10/06/2015

Los periodistas pal café. . . .



Es una elección indirecta (15 personas notables toman la decisión a nombre de la inmensa comunidad). O para ser más precisos: es una designación. Son los pocos miembros de la Junta de Gobierno quienes procesan y resuelven el asunto de la sucesión en la rectoría, conforme a los intereses y entendimientos que en esa cúpula se licúan.
Y, sin embargo, hoy más que nunca la decisión sucesoria requiere de participación, inteligencia y cálculo de un conglomerado pensante cuyo destino está en riesgo por distintas razones y circunstancias. De entrada, los recortes presupuestales a los que se ve obligada la administración peñista, tan económicamente bajo asedio, habrán de impactar las finanzas, los programas y los alcances de la casa de estudios a la que se considera máxima en el país. Y, al mismo tiempo, e incluso sin que hubiera los problemas económicos globales en curso, la lógica de mercado que reina en los niveles directivos del gobierno mexicano empuja a la supresión de gastos que se consideran innecesarios y a formas de privatización de las universidades públicas que más de una vez se han explorado.
Por su tamaño pero, sobre todo, por su influencia y participación activa en los problemas de la sociedad mexicana, la UNAM es un asunto de seguridad nacional. Mantenerla en calma es una necesidad de los gobiernos en turno, especialmente de aquellos que viven parados en un polvorín social, como el actual. Nadie que conozca la política real puede hacerse eco de los discursos y pronunciamientos de cajón que postulan que los políticos dominantes se mantienen ajenos a lo que sucede en una institución educativa clave en la estabilidad política. Basta ver la abierta intervención del entonces presidente Ernesto Zedillo al imponer a quien era su secretario de salud, Juan Ramón de la Fuente, para enfrentar un movimiento estudiantil prolongado. Y la continuidad de esas políticas adosadas a Los Pinos durante la administración del saliente José Narro.
En momentos críticos para la administración peñista, y con una gran insatisfacción social acumulada, se aspira a que el relevo en la rectoría de la UNAM se realice sin grandes incidentes. Ayer se cerró el plazo para el registro de aspirantes y pronto iniciará la Junta de Gobierno sus tandas de sondeos. Profesores e investigadores han demandado que haya un proceso abierto y confiable, mientras otros hablan concretamente de actuar #EnDefensaDeLaUnam, estos incluso organizando para hoy a las 12:30 horas una marcha interna, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales a la rectoría.
La principal preocupación latente se refiere al grado de involucramiento que el gobierno de Peña Nieto puede intentar en este proceso de sucesión. La referencia natural es Sergio Alcocer, quien hace menos de tres meses aún despachaba como subsecretario para América del Norte en el equipo diplomático de José Antonio Meade, quien ahora es una de las cartas de Luis Videgaray para la sucesión del actual ocupante de Los Pinos. Alcocer es parte de un proyecto político del grupo que actualmente tiene el poder gubernamental y en función de ese proyecto dejó su cargo en la SRE para estar en condiciones de pelear por la rectoría.
No le faltan a Alcocer credenciales para aspirar al cargo, pues ha ejercido funciones directivas en la UNAM y fue pieza importante en el equipo del propio Narro. Pero el riesgo de la mano gubernamental en la UNAM (es decir, de una mayor y más descarada injerencia de esa mano siempre presente) no se reduce a esta evidente pieza del peñismo puesta en el tablero universitario. Aún sin ese personaje explícito, Los Pinos puede tomar mayor control mediante las maniobras del grupo dominante del doctor Narro a favor de otro aspirante que por igual podrá estar sujeto a esas presiones del voraz poder federal que ha ido tomando posesión de cuanto espacio autónomo le ha sido posible, en lo electoral (INE y TEPJF), lo relacionado con la transparencia y las telecomunicaciones, lo judicial (primer golpe impúdico con Eduardo Medina Mora y en curso el segundo, con el operador priísta Raúl Cervan- tes encaminado a un lugar en la Corte) y, desde luego, lo universitario.
Se enriquece la colección privada de Carlos Salinas de Gortari: su sobrina, como se sabe, pasó de la Secretaría de Turismo a la de Relaciones Exteriores; el hijo de uno de sus secretarios particulares en Los Pinos, Andrés Massieu, ahora es coordinador general de Política y Gobierno de la Presidencia de la República, y este domingo colocó a su ex vocero, Otto Granados Roldán (coordinador de comunicación social de la Presidencia, de 1988 a 1992, luego gobernador de Aguascalientes), como subsecretario de Planeación y Evaluación de Políticas Públicas de la secretaría de campaña de Aurelio Nuño, también conocida como SEP. Otro ex vocero de Salinas de Gortari, José Carreño Carlón, dirige el Fondo de Cultura Económica y su hijo, Paulo Carreño King, es coordinador de Marca País y Medios Internacionales en la oficina de Enrique Peña Nieto en Los Pinos. Y eso que se dice que el mexiquense y el hijo adoptivo de Agualeguas, Nuevo León, están políticamente distanciados.
La insoportable intensidad del 43: a diferencia de lo sucedido en otros años (véase el caso del anterior, con un 42 sin complejo de culpa http://goo.gl/AlZasP), en esta ocasión se optó por la numeración romana para identificar la edición del Festival Internacional Cervantino (http://goo.gl/rRee) que se desarrollará desde mañana y hasta el 27 del presente mes en la ciudad de Guanajuato. Cuadragésima tercera edición, menciona con propiedad el director Jorge Volpi en un texto de presentación del gran encuentro cultural, y esa misma vocación numeral se mantiene en la propaganda oficial del caso.
Y, mientras quedan en libertad cuatro militares acusados por las ejecuciones de Tlatlaya, para que los visitantes de CIDH y ONU vean los grandes avances en legalidad y derechos humanos en México, ¡hasta mañana! Twitter: @julioastillero Facebook: Julio Astillero juliohdz@jornada.com.mx

