo trenes, les otorgue más
ganancias a los productores que envían flores en aviones. Eso es un símbolo
de que estamos mal en ese rubro".- Purificación Carpinteyro
Diputada federal
Según la diputada Purificación Carpinteyro, el servicio ferroviario
presenta un importante rezago
La privatización del ferrocarril se dio en el sexenio de Salinas de Gortari
y se concluyó con Zedillo. Favoreció a Slim y Larrea
Según la Organización de Migraciones, al año pasan más de 400 mil
migrantes centroamericanos montados en La Bestia
26 Kilómetros por hora es la velocidad de La Bestia 30 Días Toma su trayecto de Coatzacoalcos a la frontera norte de México
Además
de los daños ambientales provocados por la explotación de minas, Grupo
México es autor intelectual y material de otro de los principales
problemas del país: la industria ferroviaria.
El dominio del 70 por ciento de los ferrocarriles de México
significa casi el monopolio y un negocio redondo, ventajoso y hasta
exclusivo del consorcio presido por el segundo hombre más rico de la
República Mexicana, Germán Larrea Mota-Velasco.
A través de sus empresas subsidiarias Ferromex y Ferrosur, solo deja
el 30 por ciento a otras compañías y domina los ferrocarriles de carga
que conectan la frontera norte y sur del territorio nacional.
Mejor conocida en el sureste del país como “La Bestia”, en este
convoy Grupo México transporta productos agrícolas, industriales,
mineral, autopartes, químicos, metales y cemento.
Y de manera informal, también traslada a un alto porcentaje de
migrantes centroamericanos que año tras año buscan alcanzar el sueño
americano trepados en los trenes de carga que llegan hasta Mexicali,
Nogales, El Paso, Ojinaga y Piedras Negras.
De acuerdo con una serie de estudios legislativos, las rutas férreas
no han crecido ni el 1 por ciento desde la época de Porfirio Díaz; en
consecuencia, las vías presentan un importante desgaste y falta de
mantenimiento.
Por eso La Bestia circula a menos de 26 kilómetros por hora y llega
a tardar hasta 30 días en llegar de Coatzacoalcos, Veracruz, Salina
Cruz, o por vías de otra empresa a la frontera norte.
Para evitar más descarrilamientos y que los migrantes aborden el
tren en cualquier parte del país, el Gobierno Federal anunció
recientemente una inversión de 6 mil 58 millones de pesos en beneficio
de Ferromex, Ferrosur, FC del Noreste y Chiapas-Mayab.
Mientras que empresas como Grupo México, a través de sus dos
subsidiarias, recibieron ingresos anuales por 24 mil 128 millones de
pesos, según el informe 2013 de la compañía de Larrea.
Por el abandono de la industria, y ante la negativa de crear
transporte de pasajeros, la Cámara de Diputados aprobó diversas
reformas a la Ley Reglamentaria del Servicio Ferroviario. Estas buscan
incentivar de trenes de pasajeros, así como inhibir prácticas
desleales; pero es un tema que está atorado en el Senado de la
República desde principios de año.
En resumen, no permite la aparición de nuevas rutas, genera una competencia desleal y no invierte en mejorar su infraestructura.
El imperio
Fue en el sexenio de Ernesto Zedillo cuando se privatizó
Ferrocarriles Nacionales y en su lugar se crearon empresas
ferroviarias: las tres principales fueron Ferromex, Ferrosur y Kansas
City Southern de México.
La primera, propiedad de Grupo México; la segunda, filial de Grupo
Inbursa, que pertenece a Carlos Slim, el segundo hombre más rico del
mundo. Y la tercera de origen estadounidense.
Para combatir a su principal competidor (Kansas City) decidieron
fusionarse en el 2005 y tras un largo litigio de seis años, promovido
por la Comisión Federal de Competencia, ganaron.
La Comisión Federal de Competencia determinó en 2009 una multa de
400 millones de pesos por considerar que esa asociación implicaba una
práctica monopólica.
Actualmente, la División de Transporte de Grupo México está
representada por Infraestructura y Transportes México, S.A. de C.V.
(“ITM”), y sus subsidiarias Grupo Ferroviario Mexicano, Ferromex,
Ferrosur, Intermodal México y Texas Pacífico.
Con ello tiene en su poder la compañía ferroviaria más grande en
México, ya que cuenta con una red de más de 10,500 kilómetros de vía y
un total de 780 locomotoras.
De acuerdo con su informe anual 2013, Germán Larrea posee el 74.9
por ciento de las acciones de su rama ferroviaria, mientas que el
consorcio de Slim se quedó con el 25.1 por ciento de participaciones.
Ferromex tiene 593 trenes y Ferrosur 172, así como una plantilla
laboral de 10 mil trabajadores, con lo cual lograron transportar 51 mil
54 millones de toneladas.
