11/09/2015

Los periodistas pal café. . .



No pudo remontar el ingeniero Sergio Alcocer Martínez de Castro el estigma de ser la carta peñista para la sucesión de José Narro Robles en la rectoría de la Universidad Autónoma Nacional de México (una situación similar a la del abogado Raúl Cervantes Andrade, quien tampoco pudo alcanzar la postulación a ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación). Contra la abierta intención del grupo de Los Pinos (Peña Nieto, pero sobre todo Luis Videgaray y sus cartas para la sucesión, José Antonio Meade y Aurelio Nuño), de hacerse del control de la más importante de las universidades públicas del país, se levantó una amplia insatisfacción que tuvo expresiones concretas en un movimiento de alumnos y docentes, en el que destacó el académico John Ackerman.
A pesar de las difíciles condiciones políticas del país en general, y del desaliento y división que se han inducido en espacios tradicionalmente críticos y participativos como ha sido la UNAM, el freno a la llegada de Alcocer, quien era subsecretario de relaciones exteriores hasta hace unos cien días, ha sido un triunfo para las corrientes progresistas, a pesar de que la polarización entre quienes impulsaban a Alcocer, y quienes lo hacían en favor de la bióloga Rosaura Ruiz, permitió al grupo de los médicos Juan Ramón de la Fuente y Narro Robles instalar a un tercer colega en línea consecutiva en ese cargo cuya relevancia va más allá de lo administrativo y académico y se instala en los terrenos de la gobernabilidad y la seguridad nacional.
El oftalmólogo Enrique Luis Graue Wiechers tiene suficientes cartas credenciales para acceder a la emblemática torre principal de Ciudad Universitaria. Su historial como médico es notable y ha servido a la UNAM en diversos cargos y representaciones, sobre todo como director de la Facultad de Medicina. Sin embargo, en términos políticos, su ruta anunciada es la de la continuidad de lo hecho hasta ahora por el grupo de De la Fuente y Narro, quienes han mantenido una alianza política y declarativa con los grupos gobernantes del país y, en consonancia con ese gobiernismo, aunque sin mucho éxito, han aspirado a ocupar otras posiciones de poder, con la Casa de Estudios como plataforma de lanzamiento y capital de negociación.
Es una ironía de larga duración que De la Fuente, enviado por Ernesto Zedillo como bombero universitario, posteriormente no haya podido formalizar ninguna de las múltiples candidaturas para las que ha sido mencionado por diversos partidos y personajes y en diversas circunstancias, siempre bien calificado y tomado en cuenta justamente por su buen desempeño profesional y la aceptación que tiene entre buena parte de la sociedad. Narro, a su vez, y vista su buena relación con Los Pinos, ha sido mencionado con insistencia como inminente secretario, ya fuera de educación o de salud. Ya se verá si Narro encuentra acomodo en la cartera ocupada por Mercedes Juan López después del próximo 17, cuando tomará posesión su sucesor, o en algún otro cargo que tenga verdadera relevancia, o será afectado por el mal fario de su antecesor, De la Fuente, quien, por lo pronto, parece tener ahora, con Graue, un ratificado posicionamiento grupal para intentar una candidatura presidencial independiente o ciudadana en 2018.
De la academia, aunque con experiencia partidista en el Partido Revolucionario Institucional, sobre todo en el equipo de Luis Donaldo Colosio, saltó Agustín Basave Benítez a una candidatura externa a diputado federal por el Partido de la Revolución Democrática y, luego de afiliarse a ese partido hace poco más de setenta días para quedar en negociadas condiciones de ser electo como dirigente nacional, este fin de semana se cumplió tal implante programado por las corrientes dominantes del perredismo con la esperanza de generar nuevos bríos en un cuerpo partidista con diagnósticos altamente negativos.
Tras la construcción de este liderazgo de importación han estado Carlos Navarrete y Guadalupe Acosta Naranjo, quienes se han distanciado de Jesús Ortega y Jesús Zambrano (Acosta Naranjo renunció silenciosamente a Nueva Izquierda en marzo pasado). A pesar de los reacomodos de las corrientes en la nueva realidad perredista, ese formato de segmentación facciosa se volcó aparatosamente en pro de la postulación del neoleonés Basave, a tal grado que el ex diputado Fernando Belaunzarán obtuvo tan sólo tres votos, de 304 posibles, contra 295 para el ex profesor de la Universidad Iberoamericana que en uno de sus primeros posicionamientos pareció apostar a quedarse en unas alturas desérticas si cumple su anuncio de propiciar que los corruptos y los delincuentes sean expulsados de esas filas de negro y amarillo.
Como en el caso del rector electo, Grau, en el análisis de las perspectivas de Basave al frente del PRD han de tomarse en cuenta las circunstancias de la llegada al poder (la antidemocrática Junta de Gobierno, en la UNAM; las corrientes internas como votos determinantes, en el sol azteca) y el predominio estructural de grupos que pretenden la continuidad de sus privilegios e intereses, por encima de la personalidad específica de quienes hubieran puesto al frente por razones tácticas.
Los tres principales partidos del país han hecho ya cambios con la mirada puesta en 2018: en el PRI, un Manlio Fabio Beltrones que trabaja en pro de su propia candidatura; en el PAN está el joven Ricardo Anaya, presuntamente renovador, y en el PRD ha quedado un personaje con buena calificación personal. ¿Quién dirigirá ahora Morena? ¿Abiertamente el propio López Obrador? Recuérdese que en un rápido movimiento, en el contexto de la batalla que se libra contra Miguel Ángel Mancera y el PRD, Martí Batres pasó del timón nacional simbólico al más operativo del Distrito Federal, con Bertha Luján asumiendo de manera provisional el mando en tanto se realiza la elección interna.
Y, mientras en Los Pinos cuentan los días para la llegada del palacio flotante, ¡hasta mañana, con la PGR insistiendo en que sí ha cumplido o va a cumplir recomendaciones de la CNDH sobre Iguala!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx


