4/30/2016

Pobreza, desaparición y violencia, realidad para las niñas


 Desde 2014 hay una ley que las protege, pero sin resultados




 De cara a este 30 de abril, Día del Niño, la infancia y la adolescencia en México sobreviven en un contexto de pobreza, desaparición y violencia que limita el ejercicio de sus garantías reconocidas en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA), advirtieron grupos civiles.
 
Desde 2014, el Estado mexicano cuenta una la LGDNNA, impulsada y reformada por activistas, y en la que se reconoce el derecho de las niñas, niños y adolescentes a la igualdad sustantiva, a la no discriminación, a vivir una vida libre de violencia, a la seguridad, a la educación, a la salud, a la libertad, y al acceso de todos sus Derechos Humanos.
 
Sin embargo, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) informó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que según el Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas, entre 2006 y 2014 desaparecieron 2 mil 506 mujeres de cero a 17 años de edad.
 
La Redim precisó que la cifra de desapariciones de adolescentes creció 200 por ciento de 2012 a 2014, principalmente en los estados de México, Tamaulipas y Guanajuato, y muchas de ellas vinculadas al crimen organizado y la violencia comunitaria, pero que se agravaron por la ineficacia de los sistemas de justicia, falta de presupuestos, normalización de la violencia, y la deficiente coordinación entre los tres niveles de gobierno. 
 
Un nuevo informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Pública (Coneval) reportó que 42.3 por ciento de las niñas mexicanas viven en condiciones de pobreza moderada, y 11.6 por ciento en pobreza extrema, principalmente entre los dos y cinco años de edad.
 
El informe mostró que la mayor vulnerabilidad de estas niñas es por carencias sociales (20.3 por ciento), pero que entre éstas privaciones destacan el acceso a la seguridad social y los servicios básicos de vivienda, que se profundizan cuando se trata de población indígena.
 
Como parte del contexto de violencia y pobreza en la que viven las niñas –de acuerdo con ONU-Mujeres–, en México una de cada cinco mujeres entra en unión conyugal antes de cumplir la mayoría de edad, lo que, aseguró, constituye una forma de violencia de género, limita sus oportunidades de desarrollo personal, e impide que salgan de la pobreza.
 
Al respecto, grupos civiles como la Redim han señalado que no basta la homologación en los estados de la LGDNNA, sino que es necesario que otras normas, en otras materias, se armonicen con la también conocida como Ley de Infancia.
 
Demandan que la Ley General contra la Desaparición Forzada –cuya aprobación está “congelada” en el Congreso de la Unión–contenga un capítulo sobre desaparición de personas menores de edad con perspectiva de género, a fin de que se cree un protocolo único de búsqueda a nivel nacional.
 
Por su parte, ONU-Mujeres presentó desde 2015 la campaña “De la A a la Z, México sin unión temprana y matrimonio de niñas en la ley y la práctica”, para que los congresos locales hagan las reformas necesarias para erradicar el matrimonio antes de los 18 años de edad, como estipula la LGDNNA.
 
Apenas el pasado 26 de abril, la Comisión de Administración y Justicia de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal aprobó dos dictámenes para reformar el Código de Procedimientos Civiles a fin de erradicar el matrimonio antes de los 18 años.
 
La LGDNNA no señala garantías exclusivas para la infancia mexicana, sino que reconoce también derechos para las niñas, niños y adolescentes migrantes, principalmente para que ya no sean detenidas en estaciones del INM.
 
Sin embargo, sin importar la Ley de Infancia federal ni las 32 leyes locales en la materia, en 2015 el INM detuvo a 12 mil 569 niñas y adolescentes migrantes, 78 por ciento de las cuales fueron deportadas a sus países de origen.



Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 
  

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