Su fuerte es el transporte de minerales que provienen de sus propias
minas, haciendo de ello un negocio redondo, ya que sus competidoras le
tienen que pagar para usar sus rutas de transporte.
De acuerdo con diputados federales, por eso no les interesa mejorar
las condiciones de sus trenes en el sur de la República Mexicana, que
es donde comienza la travesía de los migrantes.
En cambio, otro sector que es de prioridad para la transnacional,
está situado en el norte del país, donde quienes más requieren de sus
servicios son las armadoras automotrices.
La historia del ferrocarril se remonta a 1876, cuando Porfirio Díaz
otorgó contratos a empresas extranjeras para construir las vías que
conectarían al centro del país con la frontera estadounidense, el Golfo
de México y el Pacífico.
Y desde entonces los kilómetros de vías edificados prácticamente son nulos, pues representan menos del 1 por ciento.
El cuento de nunca acabar
Grupo México opera un monopolio en torno a la minería y el
ferrocarril, que es solo un andamiaje de su fuente de ingresos. Por eso
la industria ferroviaria está en el abandono.
Así define la historia reciente de los ferrocarriles mexicanos la
diputada federal Purificación Carpinteyro, que llegó a San Lázaro por
el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
En entrevista con Reporte Indigo explica que el sistema ferroviario
es uno más de los servicios que carecen de competitividad y que por
ende, presenta un importante rezago.
“Es impresionante que el incremento de vías sea prácticamente nulo a
pesar de la extensa geografía del país, y que ahora solo existan trenes
de carga con precios que no son competitivos”.
Explica el hecho de que no haya trenes de pasajeros y sí de carga,
de una forma sencilla: se debe a que los trenes están en manos de la
industria minera, cuya prioridad es transportar sus minerales.
Al afirmar que México es un país de monopolios, detalla que si se
prestara atención a todos los rubros, seríamos el principal exportador
de flores a Estados Unidos, y no Holanda y Colombia.
“No me explico cómo estando tan cerca, y teniendo trenes, les
otorgue más ganancias a los productores que envían flores en aviones.
Eso es un símbolo de que estamos mal en ese rubro”.
Y es que de acuerdo con diversos análisis, las tarifas de
transportación férrea son superiores a las de Europa, lo cual denota
que los dueños de la industria no tienen interés en los demás sectores.
“En el caso de la minería hay una alineación vertical en la cadena
de valor, porque quien tiene la extracción minera, tiene la concesión
del ferrocarril y así mantiene una ventaja competitiva”.
Detalla que la privatización del ferrocarril se dio en el sexenio de
Carlos Salinas de Gortari y se concluyó en el Ernesto Zedillo,
fortaleciendo las empresas de Carlos Slim y Germán Larrea.
Por último, lamenta la falta de infraestructura para trenes rápidos
de pasajeros que conecten ciudades importantes, con mejores tecnologías
y menores índices de contaminantes.
El tren de los migrantes
Son cuatro las empresas que operan “La Bestia”, el tren de carga que
atraviesa de sur a norte el territorio nacional con centenares de
migrantes centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos de Norte
América.
El sistema ferroviario de carga en México cuenta con un total de 23
mil 804 kilómetros de vía , pero el paso de los indocumentados se da
por los trenes de las empresas Ferromex, Ferrosur, Kansas City Southern
de México y Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec.
Por las vías de esta última empresa es donde más accidentes se han
registrado. En los últimos meses se habla de seis descarrilamientos que
han dejado varados miles de migrantes.
De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones,
al año pasan más de 400 mil migrantes centroamericanos, casi todos,
montados en La Bestia.
Y es que la ruta del tren sale de las zona sur del país y desemboca
en la frontera norte. En el caso de Ferromex, hay cinco puntos por
donde se puede llegar a los límites con Estados Unidos de Norte América.
Estos son: Mexicali, Nogales, El Paso, Ojinaga y Piedras Negras y
hacia el sur, sus trenes parten desde Coatzacoalcos, Veracruz, Salina
Cruz.
Por eso la empresa de Germán Larrea se convierte en el tren de
preferencia de los indocumentados, pese a sufrir maltrato, robos,
secuestros y cualquier tipo de extorsión.
Al respecto, Cristina Auerbach, de la asociación Familia Pasta de
Conchos, afirma que Grupo México debe ser investigado por el cruce de
migrantes y la ola de abusos que sufren en su trayecto al vecino país
del norte.
“Es curioso que supuestos integrantes de cárteles mexicanos se suban
a La Bestia y dejen sin nada a los indocumentados, que los bajen y
hasta los secuestren y que a los trenes no les roben nada”.
“En los convoyes llevan mercancía que nunca es sustraída. Se trata
de un tren que no detiene su paso aunque un vehículo se interponga
entre las vías y los supuestos narcos puedan subir y bajar en cualquier
momento. Necesitamos que eso se investigue”.
Ese es, simplemente el viacrucis de los indocumentados en su paso por La Bestia…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario