2/25/2009

Periodistas pal cafe...............




La mañana en que Felipe Calderón anunció su decisión administrativa de poner punto final a los desafíos del narcotráfico, la magna bandera nacional se negó a desplegarse adecuadamente en el asta de la Plaza de la Constitución. La festejada del día no respondió adecuadamente a los mecanismos que con un toque digital había puesto en marcha el orador de banda de tres colores cruzándole el pecho que había hablado con emoción de efeméride sobre la manera en que a los mexicanos todos cubre el pendón que en esta vez nomás no se extendió correctamente y terminó enroscado, torcido, entre las frases de presunto ajusticiamiento, sin destinatario expreso ni castigo real, que pronunciaba con energía patria, golpeando en ocasiones el atril con el puño cerrado, el político panista michoacano que aparte de emitir su peculiarísima Ley de Punto Final, exculpatoria del Fox dador de dones electorales en 2006, se lanzó oratoriamente contra esa criminalidad poderosa que se ha asentado en el país al amparo de un largo tiempo de impunidad e incluso de complicidad.Pero ese mismo Día de la Bandera Rebelde, el apoderado legal de la firma especializada en tráfico de influencias, Diego, Salinas y Bucareli, respondía positivamente a reporteros que le preguntaban si durante el sexenio de Vicente Fox también se habían dado impunidades y complicidades narcotraficadas. Sí, evidentemente, respondió el secretario Gómez Mont, que a partir de allí rebautizaba al Sha de San Cristóbal como Evidente Fox. Pero, tales conductas omisas o cómplices, ¿tendrán sanciones penales, administrativas o sólo políticas?, exploraron los periodistas que cubrían un foro de comercio fronterizo, y el funcionario enarboló entonces en lo alto el pendón de la argentina Ley de Punto Final que buscó la evasión de culpas de los responsables de desgracias y tragedias en países sudamericanos a cuenta y cuento de que es necesario pasar a otros párrafos y no estancarse en los dolorosos y sin castigo: “Hasta donde yo entiendo –dijo el hombre que presuntamente está en Gobernación para aplicar el imperio de la ley y no para actuar conforme a sus subjetivas entendederas– la política va poniendo a todos en su lugar (a unos, claro, los pone en el paraíso de corrupción de un rancho en las cercanías de León; a otros, en cárceles de extrema seguridad, y a algunos más en cargos públicos). Miren: del pasado tomemos lo que necesitamos para aprender (por ejemplo, maletines llenos de dólares para los funcionarios solapadores del narcotráfico), no nos quedemos anclados en eso. Tenemos que reformularnos y todos tenemos que entrarle (¿con su cuerno?: todo lo escrito en paréntesis en este párrafo, ha sido por cortesía de esta columna de Obediencia Debida). De pilón, el torero Gómez Mont regaló un toro declarativo indultado, al decir, según la nota de Fabiola Martínez en La Jornada, que, antes de las acciones calderonistas contra el narcotráfico, en México había una paz simulada, sin sustento.En el Centro Fox, autodenominado meca del liderazgo, el señor Evidente y la señora Marca celebraban también su Día de la Bandera. El ex presidente pronunció un brillante discurso luego de escuchar una declamación escolar denominada Yo quiero un México, de Juan Gil Montiel. Don Evidente destiló inteligencia en su respuesta: Esa es la expresión de un deseo ferviente que define qué queremos de nuestra patria y qué queremos de nosotros mismos: yo quiero, tú quieres, él quiere, nosotros queremos, todos queremos ese México que ustedes describieron. También deleitó a la concurrencia con un elaborado juego de palabras: El Centro Fox y la comunidad de San Cristóbal estamos unidos, queremos estar unidos, yo quiero estar unido, todos estamos unidos (...) y por eso somos fuertes, por eso aspiramos a cosas grandes, y por eso vamos a llegar muy lejos. ¡Ah, el reino de la paz simulada, de la impunidad y la complicidad: los pendones torcidos de Fox!Vicente Fox y su esposa durante la ceremonia que encabezaron por el Día de la Bandera, ayer en San Francisco del Rincón, GuanajuatoFoto Notimex AstillasEn Colima, por designación central, el PAN impuso a la ex presidenta municipal de Manzanillo, y actual senadora, Martha Sosa Govea, como candidata a la gubernatura que actualmente ocupa el PRI. Como en otras entidades, la Operación Dedazo Blanquiazul dejó inconforme al principal contendiente desplazado, en este caso el diputado federal Nabor Ochoa, quien no estuvo