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Todos somos liberales respecto a la mariguana, hasta que uno de nuestros hijos se hace adicto. Ahí comienzan las lamentaciones y los arrepentimientos. En los días recientes se han expresado muchas opiniones sobre la decisión de la Corte de conceder amparo a cuatro personas para que puedan drogarse, a partir de un proyecto del ministro Zaldívar. Por cierto, dicen que no son mariguanos, sino que defienden el derecho de los que sí son. Algunas opiniones, como las de Vicente Fox y algunos representantes del PRD, son interesadas, ya sabemos qué buscan; otras son dignas del mayor respeto. Nunca, que yo recuerde, ha habido total coincidencia, es una controversia interminable. Por supuesto, su uso medicinal está fuera del debate, debe permitirse. Hay una pregunta a la que nadie ha dado respuesta: ¿qué garantiza que cesará la violencia de las mafias si se legaliza la mariguana? Una garantía, no sólo buenos deseos.
Lavando dinero
Dos sorpresas: México no aparece en los primeros lugares de la lista de países en los que se lava dinero, (ocupa el 52 entre 100), en cambio Estados Unidos ha escalado hasta el tercer lugar. Escándalos como el de BanamexUSA pudieran hacernos dudar, pero es el reporte oficial del Tax Justice Index, la autoridad en esta materia. ¿Cuánto dinero se lava en el mundo, burlando barreras fiscales y geográficas? El economista Gabriel Zucman calcula 7.6 billones de dólares, pero James Henry, del Tax Justice Index, dice que podrían ser más de 21 billones. En fechas recientes, como resultado de la legislación antilavado, algunos bancos mexicanos cancelaron cuentas a sus clientes, no siempre atinadamente.
Premios ITAM
Alberto Bailléres, de la familia fundadora del ITAM, recientemente galardonado con la medalla Belisario Domínguez, entregará hoy el premio Carrera al Universo a José Antonio Meade, secretario de Desarrollo Social. También distinguirá con premios al mérito profesional, en el sector empresarial, a Juan Ricardo Pérez Escamilla, fundador y director general de Eficiencia Informativa; en el sector académico, al profesor Bernardo Bátiz Lazo, de la Universidad Bangor, de Inglaterra, y en el sector público a María Paloma Silva de Anzorena, directora general de la Comisión Nacional de Vivienda.
No dio en el blanco
James Bond falló el primer disparo. Su nuevo filme Spectre recaudó 73 millones de dólares en su primer fin de semana en las taquillas de Estados Unidos y Canadá. No suena mal, pero quedó bastante atrás del estreno de Skyfall, su película de 2012, que levantó 88.4 millones. Ambas son protagonizadas por Daniel Craig, como bien saben sus fans. La producción de Spectre costó 250 millones de dólares. Al final dejará buena utilidad, cuando se sumen las taquillas del resto del mundo.

