Si
por la palabra fue lo que fue, con la palabra se ha ido, o ha dicho que
se va. Más que botarga, holograma o presunta creación mestiza a partir
de sabios diseños indígenas, el hombre del pasamontañas y la pipa
(entre otros elementos teatrales de vestuario) ha sido intermitente
luminosidad mediática y juego de palabras andante bajo cuyos artificios
ha podido avanzar un proyecto de (re)construcción colectiva distinta,
contrastante y sugerente, si se tienen a la vista el desplome brutal
del México institucional entero y, en particular, la multiplicación de
los agravios y la marginación en contra de las (otras) comunidades
indígenas de todo el país.
Marcos sale de escena negando a personaje y a actor,
pregonando que todo ha sido una especie de sueño táctico. Asegura que
él no es el que todo mundo ha asegurado que es, el profesor
universitario de origen tamaulipeco, ni ha pasado en años recientes por
los quebrantos de salud que en buena parte de los ámbitos
regularmente bien informadosse han dado por verdad sabida, incluso con pronósticos terminales. El desfalleciente subcomandante se da por muerto en términos escenográficos, sepultando los arreos que hasta ahora lo han acompañado y definido ante el público, pero deja abierta la puerta por si es necesario que otro personaje se plante en el agitado foro de manera sustitutiva.
Muere Marcos, pero nace la posibilidad personal de Rafael
Sebastián Guillén Vicente. Ya no habrá más palabras ni apariciones del
enmascarado textil, ni de Don Durito ni el Viejo Antonio, pero el siempre habilidoso subcomandante
deja en su testamento mediático el dato de que ese tamaulipeco que
habría ayudado a prestar su historial para dar sustento creíble a la
botarga, al holograma, podría estar disponible más delante para fines
periodísticos, literarios, históricos.
Así lo dijo Marcos, el publirrelacionista del eventual
nuevo personaje (real, ya sin pasamontañas), RafaSGuiV: “Si quieren
pueden entrevistarlo. Ahora vive en una comunidad, en…. Ah, no quiere
que sepan dónde mero vive. No diremos nada más para que él, si así lo
desea algún día, pueda contar la historia que vivió desde el 9 de
febrero de 1995” (la fecha en que, según la narrativa marquiana, la
historia del profe universitario tamaulipeco fue promovida desde algún lugar de las montañas del sureste para fortalecer el espejismo teatral del Sub).
A fin de cuentas, RafaSGuiV sólo ha anunciado que por su voz ya no
hablará la voz del EZLN, pero no ha asegurado que esa voz en sí misma
vaya a dejar de hablar, aunque ahora lo hiciera por sí misma. Sólo se
ha dicho que ha terminado la etapa de la botarga, el holograma, la
compleja maniobra de distracción, un truco de magia terrible y maravilloso, una maliciosa jugada del corazón indígena.
Pero más allá de la reinstalación, 20 años después, del mestizo Guillén Vicente, o de su recreación funeraria en Subcomandante Insurgente Galeano,
el neozapatismo chiapaneco vive momentos de acoso múltiple por parte
del neosalinismo peñista que busca la manera de deshacerse de esa
anormalidadque no combina con los sueños de modernidad a remolque de Estados Unidos (como en 1994). Hay acoso paramilitar, ataques mortales (como el asesinato del profesor José Luis Solís López, llamado Galeano) y ofertas de Oportunidades por la vía de la contra Robles. Y el gobierno estatal chiapaneco a cargo de (es un decir) Manuel Velasco Coello está en aplicada búsqueda de rebasar las pésimas marcas alcanzadas por sus antecesores en estos 20 años, los que en su momento parecían haber logrado tan malos resultados (Robledo Rincón, Ruiz Ferro, Albores Guillén, Salazar Mendiguchía y el más reciente, Juan Sabines Guerrero).
De lo planteado por Marcos, tal vez lo más notable esté en el punto en que habló de los relevos verdaderamente importantes:
El de clase: del origen clase mediero ilustrado, al de indígena campesino. El de raza: de la dirección mestiza a la dirección netamente indígena. Y el más importante: el relevo de pensamiento: del vanguardismo revolucionario al mandar obedeciendo; de la toma del Poder de Arriba, a la creación del poder de abajo; de la política profesional a la política cotidiana; de los líderes, a los pueblos; de la marginación de género, a la participación directa de las mujeres; de la burla a lo otro, a la celebración de la diferencia. Adiós, Marcos. ¿Quién y qué sigue?
