Gloria Muñoz: Los de Abajo
Agrupados en el Movimiento Revolucionario Ricardo Flores Magón, los carretilleros o diableros que ofrecen sus servicios de carga en el Centro Histórico de la ciudad de México son perseguidos por el Gobierno del Distrito Federal, que está empecinado en limpiar el área de todo lo que no le genere grandes ganancias, dentro del proyecto de restauración del Centro.
Son más de 600 carretilleros que pertenecen al Movimiento Mocehualthin, constituido el 30 de enero de 2008. Todos los días recorren las calles del Centro con cargas que muchas veces rebasan una tonelada de peso y aunque poseen credenciales y una camisa roja que los diferencia de los diableros pirata, son hostigados y muchas veces encarcelados por la policía capitalina. ¿Su delito?: ser pobres, indios y cargadores, dice Antonio, fundador de la organización que camina junto a la otra campaña.
La mayor parte de los carretilleros son de origen indígena, principalmente nahuas, mixtecos, mazatecos, mazahuas, ñahñu y otomíes, de los estados de México, Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Puebla, San Luis Potosí, Hidalgo, Michoacán y Morelos. Muchos tienen más de 20 años de haber emigrado al Distrito Federal. Otros sólo pasan temporadas aquí y se van a sembrar o cosechar a sus comunidades cada tanto. La mayoría no tiene casa ni un lugar para dormir, por lo que pasan la noche encima de un cartón en las bodegas donde guardan los diablos.
Los carretilleros no son dueños de su herramienta de trabajo: el diablo. Lo rentan a los dueños por 13 pesos al día y hay ocasiones, cuando no hay ventas en el Centro, que ganan de 30 a 50 pesos por toda una jornada de trabajo, lo que quiere decir que apenas les alcanza para llevar algo a la boca. En días buenos de carga y descarga logran echarse al bolsillo hasta 200 pesos y la mayor parte lo envían a los familiares que viven en sus pueblos.
Se conocen palmo a palmo las calles del Centro Histórico, sus monumentos, edificios, museos, escuelas y comercios. Son parte de la vida de un área que tiende a elitizarse con jugosos proyectos inmobiliarios. Son los que estorban, los que no caben, los no contemplados. Y son, también, los que no van a irse, los que pase lo que pase están decididos a cuidar su lugar de trabajo y su organización.
Antes, reconocen, teníamos miedo de organizarnos, pero ya no. Hoy no sólo luchan porque dejen de perseguirlos, sino también por contar con espacios en los que puedan dormir, bañarse, estudiar y organizarse. Por lo pronto, una vez por semana se reúnen en el Jardín de la Resistencia, un parque así bautizado por ellos en el que realizan sus reuniones de trabajo y estudio, para no dejarse, pues aquí se quedan.
losylasdeabajo@yahoo.com.mx • http://www.desinformemonos.org
Enrique Galván Ochoa: Dinero
Cofetel dice que 76 por ciento de los usuarios de la telefonía celular ya se registró. Sin embargo, la encuesta que hicimos esta semana entre 2 mil 383 personas de distintas partes del país indica que sólo 50 por ciento de este grupo lo ha hecho. Cuarenta y siete por ciento afirma que no ha cumplido con el requisito y no le han cortado el servicio. Sólo 3 por ciento admite que ya le fue suspendido.
Metolodogía
Esta semana enviamos 2 mil 500 cuestionarios vía correo electrónico a un número igual de miembros de El Foro México. Contestó 95 por ciento.
Mil 838 dijeron ser suscriptores de Telcel, 331 de Movistar, 115 de Iusacell y 109 de Nextel.
Algunos foristas enviaron sus opiniones. En las líneas que siguen aparecen fragmentos y el texto completo en El Foro.
Opiniones
Lo registré de mala gana cuando lo contraté, pues no supe de alguna opción para evitar el registro.
Eduardo Gutiérrez R. / Reynosa
¿Cómo me lo van a cortar?, si di la CURP del góber precioso, para que cuando me roben mi celular y cometan algún delito con él, los guardianes del orden tengan una pista irrefutable sobre qué gobernador está robando... Quiero ver si realmente lo procesan.
Gerardo Vázquez / Distrito Federal
Carlos Fernández-Vega: México SA
Allá por septiembre de 2009, el entonces secretario de Hacienda, Agustín Carstens, se apersonó en el Palacio de San Lázaro para justificar el paquete económico que el inquilino de Los Pinos presentaba para el ejercicio fiscal 2010. Entre el tiroteo, el doctor catarrito defendió los regímenes tributarios especiales y consideró que con ellos “definitivamente no estamos protegiendo intereses ni otorgando privilegios fiscales, así que es un tema que valdría mucho la pena analizar y dilucidar… no tenemos ningún problema en revisarlos”, aunque al Legislativo corresponde resolver si los mantiene o cancela.
Obvio es que nada se analizó, dilucidó ni revisó, y se mantuvieron incólumes los privilegios fiscales al gran capital, mientras gobierno calderonista y legisladores masacraban a los causantes cautivos con el incremento de impuestos, la creación de otros y la andada de aumentos en precios y tarifas de los bienes y servicios del sector público. Los barones al gozo, con sus 502 mil millones de pesos en exenciones para 2010, y los pobres al fondo del pozo, con una piedra adicional en la espalda.
