Entrevista a Maritza Villarreal Duarte, psicóloga, especialista en familia y violencia intrafamiliar
Entrevista a Maritza
Villarreal Duarte, psicóloga, especialista en familia y violencia
intrafamiliar, trabaja en la oficina de promoción social, del Ministerio
de Salud y Protección Social.
Maritza Villarreal hace parte del
grupo de asistencia y reparación a víctimas, específicamente al equipo
desarrollador de lineamientos para la atención psicosocial y para la
atención integral en salud con enfoque psicosocial. También ha trabajado
con victimas de conflicto armado, desde hace nueve años, en
organizaciones sociales.
FSJ: ¿Por qué se ha reducido la presencia de los equipos de atención psicosocial y los presupuestos del Papsivi?
MV: Los recursos para la atención a las víctimas son del Fosyga. Hubo
una reducción en el presupuesto nacional, hay austeridad en todas las
instituciones, y no fuimos la excepción. De tener $25 mil millones en el
año 2013; en el 2014, pasamos a tan solo $15 mil millones.
FSJ:
¿Qué pasa con un superviviente del conflicto armado después de
participar del proceso de “recuperación del Papsivi”? ¿Cinco encuentros,
o sesiones, son suficientes?
MVD: Depende de las
afectaciones psicosociales que estén vigentes. El año pasado hicimos una
profundización metodológica a través de unas guías que responden a las
afectaciones que suelen estar presentes en lo individual, en lo familiar
y lo comunitario.
En promedio cada una de esas guías tiene seis
encuentros. Pero no es una guía la que marca el proceso de atención
psicosocial pueden ser más. También es posible que, para algunas
personas, esté vigente sólo un tema.
Nosotros brindamos la
atención psicosocial como parte de las medidas de reparación y esto
implica que haya transcurrido un tiempo, que la persona tenga un plan de
asistencia, de atención individual y de reparación, que es el PARI, que
es el que hace específicamente la Unidad de Víctimas.
Esto es
importante porque el factor tiempo marca la diferencia frente al impacto
y al nivel de daño, es distinto, si el hecho recién ocurre o sí han
pasado 15 años.
El modelo y la concepción ontológica que
tenemos de las víctimas es que son personas con recursos propios para
afrontar hechos de violencia y quienes con o sin ley de víctimas han
hecho mucho para recuperarse, generalmente por sí solas, con sus redes
de base, con sus redes familiares.
Concebimos a un sujeto en
permanente interacción con otros y donde los niveles de significación,
para darle un lugar en su vida a lo que es haber sido víctima, varían de
una persona a otra dependiendo de su historia y posibilidades. No hay
daños estandarizados para todas las víctimas, por lo tanto el número de
encuentros varía.
FSJ: Algunos miembros de organizaciones
sociales creen que el gobierno se ha centrado más en el daño, que en la
rehabilitación. ¿Qué opina al respecto?
MVD: En términos de
rehabilitación es importante el daño. No todas las victimas requieren
rehabilitación, no todas las víctimas requieren atención psicosocial. Se
estima que de los 7.500.000 víctimas, registradas en el país, alrededor
de 47% requiere atención psicosocial mas no especializada en salud
mental, donde el porcentaje se reduce a menos del 5%i.
Revisando las atenciones realizadas en 2015 y el número de personas que
tuvieron que ser derivadas para atención especializada en salud podemos
afirmar que es inferior al 1% el número de personas que han tenido que
ser derivadas para este tipo de atención. Con las demás ha sido
suficiente, la atención psicosocial de acuerdo con la estrategia
metodológica que ofrece el Ministerio de Salud.
Tenemos unos
niveles de atención psicosocial, en donde la profundización del daño es
mayor. Por ejemplo, la rehabilitación en salud mental.
Desde la
apuesta metodológica que tenemos más que el daño, es leer cómo se
manifiesta el daño en la gente: a veces sólo con sufrimiento sin llegar a
desarrollar ninguna categoría diagnóstica en salud mental, en otras
ocasiones, pueden exacerbarse el daño y requiere una atención
especializada.
Hicimos un giro a todos nuestros instrumentos el
año pasado. Lo que las organizaciones conocen es la metodología que se
tenía hasta el 2014 porque justamente empezamos a atender con nuestra
nueva metodología desde mayo-junio del 2015. Las organizaciones no
conocen los resultados de la atención psicosocial con esta nueva
metodología del Papsivi.
FSJ: ¿Cuándo se podrán ver esos resultados?
MVD: Este año. Estamos haciendo un proceso de validación de esta
metodología. Vamos a analizar 66 casos de víctimas en todo el país, y a
tener 66 grupos de conversación con profesionales, víctimas y promotores
psicosociales, que son víctimas que hacen parte de los equipos de
atención psicosocial, para determinar la pertinencia y eficacia de estas
guías del año pasado, y qué tanto aportan a la rehabilitación y la
recuperación de las afectaciones psicosociales.