Luis Videgaray parecía el operario principal de la campaña de un
personaje mexiquense cuya imagen mercadotécnica careciera de sustancia
intelectual. Se le consideraba el poder tras el trono, sin contrincante
real en aquellos tiempos electorales, con el candidato insustancial
siempre en busca del consejo, de la instrucción, del salvamento de
quien luego, ya en el reparto de posiciones del nuevo gobierno, parecía
avasallar a un ex gobernador hidalguense, Osorio Chong, que tampoco
parecía dotado de extraordinarias luces políticas.
Todopoderoso secretario de hacienda, con frecuencia encargado de
asuntos especiales que otros funcionarios no parecerían estar en
condiciones de solucionar, Videgaray ha podido hacer su voluntad de
manera contundente en los asuntos de su ámbito, así que durante el
primer año de gobierno aplicó tantas restricciones al ejercicio
presupuestal que provocó asfixia y estancamiento económico, todo lo
cual presuntamente habría de cambiar con las nuevas disposiciones
fiscales, con la accidentada reforma que no sólo no mejoró nada, sino
que ha agudizado los problemas en lo que va de 2014.
El Banco de México y el Inegi, a pesar de estar bajo dominio de
piezas con alineación a Los Pinos, dieron a conocer cifras que
confirman el fracaso escandaloso del mencionado Videgaray, cuyas cuitas
requirieron de apapachos como el del director de Pemex, Emilio Lozoya,
quien habló de los éxitos obtenidos
bajo el gran liderazgodel secretario de hacienda, y del presidente del PRI, quien consideró que Videgaray debe seguir en su puesto. ¡Hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Hernández
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
No
hay templo en México en el que falte una imagen de San Judas Tadeo.
Incluso la iglesia de San Hipólito, ubicada en el cruce de Paseo de la
Reforma y avenida Hidalgo, es conocida por los fieles como el santuario
de San Judas, aunque lleve otro nombre. Es el santo al que recurren
muchas personas necesitadas de un milagro que las ayude a conseguir
empleo y a salir a flote de sus apuros económicos. ‘‘Hasta el momento
–dice con ironía la revista británica The Economist–, el
gobierno de México pareciera ser un devoto más de los miles que tiene
San Judas Tadeo, patrón de las causas perdidas’’. Añade: ‘‘Se obstinó
en mantener su pronóstico de crecimiento para 2014 en 3.9% aun cuando
su principal mercado de exportaciones, Estados Unidos, ha ido lento, y
a los dos pilares de la economía doméstica –el consumo y la
construcción– les ha ido mucho peor’’. En el primer año de Peña Nieto
en el gobierno la economía creció un raquítico 1.1% y el primer
trimestre del actual resultó fatal’’. O sea que Peña Nieto trae al
santo de espaldas.
Una vía posible para brincar la crisis
En años recientes México llegó a ocupar el número 9
entre las principales economías del mundo medidas por el PIB. En el
desastre de ‘‘Vicente Calderón’’ perdió 5 lugares y ahora se ubica en
el sitio 14, según datos del Banco Mundial y del Fondo Monetario
Internacional. ¿Qué puede hacerse desde esa posición? Mucho, muchísimo.
No es necesario esperar a que se cumplan los nuevos y dudosos
pronósticos de crecimiento económico. Tal como está, si el gobierno se
lo propusiera podría implementar políticas para que el pastel se
reparta mejor. La vía es el empleo: más y mejor pagados. La pregunta es
si sería capaz de ir más allá de la ecuación que se encuentra en la
base del sistema: un pobre = un voto.