Alrededor de siete meses después, Ernesto Cordero, el siempre ágil cuan agradable sustituto del doctor catarrito (ya que éste fue premiado con la silla principal del Banco de México, como resultado de su espléndido diagnóstico de la crisis y su mejor actuación para atemperarla), se apersonó en el mismo Palacio de San Lázaro para, entre otras cosas, defender los regímenes tributarios especiales y proponer, de forma por demás novedosa, que estamos en la mejor disposición de analizar seriamente el tema, y de pasadita mencionar que tenemos un sistema tributario bastante progresivo; que 70 por ciento de la recaudación que se da por impuestos al ingreso, 70 por ciento vienen de los grandes contribuyentes, pero –otra novedad– al Legislativo corresponde resolver si los mantiene o cancela.
Y en este ejercicio se puede ir aún más atrás en el tiempo (comparecencias de los secretarios de Hacienda Francisco Gil Díaz, José Angel Gurría, Guillermo Ortiz –a Serra Puche ni para eso le alcanzó su efímero paso por la SHCP– Pedro Aspe y Gustavo Petriciolli), y siempre se encontrará, palabras más o menos, la misma defensa, con idéntica justificación, para no tocar los privilegios fiscales al gran capital. Sin embargo, para celebrar que definitivamente no estamos protegiendo intereses ni otorgando privilegios fiscales (Carstens dixit) y que tenemos un sistema tributario bastante progresivo (Cordero ídem), va un paseo, documentado ya en este espacio, por lo que el erario ha dejado de captar por tanta generosidad.
Por concepto de regímenes tributarios especiales, en 2009, el año de la gran crisis, alrededor de 465 mil millones de pesos no ingresaron a las arcas federales, y en 2010 –en pleno shock de las finanzas públicas, según célebre frase del doctor catarrito– por el mismo concepto otros 502 mil millones de pesos, es decir, alrededor de un billón de pesos sólo en ese bienio, es decir, la suma de los famosos hoyos financieros que por septiembre pasado tanto angustiaban al propio Carstens, más un generoso pilón.
Eso en un par de años, pero cuando se conoce que en las dos administraciones panistas (Fox y Calderón) no ingresaron al erario, por el concepto referido, alrededor de 5 billones de pesos (el equivalente a casi 50 por ciento del producto interno bruto a precios actuales), entonces eso de definitivamente no estamos protegiendo intereses ni otorgando privilegios fiscales y tenemos un sistema tributario bastante progresivo trasciende la tomadura de pelo para convertirse en una verdadera película de terror.
En promedio, de acuerdo con las cifras de la Secretaría de Hacienda, anualmente (desde 2002) 500 mil millones de pesos ni de lejos pasan por el erario, como resultado de los regímenes tributarios especiales, en el marco de una política fiscal progresiva, según dice el sustituto del doctor catarrito Ernesto Cordero. El procedimiento igual de sencillo que de sanguinario: el inquilino en turno de Los Pinos se limita a presentar al Legislativo, año tras año, un presupuesto de gastos fiscales (que consideran todo tipo de tasas diferenciadas, exenciones, subsidios, créditos fiscales, condonaciones, facilidades, estímulos, deducciones autorizadas, tratamientos y regímenes especiales establecidos en las distintas leyes que en materia tributaria aplican a nivel federal, de acuerdo con la descripción de la propia Secretaría de Hacienda, o lo que es lo mismo, el detalle de la evasión fiscal legalizada), y los diputados lo aprueban, en el entendido que muchos de ellos son representantes de los sectores beneficiados por esa evasión legalizada.
Cinco billones de pesos en nueve años es el regalo de la dupla Fox-Calderón. De ese tamaño es el boquete que los gobiernos panistas, con la generosa participación del Legislativo, han abierto al erario, sin considerar el despilfarro de otros recursos públicos, como el petrolero. Para 2010, en lugar de reconsiderar esa lesiva práctica para la nación, el gobierno calderonista y los legisladores decidieron exprimir aún más a los de siempre, cargarles la espalda con más piedras y pasarles la factura por los errores, excesos y aberraciones de quienes dicen gobernar el país.
En el transcurso del calderonato, por el concepto referido el erario ha dejado de percibir, por los conceptos referidos (2010 incluido), la friolera de 2 billones 250 mil millones de pesos; en los seis años de Fox 2.75 billones adicionales, pero eso sí no hay privilegios ni se protegen intereses, en clara referencia, desde luego, a la mayoría de los mexicanos.
Las rebanadas del pastel
Con el suculento relajo que se traen con lo del Renaut, alguien tendría que escribir la letra para una cumbia, merengue o chachachá y celebrar, con sonido tropical, que Telcel desconectó un millón 220 mil líneas de teléfonos móviles (Cofetel), pero que de ellos 657 mil 724 fueron reactivados; que a casi una semana de vencido el plazo legal, Nextel sigue registrando, mientras que Iusacell, Telefónica y Unefón no han reportado sus cifras; que la prioridad no es la ley, sino procesar a toda la cola que hay de registros; y que, en fin, esto dejó de ser una pachanga para convertirse en un verdadero desmadre.
cfvmexico_sa@hotmail.com • mexicosa@infinitum.com.mx
Andrea Bárcena: Infancia y sociedad
Eduquen a los niños y no tendrán necesidad de castigar a los hombres, pensaba Pitágoras. Por eso nos extraña, don Marcelo, que de los 14 programas de la Red Ángel del Gobierno del Distrito Federal, ninguno esté dirigido a los niños de la calle, que son los que más necesitan apoyo y un ángel de la guarda.
Imaginen los lectores salir a la calle sin llaves, identificaciones, celular ni dinero, ¡vaya que se necesita valor! Esto hacen estos guerreros urbanos, que no son niños abandonados, sino hijos de familias abandonadas; tienen el coraje de hacerse cargo de sí mismos, por razones que incluyen la pobreza, la violencia y, a veces, hasta rivalidad con un padrastro.
Héroes o delincuentes –depende quién los apoye y guíe–, los talentosos niños que trabajan en la calle son una selección natural, entre menores y adultos con las mismas desventajas económicas y familiares, pero incapaces de hacerse cargo de su propia vida. Son los verdaderos niños talento (los Streetwise). Lo grandioso sería acercarse a ellos antes de que los males de la calle los atrapen.
Sin grandes presupuestos, con la infraestructura instalada (módulos de participación ciudadana, centros de salud, comedores y deportivos populares); con ayuda de comandos de policías y de jóvenes becarios del DF se puede rescatar el impulso vital de estos niños, en lugar de que sean aprovechados por la delincuencia contra la ciudad y sus habitantes.
Imaginemos: México, ciudad incluyente. La ciudad ama y cuida a sus niños. Programa de rescate y promoción de los niños que trabajan en las calles del DF… Se podría realizar un programa de credenciales para niños trabajadores en la calle que, además de permitir su identificación, les dé una identidad como ciudadanos (sicológicamente muy importante para ellos); que les facilite el uso de transporte público gratuito; acceso a servicios de salud, a comedores populares y a regaderas en instalaciones del GDF.
Además, se les podría ofrecer talleres de oficios y artes mediante los cuales puedan capitalizar habilidades y adquirir herramientas para cumplir su gran sueño: un trabajo que los dignifique y amplíe sus horizontes.
Víctimas de una sociedad enferma, los niños de la calle son tarea prioritaria de los gobiernos de izquierda en América Latina. Ellos no votan, pero cuentan mucho. La infancia de la calle es un reto para la ética y la creatividad del gobierno capitalino, que depende más de voluntad política que de recursos financieros. (No a la impunidad al crimen en la guardería ABC, de Hermosillo, ni a ningún crimen contra los niños).
derechosinfancia89@gmail.com
Javier Hernández Chelico: En el Chopo
Una noche cualquiera de 1954, en Cleveland, un programador y locutor de radio, conocido como DJ Moondog, imaginó, desde la cabina de la WXEL, que allá afuera había cientos de parejas de jóvenes escuchando su emisión radial. También supuso, que mientras los adolescentes marcaban con los pies el vigoroso ritmo por él seleccionado, el muchacho le murmuraba a su linda acompañante: let’s go rockin’ and rollin, baby. Moondog decidió, entonces, que esa contagiosa música de negros que programaba necesitaba un nombre blanquito. Y en medio de la noche, el DJ lanzó un grito que retumba hasta nuestros días: rock and roll. Alan Freed –nombre de Moondog– había bautizado al nuevo ritmo con un nombre a prueba del tiempo.
A México, el rock & roll –rocanrol pa’ la banda– llegó subrepticiamente. Los muchachos que lo adoptaron fueron los más popis, a los que papi traía de regalo los discos que escuchaba la juventud gringa. Y algunos de esos mismos jóvenes realizaron las primeras grabaciones de rock and roll en nuestro país; destacan las de Los Locos del Ritmo, Los Rebeldes del Rock y Los Teen Tops. Hay canciones que se hicieron populares por sus ingeniosas versiones en español de éxitos en inglés: La plaga, La hiedra venenosa, Pólvora y Aviéntense todos, entre otras. Actualmente, los chavos pueden conocer algo de los orígenes del gran ritmo, en www.vibracionesdelrock, espacio rebosante de imágenes, anécdotas y datos rocanroleros creado por Humberto Cantú Rochild, uno de los pioneros en programar emisiones dedicadas al rock de los años 50 y 60 en la radio capitalina.
Exposiciones y XXX
El Tianguis del Chopo está a punto de ser XXX añero (léase treintañero). Mientras llega la pachanga, sigue la programación habitual en los diferentes espacios: la galería Juantxo Sillero expone Tatuajes y tatuadores que iniciaron en el Chopo, del Colectivo Cultural Miguel Hidalgo; en el Espacio Fotográfico está la exposición Biodiversidad de los Tuxtlas: una breve mirada, de Chars-Carlos Rubio; la clínica gratuita de guitarra será impartida por César Calderón, y en el Corredor Cultural, A.S. Vakero presenta, Cuenta Regresiva 30 Aniversario, Mensaje no.3 (Estacionamiento Sadi Carnot y Edison). En Radio Chopo tocarán Scream, Wolfgang, Flitzhy Carmesí, Ten con Ten, Mary Jane, Nunca jamás y Los desenchufados.