Son como las 2:20 del mediodía del viernes. El teléfono suena y mi hija dos, llamémosla Mariana, a quien tenía auténticamente sembrada en la torre de Rectoría, me dice sólo una palabra: ¡Graue!
Un reflejo condicionado por poco me catapulta en el peor de los ridículos y le grito: “Ya viste, te lo dije desde el principio. En esto tengo ojo, como si me hubiera atendido el eminente oftalmólogo, mi viejo amigo de la prepa cuatro, Enrique Luis Graue. Nunca hubo duda”. Él fue siempre el indicado. Pero recapacité en automático, porque no soy proclive a la mentira. Nunca se debe hacer con los hijos o cuando se lindan los riesgosos linderos del Alzheimer. En el hogar plural de pares, del que soy modesto miembro, en esta ocasión repartimos nuestras preferencias: la hija con la que hablaba y yo nos inclinábamos por Rosaura; la hija dos, llamémosla Ana, se expresó ante la junta en favor de Leonardo Lomelí. En mi ranking personal, el doctor Graue estaba en tercer lugar, aunque siempre pensé que si la elección se polarizaba agudamente se daría la tradicional salida del tercero en disputa. Habiendo ya salido del limbo, en el que la Junta de Gobierno nos tenía, regresé a mi martini y escribí en mi permanente cuaderno de doble raya qué sí y qué no me había satisfecho de la elección que recién había terminado. A saber: lo mejor del proceso electoral es, sin duda alguna, el resultado, no únicamente por el candidato electo, sino porque su elección es la prueba más irrefutable de que la Junta de Gobierno decidió con plena autonomía. Acertada o no, su decisión me deja el grato sabor que sólo produce la convicción de que ésta haya sido resultado de una mayoría de votos de conciencia. ¿Qué más? Pues la apertura de las rendijas, que por vez primera se abrieron a la comunidad para que atisbara a los contendientes, para que supiera qué facha tenían y cuáles eran sus ideas fundamentales. Fue como un acto de voyerismo académico, que me recordó al clásico de clásicos: los vimos y los oímos, pero ellos ni se enteraron de lo que pensamos