Téllez y las ‘‘caídas’’ del sistema
El presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de
Valores, Jaime González Aguadé, tomó su tiempo antes de actuar en el
caso de las ‘‘caídas’’ del sistema de la Bolsa Mexicana de Valores, y
cuando finalmente se decidió a hacerlo fue para aplicarle una multa
ridícula: 2 millones y pico de pesos. Fueron 20 ‘‘caídas’’ entre 2012 y
2013. Incluso, no hay la certeza de que la bolsa pague la multa. No ha
hecho público si interpondrá algún recurso para evadirla. La bolsa
opera como un monopolio privado; en otros países hay varias, aquí sólo
una. Muchas personas suponen que es una dependencia de la Secretaría de
Hacienda, pero no es así. Es una empresa privada; originalmente sus
socios fueron las casas de bolsa y en ellas hay intereses de la banca
extranjera (¿cuál otra banca, exceptuando Banorte e Inbursa, entre los
grandes?) En los días cercanos a Semana Santa, con cierto sigilo hubo
asamblea de accionistas y Luis Téllez conservará la chamba de
presidente de la bolsa. Pero hay crecientes dudas sobre su desempeño,
entre otros aspectos por las numerosas demandas de diverso tipo que
enfrenta en tribunales. De los litigios y sus resultados no podrá
salvarlo la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
Lo ofrecido: breves apuntamientos al harakiri del señor magistrado del tribunal electoral, don Flavio Galván. Él dijo:
(La pensión) es para garantizar la imparcialidad. O séase: sin la una, ¿cómo quieren que les demos garantía de la otra? La pensión hace las veces de una fianza, de un seguro perfectamente explicable en el mundo de los negocios. Definamos: ¿qué quieren los ciudadanos: ¿imparcialidad o austeridad? El que quiera azul celeste, que le cueste. Estamos lejos de suponer que se trata de un chantaje o una extorsión a los ciudadanos, simplemente cuentas claras para un especísimo chocolate. Agrega don Flavio: (La pensión es)
Para que no se corrompan los jueces. Todo el mundo entenderá su lógica abrumadora: para que no contraigas sida, no hay más que la abstención o el condón. En este caso el condón se llama, como lo menciona en todo su alegato: pensión. Se trata de la medida preventiva más efectiva contra la corrupción, o séase, una vacuna. Don Flavio, según información de Lady Mary Montague (en 1718), los turcos, al igual que Edward Jenner (descubridor de la primera vacuna (en 1796) y, por supuesto, Louis Pasteur (en 1881), comprobaron que la inoculación regulada de antígenos (sustancia que provoca la formación de anticuerpos) puede ser la creadora del milagro de la inmunidad (aunque sea transitoria). Hubo tiempos en los que las pústulas secas del enfermo se hacían polvo y se le introducían por la nariz o, también, se les inoculaba con el mismo pus de la viruela para que, a pesar de todos los riesgos que implica una peligrosa experimentación (no de otra manera el conocimiento científico avanza), el éxito se alcanzara.
Entre
los libros publicados recientemente en torno a la crisis económica, la
desigualdad y el crecimiento de la pobreza hay dos que llaman la
atención por haber sido escritos por los protagonistas de dicha crisis:
A Fighting Chance, de Elizabeth Warren, y Stress Test, Reflections of the Financial Crisis, de Timothy Geithner.
Elizabeth Warren, senadora demócrata, profesora de la Universidad
Harvard y una de las figuras femeninas más destacadas en la política
estadunidense, cuenta anecdótica y trivialmente cómo llegó a presidir
la Comisión Senatorial que supervisó el programa de apoyo para el
salvamento de la economía, conocido como TARP, en 2008. Después fungió
como asesora del secretario del Tesoro en la oficina de protección
financiera del consumidor, y por último fue electa al Senado.
A partir de la experiencia que significó para su padre la pérdida
del empleo y la precaria situación posterior, explica su solidaridad
con millones en una situación similar. Su pasión por defender a las
familias que se declaran en quiebra al no poder cumplir con las
draconianas condiciones de los bancos en el pago de créditos, la llevó
a escribir libros sobre los antecedentes y las consecuencias de la ley
de quiebras. Da cuenta de los motivos que la llevaron a criticar a
Geithner por su participación como secretario del Tesoro en el
salvamento de los bancos, y por no haber ampliado los recursos para la
recuperación económica, en especial para quienes perdieron su casa en
la ola de quiebras familiares por el naufragio del mercado inmobiliario.