Foto
Al entrar en vigor el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, el primer día de 1994, Salinas de Gortari anunció una etapa de prosperidad en la que llegarían abundantes inversiones y se crearían empleos bien pagados. Si vemos los resultados hoy, dos décadas después, hay grandes capitales extranjeros, sólo que hay que pagarles intereses altísimos porque han venido a hacer inversiones de cartera, especulativas, es decir, no crean fábricas. También se multiplicaron los empleos muy bien pagados, pero sólo en la parte alta del organigrama gubernamental, con ministros de la Suprema Corte que se llevan a la cartera 4 millones de pesos al año. Para la masa de la población, no hay empleos suficientes y el salario mínimo es de $70.10, uno de los más bajos del mundo. Y con la devaluación, peor.
El Acuerdo Transpacífico
Además del TLC, el gobierno mexicano ha firmado a lo largo de los años acuerdos comerciales con 48 países y convenios de inversiones (Appris) con 33. Deberían ser suficientes, tendría que buscarse cómo hacer que rindieran frutos, porque son escasos sus resultados. Pero resulta que al presidente Obama se le ocurrió otro más, con el fin de contener a China. ¿Y quién creen que fue uno de los primeros en ofrecerse como voluntario? Exacto. Como dice Arnulfo R. Gómez, catedrático de la Universidad Anáhuac: Los empresarios son los que arriesgan y manejan la planta productiva nacional y, por tanto, realizan las transacciones domésticas y de comercio exterior, paradójicamente, en el caso del Transpacífico, son los que permanecen en ayunas sobre lo que se está negociando. Agrega: “nada vamos a ganar con países tan lejanos, muy competitivos, nada complementarios, y con bajo nivel de vida. A estos países no vamos a poder venderles ni tornillos, una manufactura en la que fuimos grandes productores y que ya casi ni los producimos por lo que nos hemos convertido en importadores netos… Sin duda, añadiremos seis países más a nuestra gran colección de TLC, pero con los mismos negativos resultados que hemos tenido con los anteriores”. Bien, desde ayer México formalmente es parte del Transpacífico. Otros países, como Canadá, se resisten, no están convencidos, por el daño potencial que representa para sus economías, todavía lo están discutiendo, podrían salirse. Inclusive es tema de la campaña presidencial de Estados Unidos.
El caso Volkswagen
El New York Times informó el domingo, que el engaño comenzó en 2008, después de que los ingenieros se dieron cuenta de que los nuevos motores diésel, que habían desarrollado a gran costo, no cumplían con los estándares de emisiones en Estados Unidos y otros países; así que instalaron el software para superar las pruebas. El Times citó fuentes anónimas, con conocimiento de la investigación.