En un interesante documento publicado por la organización American Action Forum, bajo los auspicios de la Silicon Valley Community Foundation, se da cuenta de las necesidades que Estados Unidos, en particular la industria electrónica del Valle del Silicón, tiene de mano de obra de otros países para cubrir sus necesidades de producción y de por qué el gobierno de ese país debe ampliar el programa para visas a trabajadores migratorios.
En las conclusiones del documento se enfatiza el déficit que en pocos años existirá, particularmente de mano de obra de baja calificación o no calificada. Se calcula que para 2020, de no modificarse la política migratoria, el país tendrá un déficit de 7.5 millones de los trabajadores que por ahora provienen de otros países. La solución, señala el estudio, es ampliar el programa de visas para empleados temporales cuyo nivel escolar es menor a la secundaria o capacitar un número mayor de migrantes que ya residen en Estados Unidos. Esto último tiene sentido, pues de acuerdo con el estudio La nueva geografía de los trabajos, de Enrico Moreti, por cada trabajador calificado son necesarios cinco más en otras áreas. Dos corresponden a profesionales, como médicos y abogados; los otros tres, a empleados con escasa o nula calificación, como dependientes en tiendas de servicio o meseros y recamareras en turismo y servicios.
Finalmente la Secretaría de Economía se dignó a divulgar la versión en español del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (ATP), cuya negociación consumió alrededor de cinco años. Se conoce ya, pues, la letra grande de este mecanismo, pero ni de lejos se animará a publicar la letra chiquita, o lo que es lo mismo, la verdadera intención y alcance de lo que el gobierno peñanietista desde ya presume como la herramienta que pone México a la vanguardia del comercio internacional en el siglo XXI (Ildefonso Guajardo dixit), por mucho que en realidad se trate de un instrumento de la geopolítica estadunidense.
Como parte de la propaganda oficial se cacarea la mentira piadosa de que las naciones integrantes del ATP representan 40 por ciento del producto interno mundial, alrededor de 25 por ciento del comercio internacional y 28 por ciento de la inversión extranjera directa mundial. Una maravilla, pues.
Pero hay de participantes a participantes, y eso marca la diferencia. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que sólo el producto interno bruto de Estados Unidos representa 62 por ciento del PIB conjunto de las 12 naciones firmantes del ATP (Fondo Monetario Internacional, con cifras de 2013). Si se suma Japón, entonces la proporción conjunta crece a 79 por ciento y el resto se diluye (de forma no proporcional, desde luego) entre los otros diez países firmantes.
De hecho, en ese universo, México a duras penas representa 1.3 por ciento del PIB del total y depende en grado sumo del comercio exterior con un solo país: Estados Unidos. Entonces, eso de que el bloque es más que poderoso no sólo suena a un mal chiste, sino a tomadura de pelo, por mucho que el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, se esfuerce en afirmar que la participación de México en el ATP le permitirá consolidarse como una plataforma en la integración de los cuatro puntos cardinales de la política de comercio exterior.
El primer bloque, como se anota, es Estados Unidos y, muy debajo de él, Japón. Pero otros países desarrollados también son abajo firmantes del ATP, aunque con una distancia enorme con respecto al par citado. Se trata de Canadá, Australia y Nueva Zelanda, con un PIB representativo de 6.2, 5.1 y 0.65 por ciento, respectivamente, del total del producto interno bruto de las naciones integrantes del acuerdo.
En el último escalón se encuentran las siete naciones subdesarrolladas, que en el lenguaje moderno las disfrazan como economías emergentes, las cuales en conjunto (México incluido) representan 9 por ciento, en número cerrados, del PIB involucrado en el ATP. El equilibrio se constata de inmediato: desarrollados, 91 por ciento del pastel; emergentes, 9 por ciento. Y estos deberán competir en igualdad de condiciones con los meros meros.
El bloque latinoamericano se conforma con México, Chile y Perú, representativos de 1.3, uno y 0.7 por ciento, en cada caso, del PIB grupal. En conjunto, 3 por ciento del PIB del ATP, o si se prefiere 20 veces menos que el estadunidense y seis tantos por debajo del japonés. De entrada, pues, existe una diferencia abismal.
En ésta, última actualización de estimaciones económicas para este año, se observa una nueva baja generalizada en las (de suyo pobres) expectativas de crecimiento del PIB en 2015. Comparando con junio, el Banco Mundial reduce su pronóstico para México de 2.6 a 2.35%, el FMI de 2.4 a 2.3, el gobierno de 2.7 a 2.4 (media 2.0-2.8), el Banco de México de 2.5 a 2.15 (media 1.9-2.4), y los especialistas del sector privado de 2.6 a 2.29% (Gráfico 1).
Para 2016, las proyecciones de crecimiento también siguen ajustándose a la baja. Respecto a las expectativas de junio, el Ba-co Mundial reduce su pronóstico de 3.8 a 2.96%, el FMI de 3.0 a 2.80, el gobierno (SHCP) de 3.8 a 3.1 (media 2.6-3.6), el Banco de México mantiene su pronóstico de 3.0% (media 2.5-3.5), y el sector privado lo reduce de 3.2 a 2.79% (Gráfico 2).
Este recurrente, deprimente y agraviante escenario de ínfimo crecimiento económico y nulo o regresivo desarrollo social que oscurece ya por décadas el presente y futuro de México, es el resultado de sucesivos "gobiernos" que en lo económico fundamentalmente, pero también en otros órdenes, han claudicado de gobernar (ordenar, dirigir, encauzar y equilibrar los factores y los actores económicos) y se dedican a ser (inútiles y costosos) observadores del mercado, la fuerza suprema que en el delirio neoliberal debió habernos llevado a estadios de alto desarrollo desde hace tres décadas; demagógica promesa entonces y ahora pues el modelo depredador está diseñado por y para otros benficiarios.


Lo más alarmante de que Donald Trump vaya a la cabeza en las preferencias de la contienda republicana para la candidatura presidencial, es pensar quiénes son esos millones que lo apoyan con tanto entusiasmo. ¿Quiénes son los que responden con tal exaltación a un mensaje xenofóbico que culpa a los otros por el fin de la grandeza estadunidense? ¿Cómo es que un bufón multimillonario tan peligroso se vuelve héroe para tantos?
No es tan extraño que una estrella de reality shows sea protagonista en una contienda electoral que a veces parece más un espectáculo producido y dirigido por patrocinadores empresariales que un ejercicio esencial de lo que aquí llaman democracia. Pero una clave mucho más importante para entender el fenómeno no consiste en analizar a Trump, sino los trumpistas.
Parte de esta clave está en el título de su nuevo libro, America lisiada; cómo volver a hacer grande a America. Volver a hacer, o hacer de nuevo, es un mensaje muy cuidadosamente diseñado. Estados Unidos está discapacitado, dañado, ha perdido su grandeza y hay que volver a hacerlo grande. Va dirigido a un amplio sector que percibe que el Estados Unidos de antes se ha perdido, que se desvanece.
¿Y quién tiene la culpa? Según Trump, los otros, los que no son de aquí, los inmigrantes y el resto del mundo donde Estados Unidos ha dejado de imponer su voluntad y ha cedido a otros (con Putin, con China, como también en el terreno del comercio internacional). Hay que sacar a los otros del país, hay que imponer la voluntad estadunidense de nuevo en el mundo, hay que volver a lo que era.