Parece que el negro sentido del humor del
ministro del añono quedó satisfecho con el quinto recorte al hilo de la perspectiva mexicana de crecimiento económico ni con los famélicos resultados que reporta durante sus 18 meses de estancia en la oficina principal de la Secretaría de Hacienda. Por ello, el mismo día del tijeretazo número cinco –de cinco posibles– el galardonado funcionario se animó a repetir otro cruel chistorete: en 2014, dijo,
creceremos más que el resto de América Latina y Estados Unidos.
Aunque es conocido (y padecido) su estilo de hacer cuentas alegres,
nadie conoce a la pitonisa que convenció a Videgaray para salir a decir
en público que, como
estamos en la dirección correcta, México crecería más que cualquier nación en el continente americano. Ello, por mucho que la información actualizada de la Cepal y del FMI advierte que sucedería exactamente lo contrario, es decir, que la economía mexicana se mantendría en la mediocridad que la ha caracterizado a lo largo de las últimas tres décadas.
No es nuevo el citado chistorete del
ministro del año. En el arranque de 2014, durante los trabajos de la 25 Reunión de Embajadores y Cónsules, Videgaray ilustró a los diplomáticos mexicanos:
nuestra estimación es que la economía crecerá aproximadamente 3.9 por ciento, lo cual sitúa a México con un crecimiento por arriba del crecimiento esperado para el resto del mundo, y por encima de algunas economías desarrolladas, como son Estados Unidos, Reino Unido o Japón, pero también de algunos países emergentes, como son Rusia, Sudáfrica o Brasil(por cierto, ese mismo día el inquilino de Los Pinos presumió en cadena nacional que
hay condiciones reales para que a la economía mexicana le vaya mejor y crezca más.
Cuatro meses después, el secretario de Hacienda repite el chistorete
en el peor momento, aunque lo hace de forma acotada: en su comparativo
deja afuera a las naciones europeas, asiáticas y africanas referidas en
enero pasado, y limita su alegre predicción al continente americano, no
sin antes dejar que su subsecretario diera cuenta del referido
tijeretazo.
Pues bien, más allá del negro chistorete que a nadie hace reír, para este 2014 la Comisión Económica para América Latina y el Caribe,
(página 19), con información actualizada al cierre de abril, ubica a la
economía mexicana en el escalón número 18 de 33 posibles, con un
crecimiento cercano a 3 por ciento (es decir, sin considerar el quinto
tijeretazo), de tal suerte que México crecería a un ritmo similar al de
las islas antillanas, salvo Haití, que avanzaría 4.5 por ciento.
Y el Fondo Monetario Internacional
–con información actualizada al cierre de abril– coloca a México en el
escalón número 18 de 34 posibles (incluye a Estados Unidos, cuya
economía avanzaría 2.8 por ciento, en el mejor de los casos). De
acuerdo con el FMI, la poderosa economía nacional crecería más que la
de Trinidad y Tobago, casi a la par de la beliceña, pero menos que la
nicaragüense o la guatemalteca.
Según
la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, en 2013 operaron 46 bancos
en el país. Respecto a 2012, ya no aparecen ING ni Banco Fácil, y se
enlistan por primera vez Consubanco, Inmobiliario Mexicano,
Bicentenario, Forjadores, Bancrea y Dondé (Gráfico 1).
El activo total de los 46 bancos ascendió en 2013 a 6 billones 539
mil 507 millones de pesos, 4.63% más en términos reales (descontada la
inflación) que en 2012; sin embargo, su resultado neto (utilidad final
después de impuestos) se elevó a 107 mil 073 millones, 18.92% real más
que en 2012.
La concentración en todo caso no varía mayormente: los cinco bancos
más grandes concentran el 70.8% de los activos y el 75.1% de las
utilidades.
Como fuente de financiamiento a las actividades productivas la banca
comercial sigue siendo marginal. De las empresas que en 2013 utilizaron
financiamiento sólo el 36.6% lo obtuvieron de la banca (Gráfico 2) y el
crédito de los proveedores sigue siendo el preponderante (84.5% de los
casos)
Se
han gastado y seguirán gastando ríos de tinta, toneladas de papel y
miles de horas-hombre en explicaciones pías, rollos bien intencionados,
reflexiones tonificantes y versiones amables en torno al hecho de
envejecer, habida cuenta que la ciencia y la tecnología cometieron la
gran estupidez –economía mata sentido común– de prolongar el tiempo
natural de vida de las personas, aunque con pobre calidad relacional,
emocional y productiva. Ni familiares ni estados ni iglesias –los otros
ninis– saben qué hacer con los viejos, que en cantidad sin calidad aumentan cada día.