Cuando los Arctic Monkeys, de Sheffield, salieron a la luz en 2005, la atención se centró sobre todo en el furor que causaron entre la juventud inglesa, pues fue el primer grupo de rock en encarnar, como no había ocurrido antes, el fenómeno de Internet como medio para difundir música propia, de modo independiente, sin necesidad de disquera: su primer EP, producido por ellos mismos, enloqueció a Gran Bretaña. Siendo una novísima agrupación, cuyos integrantes no rebasaban los 20 años de edad, llenaron el afamado London Astoria. Su primer disco, Whatever people say I am, that’s what I’m not, es el debut de más rápida venta en la historia británica (más de 300 mil copias, cifra casi alcanzada en Estados Unidos). De inmediato pasaron del subterráneo al estrellato; les fue otorgado el Mercury Prize 2006 (donaron las 20 mil libras que el premio implica, a instituciones de caridad), así como un Brit Award por Mejor Acto Nuevo Inglés; la influyente revista New Musical Express los nombró banda del año. Sin embargo, la sensación estaba opacando lo importante: la música. Ya no importaba la calidad, sino el fenómeno ciberespacial que estaban representando, aunque quizá hubo con ellos gran identificación por tratarse de cuatro chicos sencillos, de barrio, no muy guapos.
Opinión
Goldman Sachs: el tamaño de la inmoralidad
Las acusaciones del gobierno de Washington contra el banco de inversiones estadunidense Goldman Sachs, como responsable de incurrir en fraude millonario por la creación y venta de activos tóxicos entre sus inversionistas –a sabiendas de que perderían su valor en poco tiempo–, exhibe de nuevo la dimensión intrínsecamente irracional, corrupta y depredadora del libertinaje financiero que prevalece en Wall Street, a pesar de la catástrofe económica mundial gestada ahí el año antepasado, y prefigura el riesgo de una debacle similar a consecuencia de la falta de regulación en el sistema financiero estadunidense y mundial.
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El Correo Ilustrado
Cuestionan intención del proyecto laboral del PRD
La presentación del proyecto de reforma laboral del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados, el 15 de abril pasado, se hizo sin consultar a los trabajadores, patrones e interesados, y de forma muy precipitada, ¿por qué?
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La Cámara de Diputados está próxima a aprobar una iniciativa de apariencia liberal pero de inevitables efectos confesionales. Utilizando un lenguaje equívoco y aprovechando el descuido de algunos dirigentes políticos, el alto clero mexicano, y tal vez el representante diplomático del Vaticano, están por infligirnos un revés histórico.
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Miguel Concha / II: Derechos humanos y estado de excepción
Dadas las circunstancias por las que atraviesa el país, en las que el gobierno se empecina en mantener la misma política económica, y debido a las cuales se acrecientan los índices de desigualdad social, se continúa dando prioridad a los poderes fácticos, se presiona para legalizar sin plazo la participación de las fuerzas armadas en labores de seguridad pública y se pretende reconocer en la ley situaciones de emergencia en las que se comprometería la vigencia de los derechos humanos, no dejan de ser trascendentes las modificaciones que el 8 de abril aprobó el Senado al artículo 29 de la Constitución.
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Abraham Nuncio: Si las elecciones fueran mañana
Si las elecciones fueran mañana, Rafael Rangel Sostmann, ahora rector del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), sería un candidato de peso y con posibilidades de triunfo.
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Ilán Semo: Martin Buber: el otro Israel
Los homenajes y las conmemoraciones suelen pasar por alto que un hombre es algo más que sus obras, que es algo más que unos cuantos actos y unas cuantas fechas. Un hombre es una vida. Martin Buber quiso creer que podía unir ambas en la misma. Quiso hacer de su vida una extensión de su obra, y de su obra, una reflexión sobre su vida.
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Gustavo Leal F.*: Influenza A/H1N1: ¡fueron los estados!
Mil 184 muertes sobre 72 mil 392 casos confirmados. Porque desde agosto de 2009 la Ssa instruyó que sólo se realizaran pruebas de laboratorio a 10 por ciento de los casos sospechosos presentados en las 560 unidades centinela dispuestas en el país.
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Marcos Roitman Rosenmann: Transición y democracia en España
La muerte biológica del dictador en 1975 puso al descubierto la debilidad de la izquierda para imponer una dirección al proceso de transición y constató la fuerza del franquismo. La derecha española tomó buena nota de la revolución portuguesa de los claveles, que acabó con la dictadura iniciada por Salazar y continuada por Marcelo Caetano el 25 de abril de 1974. Para los franquistas más preclaros, conducir la locomotora de los cambios políticos era necesario. Significaba controlar los tiempos y determinar el mapa de ruta. En esta dinámica su reconversión ideológica se acelera. Tocaba emprender la modernización política. Dotar al país de un sistema competitivo de partidos y facilitar la transición del fascismo a la monarquía con la aquiescencia de las democracias occidentales. Todo fue ponerse. El diseño de Franco ganaba enteros. La reivindicación republicana de la izquierda se aparcó. El PSOE renunció sin ambages a su defensa y el Partido Comunista lo hizo a cambio de su legalización en 1977.
Para Monsi
El caso Paulette y el debate sobre cómo construir mayorías a partir de las reglas electorales son un síntoma y un síndrome.
El primero es un síntoma desde el corazón de la sociedad; el segundo un síndrome que afecta a la clase política.
Las sociedades se conmueven ante hechos como los que rodearon la misteriosa muerte de la niña. Encuentran una conexión afectiva. El contexto en el cual se da dicha conexión es uno de violencia, crispación social y, sobre todo, incertidumbre derivada de la falta de empleos, de oportunidades, de perspectivas. Karl Mannheim hablaba de un fenómeno social denominado quiliaismo, que caracterizaba como momentos de transición a la modernización, donde las sociedades perdían sus certidumbres simbólicas y valorativas.
Si algo mide el estado de ánimo en la sociedad son las muy diversas encuestas cuyos indicadores reiteradamente expresan desánimo, pesimismo hacia el futuro y escepticismo a la capacidad del gobierno para enfrentar la crisis. Este estado de ánimo pesimista y depresivo ha estado presente desde 2003, como bien indica por ejemplo el Latinobarómetro.
El caso Paulette y el debate sobre cómo construir mayorías a partir de las reglas electorales son un síntoma y un síndrome.
El primero es un síntoma desde el corazón de la sociedad; el segundo un síndrome que afecta a la clase política.
Las sociedades se conmueven ante hechos como los que rodearon la misteriosa muerte de la niña. Encuentran una conexión afectiva. El contexto en el cual se da dicha conexión es uno de violencia, crispación social y, sobre todo, incertidumbre derivada de la falta de empleos, de oportunidades, de perspectivas. Karl Mannheim hablaba de un fenómeno social denominado quiliaismo, que caracterizaba como momentos de transición a la modernización, donde las sociedades perdían sus certidumbres simbólicas y valorativas.
Si algo mide el estado de ánimo en la sociedad son las muy diversas encuestas cuyos indicadores reiteradamente expresan desánimo, pesimismo hacia el futuro y escepticismo a la capacidad del gobierno para enfrentar la crisis. Este estado de ánimo pesimista y depresivo ha estado presente desde 2003, como bien indica por ejemplo el Latinobarómetro.
Bernardo Bátiz V.: La ciudad y su entorno
Estoy convencido de que algo muy positivo de la ciudad de México es el aumento de su verdor: muchos árboles, muchos prados en calles y colonias de la urbe, lo que equilibra en parte el efecto nefasto de la destrucción de bosques y zonas montañosas en su entorno.
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En una ocasión, el etnólogo Jesús Jáuregui me dijo que Enrique Nalda era el mejor arqueólogo de México. Eso fue por 1984. Dicha afirmación me pareció uno de los arranques temperamentales de Jesús. ¿Acaso no vivían por entonces otros ilustres colegas de Nalda (Román Piña Chan, Jaime Litvak y otros). Pero, a final de cuentas, le di la razón a Jáuregui.
Enrique Nalda, quien previamente había terminado la carrera de ingeniero, acuciado por su interés en las ciencias sociales se inscribió en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), en 1969. Hijo de republicanos españoles, nació a principios de la década de los años 30 del siglo pasado, y sus padres padecieron la pesadilla de la agresión franquista al pueblo. Exiliado con ellos en México, Nalda comenzó una vida fructífera, que lamentablemente ha culminado. Fue mi alumno en la ENAH, y pronto empecé a sudar la gota gorda con él: lejos de ser un estudiante pasivo, impugnaba muchas de mis tesis, me obligaba a estudiar más y a emprender con él una saludable controversia.
Juan Arturo Brennan: Sibelius en Puebla
Puebla, Pue. Por más que hurgo en mi ya muy imperfecta memoria, no puedo recordar haber asistido en México a un concierto camerístico dedicado íntegramente a la música del notable compositor finlandés Jean Sibelius. Hace unos días tuve la oportunidad de hacerlo, gracias a un inédito concierto protagonizado por el Trío de Las Américas e instrumentistas invitados, y realizado en la séptima edición del festival Cameralia, conducido en lo artístico por el violoncellista Juan Hermida.
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Enrique Nalda, quien previamente había terminado la carrera de ingeniero, acuciado por su interés en las ciencias sociales se inscribió en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), en 1969. Hijo de republicanos españoles, nació a principios de la década de los años 30 del siglo pasado, y sus padres padecieron la pesadilla de la agresión franquista al pueblo. Exiliado con ellos en México, Nalda comenzó una vida fructífera, que lamentablemente ha culminado. Fue mi alumno en la ENAH, y pronto empecé a sudar la gota gorda con él: lejos de ser un estudiante pasivo, impugnaba muchas de mis tesis, me obligaba a estudiar más y a emprender con él una saludable controversia.
Juan Arturo Brennan: Sibelius en Puebla
Puebla, Pue. Por más que hurgo en mi ya muy imperfecta memoria, no puedo recordar haber asistido en México a un concierto camerístico dedicado íntegramente a la música del notable compositor finlandés Jean Sibelius. Hace unos días tuve la oportunidad de hacerlo, gracias a un inédito concierto protagonizado por el Trío de Las Américas e instrumentistas invitados, y realizado en la séptima edición del festival Cameralia, conducido en lo artístico por el violoncellista Juan Hermida.
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Porfirio Muñoz Ledo
Política exterior de Estado
La angustia compartida ante el despeñadero nacional y la exigencia pública por la fijación de un rumbo de salvación han estallado en una multitud de propuestas de reforma procedentes de todas las esquinas del espectro político. Se entremezclan proyectos legislativos dispares con las presiones acrecentadas de los poderes fácticos, a contraluz de la insólita pequeñez de las iniciativas del gobierno.
Una revisión de las 186 propuestas de la Comisión de Estudios para la Reforma del Estado en 2010 revela que más de una tercera parte está siendo retomada, de modo tardío y desarticulado. Confirma la inmensa irresponsabilidad de quienes abandonaron la oportunidad de realizar una tarea coherente, tanto como la consistencia de las reflexiones que acompañaron los inicios de la transición.