Ejidatarios que exigen que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) los indemnice por la contaminación de sus tierras –generada por la planta geotérmica en la delegación Cerro Prieto– acusaron al presidente municipal de Mexicali, Jaime Díaz Ochoa, de pedirles 10 por ciento de los 5 millones de pesos que entregó la paraestatal en diciembre de 2014 a las familias que residen en las inmediaciones de la planta.
El moche por las gestiones lo pidió –dicen los ejidatarios– de manera personal y por conducto del secretario del ayuntamiento. Incluso intentó que el gobierno municipal repartiera los recursos. Los 500 mil pesos que pidió el funcionario no le fueron entregados, informó el comisario del ejido Hidalgo, Ramiro Magaña Calderón.
Sin embargo, el problema de los ejidatarios persiste. La geotérmica de la CFE ha contaminado con aguas residuales 167 pozos y 14 kilómetros de laguna. Las tierras también están contaminadas y la gente vive en medio de olores fétidos provenientes de una planta procesadora de carne.
El ejido Hidalgo se ubica a la entrada de Mexicali y el mal olor se percibe cuando se llega a la ciudad desde Tijuana. Durante dos décadas los campesinos han denunciado de manera recurrente la contaminación de la planta y candidatos a diferentes cargos populares han utilizado el asunto con fines políticos.


Cuando empieza a caerse el teatrito montado para combatir a discreción el narcotráfico, al grado de que la estructura de productores y distribuidores de droga amenaza con desplazar a los poderes establecidos, si no en los cargos de elección popular sí en niveles de decisión cupular, es hora de flexibilizar la hipocritona preocupación oficial por la salud de las personas e iniciar el proceso de legalización, por lo pronto, de la noble mariguana, cuyas bondades son proporcionales a infundios diversos y a las utilidades que arroja su venta ilegal.
Algunos de mis amigos más creativos son fumadores habituales de mariguana y, me apena decirlo, más deteriorado tengo yo el cerebro, la capilaridad y la vista que ellos, quienes, con todo y su adicción de hace medio siglo, son imaginativos, trabajadores y animosos. En su compañía y en la de sus parejas solemos pasar momentos de increíble creatividad, discursiva por lo menos. El pensamiento se afina, el humor se desborda y la sexualidad te puede volver creyente. Seguir satanizando sin bases a la mota y sostener que es el paso a sustancias más fuertes, no ha hecho sino hinchar los bolsillos de algunos, tranquilizar las conciencias de otros y privar de experiencias gratas e incluso terapéuticas a sectores más amplios de la población. Pero en el mundo se prohíbe el gozo natural.


Durante cuatro décadas Gummi y Kiddi, dos hermanos sexagenarios, viven a pocos metros uno del otro sin dirigirse la palabra. Su enemistad es testaruda e intransigente, también misteriosa, pues nadie en la comarca recuerda a ciencia cierta el motivo de la disputa. La trama de Carneros (Hrutar), cinta islandesa de Grímur Hákornason, es sencilla, pero sus derivaciones sociológicas y morales son múltiples y muy sugerentes.
En la gélida comarca ganadera donde transcurre esta historia, la subsistencia de los pobladores radica de modo casi exclusivo en la comercialización del ganado ovino. Por ello, cuando en la región se declara el brote de una enfermedad altamente infecciosa (la tembladera), que afecta el cerebro de las ovejas, y se debe sacrificar a la totalidad del ganado, el acontecimiento cobra tintes de tragedia y trastorna la, hasta entonces, apacible convivencia comunitaria.
A partir del reducido espacio de esa colectividad ganadera, Carneros describe el impacto de una crisis económica que orilla a algunos granjeros a la penosa decisión de abandonar sus tierras y emigrar a espacios más venturosos. También alude a la precaria ayuda estatal que no soluciona el problema.