Sin novedad en el frente: la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de nueva cuenta recortó (tercera ocasión al hilo) su estimación sobre el crecimiento mexicano en 2015, con lo que, de cumplirse, la economía autóctona prácticamente repetiría el raquítico resultado de un año atrás, con lo que sin lugar a dudas se confirman las sabias palabras del ministro del (d) año, en el sentido de que la poderosísima economía mexicana tiende a crecer.
La Cepal de nueva cuenta actualizó sus propias cifras, y a la economía mexicana le pronostica un crecimiento de 2.2 por ciento en este 2015, con lo que la coloca en el escalón número 17 de 33 posibles en el contexto latinoamericano y caribeño. Eso sí, por primera vez en muchos años los genios financieros del sector público nacional pueden presumir que México avanzó más que Haití, país al que el organismo especializado de la ONU le pronostica 2 por ciento.
Lejos, muy lejos de su presunción de que la economía mexicana crecerá más que cualquier otra en América, la estadunidense incluida, el gobierno mexicano ahora puede celebrar que su avance es equiparable al que reporta el grueso de las naciones caribeñas, como San Vicente y Granadinas (2.2 por ciento), e incluso superior al de Bahamas y Antigua y Barbudas (2 por ciento), aunque muy por debajo de San Cristóbal y Nieves (4.4 por ciento), en el norte antillano.
En diciembre pasado la proyección de la Cepal para la economía mexicana preveía un crecimiento de 3.2 por ciento, insuficiente a todas luces, pero cuando menos por arriba del registrado en 2014, cuando fue de 2.1 por ciento. Lamentablemente, tal estimación no aguantó seis meses, y al cierre de junio del presente año la proyección se redujo a 2.4 por ciento y ahora a 2.2. Es previsible que por allá en el último mes del presente ejercicio el cálculo cepalino ronde el 2 por ciento, o menos.
De cumplirse el pronóstico de la Cepal –y suele ser preciso–, en el primer trienio de Peña Nieto en Los Pinos, y con todas las reformas que México necesita en operación, la economía reportaría una tasa anual promedio cercana a 1.7 por ciento, una proporción incluso peor –lo que ya es decir– que la registrada durante el calderonato y las más baja –salvo la del sexenio de Miguel de la Madrid– desde en esta República de discursos se instauró el régimen neoliberal que, según cacareaban, permitiría a México ingresar al primer mundo y a sus habitantes vivir como noruegos.
Para 2016 el pronóstico de la Cepal apunta a que la economía mexicana crecería 2.5 por ciento, y en caso de que sea correcta la previsión entonces el citado promedio alcanzaría, en el mejor de los casos, 1.9 por ciento como promedio anual en cuatro años de reformas y modernidad peñanietistas.
Siempre bajo el análisis y proyección de la Cepal, las naciones latinoamericanas y caribeñas que mayor tasa de crecimiento registrarían en este agitado 2015 serían Panamá, con 5.8 por ciento; República Dominicana, 5.6; Bolivia, 4.4; Nicaragua, 4.3 y Cuba, 4. En sentido contrario, los más afectados serían Venezuela, con un desplome de 6.7 por ciento, y Brasil, con un caída de 2.8 (de hecho, son los dos únicos países de la región que muestran descensos en la nueva estimación cepalina).