presente en el acto de destape de Sosa Govea que encabezó el dirigente nacional, Germán Martínez y sí, en cambio, está escuchando ofertas del PT. El PAN tratará de remontar el cacicazgo del ex gobernador priísta Fernando Moreno Peña, que ha usado como plataforma política facciosa a la Universidad de Colima, siempre pródiga en invitaciones a intelectuales y personajes críticos para que vacacionen por allá mediante conferencias magistrales y otros artificios académicos con todo incluido...En Campeche, el Partido del Trabajo y Convergencia rompieron a última hora la posibilidad de presentar una candidatura común a la gubernatura, presumiblemente con Layda Sansores. En la entidad que el amigo Felipe pretende heredar a Mouriño Sucesores, todo está siendo afinado para que gane el PAN con el bendecido Mario Ávila Lizárraga (MAL). En el PRD va de candidato el cuñado de Carlos Mouriño Terrazo, en el PRI se postuló a un aspirante negociable y la coalición Salvemos a México fue oportunamente desactivada...En Monterrey, Calderón había tachado de cobardes a quienes se oponen a las acciones del Ejército encuadradas en la guerra contra el narcotráfico. Ayer, el comandante de la cuarta región militar, general Guillermo Moreno Serrano, dijo que quienes se ven lastimados y afectados es porque algo les duele, y están en contra de un porcentaje altísimo de más de 98 por ciento de los ciudadanos, de los verdaderos y buenos ciudadanos mexicanos...¡Gulp: que dicen Navarrete y Graco que las propuestas de consejeros profesionales de Pemex tuvieron la aprobación del PRD!...Y, mientras las protestas contra el precio del diesel continúan, sin que la gerencia del calderón sea capaz de entenderlas y resolverlas, y en tanto Texas pone tropas y tanques en la frontera hirviente, ¡hasta mañana, en esta columna tiznada!mailto:Fax:%205605-2099%20•%20juliohdz@jornada.com.mx


Cuántas veces irán a darle la vuelta a los mares del mundo los disciplinados cadetes del velero Cuauhtémoc? No es que el capitán haya perdido la brújula y no encuentre el camino de regreso a Acapulco o Veracruz, sino que cuando Felipe Calderón les dio la despedida, precisamente en el muelle acapulqueño, les dijo que cuando volvieran ya habría comenzado la recuperación económica. El Presidente del Optimismo calculaba que eso sería a fines del verano, ahí por agosto o principios de septiembre. Pero las cosas no se ven claras. Es que las noticias malas sobre la economía siguen llegando todos los días. A alguien en Los Pinos podría ocurrírsele la genialidad, con la finalidad de que el optimismo no se trueque en pesimismo, de que los cadetes sigan navegando por los siete mares hasta el 2012. El Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos informa que por primera vez en muchos años se ha detenido el flujo de trabajadores sin papeles, y es el resultado de la escasez de empleos. Eso significa menos remesas, menos dólares para sus familias, no podrán aprovechar la devaluación. Hay 11.6 millones de indocumentados, hace un año eran 11.8 millones. El 61 por ciento son mexicanos. Claro, no será para siempre. En cuanto mejoren las circunstancias allá, una avalancha de hambreados brincará cercas, nadará ríos, excavará túneles, para irse a ganar la tortilla. Anoche habló Barack Obama en el Congreso. ¿Y las novias de los cadetes? No le pierdan la fe al Presidente.
Congelen el diesel
Calcularon mal los estrategas del anticatastrofismo si creyeron que arreglándose en lo oscurito con los líderes del movimiento pesquero iba a terminar el problema del diesel. Ya lo tienen, ahora como protesta de transportistas y agricultores, en las calles de la capital y otras ciudades de la República. Le están dando largas porque cada semana aumenta su precio y confían en que se acercará lo suficiente a la meta que tienen prefijada, antes de congelarlo. Ya se los dijo Carlos Slim: no se vale manipular los precios de los energéticos como medio para captar recursos fiscales.
“Dice el señor que no está…”
De veras es raro que un secretario de Comunicaciones tenga tantos problemas de comunicación. Primero le grabaron las llamadas y ya ven el lío en que se metió, no se ha podido purificar. Pero ese es el menor de los problemas de don Luigi. En Dulce Oliva siguen sin contestarle el teléfono. No gustó ni tantito al dueño de la casa que su ex colaborador dijera que se robó la partida secreta y hasta diera porcentajes. A ver si don Luigi no termina yéndose a vivir fuera de México como Zedillo.