Aparecen por pedazos en el Congreso proyectos que entonces presentamos. Sus ámbitos privilegiados son hoy: el sistema representativo, la democracia directa, la descentralización política, los derechos humanos, la justicia y la seguridad pública, los recursos naturales, la educación, el medio ambiente, la reforma laboral y el debate sobre los medios de comunicación, que concentra todos los demás porque determina la soberanía efectiva del Estado.
En este torbellino surge el replanteamiento de la política exterior desde sus fundamentos, la redefinición de sus orientaciones y los cauces de su autonomía. El espectáculo de un Ejecutivo ambulante y despistado, que asiste a todo género de cumbres y convites en busca de apoyos para un proyecto suicida de militarización al margen de cualquier control democrático, afrenta a la ciudadanía y enciende la imaginación de los legisladores.
A ello contribuye la intensa reinmersión del Congreso en la diplomacia parlamentaria: la revisión de agendas, prácticas y objetivos de sus encuentros internacionales, así como su talante de innovación e independencia. Baste citar que en la Cámara de Diputados se han formado 84 grupos de amistad con otros países —previstos por la ley— que involucran ya a 437 legisladores en actividades políticas con el exterior.
No es casual que la primera ley sustantiva aprobada por esta Legislatura sea la de cooperación internacional para el desarrollo. Proveniente del Senado provee un marco de certidumbre jurídica tanto como capacidades de promoción, evaluación y coordinación para que las acciones en este campo tengan el mayor provecho para el país. Reglamenta un principio constitucional de política exterior y obedece a uno de los tres objetivos centrales de Naciones Unidas.
Articula los Poderes de la Unión, dependencias y agencias federales, los estados, municipios, universidades, centros de investigación, organismos culturales y sectores sociales y privados en la planeación y ejecución de esos esfuerzos. Un avance del Consejo Nacional de Política Exterior, propuesto hace tiempo para evitar la dispersión y frecuente contradicción de los actores nacionales en su acción exterior, que se multiplican por efecto de la mundialización.
Proponemos la inclusión de un apartado en la Constitución que defina la política exterior del Estado mexicano, complemente sus principios y no los atribuya exclusivamente al Ejecutivo —como lo hace en el artículo 89— sino a la totalidad de los agentes legalmente involucrados. Debiera armonizarlos también con otras disposiciones de orden público que han de reflejarse en el exterior y hacerlos compatibles con la “defensa de los intereses nacionales” enunciados por la ley, que serían determinados y revisados mediante procedimientos consensuales.
Proponemos precisar el carácter extraterritorial de la nación mexicana y sus consecuencias legales, establecer los parámetros constitucionales de los procesos de integración, involucrar al Congreso en la negociación y ratificación de tratados, prever su conversión en derecho interno, regular la cooperación fronteriza y la protección de los mexicanos en el exterior, garantizar su participación universal en los comicios y su derecho ser elegidos para cargos representativos y estipular nuestra pertenencia a la Comunidad latinoamericana de naciones. Abolir en fin el reino de lo arbitrario e ingresar al universo de la racionalidad democrática.
Diputado federal del PT
Una revisión de las 186 propuestas de la Comisión de Estudios para la Reforma del Estado en 2010 revela que más de una tercera parte está siendo retomada, de modo tardío y desarticulado. Confirma la inmensa irresponsabilidad de quienes abandonaron la oportunidad de realizar una tarea coherente, tanto como la consistencia de las reflexiones que acompañaron los inicios de la transición.
Aparecen por pedazos en el Congreso proyectos que entonces presentamos. Sus ámbitos privilegiados son hoy: el sistema representativo, la democracia directa, la descentralización política, los derechos humanos, la justicia y la seguridad pública, los recursos naturales, la educación, el medio ambiente, la reforma laboral y el debate sobre los medios de comunicación, que concentra todos los demás porque determina la soberanía efectiva del Estado.
En este torbellino surge el replanteamiento de la política exterior desde sus fundamentos, la redefinición de sus orientaciones y los cauces de su autonomía. El espectáculo de un Ejecutivo ambulante y despistado, que asiste a todo género de cumbres y convites en busca de apoyos para un proyecto suicida de militarización al margen de cualquier control democrático, afrenta a la ciudadanía y enciende la imaginación de los legisladores.
A ello contribuye la intensa reinmersión del Congreso en la diplomacia parlamentaria: la revisión de agendas, prácticas y objetivos de sus encuentros internacionales, así como su talante de innovación e independencia. Baste citar que en la Cámara de Diputados se han formado 84 grupos de amistad con otros países —previstos por la ley— que involucran ya a 437 legisladores en actividades políticas con el exterior.
No es casual que la primera ley sustantiva aprobada por esta Legislatura sea la de cooperación internacional para el desarrollo. Proveniente del Senado provee un marco de certidumbre jurídica tanto como capacidades de promoción, evaluación y coordinación para que las acciones en este campo tengan el mayor provecho para el país. Reglamenta un principio constitucional de política exterior y obedece a uno de los tres objetivos centrales de Naciones Unidas.
Articula los Poderes de la Unión, dependencias y agencias federales, los estados, municipios, universidades, centros de investigación, organismos culturales y sectores sociales y privados en la planeación y ejecución de esos esfuerzos. Un avance del Consejo Nacional de Política Exterior, propuesto hace tiempo para evitar la dispersión y frecuente contradicción de los actores nacionales en su acción exterior, que se multiplican por efecto de la mundialización.
