3/01/2025

Columnas y opinión del periódico La Jornada sábado 1o de marzo 2025

Pueblo de Tacuro logra su autonomía

No es menor el logro de la asamblea de Tacuro en busca de su autonomía. Durante años las comunidades organizadas han sufrido la represión como respuesta, en una región asolada por el crimen organizado. En este contexto, el Consejo Supremo Indígena de Michoacán, que aglutina decenas de comunidades en la sierra p’urhépecha desde los años 70, ha sostenido a la asamblea como la máxima autoridad comunitaria para defenderse de invasiones y despojos, y para el ejercicio de su derecho a recibir y gestionar, de manera directa y sin injerencia del gobierno, los recursos públicos contemplados en el presupuesto local.

La votación, explicó el CSIM, se pudo llevar a cabo a pesar de que un grupo de habitantes de Tacuro, principalmente empleados del ayuntamiento, así como sus familiares, tomaron el pasado 27 de febrero la carretera Carapan-Zamora para intentar detener la consulta. Pero, señala la asamblea en un comunicado, el pueblo de Tacuro ya despertó, no hizo caso a las provocaciones y votó a favor de su autonomía.

Ante los intentos para frustrar la consulta, las autoridades tradicionales de las 70 comunidades indígenas que integran el consejo responsabilizaron a Ortiz Suárez y Pake Gómez de cualquier represión, detención arbitraria o criminalización que pudieran sufrir quienes votaron a favor del autogobierno. Y anunciaron que pronto se celebrará una Jornada Estatal de Lucha en Defensa de la Autonomía, tomando en cuenta este ejercicio de democracia directa.

(Este viernes, la resistencia de la comunidad otomí residente en la Ciudad de México obtuvo un logro en la búsqueda de vivienda digna, luego innumerables acciones como parte del Congreso Nacional Indígena.)

Desinformemonos.org

Soberanía energética, fortalecida
Palomea Senado leyes secundarias
Vladimir Zelensky, bufón derrotado
El gobierno federal cuenta ya con las herramientas legales necesarias para que, en materia energética, los mexicanos recuperen lo que paulatinamente les arrebató el régimen neoliberal, cuyo último mandatario, Enrique Peña Nieto, intentó clavar la puntilla con lo que denominó reforma energética, que no fue otra cosa que la privatización de la riqueza nacional en ese sector, de nueva cuenta al servicio del país.

La Jornada (Andrea Becerril y Georgina Saldierna) lo reseñó así: el Senado de la República aprobó las 10 leyes secundarias de la reforma constitucional en materia energética, encaminadas a revertir el proceso de privatización de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, y a devolver al Estado la rectoría de sus recursos naturales. El paquete de iniciativas de la presidenta Sheinbaum se aprobó en lo general con 85 votos a favor, 39 en contra y una abstención, en medio de una confrontación permanente de los guindas con priístas y panistas, tanto verbal como en pancartas colocadas en escaños y en dos mantas gigantescas desplegadas en el salón de plenos.

Algo más: “Morena y aliados defendieron el paquete de leyes reglamentarias que devuelve la soberanía energética a México, la que puso en riesgo la reforma de 2013 de Peña Nieto, frente a una oposición, que insistió en que se mantiene la mayor parte de ese contenido. La presidenta de la Comisión de Energía dijo que se acaba con ese modelo impuesto por los gobiernos del Prian, que convirtieron el petróleo y la electricidad en jugosos negocios privados para unos cuantos”.

Senadores de Morena, y del Partido del Trabajo subrayaron que la reforma peñanietista fue un sonado fracaso (para el país), pero un jugosísimo negocio para aquellos particulares que resultaron por ella beneficiados, amén de la catarata de coimas que en 2013 los operadores de Los Pinos repartieron entre legisladores prianistas para alcanzar los votos necesarios y sacar adelante la citada reforma.

¿Qué prometió la reforma de EPN? De entrada, que gracias a ella los mexicanos vivirían como noruegos; se modernizaría la industria petrolera nacional; mejoraría la economía de las familiasbajarán los montos de los recibos de la luz y el gasse producirán fertilizantes a mejor precioaumentarán la inversión y el empleocon las nuevas empresas y menores tarifas habrá cerca de medio millón de empleos más en el sexenio (el de EPN) y 2 y medio millones adicionales para 2025 en todo el país; como empresas del Estado, Pemex y la CFE se modernizarán y darán mejores resultados.

La promesa modernizadora (léase privatizadora) no quedó ahí: la producción de petróleo crudo aumentará de 2 millones 500 mil barriles diarios a 3 millones para 2018 y a 3 millones 500 mil o más para 2025, cifra histórica de producción en Méxicoen el caso del gas natural, la producción pasaría de 5 mil 700 millones de pies cúbicos a 8 mil millones para 2018, y para 2025 sería de 10 mil millones.

Obvio es que nada de eso sucedió: al cierre sexenal peñanietista, la producción de petróleo crudo a duras penas llegó a un millón 800 mil barriles por día (con todo y privados), lo que se traduce en una caída de 28 por ciento respecto del inicio del mandato, y la de gas cúbico descendió a 4 millones 894 mil pies cúbicos (descenso de 24 por ciento), de acuerdo con la estadística de Pemex. Y, como en su momento lo denunció el ex presidente López Obrador, las concesiones a privados se utilizaron para especular en los mercados financieros, con una producción verdaderamente raquítica que en nada ayudó al país.