La elección extraordinaria en el distrito uno de Aguascalientes se celebrará el 6 de diciembre, con un periodo electoral de 72 días, que se inició el 30 de septiembre y concluirá el 11 de diciembre.
Los partidos políticos gastarán un millón 694 mil pesos de financiamiento público: 443 mil pesos para el Partido Revolucionario Institucional; 372 mil para el Partido Acción Nacional, 283 mil 681 para el Partido Acción Nacional; 140 mil para el Partido Verde Ecologista de México; 115 mil 228 para Movimiento Ciudadano; 116 mil para Nueva Alianza; Morena y Encuentro Social obtuvieron cada uno 33 mil 882 pesos. La suma incluye 122 mil 180 pesos para el Partido del Trabajo y 33 mil 882 pesos para el Partido Humanista, a pesar de que ambos perdieron el registro. A lo anterior se suman otros gastos, como la impresión de boletas, que, con el mismo número de votantes, ascenderá a 61 mil 662 pesos.
Nadie ha cuestionado la obligación de atender la ley y realizar una nueva elección; pero tampoco ha habido alguien que reflexione acerca del sistema electoral. Lo que viene es más de lo mismo: seguiremos hablando de los temas políticos de siempre, sin debate verdadero, con intercambio de chismes y escasos argumentos, con insensateces que sólo buscan el reflector, como la de los panistas y su propuesta de que se venda el autobús en que el gobernador transportó a los candidatos priístas el día de la elección, lo que motivó que ésta fuera anulada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Así nomás, una volada que no propone ninguna solución concreta, sino la búsqueda del aplauso fácil, pues el diputado federal que lo planteó insistió en que el gobierno del estado fuera el que pagara la elección (a fin de cuentas, no deja de ser dinero de los contribuyentes).


En el siglo XIX se plantean muchas de las líneas ideológicas que para bien y para mal están presentes hasta nuestros días. Varias inciden en la imagen que esas generaciones nos entregan de lo que conciben como cocina mexicana. Una muy importante es la de considerar al mundo indígena como marginal, a pesar de que por el número de pobladores y por la fuerza de sus culturas –vigentes de manera evidente hasta hoy– era indispensable abrirles un espacio que habría enriquecido a la incipiente nación.
Se ignoró, y hasta la fecha así hacen diversos historiadores, que la mayoría de los mexicanos seguían comiendo lo mismo que los antiguos o al menos preparaciones muy similares. A este respecto es interesante el rescate que hace José Luis Juárez López en su libro Engranaje culinario: la cocina mexicana en el siglo XIX (Conaculta, 2012), de un texto no muy difundido del antropólogo Eduard Seler y de su esposa Cecile, quienes consideran que en general eran vigentes varias de las descripciones de la manera en que se alimentaban los antiguos mexicanos.


Tras nueve meses de negociaciones, la organización empresarial que encabeza el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi concretó el pasado domingo la compra del grupo editorial italiano RCS Mediagroup. Con esta operación, sumado al Grupo Mondadori, que ya posee, el empresario, político y mafioso milanés controlará en lo sucesivo 40 por ciento del mercado editorial de Italia, un cuarto del de libros escolares, así como buena parte de las concesiones de radio y televisión de ese país, además de multitud de compañías editoriales y de comunicación y entretenimiento en diversos países, entre ellos España, donde el consorcio Mediaset –de su propiedad– posee Telecinco, Cuatro, La Siete, Factoría de Ficción, Boing, Divinity, Energy y otros dos de alta definición. Con la operación realizada ayer Berlusconi se hace también con la propiedad del periódico madrileño El Mundo.

Protestan por tala de árboles en Coyoacán
Los firmantes, vecinos de la calle Mediterráneo (colonia El Rosedal, delegación Coyoacán), protestamos enérgicamente por la tala de árboles indiscriminada llevada a cabo en el interior del terreno ubicado en Mediterráneo 25, donde se dice que se construirán edificios de departamentos. La semana pasada fuimos testigos de la sostenida intervención de motosierras que fueron despoblando el verde que caracterizaba a la zona; pasaron un par de patrullas que vieron lo que sucedía, pero no hicieron nada.

Hace tiempo que las ciencias sociales habían venido siendo objeto de presiones y repulsas de diverso tipo en el seno de algunas universidades. Todo indica que el asunto tomó mayores vuelos durante el insólito gobierno de la señora Margaret Thatcher y el del señor Ronald Reagan. Se sabe bien que a sus 18 años la dicha señora leyó a Friedrich von Hayek en su libro Camino de servidumbre, que es una muy torpe invectiva contra la más mínima forma de intervención del Estado en la economía; pero ella quedó fascinada y con la mente embotada para leer cualquier otra tesis de índole distinta. El librito se convirtió en su biblia. Hayek le hizo saber que la sociedad no existe; existen hombre y mujeres individuales, la sociedad es un invento de las ciencias sociales. Por inaudito que parezca, esa era la racionalidad inglesa que embrutecía la cabeza de Thatcher.