FSJ: Otras
observaciones hechas por organizaciones sociales sobre el Papsivi son:
escasez y falta de continuidad en la cobertura, falta de formación
específica de los profesionales y mucha responsabilidad a promotores
sociales que no se han recuperado. ¿Cómo podrían mejorarse estos
aspectos?
MVD: Con respecto a la falta de continuidad hay
varios elementos. Conscientes de que han quedado casos abiertos, el año
pasado la prioridad fueron los casos abiertos, se le dio continuidad a
un 95% de los casos abiertos, de fases anteriores.
En cuanto a
la contratación, el Ministerio evalúa y traza la política pública en
salud y con recursos, de concurrencia nacional, asigna recursos que se
transfieren al territorio. Las secretarías de salud departamentales son
nuestros aliados en territorio para la transferencia del recurso,
contratación del personal y la atención como tal.
Sin embargo,
otra arista que surge ahí es de carácter administrativo, los recursos
son vigencia anual, y no se pueden llevar al año siguiente, se tienen
que ejecutar cada año y, para que el recurso salga administrativamente,
por todo lo que implica, hay que sacar una resolución para poder
transferir y la resolución sale en el mes de marzo, luego se requiere
otra en las asambleas departamentales. Allá a veces hay líos para
incorporarlas y esto toma tiempo.
En cuanto a la formación
profesional la verdad es que en la universidad a ninguno nos enseñaron a
leer el contexto del conflicto ni muchos menos a desarrollar
habilidades o a profundizar en conocimiento sobre lo que le pasa a la
gente cuando se expone a la guerra.
Entonces encontramos
profesionales de psicología, antropología, trabajo social y sociología,
que conforman nuestros equipos, que deben complementar la formación
académica con capacitaciones específicas.
FSJ: ¿Cuánto duran esas capacitaciones?
MVD: Las capacitaciones duran una semana, en ellas se hacen
entrenamientos en técnicas de intervención. Como no es suficiente una
semana, en región la los coordinadores psicosociales se encargan de la
profundización en sus equipos.
Con los coordinadores
psicosociales hacemos encuentros nacionales. Vienen a Bogotá y
realizamos una profundización en metodología de intervención psicosocial
y ellos hacen lo mismo con sus equipos. Dedican un día, al mes, para la
profundización y, otro, para el cuidado de su equipo.
El año
pasado se llevó a cabo el segundo encuentro nacional de profundización
donde se reforzaron temas como la desaparición forzada, transmisión,
entre generaciones, del daño.
La Organización Internacional para
las Migraciones (OIM) nos ha ayudado pues tiene profesionales expertos
en terapéutica en participación, y nos ha acompañado en los espacios de
formación que hacemos con los profesionales y con los coordinadores.
A diferencia de los años, 2013 y 2014, tener guiones metodológicos,
para saber qué hacer, ayuda y cuida la relación con las víctimas. El año
pasado escribimos unas guías para la atención comunitaria en las cuales
está, literalmente, lo que hay que hacer y en un lenguaje accesible
para el promotor que acompaña esos espacios de intervención comunitaria y
que tiene un saber, no académico, pero importante sobre la comunidad.
Además,
desde el año pasado, la dirección de talento humano del Ministerio
viene trabajando con las facultades de psicología y trabajo social, con
el Colegio Colombiano de Psicología, entre otros, para construir
conjuntamente las competencias a desarrollar en los programas de
pregrado y posgrado, pensando en el contexto actual y el posacuerdo.
FSJ: ¿Cuándo conoceremos los resultados de este trabajo?
MVD: Este año se definirán esas competencias. Las últimas semanas de
cada mes se desarrollan estos encuentros donde participan representantes
de las instituciones.
FSJ: ¿Desde su redacción por Bertha
Lucía Castaño, fundadora de la Corporación Avre, cuáles son las
principales modificaciones hechas al Papsivi?
MVD: En el
año 2013, se inició la atención psicosocial con un documento marco del
Papsivi que fue, escrito por la doctora Bertha Lucía Castaño, quien era
consultora del Ministerio.
Es un documento muy bueno, que traza
los principios, los enfoques profundos del Papsivi en salud y en
atención psicosocial. Es un documento muy rico que establecía rutas para
la atención en fases, que fueron revisadas y evaluadas por las víctimas
en las mesas de víctimas, del año 2014.
En ese momento se inici
n psicosocial atenci´zados, que les,undizacipartmentales.e gial. Otro
reto, trasladarse para exn las que nos encontramos todos ó un proceso de
profundización metodológica en el componente de la atención psicosocial
porque algunas fases se centraban mucho en instrumentos y no en la
persona.