El momento estelar del primer periplo de Hillary Clinton a cuatro países asiáticos lo constituyó su visita a China (ver Bajo la Lupa, 22.2.09). El mundo come ansias por captar las señales que deja traslucir Barack Obama, abrumado en el frente doméstico por la severa doble crisis financiera y económica.
No existe todavía una formal doctrina Obama, pero en forma muy pragmática se está dibujando en sus diversas manifestaciones regionales y globales.
Resulta más sencillo definir la esperada doctrina Obama en forma antitética a la superbélica doctrina Bush, que aceleró la decadencia de Estados Unidos.
Es muy probable que China, un país que no se cuece al primer hervor, haya solicitado a Hillary puntualizaciones sobre la política multidimensional de la nueva administración, cuyo secretario del Tesoro, Timothy Geithner, increpó la manipulación financiera del yuan.
En su etapa de candidata presidencial, Hillary mostró ambigüedades de confrontación y cooperación respecto de China: por un lado, temía el destino de la seguridad nacional de Estados Unidos, cada vez más dependiente de los financiamientos asiáticos (en particular, de China) para sus colosales déficit y deudas; por otro, de- seaba establecer con China la más importante relación bilateral en el mundo del siglo XXI (Zhao Yi, Xinhua, 22.2.09).
El vandalismo financiero global, simbolizado por Geithner, que en su estado cadavérico todavía se atreve a la confrontación, ha sido eclipsado por la cooperación con China expresada por Hillary.
Cabe señalar que Geithner, anterior gobernador de la Reserva Federal de Nueva York, es tan corresponsable, aunque menos expuesto públicamente, que el locuaz Alan Greenspan y el inepto Hank Paulson (su antecesor en la Secretaría del Tesoro), para citar a los más conspicuos del tsunami global, pero, en realidad, es todo el sistema financiero de Wall Street y la City el que se encuentra en la picota: desde sus calificadoras, pasando por sus empresas contables, hasta sus multimedia especializados en la mendacidad global. En el sistema financiero anglosajón, consustancialmente mafioso, resulta asombroso su grado de inimputabilidad.
Pekín no suelta prenda respecto de Taiwán, y el comentarista Zhao Yi coloca en relieve la adhesión de Hillary al reconocimiento del gobierno chino continental como el único representante legal de todas las Chinas, en el espíritu y la letra del Comunicado conjunto sino-estadunidense del 17 de agosto de 1982.
A nuestro humilde entender, lo peor que puede hacer Taiwán (ahora de capa caída y sin Baby Bush en medio) es volver a caer en las garras y guerras de los numerosos halcones de Estados Unidos.
Hillary dejó esta vez de lado el asunto de los derechos humanos, que Estados Unidos suele practicar en forma unilateral, discrecional y farisea (v.gr. para no irnos tan lejos: la Casa Blanca cerró los ojos a las atrocidades en Acteal y Aguas Blancas de Zedillo, instrumento financiero de Wall Street).
La cooperación (tongzhou gongji fue el adagio chino que Hillary usó: atravesar tranquilamente el río en el mismo barco) puede llegar a ser significativa sobre la crisis económica global, el cambio climático y las amenazas a la seguridad.
En la delicada coyuntura presente, ¿anhelará China subirse al mismo barco con Estados Unidos? Si se trata de un barco estadunidense, al estilo del Titanic, seguramente no lo hará, pero si es un barco neutral (mejor si es chino) no existe impedimento alguno para que ejerza su legendario pragmatismo.
Por lo pronto, el diálogo militar ha sido reanudado, después de haber sido interrumpido en octubre pasado, cuando el rijoso Baby Bush notificó al Congreso su deseo de vender armas a Taiwán por 6 mil 500 millones de dólares (que incluían desafiantemente el sistema antimisilístico Patriot III y aviones sofisticados de alerta temprana).
En forma destacada, Hillary visitó una planta térmica, de energía limpia, construida con tecnología de los dos países, como ejemplo de colaboración mixta (pública y privada), en una esfera donde ambas superpotencias geoeconómicas padecen vulnerabilidades significativas.
Según Ambrose Evans-Pritchard (The Daily Telegraph, 22.2.09), una de las solicitudes mayúsculas de Hillary a las autoridades chinas versó sobre la continuación de la compra de bonos del Tesoro cuando Estados Unidos ha generado temores sobre su capacidad en financiar sus rescates bancarios y sus déficit en los próximos dos años.