¡Zas! ¡Duro y a la cabeza! El informe provisional sobre la situación de los derechos humanos en México, elaborado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), propinó tremendo descontón a la administración de Enrique Peña Nieto.

La Cámara de Diputados recibió la iniciativa presidencial de ley federal de zonas económicas especiales (ZEE) y fue turnada a la Comisión de Economía para dictamen y a la de Presupuesto y Cuenta Pública para opinión. A ella se anexó el dictamen de Hacienda sobre el impacto presupuestario. Se parte del diagnóstico sobre el sur del país: alto grado de rezago social coincidente con estancamiento económico estructural, 60 por ciento de municipios con rezago alto o muy alto, mientras en el norte es de 2.2 por ciento. Llama la atención su enfoque. Define, en nota, el sur como: Chiapas, Guerrero y Oaxaca; ¿y Michoacán? lo incluyen en las entidades del norte, región que aparece como el contraste en materia de desarrollo económico. Aborda también la autocrítica de que el asistencialismo sólo contiene, pero no resuelve la pobreza. Tenemos que transitar del asistencialismo, que ha sido insuficiente, que nos ha permitido solamente mitigar la pobreza, a lo que realmente buscamos, que es crecimiento incluyente, indicó Peña Nieto al anunciar en Chiapas la firma de su iniciativa.

Una ola de odio recorre las redes sociales. Millares de cuentas de Twitter, mayoritariamente desde el anonimato, repiten tres proposiciones brutales sobre los 43 normalistas desaparecidos: que eran delincuentes; que su muerte es merecida –y hasta ejemplar–; y que los padres son unos vividores que en lugar de aceptar la verdad, utilizan su dolor como modus vivendi o son tripulados por oportunistas. Estas tres propuestas dan por buena la verdad histórica, que establece la muerte y posterior incineración de los 43 y que los autores del crimen son el alcalde de Iguala y sus funcionarios y policías, la policía de Cocula y los delincuentes del grupo Guerreros unidos (los 111 detenidos pertenecen a esos grupos). Algunos de esos tuiteros van más allá de la verdad histórica y achacan la autoría intelectual al PRD, al director de la normal de Ayotzinapa, o a Andrés Manuel López Obrador.

Ytenemos ahora la oportunidad de asistir a los jadeos de una oligarquía acorralada que ha recorrido ya buena parte de su camino hacia la destrucción del país y a la que ahora se le viene encima el saldo de su propia devastación. ¿Derechos humanos? Ay, no, cómo creen: no todo México es Iguala. ¿Corrupción? Ya supérenlo; prometo no volver a hacer cosas buenas que parezcan malas. ¿Economía? No se preocupen: no habrá nuevos impuestos, la inflación es un mito y la gasolina bajará. ¿Democracia? Es cara; ni modo. ¿Transparencia? La seguridad nacional es primero. ¿Justicia? Ésta es la verdad histórica.

El pasado jueves se difundió la noticia sobre la aprobación para realizar trasplantes de útero en el Reino Unido, luego de que una comisión de ética del Imperial College de Londres dio luz verde para efectuar este procedimiento quirúrgico. La nota aparecida oportunamente en esta sección de ciencias, señala además que en los próximos meses se practicará esta operación a 10 mujeres, lo que significa que probablemente pronto tendremos noticias sobre nacimientos de bebés en esa nación mediante esta técnica.

Un artista que en tiempos anteriores me fue muy cercano me llamó para comentarme su decepción respecto de que su generación, inmediatamente posterior a la de la llamada Ruptura, pero anterior a la capitaneada entre otros por Gabriel Macotela, Alberto Castro Leñero, Carla Rippey, Roberto Parodi, et al, era invisible, nadie los exhibía. Salvo a uno que otro que anda por aquí y por allá, y se refería a personas como Arnaldo Coen y Luis López Loza (ambos miembros señeros de la Academia de las Artes, al igual que Manuel Marín y más recientemente Yvonne Domenge).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario