Los limitados aumentos han sido devorados rápidamente por la inflación
El promedio anual de incremento se ha mantenido por debajo de 4%; en 2013 fue el mayor
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación es la
agrupación magisterial que más se ha opuesto a la reforma educativa;
aquí en una manifestación contra esa ley en Morelia, Michoacán
A más de cuatro años de haberse aprobado la
reforma educativa, los salarios y prestaciones de los docentes de
educación básica, media superior y superior no se han visto beneficiados
con incrementos sustanciales, pese a las crecientes modificaciones de
sus condiciones de trabajo que, entre otros cambios, obligan a los
maestros a evaluarse cada año para acceder a esos apoyos y estímulos
salariales.
De acuerdo con las minutas de respuesta de la negociación nacional
única entre la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Sindicato
Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que encabeza Juan Díaz
de la Torre, en lo que va del sexenio el aumento promedio directo al
salario se ha mantenido por debajo de 4 por ciento.
En 2013 los docentes de educación básica obtuvieron el porcentaje más
elevado de incremento directo al salario en lo que va del gobierno de
Enrique Peña Nieto, con 3.9 por ciento, el cual se ha reducido hasta
alcanzar 3.08 en 2017, mientras que las prestaciones no han superado 2.2
por ciento de aumento pactado en 2015, por lo que se han mantenido por
debajo de los dos puntos porcentuales de incremento en lo que va de esta
administración.
En el rubro de fortalecimiento al salario, los maestros de educación
básica no han obtenido una mejora superior a 0.75 por ciento, pactada en
2014, y que se redujo a 0.42 en 2017.
Reportes elaborados por el SNTE con los resultados de las
negociaciones salariales, revela que el incremento para una plaza
inicial de docente de formación básica con salario integrado, pasó de 9
mil 925 pesos en 2013 a 11 mil 819 pesos mensuales en 2017 (sin
descuentos por impuestos), es decir, un incremento de mil 894 pesos,
aunque en dicho monto no se incluye el impacto de la inflación, pues los
incrementos directos al salario alcanzados en la negociación SEP-SNTE
se han mantenido, en lo que va del sexenio, por debajo del techo
establecido para el aumento en las percepciones mínimas.
En el caso del personal de apoyo y asistencia a la educación, así
como del docente, no docente, de apoyo y asistencia a la educación media
superior y superior, denominados homologados, han tenido la misma
tendencia en el crecimiento salarial, por lo que 2013 fue el año en que
alcanzaron el mayor aumento directo al salario, con 3.9 por ciento, y en
prestaciones llegó a 2.4 por ciento, cifras que se redujeron a 3.08 y
1.98, respectivamente.
Foto Ignacio Juárez
Laura Poy Solano
Periódico La Jornada
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