Proponemos la inclusión de un apartado en la Constitución que defina la política exterior del Estado mexicano, complemente sus principios y no los atribuya exclusivamente al Ejecutivo —como lo hace en el artículo 89— sino a la totalidad de los agentes legalmente involucrados. Debiera armonizarlos también con otras disposiciones de orden público que han de reflejarse en el exterior y hacerlos compatibles con la “defensa de los intereses nacionales” enunciados por la ley, que serían determinados y revisados mediante procedimientos consensuales.
Proponemos precisar el carácter extraterritorial de la nación mexicana y sus consecuencias legales, establecer los parámetros constitucionales de los procesos de integración, involucrar al Congreso en la negociación y ratificación de tratados, prever su conversión en derecho interno, regular la cooperación fronteriza y la protección de los mexicanos en el exterior, garantizar su participación universal en los comicios y su derecho ser elegidos para cargos representativos y estipular nuestra pertenencia a la Comunidad latinoamericana de naciones. Abolir en fin el reino de lo arbitrario e ingresar al universo de la racionalidad democrática.
Diputado federal del PT
María Teresa Priego
Malestar infantil y sobrepeso
No hay razón —salvo el comercio— para que las escuelas vendan comida chatarra. Existen los bebederos de agua. Los niños llevan su almuerzo. ¿Qué tanto había por discutir? Poderoso caballero es Don Dinero. Pero la venta de chatarra no explica por qué un/a niño/a se comería cinco bolsas de papas y no una. ¿Comer o “llenarse”? Los niños aman saltar, correr, sentirse ligeros. ¿Por qué un niño se impediría el acceso —de una manera que no está pudiendo controlar solo— a su deseo de moverse libremente?
Como adultos, cuesta trabajo aceptar nuestro propio malestar de vivir, cuando está. Nos cuesta más trabajo identificarlo y aceptarlo en los niños. Aceptar que en ellos está presente la entera gama de emociones humanas. El mito de la infancia feliz, llama y estorba. La infancia “más feliz” transita entuertos. Angustias, amores y desamores, celos, rivalidades, sentimiento de insuficiencia. Confrontación con la enfermedad y la muerte. Miedos. (Los niños delgados atraviesan sus dificultades de vivir con expresiones distintas).
El sobrepeso. ¿Un escondite secreto? Como si una persona se hiciera “bolita” para protegerse. ¿De qué? ¿Murmullo de una prohibición introyectada? Habría que escuchar a cada niña/o en su singularidad. Existen pistas para tratar de entender. ¿Si los kilos de más fueran demandas no expresadas?, indecibles, kilos de todo lo que no logra aprehenderse. Preguntas que no sabe formular. O que formula sin respuesta. “La adicción es una forma de nostalgia”, escribió Braunstein. También se come de más por soledad, por timidez, por desesperación, por ansiedad, por rabia que se revierte, por impotencia, por tristeza. Por una sensación de vacío que no se ubica en el estómago, pero allí puede intentar resolverse. Comer “llena”. La oralidad como búsqueda de paz interior.
Lacan —a través de la realidad/metáfora del amamantamiento— hace una diferencia entre la necesidad y el deseo. Un bebé necesita comer. Lo pide. Su demanda va más allá. Paralelo a ser alimentado (necesidad) quiere ser amado, reconocido, reconfortado (el deseo humanizante de ser deseado). Alimentarse no es sólo un asunto de supervivencia física, sino también de vivencia emocional. Un guiso alivia el hambre del cuerpo. Pero el cuerpo no es el único registro de nuestras “hambres” humanas. Si una come y esa otra “hambre” sigue presente —indescifrable— es posible que siga comiendo. Hasta lastimarse.
El sobrepeso podría ser un llamado infantil: “Me desbordo en un lugar que no es el cuerpo. Conténme. Ámame, mírame, indágame. Dime que los límites existen, tengo miedo de una parte de mí, tengo miedo de mi cuerpo y de crecer y quizá del mundo, y ocupo todo este espacio físico, más y más espacio físico, para reproducir —sin saberlo— mi urgencia de aprehender que sí tengo un lugar y un nombre propio. Único”. Es probable que el niño tenga ese lugar pero a veces los adultos no sabemos, cómo transmitirlo. En la vivencia cotidiana. Transmitirles que ese ser humano al que estamos mirando es ella/él y no nuestro ella/él imaginario. Transmitirles que somos capaces de luchar para atravesar nuestros propios fantasmas, para lograr encontrarnos con ellos. Capaces de renunciar a confundir nuestros deseos y dolores con los suyos. Capaces de nombrar límites y hablarlos. Hacerse daño, y dañar no está permitido. No como decreto, sino como vivencia de contención y de amor.
¿Cuál es la imagen inconsciente que tiene cada niña/o de su cuerpo? ¿Se reconoce en él? ¿Cómo habla de su cuerpo? ¿Cómo entiende y vive la diferencia sexual? ¿Sus vínculos afectivos? ¿Qué percepción tiene de sus otros significativos? ¿Se le habla de la sexualidad (subjetividad/cuerpo) como una experiencia enriquecedora y mucho más vasta que la relación sexual? ¿Se le habla de la relación sexual como un encuentro deseable y humanizante? ¿Qué imagen se le transmite de feminidad y de masculinidad?