Estos instrumentos presentaban muchas debilidades. Se
hicieron dos consultorías para evaluarlos y fue necesario modificarlos y
desarrollar una metodología más cálida, reconocedora de lo que le pasa a
la persona y menos diagnóstica, psicopatológicamente hablando.
Entonces
se mantienen los componentes: derechos humanos, que es el enfoque
pilar, del que se desprende el enfoque psicosocial, el enfoque
diferencial y el enfoque transformador.
Lo que cambió fue la
metodología de la atención psicosocial. Ya no se caracteriza a la
gente, se conversa y reconoce la experiencia del otro; se elaboraron
instrumentos más sencillos, que le permiten al profesional concentrarse
más en la relación.
Para hacer esos cambios partimos de pensar
en la concepción de víctima que tenemos ¿cómo reconocemos a un sujeto
víctima del conflicto armado?ii.
Decidimos concebir la atención psicosocial desde dos paradigmas: el
paradigma hermenéutico y el paradigma crítico social, las guías están
relacionadas con estos paradigmas. Nos interesa que las víctimas
puedan reconocer sus propios recursos, su potencial y no generar
dependencia sino autonomía y capacidad crítica frente a su contexto.
También hemos cambiado los instrumentos de registro. Tenemos varios
momentos, uno de apertura de atención y para los encuentros de atención
psicosocial como tal, y el cierre, para argumentar el cierre y los
indicadores de cierre, los cuales van acompañados de un sistema de
reporte.
Además, el ministerio desarrolló un aplicativo Web
para el registro y seguimiento a las atenciones psicosociales a la
población víctima, en el marco del Papsivi.
FSJ: ¿Cuáles son las fortalezas del Papsivi y qué ha sido lo más retador en su aplicación?
MVD: La fortaleza es la atención psicosocial como se está haciendo este
año. A la gente le gusta esta metodología, se sienten reconocidos, que
la metodología los dignifica.
Yo creo que una de las ganancia es
tener una estrategia de atención psicosocial más definida, más sólida,
que tendremos que ajustarla, por supuesto, estamos haciendo un proceso de validación y eso nos llevará a nuevos ajustes en la metodología este año.
Uno de los retos más grandes, es el componente de atención en salud
porque es frecuente que una persona esté recibiendo atención
psicosocial, más sólida y consistente, pero tenga necesidades de salud y
se encuentra con barreras de acceso, con las que nos encontramos todos
los colombianos, demoras en las citas, en autorizaciones para exámenes
especializados, las EPS no les reconoce el transporte cuando deben
trasladarse para exámenes a ciudades distantes de su residencia. El desafío está en que los prestadores del servicio tengan enfoque psicosocial.
En 2015 se construyeron los capítulos de enfoques diferenciales para la
atención psicosocial a víctimas Niños, Niñas y Adolescentes; Población
Afro y Rom; personas con discapacidad; mujeres, hombres y personas con
identidades de género y orientaciones sexuales no hegemónicas. Sin
embargo, el documento técnico se consultó en diciembre de 2015, con
organizaciones e instituciones, y este año iniciará su implementación,
pues aún falta formular las orientaciones metodológicas y realizar la
formación en estos enfoques diferenciales con los equipos psicosociales
que se contratarán este año.
Notas:
i
En otra entrevista para esta serie en salud mental y conflicto, la
psiquiatra Nubia Camacho, del Ministerio de Salud y Protección Social
explicó: Cuando nos referimos al 4% estamos hablando de los trastornos
de depresión, psicosis, estrés postraumático, que no es el más
frecuente, y estos son iguales o un poco mayor que el resto de la
población, según el estudio de Salud Mental, está alrededor de 4.8%.
De ahí viene la importancia de reconocer los problemas mentales, lo
que está antes del trastorno, y que si no se trata va a convertirse en
una depresión mayor o en un intento de suicidio.
Por eso,
esta perspectiva de atención del riesgo que tiene el nuevo modelo de
atención en salud es importante porque es entender que hay unos
desenlaces que queremos evitar en salud mental: discapacidad
psicosocial, consumo de alcohol, conductas violentas, sobrecarga de los
cuidadores. Por eso es importante intervenir los trastornos para
atender los problemas, mejor prevenir a que aparezcan los trastornos.
El grueso de la población colombiana tiene problemas mentales, no
trastornos, consumo de alcohol, problema en hábitos de comer en
adolescentes, problemas de aprendizaje del niño.
ii Fundamentos de la atención psicosocial https://www.youtube.com/watch?v=huo3N40CK1g
Fernanda Sánchez Jaramillo, periodista, magíster en relaciones internacionales y técnica en trabajo social.
@vozdisidente
*Treceava entrega de la serie salud mental y conflicto. Beca Centro Carter.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario