Una jornada organizada desde la Plataforma Cedaw Sombra-España
Se calcula que tres millones de personas serán solicitantes de asilo a finales de año, el 60 por ciento, mujeres
Gloria López
Madrid, 25 abril. 16. AmecoPress. Desde
febrero de 2016 la suma de mujeres, niñas y niños que piden asilo y
refugio supera el 60 por ciento del total de personas refugiadas
llegadas a Europa y también de las que pierden la vida en el intento.
Cada año 20.000 mujeres y niñas demandantes de asilo en la UE proceden
de países que practican la Mutilación Genital Femenina, y muchas
-especialmente las niñas, las cabeza de familia, las embarazadas, con
discapacidad y las ancianas- sufren violaciones, extorsiones,
matrimonios precoces y forzados, prostitución, sexo forzado a cambio de
prestaciones de supervivencia y trabajos degradantes en los países de
origen, tránsito y destino. Sin embargo, el componente de género rara
vez se tiene en cuenta en el desarrollo de estrategias y políticas de
ayuda a estas personas, ni queda reflejado en la normativa legal.
Mujeres y
organizaciones feministas y de derechos humanos no pueden quedar
inactivas ante esta gravísima situación. En unas jornadas organizadas
por la Plataforma CEDAW Sombra en el Ateneo de Madrid el pasado sábado
compartieron informaciones, debatieron y se comprometieron con seguir
trabajando para presionar a gobiernos e instituciones y aumentar la
ayuda internacional, incluyendo la nuestra, a los millones de personas
refugiadas concentradas ahora en Líbano, Jordania y Turquía.
La Europa de la vergüenza
El pasado mes
de marzo Europa asumía una nueva vergüenza. Los Presidentes de la
Comisión Europea, del Consejo Europeo y del Parlamento Europeo y el
Primer Ministro de Turquía anunciaban con cínicas sonrisas el indecente
preacuerdo que vuela todos los principios del Derecho internacional, de
los derechos humanos y de los mismos fundamentos de la Unión Europea.
Así fue denunciado el sábado por las representantes de organizaciones
como ACNUR, Colectiva de Mujeres Refugiadas de Colombia, ONU Mujeres,
Amnistía Internacional y Alianza por la Solidaridad que intervinieron en
la jornada.
“Nos quedamos
a veces trabajando en los efectos y se nos olvidan las causas”, recordó
Mercedes Rodríguez, de Colectiva de Mujeres Refugiadas de Colombia,
advirtiendo los derechos de las mujeres en los conflictos armados
establecidos por la Resolución 1325 de la ONU no se garantizan. Por su
parte, Eva Menéndez, de ACNUR España señaló que el Estatuto de los
Refugiados de 1951 no reconoce requisitos o supuestos especiales de
género.
Vulnerabilidad y discriminación de mujeres y niñas
Pero el hecho
es que en las situaciones de conflicto las mujeres están sobreexpuestas
a violaciones, matrimonios precoces y forzados, sexo forzado a cambio
de prestaciones de supervivencia, extorsiones y trabajos degradantes en
los países de origen, tránsito y destino.
Las mujeres
son privadas de higiene e intimidad, de derechos sexuales y
reproductivos, incluido el acceso al aborto seguro, de ayuda médica y
psicológica, de inscripción y entrevista individual. El proceso de paz
en Siria no avanza, a lo que hay que sumar “el reciente conservadurismo
de la zona a la que llegan las personas que huyen y que profundiza los
estereotipos de género”, aseguró la responsable de la Oficina de ONU
Mujeres para Europa y Asia Central.
Se calcula
que tres millones de personas serán solicitantes de asilo a finales de
año. El 60 por ciento, mujeres. Su situación se ve caracterizada por
elementos de discriminación, que fueron descritos por Lola Liceras, del
equipo de Mujeres de AI: su responsabilidad en relación a los cuidados;
maternidad en movimiento; sexualidad como extorsión, como forma de
control; la desigualdad económica y laboral que se agrava; el no tener
categoría jurídica por no contar con papeles que impide incluso la
denuncia y aumenta la dependencia y, por último, la discriminación
institucional en campos de ayuda humanitaria.
Matrimonios precoces o forzados
En ese
sentido, Cristina Muñoz, de Alianza por la Solidaridad, que hizo su
exposición desde la óptica de su experiencia en intervención humanitaria
en países como Jordania y Líbano, denunció el cinismo de la comunidad
humanitaria frente a fenómenos como la violencia de género. “Son las
organizaciones de mujeres las que se ocupan de estas situaciones”.
En marzo 2016
Alianza por la Solidaridad denunció el aumento de la violencia contra
las refugiadas y sus hijos e hijas, que son mayoría en los países de
acogida, y que empeorará por el inadmisible acuerdo entre la UE y
Turquía que vulnera el derecho humano al asilo y refugio.
Una de cada
tres refugiadas en Jordania y Líbano ha sufrido violencia de género, ya
sea en espacios públicos o privados, según ha constatado la organización
en un reciente estudio. Además, el desplazamiento y el conflicto han
aumentado el número de matrimonios precoces o forzados, hasta el punto
de que casi la mitad de refugiadas se ha casado antes de cumplir los 18
años. En Jordania, en una de cada tres bodas la novia es una menor de
edad, un número que no deja de aumentar en familias que se han quedado
sin recursos para sobrevivir y ven en estos enlaces una salida para sus
hijas.
Frente a
estos datos, que no por ser repetidos dejan de ser hirientes, los
gobiernos europeos se blindan y vulneran incluso la normativa legal
internacional, como es el Convenio de Estambul. Si este tema ha tenido
repercusión mediática, si se está dando algún tipo de respuesta, ha sido
por “la solidaridad y participación de las asociaciones de mujeres y el
trabajo de periodistas valientes”, aseguró Yolanda Iriarte.
España ha acogido a 17 personas refugiadas
De los 7.600
millones de euros de ayuda comprometidos por la comunidad internacional
para Siria en 2015 no se ha cubierto ni el 40 por ciento. Desde hace
meses, la situación en los países limítrofes es crítica: Jordania acoge a
629.000 personas refugiadas registradas, si bien se estima que pueden
ser más de un millón, con una población local de 6,3 millones; en Líbano
superan 1,1 millones para un total de 4,4 millones de habitantes; y en
Turquía son más de dos millones. Estas cifras contrastan con las que han
llegado a Europa: según cifras oficiales 160.000, en marzo 2016, y a
España: oficialmente, 17.
Propuestas
Durante la
jornada del sábado se escucharon llamamientos a la resolución y la
acción. Begoña San José, una de las responsables de la organización,
explicó la propuesta de plantear un trabajo unitario a medio plazo para
sensibilizar y movilizar a la sociedad civil, y para demandar al
gobierno central actuaciones concretas de acogida, reasentamiento y
corresponsabilidad en la UE e internacional, y a los gobiernos
autonómicos y locales actuaciones de atención social, inserción
sociolaboral y cooperación entre mujeres refugiadas y autóctonas.
También Justa
Montero, que se encontraba entre las asistentes, aportó que existe una
importante coordinación entre grupos feministas de Italia, Grecia y
España para ayudar a las mujeres refugiadas y cuestionar las políticas
migratorias de la Unión Europea.
En el
descanso, las personas que participaron en la jornada fueron a la puerta
del Congreso de los Diputados para hacerse una fotografía con una
pancarta en la que podía leerse S.O.S Refugiadas.
Foto: Amecopress;
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Pies
de foto: 1) Primera mesa de la jornada; 2) Intervención de Begoña San
José; 3) Intervención de Justa Montero; 4y 5) Fotos delante del Congreso
de los Diputados
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UE – Mujeres inmigrantes – Feminismo – Movimiento feminista – Encuentros y jornadas; 25 abril. 16. AmecoPress
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