A lo anterior añádase el espíritu de la época: violencia y
explotación, consumismo torpe, efebocracia o exaltación de la juventud
en lo comercial e incluso en lo político y, consecuencia de esto,
necrofobia o repugnancia por el deterioro físico y la muerte ordinaria,
que la violenta se volvió noticiero o películas, sobre todo gringas.
Cuando nacemos empezamos a envejecer, aunque pocos empiecen a madurar,
es decir, a aceptar con serenidad, como dijo san Cuco Sánchez –otro
santo laico mexicano–, que
por esta vida nomás pasamos.
El
presidente de Estados Unidos, Barack Obama, realizó ayer una visita
sorpresiva a una base militar de su país en Afganistán, a fin de dar
aliento a las tropas de Washington que, de acuerdo con lo previsto,
abandonarán esa nación de Asia central a fines de este año –aunque aún
no es claro si después de ese retiro permanecerá allí o no un
contingente menor–, una vez que el gobierno de Kabul asuma plenamente
la seguridad local.
“Luces y sombras de Marcos”
Más luces que sombras en 20
años. Luces que iluminaron el país en 1994 y dieron la vuelta al mundo,
marcando el imaginario político de una generación. Sombras que, en
particular en 2006, lamentablemente afectaron la continuidad y la
proyección del zapatismo urbano en México.
Este sábado pudimos ver, con toda claridad, cómo es eso de la otra política.
En un reportaje de Sonia Corona publicado en la edición de El País,
el pasado 17 de mayo, se asegura que los inversionistas chinos que
tienen el proyecto de construir en Cabo Pulmo un megacentro turístico,
enviaron una carta al presidente Enrique Peña Nieto y a otros altos
funcionarios de su administración para solicitarles su respaldo. De
igual forma, que el asunto fue tratado con las autoridades de ese país
durante la visita que realizó el mandatario a China en febrero pasado.
En la carta a Peña Nieto los representantes legales de la compañía le
informan sobre los alcances del Cabo Dorado y le solicitan su apoyo
para concretarlo con éxito. E insisten en su importancia para la
relación entre ambas naciones.
Desde
la insurrección campesina-indígena del Ejército Zapatista de Liberación
Nacional (EZLN) en 1994, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)
y su principal ideólogo, socio y patrocinador, el Departamento de
Defensa de Estados Unidos, han venido modificando y adaptando sus
concepciones sobre el
enemigo internoy las modalidades de la guerra. De las políticas de contrainsurgencia contenidas en el Plan de Campaña Chiapas 94 de la Sedena, 20 años después asistimos a nuevas variables de la guerra irregular o asimétrica.
México es uno de los países más sexys, exclamó sin pudor alguno Bill Richardson, ex secretario de Energía de Estados Unidos y antiguo gobernador del estado de Nuevo México, al participar la semana pasada en el foro Banorte Estrategia México.
Es tiempo de que seamos vistos como una nueva región que se llama América del Norte, continuó el ahora conferencista y consultor para poderosas empresas trasnacionales. Al mismo tiempo, pero en otro sitio del Distrito Federal, el canciller mexicano, José Antonio Meade, se deshacía en exagerados halagos y efusivos abrazos con olor a petróleo para su contraparte estadunidense, John Kerry, durante su visita oficial a la ciudad. Desde luego no hubo reclamo alguno de parte del gobierno mexicano sobre la agresiva política migratoria de Barack Obama ni con respecto al inaceptable espionaje del gobierno estadunidense en México.
No
es común que haya tanta expectación sobre la medida del producto. Este
solo hecho es significativo, pues indica que no se trata sólo de un
problema técnico de gestión de la economía y, entonces, un asunto
exclusivo para los expertos.
Hermann Bellinghausen: Cuentas de cristal
Partido en triángulos
como una pizza
me adentro en la selva
de los números
y de sólo entrar
me pierdo incontables veces.
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