La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) señaló ayer en un comunicado que ninguna de las 26 observaciones y propuestas que turnó en agosto pasado a la Procuraduría General de la República (PGR) sobre la investigación del caso Iguala ha sido plenamente atendida. En muchos casos, afirmó, la procuraduría recurrió a subterfugios como la mención de diligencias no vinculadas a los planteamientos específicos, y no aportó documentos que fundamentaran algunos de sus posicionamientos. Tras señalar que de las 26 observaciones y propuestas dos fueron atendidas parcialmente; una atendida parcialmente con avance mínimo; tres están en vías de atención, y 20 más no fueron atendidas, la institución de derechos humanos califica de insuficiente e imprecisa la respuesta de la PGR.

Graue no dijo que la educación seguirá siendo gratuita
El discurso de Enrique Luis Graue, nuevo rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, menciona que la institución seguirá siendo autónoma, laica, pública, incluyente y tolerante. Faltó algo que es muy importante: gratuita

Uno de los puntos pendientes en la agenda de reformas que demanda la nación es concluir la reforma del Estado. Un sistema presidencialista sin mayoría sólida del partido gobernante en las cámaras del Congreso, el gobierno que sea, con frecuencia desemboca en parálisis, en equilibrios estáticos que restan dinamismo a la toma de decisiones, en perjuicio no de un partido político, sino de la nación misma.

Antes de entrar en materia, propongo al Senado un candidato idóneo para recibir el próximo año la presea Belisario Domínguez: German Larrea, dueño del Grupo México, con minas y otros negocios que afectan la salud pública y el medio ambiente. Como en Cananea y Ciudad Juárez-El Paso.

La puntualidad no es una virtud de aspecto muy revolucionario. Al contrario: se le asocia con la ley y el orden, con los de arriba. Pero viene también de abajo.

La visita de Estado del presidente de Cuba, Raúl Castro, a México tuvo como principal objetivo relanzar la maltrecha relación política bilateral y ampliar los nexos económicos y de cooperación. Después de tres lustros de ásperos desencuentros, causados por el extravío de la diplomacia mexicana a partir de la supeditación de la cancillería a los intereses geoestratégicos de Estados Unidos y una proyección dogmática y fundamentalista de la ideología del mercado total al ámbito de la política exterior, el aggior namento de las relaciones parece estar sustentado en la recuperación de principios básicos, como la no intervención, la autodeterminación de los pueblos, el diálogo, la negociación, la solución pacífica de las controversias, la cooperación y el intercambio entre gobiernos que mantienen grandes diferencias ideológicas.

“¿Qué se diría a la tripulación de un gran navío que en la más violenta tempestad y en un mar proceloso, nombrara piloto a un carnicero que, sin ningún conocimiento náutico navegara por primera vez y no tuviera más recomendación que la de haber traicionado y asesinado al capitán del barco?” Son las palabras del doctor Belisario Domínguez, pronunciadas en el Senado el 23 de septiembre de 1913 en repudio a la usurpación de la Presidencia de la República por Victoriano Huerta contra el líder revolucionario Francisco I. Madero. Dos semanas después, el senador por el estado de Chiapas fue brutalmente ejecutado por asesinos a sueldo del régimen autoritario.

Las consideraciones oficiales más recientes sobre el desempeño de la economía tienen algunas discrepancias de tono y, tal vez, de fondo también. Por un lado, el banco central rebajó de modo apenas marginal su pronóstico de crecimiento del producto de 2.5 a 2.4 por ciento en el año. Para 2016 estima una expansión entre 2.5 y 3.5 y en 2017 de 3 a 4 por ciento.

De que venían tras él, sí. Más bien seguían sus pasos, pensaba yo, y sigo pensando. Jerez vivía convencido de que tarde o temprano lo iban a agarrar. Aunque apenas lo acompañé en su aventura del sur, que él llamaba involucramiento, conocí todas las etapas y algunos de sus secretos. Que a veces, debo decir, me parecían alucines, megalomanías fantasiosas con cierto fondo de verdad. Como nos enseñara en prepa el archimandrita Pablo de Ballester, el más extraterrestre de los maestros posibles: cuando sientas que vienen por ti, dalo por hecho, es muy probable que sea cierto, prepárate para escapar. (Cruel ironía que al final De Ballester no pudiera escapar de la bala que lo andaba buscando.)

Chocolate, chocolate… molinillo, molinillo… y chupe… En la tarde nublada llegaban los aficionados expectantes y decepcionados salieron ante la lidia imposible de los toritos de don Fernando de la Mora; parados, tambaleantes, algunos defendiéndose a tono con los cabales que aún vamos quedando reumáticos, tose que tose y refunfuñando. El molinillo se repitió a lo largo de la tarde. Toritos disparejos de presentación y de juego desigual. Tan débiles que se defendían tirando cornadas.

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