Antes de soltar más dinero bueno al malo, China ha requerido garantías para sus pletóricas tenencias financieras en Estados Unidos que andan volando (alrededor de 700 mil millones de dólares).
Hillary ha usado la metáfora de la inextricable necesidad mutua, con el fin de no dañarse entre sí cuando, a su juicio, ambas economías son complementarias: si Estados Unidos se derrumba económicamente, entonces cesará de comprar las mercancías de China, a la que le conviene financiar la deuda y los déficit de su comprador para cerrar el círculo virtuoso.
Hillary resumió su metáfora geoeconómica de simbiosis trágica: Vamos a crecer o caer juntos. Nuestras economías están tan entrelazadas, que los chinos saben que para empezar (sic) a exportar de nuevo a su principal mercado, Estados Unidos debe tomar algunas medidas drásticas con el paquete de estímulo, que significa que debemos incurrir en mayor deuda.
Se estima que solamente este año Estados Unidos necesita urgentemente 2 millones de millones de dólares (trillones en anglosajón). ¿De dónde saldrán?
Tal postura de Estados Unidos no es novedosa y, durante las dos gestiones del marido de Hillary, la había practicado exitosamente con Japón con el apotegma de que ambas economías eran interdependientes, para no decir que estaban ambas agarradas de la yugular, lo cual expresó entonces el hoy apagado economista Lester Thurow en su añejo libro El futuro del capitalismo.
De nueva cuenta el clintonomics pretende aplicar la misma fórmula exitosa de la simbiosis trágica ahora con China, que ha sustituido al cada vez más declinante Japón.
Además de las garantías a sus tenencias en papel-chatarra estadunidense, China “se opone al proteccionismo en todas sus formas (Du Guodong, Xinhua, 22.2.09). Es obvio que China no soltará tanto dinero a un país que practica el neoproteccionismo, tan perjudicial a sus exportaciones.
En resumen, el clintonomics, en su segunda versión con Obama, apuesta exageradamente a la complementariedad y bidireccionalidad geofinanciera y geoeconómica con China, que a la vez anhela un mundo más multipolar y armónico en la totalidad geoestratégica.
¿Cómo conciliar tal bilateralidad geoeconómica con la multipolaridad geoestratégica? ¿Qué tanto le conviene a China tanta bilateralidad con Estados Unidos, sin afectar sus diversos intereses multipolares con Rusia y Europa, ya no se diga con Latinoamérica, en la que ha creído más que el mismo Estados Unidos?

En materia laboral, para no abordar otros temas, el balance de 26 meses de presidencia del empleo resulta verdaderamente abominable: a lo largo de ese periodo, en promedio, 855 mexicanos por día han sido forzados a ingresar a las filas del desempleo abierto en el país, hasta acumular cerca de 677 mil al cierre de enero pasado, al tiempo que, en las grandes ciudades, se registran tasas de desocupación muy por encima de las reportadas en enero de 1995, el año de la mayor crisis económico-financiera conocida por el país (hasta ese momento).
Así, en plena presidencia del empleo, oficialmente en el país existen cerca de 2 millones 260 mil mexicanos en el desempleo abierto, monto nunca antes reportado, o lo que es lo mismo 5 por ciento de la población económicamente activa, la mayor proporción desde que en enero de 2005 el INEGI estrenó metodología para medir el empleo en el país de acuerdo con los estándares de la OCDE, fecha en la que dicha tasa se ubicó en 4.1 por ciento de la PEA.
Alrededor de 677 mil mexicanos desempleados a lo largo de la continuidad, lo que arroja un promedio mensual de 26 mil 38 por mes, o, como citamos al principio, 855 cada 24 horas de estadía calderonista en Los Pinos. Cuando Felipe Calderón, el presidente del empleo, se instaló en Los Pinos, oficialmente se reconocía un millón 582 mil mexicanos en el desempleo abierto; 26 meses después, al cierre de enero pasado, el saldo se había incrementado a 2 millones 259 mil (los expulsados de su tierra no son contabilizados).
Lo anterior, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) correspondiente a enero de 2009, ayer divulgada por el INEGI, la cual revela que la tasa oficial de desempleo abierto en el primer mes del año llegó a 5 por ciento de la población económicamente activa, contra 4.04 por ciento de un año atrás, afectando más al empleo de las mujeres (5.26 por ciento de desocupación) que a los hombres (4.84 por ciento).
El 23 de febrero de 2005, el INEGI divulgó su nueva ENOE, levantada a nivel nacional entre la población mayor a 14 años), con información a enero de ese año, la cual sustituyó a la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU, levantada en las principales ciudades del país y considerando a la población de 12 años en adelante), de allí que la comparación de porcentajes se limite a un plazo de cuatro años, aunque de cualquier suerte el 5 por ciento de enero de 2009 resulta la mayor tasa de ese periodo.
Lo que sí es comparable, en un periodo mucho más amplio, es el desempleo urbano, medido en las grandes ciudades mexicanas (aquellas con más de 100 mil habitantes) por el propio INEGI por medio de la ENEU. Así, en enero de 1995, en el año de la gran crisis y con el gobierno del bienestar para la familia, la tasa oficial de desempleo urbano afectó a 4.5 por ciento de la PEA; en igual mes, pero de 2009 y con el presidente del empleo, ese indicador alcanzó a 6.09 por ciento de la población en edad y condición de laborar.
Esos son los indicadores oficiales que documentan los floridos discursos que sobre las cifras históricas de empleo en mi gobierno presume Felipe Calderón, pero también los números que, más allá del fatuo discurso gubernamental, de tiempo atrás encendieron las señales de alarma, del ya basta que exige la sociedad.
Sólo para mantener aceitada la memoria, retomó algunos pasajes de lo aquí publicado a principios de año: aventajado representante de la farándula política mexicana, en tiempos de la campaña electoral el actual inquilino de Los Pinos pronunció una frase que, vista a casi tres años de distancia, ya no provoca carcajadas entre sus correligionarios, como lo hizo en aquel entonces. Con una enorme sonrisa, en mayo de 2006 dijo al colega Jorge Ramos, de Univisión: la diferencia entre él y yo es muy sencilla, yo voy a ser el presidente del empleo y él es el matachambas de los mexicanos. Felipe Calderón se refería, obvio es, al peligro para México, pero, ¡oh!, las vueltas que da la vida: casi un trienio después de tan jocoso comparativo, el autodenominado presidente del empleo resultó ser no sólo un fracaso, sino un destacado matachambas de los mexicanos.
Muchas son las frases de ocasión que el michoacano ha pronunciado desde la campaña electoral hasta la fecha, pero las referentes al empleo, comparadas con la realidad, se han convertido en un lamentable muestrario del humor negro que lo caracteriza. Botones: he dicho que voy a ser el presidente del empleo porque toda la política pública del nuevo gobierno que iniciaré el primero de diciembre de este año estará orientada a garantizar que los mexicanos tengan empleos dignos, estables, bien remunerados… Yo me comprometo a preservar la estabilidad económica de México. En mi gobierno, el patrimonio de todos los mexicanos será un patrimonio asegurado por un gobierno responsable… a satisfacer básicamente tres principales demandas de los mexicanos: primero, la seguridad pública y el estado de derecho; segundo, el combate a la pobreza y, tercero, la generación de empleos… estamos cumpliendo un compromiso claro que tuve con los mexicanos, el ser el presidente del empleo, lo voy hacer y este es un paso decidido en ese sentido. Lo anterior, para redondear en cada oportunidad que desde su instalación en el ex Hacienda de La Hormiga sólo cifras históricas en materia de empleo.
Y la terca realidad siempre tirándole el discurso: 5 por ciento de la población económicamente activa oficialmente en el desempleo abierto; 6.09 por ciento de la PEA urbana en idéntica circunstancia, indicadores mucho más peligrosos que los reportados en 1995, el año de la gran crisis.
Las rebanadas del pastel
Calmaos, mexicanos iracundos, que el inquilino de Los Pinos ya prometió poner punto final a las acciones del crimen organizado. Confiad, como lo hicieron, con las cifras históricas de empleo, el catarrito y la gripa, el tipo de cambio firme, y, sobre todo, el nunca más una crisis en México… Y la vapuleada moneda nacional de plano ya no sabe para dónde hacerse ni con qué cubrirse, mientras la Comisión de Cambios (Banco de México-Secretaría de Hacienda) no deja de alimentar a las hordas especulativas.
mailto:cfvmexico_sa@hotmail.com%20•%20mexicosa@infinitum.com.mx
Tocar fondo es una sentencia que se repite con frecuencia. Pienso que esa idea se utiliza en muchas culturas y en muchos lenguajes. Suele usarse, sobre todo, en forma individual, aunque, en ocasiones, hace referencia a lo que sucede en la comunidad. La expresión siempre alude a hechos negativos, a condiciones adversas. Se supone que la persona toca fondo cuando conoce e identifica todos los factores desfavorables que condicionaron el problema. Las sociedades lo hacen cuando controlan algunas de las circunstancias que amenazan la convivencia o frenan el deterioro del grupo.
Tocar fondo significa haber reconocido los agravantes y, de ser posible, iniciar su manejo. A escala individual es más factible modificar el entorno y tener éxito. En el ámbito comunitario las posibilidades de recuperación son magras: son muchos los actores, poca la voluntad de los responsables y demasiadas las mermas acumuladas. Ni la historia, ni quienes la escriben, suelen perdonar.
La epidemia de neologismos modernos, creados por las necesidades de los tiempos y por la imposibilidad de los lenguajes para significar lo que sucede en la sociedad y con las personas no es gratuita. Es una respuesta obligada a lo que sucede en la realidad y a los tiempos que cambian sin cesar. Es una respuesta de la sociedad para ubicarse, al menos, por medio de palabras, en el mundo y en el lenguaje del mundo. Cualquier persona que lea la vida inventa, por necesidad, algunas expresiones para interpretar las nuevas realidades.
Leer la vida es sinónimo de un abecedario donde se agrupen esos neologismos, abecedario que, en un futuro, se arropará bajo el nombre Diccionario de las infamias. Dentro de las inagotables imágenes que dan voz a esos neologismos, sinpapeles es una de las más socorridas y una de las más lamentables. Unos escriben sin papeles, otros, sin papeles; yo prefiero sinpapeles. Describen lo mismo: seres despojados de su historia y de su tierra. Sinpapeles: seres expatriados del correr de la vida. Para muchos sinpapeles la profundidad del mundo es ilimitada: no existe el fondo. En una y otra tierra, de uno y de otro color, por una y otra sinrazón hay cada vez más sinpapeles.
Un ejemplo, dentro de una miríada de vivencias, para ilustrar la imposibilidad de alcanzar el fondo y demostrar el fracaso de palabras como dignidad, futuro, esperanza. Hace unos días la prensa informó que en el centro de la isla de Lampedusa, al sur de Sicilia, un grupo de inmigrantes ilegales tunecinos retenidos en el centro donde estaban alojados provocaron desórdenes y un incendio en protesta por la prevista repatriación de 107 de ellos. Dos días antes del incendio los inmigrantes habían iniciado una huelga de hambre y algunos habían intentado escapar. Aunque no hubo heridos de gravedad, 24 personas, entre ilegales y agentes, resultaron intoxicadas.
Con buen tino los rotativos escriben ilegales y no ilegales para referirse a los tunecinos. Con la misma certeza que los hizo abandonar Túnez, los inmigrantes decidieron continuar arriesgándose. Emigrar, con todo en contra, como lo hacen los sinpapeles, prender fuego a su celda e intentar fugarse a sabiendas de que se juega la vida bien retrata su estatus ilegal, los significados de llamarse sinpapeles y la desesperanza que invita, a esta población, a despojarse de todo. A despojarse porque nada tienen; a despojarse incluso de sus vidas porque poco pierden. Lo sucedido en la isla representa bien la idea de que para muchos el fondo no existe. Un nuevo fondo sigue al previo, una nueva desazón supera a la anterior. Por eso son ilegales: porque la falta de legalidad de sus países los expulsa y porque la nación que los acoge los considera no gratos.
De nada sirvió a los ilegales de Lampedusa sortear la muerte en el mar y emigrar tras haber escalado algunos de los fondos tunecinos. La cruda realidad del mundo contemporáneo excluye, aplasta e impide respirar. Hoy el mar sigue tragándose ilegales y los desiertos continúan sepultando indocumentados. El mar, el desierto, y el ser humano son insaciables.
Aunque es imposible predecir el futuro, es válido especular. La apuesta, al hablar de los sinpapeles, es saber cuánto tiempo más pasará hasta que los políticos del mundo les regresen a los sinpapeles sus documentos para poder vivir como seres humanos.

José Steinsleger/ II: Los niños de Palestina

Luis Linares Zapata: La crisis interna y el Obama imperial

Alejandro Nadal: Etanol de maíz transgénico: peligro inminente
Mientras prosigue la desintegración del sistema financiero internacional, las amenazas sobre el medio ambiente se hacen más peligrosas. Ambos procesos van de la mano. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) anunció en noviembre pasado que tiene la intención de considerar libre de riesgos a un maíz genéticamente modificado generado por la empresa Syngenta para la producción de etanol. El plazo para recibir comentarios sobre esta postura acaba de expirar. La desregulación que podría decretar la USDA en estos días daría luz verde a la primera siembra a escala comercial de un maíz genéticamente modificado para fines industriales.
Syngenta desarrolló este maíz para reducir el costo de producir etanol. El maíz ha sido modificado insertando un transgen ensamblado con materiales de microorganismos que proliferan en aguas con muy altas temperaturas. Ese maíz no está destinado al consumo humano. La planta así transformada puede producir en gran cantidad la enzima termoestable alfa-amilasa, que permite romper la cadena de almidón del maíz a las altas temperaturas que intervienen en la producción de etanol. El nuevo proceso evita usar la enzima como insumo exógeno y supuestamente reducirá costos, haciendo al bio-etanol de maíz más competitivo. En plena crisis, a Syngenta eso le parece muy atractivo.
Esta trasnacional es una de las empresas que más se benefició con la crisis de precios de productos agrícolas. El año pasado su facturación creció 26 por ciento y sus ganancias superaron los mil 400 millones de dólares. Pero en el ramo de biocombustibles los números indican claramente que el etanol de maíz no puede competir con los combustibles fósiles. El subsidio que reciben los productores de etanol sólo les permite sobrevivir si el petróleo cuesta 80 dólares por barril. Como los precios del crudo se mantienen deprimidos, los que apostaron a favor del etanol maicero están tronando. Frente a una pelea incierta por más subsidios, la reducción de costos es vista por Syngenta como la solución.
La producción de etanol de maíz es un proceso industrial rudimentario, ineficiente y el balance energético final es malo. El ahorro en emisiones de gases invernadero del etanol no es evidente. El maíz transgénico no alterará esto. Pero las dificultades no se detienen aquí. Ahora el problema es que un maíz dotado de una proteína para fines industriales será sembrado en millones de hectáreas colindantes con campos de maíz para consumo humano. La contaminación de toda la cadena alimenticia será inmediata y más temprano que tarde, llegará a México, centro de origen del maíz.
Los efectos sobre la salud y los ecosistemas no han sido bien analizados, pero las consecuencias económicas y legales negativas se multiplicarán ad nauseam. Los productores de maíz orgánico verán sus campos invadidos por materiales transgénicos, perderán su certificación y sufrirán pérdidas multimillonarias. Además, será más difícil la consolidación de un proyecto agrícola distinto, más productivo y amigable con el medio ambiente. El sacrificio de la agricultura sustentable se acompañará de una reforzada tendencia a usar los cultivos básicos de la humanidad como activos en la especulación financiera, algo que le ha dado pingües ganancias a las trasnacionales como Syngenta.
Esta noticia coincide con la reunión en México de un comité sobre responsabilidad y reparación de daños en el marco del Protocolo de Cartagena (PC). Es irónico porque ni ese instrumento de derecho internacional, ni la legislación mexicana, contienen un marco legal sólido que garantice el principio de que el que contamina paga. De hecho, el caso más grave de contaminación con materiales transgénicos que se ha presentado hasta hoy (transgénicos en maíces mexicanos) ni siquiera está cubierto por el Protocolo de Cartagena. Y mientras este tipo de eventos no estén considerados en ese tratado, es ocioso hablar de reglas sobre responsabilidad y reparación como manda el PC. El pequeño comité que se reúne en estos días en nuestro país ya podría hacer una fuerte recomendación para ampliar los alcances del Protocolo de Cartagena.
¿Qué hace la delegación mexicana en esta reunión? El secretario ejecutivo de la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad (Cibiogem), Ariel Álvarez, amanuense de Víctor Villalobos, coordinador de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Agricultura, se esfuerza por debilitar el régimen sobre responsabilidad y reparación de daños. Seguramente, como cabilderos de las trasnacionales siguen preparando la desregulación para la siembra de maíz transgénico en nuestro país.
El gobierno mexicano sigue haciendo todo al revés. Hoy mismo habría que preparar una bien redactada nota diplomática dirigida al gobierno de Barack Obama, pidiendo que la USDA rechace la solicitud de Syngenta y que, en el futuro, la siembra de maíz transgénico para fines industriales o farmacéuticos sólo se autorice en condiciones de confinamiento. En lugar de esto, los funcionarios mexicanos seguro están preparando el próximo comunicado de prensa sobre la inexistencia de materiales transgénicos en los maíces mexicanos.