En Emociones destructivas, Goleman y el Dalai Lama, Mark Greenberg, narra su experiencia en “Trabajo de emociones”. Preescolar y primaria: Ayudar a los niños a reconocer sus emociones, aceptarlas y manejarlas. “Para cobrar conciencia de las emociones, no sólo debemos darnos cuenta de cómo nos sentimos, también debemos saber verbalizar nuestros sentimientos y reconocerlos en los demás. Son muchos los niños que tienen mucho miedo de sus sentimientos, es importante que ayudemos a los niños a diferenciar sus sentimientos de su conducta”. Aceptar el sentimiento de rabia, es distinto que actuarla.
Necesario y deseable el ejercicio físico, como el trabajo de emociones. Aprender a escuchar-se, no precisa grandes espacios materiales. La subjetividad de cada niña/o. Sus mesa bancos. La libertad de explorar-se en un contexto de camaradería, contención y acompañamiento. La enriquecedora vastedad de sus jardines secretos.
mariateresapriego@ hotmail.com
Escritora
Como adultos, cuesta trabajo aceptar nuestro propio malestar de vivir, cuando está. Nos cuesta más trabajo identificarlo y aceptarlo en los niños. Aceptar que en ellos está presente la entera gama de emociones humanas. El mito de la infancia feliz, llama y estorba. La infancia “más feliz” transita entuertos. Angustias, amores y desamores, celos, rivalidades, sentimiento de insuficiencia. Confrontación con la enfermedad y la muerte. Miedos. (Los niños delgados atraviesan sus dificultades de vivir con expresiones distintas).
El sobrepeso. ¿Un escondite secreto? Como si una persona se hiciera “bolita” para protegerse. ¿De qué? ¿Murmullo de una prohibición introyectada? Habría que escuchar a cada niña/o en su singularidad. Existen pistas para tratar de entender. ¿Si los kilos de más fueran demandas no expresadas?, indecibles, kilos de todo lo que no logra aprehenderse. Preguntas que no sabe formular. O que formula sin respuesta. “La adicción es una forma de nostalgia”, escribió Braunstein. También se come de más por soledad, por timidez, por desesperación, por ansiedad, por rabia que se revierte, por impotencia, por tristeza. Por una sensación de vacío que no se ubica en el estómago, pero allí puede intentar resolverse. Comer “llena”. La oralidad como búsqueda de paz interior.
Lacan —a través de la realidad/metáfora del amamantamiento— hace una diferencia entre la necesidad y el deseo. Un bebé necesita comer. Lo pide. Su demanda va más allá. Paralelo a ser alimentado (necesidad) quiere ser amado, reconocido, reconfortado (el deseo humanizante de ser deseado). Alimentarse no es sólo un asunto de supervivencia física, sino también de vivencia emocional. Un guiso alivia el hambre del cuerpo. Pero el cuerpo no es el único registro de nuestras “hambres” humanas. Si una come y esa otra “hambre” sigue presente —indescifrable— es posible que siga comiendo. Hasta lastimarse.
El sobrepeso podría ser un llamado infantil: “Me desbordo en un lugar que no es el cuerpo. Conténme. Ámame, mírame, indágame. Dime que los límites existen, tengo miedo de una parte de mí, tengo miedo de mi cuerpo y de crecer y quizá del mundo, y ocupo todo este espacio físico, más y más espacio físico, para reproducir —sin saberlo— mi urgencia de aprehender que sí tengo un lugar y un nombre propio. Único”. Es probable que el niño tenga ese lugar pero a veces los adultos no sabemos, cómo transmitirlo. En la vivencia cotidiana. Transmitirles que ese ser humano al que estamos mirando es ella/él y no nuestro ella/él imaginario. Transmitirles que somos capaces de luchar para atravesar nuestros propios fantasmas, para lograr encontrarnos con ellos. Capaces de renunciar a confundir nuestros deseos y dolores con los suyos. Capaces de nombrar límites y hablarlos. Hacerse daño, y dañar no está permitido. No como decreto, sino como vivencia de contención y de amor.
¿Cuál es la imagen inconsciente que tiene cada niña/o de su cuerpo? ¿Se reconoce en él? ¿Cómo habla de su cuerpo? ¿Cómo entiende y vive la diferencia sexual? ¿Sus vínculos afectivos? ¿Qué percepción tiene de sus otros significativos? ¿Se le habla de la sexualidad (subjetividad/cuerpo) como una experiencia enriquecedora y mucho más vasta que la relación sexual? ¿Se le habla de la relación sexual como un encuentro deseable y humanizante? ¿Qué imagen se le transmite de feminidad y de masculinidad?
En Emociones destructivas, Goleman y el Dalai Lama, Mark Greenberg, narra su experiencia en “Trabajo de emociones”. Preescolar y primaria: Ayudar a los niños a reconocer sus emociones, aceptarlas y manejarlas. “Para cobrar conciencia de las emociones, no sólo debemos darnos cuenta de cómo nos sentimos, también debemos saber verbalizar nuestros sentimientos y reconocerlos en los demás. Son muchos los niños que tienen mucho miedo de sus sentimientos, es importante que ayudemos a los niños a diferenciar sus sentimientos de su conducta”. Aceptar el sentimiento de rabia, es distinto que actuarla.
Necesario y deseable el ejercicio físico, como el trabajo de emociones. Aprender a escuchar-se, no precisa grandes espacios materiales. La subjetividad de cada niña/o. Sus mesa bancos. La libertad de explorar-se en un contexto de camaradería, contención y acompañamiento. La enriquecedora vastedad de sus jardines secretos.
mariateresapriego@ hotmail.com
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