Guantánamo: hacer justicia
A un mes de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, decretó el cierre definitivo –en un plazo máximo de un año– de la prisión de Guantánamo, la Corte de Apelaciones de París ordenó la libertad de cinco franceses que estuvieron recluidos en ese campo de concentración, los cuales habían sido condenados en primera instancia por presuntos vínculos con actividades terroristas. El tribunal documentó irregularidades en las investigaciones y los interrogatorios a que fueron sometidos entre 2002 y 2004, y concluyó que ningún elemento permitía determinar la culpabilidad de los acusados.
Estas absoluciones se suman a la liberación, el pasado lunes, del ciudadano británico de origen etiope Binyam Mohamed, arrestado injustificadamente en 2002 en Pakistán –adonde había ido a someterse a un tratamiento contra las adicciones–, trasladado a Marruecos y a Afganistán, y posteriormente acusado por terrorismo y crímenes de guerra y recluido en Guantánamo más de cuatro años, lapso en el que permaneció incomunicado y fue víctima de torturas por las fuerzas armadas estadunidenses.
Estos casos son sólo botones de muestra del cúmulo de atrocidades cometidas por el gobierno de Estados Unidos con el pretexto de la llamada guerra contra el terrorismo, cruzada que condujo a un auge del espíritu unilateral, injerencista y arbitrario de la nación más poderosa del mundo durante la administración de George W. Bush; que se tradujo en masivos y graves actos contra los derechos humanos en el planeta y significó la degradación moral de Washington y de la comunidad internacional en su conjunto, pues ésta toleró, durante más de un lustro, prácticas abominables como la institucionalización de la tortura a los combatientes enemigos, la operación de una vasta red de secuestro y traslado aéreo de sospechosos de terrorismo, y la administración por militares estadunidenses de campos de tortura y asesinato como Abu Ghraib y el propio Guantánamo, todo ello sin mencionar los cientos de miles de muertos civiles y la infame destrucción material en Afganistán e Irak.
El tormento sufrido por cientos de personas inocentes, lejos de concluir con la excarcelación, pudiera continuar en sus lugares de origen, y es significativa, al respecto, la solicitud realizada por diversas organizaciones humanitarias a las autoridades de la Unión Europea para que acoja a unos 60 detenidos de Guantánamo –originarios de países como Argelia, Libia, China, Egipto o Uzbekistán– que han sido exculpados por las autoridades de Estados Unidos pero que no pueden volver a sus países por el temor a ser detenidos o torturados.
Ante esta situación, es claro que la responsabilidad de Estados Unidos no puede ni debe limitarse al cierre de cárceles como Guantánamo y a la liberación de los presos. Tiene la obligación de mostrar, como mínimo, voluntad para reconocer, primero, que el gobierno anterior cometió durante años crímenes de lesa humanidad que no deben permanecer impunes, y para emprender, en consecuencia, las pesquisas correspondientes y, en su caso, instruir procesos legales contra personajes como George W. Bush, el ex vicepresidente Dick Cheney, el ex secretario de Justicia, Roberto Gonzales, y el ex secretario de Defensa Donald Rumsfeld, sobre quienes puede presumirse responsabilidad penal por esos delitos. Esto cobra especial relevancia en un momento en que persisten, en los altos círculos de la política estadunidense, voces que reclaman la continuidad de la política criminal e inhumana de Washington, como es el caso del propio Cheney, quien ha afirmado que Guantánamo no debe ser cerrado en tanto no concluya la guerra contra el terrorismo, y el senador republicano por Oklahoma, Jim Inhofe, quien ha presentado un proyecto de ley que prohíbe la transferencia de los detenidos en la base militar e incluso ha afirmado, en un video en Internet, que los presos en Guantánamo gozan de privilegios como el acceso a dentistas y revisiones médicas, y que esa es la prueba de que nunca han sufrido ningún maltrato.
En la medida en que el nuevo gobierno de Washington no complete el proceso que ha iniciado con el cierre de Guantánamo, difícilmente podrá revertir por completo su imagen negativa en el mundo ni podrá avanzar en la reconstrucción moral que necesita, pues será responsable de la impunidad de un agravio cometido contra la humanidad en su conjunto. El gobierno de Obama tiene la palabra.

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