De acuerdo con esa misma estadística, la producción privada de crudo (gracias a la reforma energética de Peña Nieto) resultó ínfima en contraste con las promesas: a lo largo de los años ronda uno por ciento del total. En 2019 a duras penas representó 0.99 por ciento del total y para 2024 se incrementó a 1.02 por ciento, y este es uno de los resultados concretos de la reforma energética peñanietista, la cual, felizmente, ya fue cancelada.

Las rebanadas del pastel

Al payasito de la tele, Vladimir Zelensky, se le acabó la beca gringa: Trump lo mandó a paseo (no más dinero ni armas) y lo corrió de la Casa Blanca (estás jugando a la tercera guerra mundial y sin nosotros no tienes cartas; no tienes derecho a dictar a Washington qué hacer, le gritó). Ahora, el plañidero cuan chantajista presidente de Ucrania se ha quedado solo, porque, como siempre, sus amigos europeos seguirán las instrucciones de la Casa Blanca. Hasta nunca, bufón.

X: @cafevega cfvmexico_sa@hotmail.com

La vara y la zanahoria

El primero es que Trump no tiene ningún plan para detener el inútil derramamiento de sangre entre rusos y ucranios, proclamado por él como meta de su labor, mientras considera el fin de las hostilidades una oportunidad de negocios y se comporta como un vendedor de inmuebles que trata de sacarle el máximo a dos posibles compradores, que además puede cambiar de opinión según le ofrezcan mayores ganancias.

Trump no está ejerciendo del mediador que requiere un conflicto con raíces tan hondas y que debe tomar en cuenta las legítimas demandas de todas las partes implicadas. Hasta ahora, y eso es lo segundo que pone de relieve su peculiar gestión, en lugar de articular una iniciativa de paz neutral que despeje el camino hacia un arreglo político, Trump tiene en mente qué puede sacar él y, para ello, aplica el añejo método de la vara y la zanahoria respecto tanto a Ucrania como a Rusia.

Sirva de ejemplo el bochornoso enfrentamiento verbal que Trump tuvo ayer en la Casa Blanca con su huésped, el presidente ucranio, Volodymir Zelensky, quien viajó a Washington para firmar un acuerdo sobre recursos naturales. Hace días lo llamó dictador sin elecciones, luego lo negó dijo que no pudo haber dicho eso y, al pedir éste garantías de seguridad para su país, lo calificó de malagradecido e irrespetuoso y lo echó de la Casa Blanca al decir que puede volver cuando quiera la paz. Propuso a Rusia normalizar relaciones y la respaldó en el Consejo de Seguridad de la ONU, pero también señaló que ésta tiene que devolver parte de las regiones anexionadas y admitir tropas europeas de paz en Ucrania, además de prorrogar por un año las sanciones económicas en su contra.

Resulta difícil imaginar que Rusia y Ucrania estén dispuestos a cesar hostilidades y sellar una solución negociada a partir de la errática y contradictoria posición que, día tras día, muestra Trump.

EDITORIAL 
El presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, acudió ayer a Washington con el objetivo de firmar el acuerdo draconiano por el cual Kiev entregaría a corporaciones estadunidenses la mitad de todos los ingresos obtenidos de la futura monetización de todos los activos de recursos naturales relevantes propiedad del gobierno ucranio, en pago por la asistencia militar y económica prestada por Estados Unidos desde la invasión rusa a su vecino. Sin embargo, la reunión televisada con su homólogo Donald Trump y el vicepresidente JD Vance se salió de todo cauce cuando éste lo acusó de faltar al respeto a sus anfitriones al tratar de litigar sus diferencias frente a los medios estadunidenses. Cuando Zelensky intentó responder, fue interrumpido a gritos por Trump, quien le reprochó jugar con las vidas de millones de personas, propiciar la Tercera Guerra Mundial y ser irrespetuoso con un país que le ha respaldado mucho más de lo que mucha gente dice que debería haber hecho.

El mandatario ucranio se retiró de Washington sin firmar el mencionado acuerdo, sin obtener las garantías a la seguridad ucrania que buscaba incluir en el mismo, así como con una ruptura que parece ya irreversible con la persona de quien dependen la mayor parte del armamento, la inteligencia, la logística, el paraguas nuclear y el dinero que requiere para seguir combatiendo a las tropas rusas. Además, perdió la ayuda estadunidense para la constante restauración de la red energética, cuyo retiro fue anunciado poco después del fallido encuentro.

Por una parte, es inocultable que el trato dispensado por Trump y Vance a Zelensky es vergonzoso para la Casa Blanca y para el conjunto de la institucionalidad estadunidense; constituye una violación flagrante de las normas diplomáticas y sienta un precedente nefasto que mermará la confianza de la comunidad internacional en Washington y, así, mermará la hegemonía que el magnate se dice decidido a restaurar. La amenaza proferida a voz en cuello por Trump, acerca de retirar cualquier apoyo a Ucrania si su par no agacha la cabeza y firma el acuerdo en los términos fijados por la administración republicana, es ya un parteaguas en el nivel de violencia alcanzado por el grupo neofascista que controla las tres ramas del gobierno estadunidense.

Al mismo tiempo, no puede verse a Zelensky como una víctima inocente de la grosería trumpiana, pues él mismo se puso en esta situación que lo obliga a tragarse humillaciones y a suplicar el apoyo de un empresario corrupto devenido en político que entiende las relaciones internacionales como pactos mafiosos. Fue él quien decidió seguir el juego del ex presidente Joe Biden de realizar coqueteos con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a sabiendas de que suponían una línea roja para la seguridad nacional rusa, quien se negó a una salida política al problema separatista en el Donbás, quien azuzó un chovinismo racista que llevó a verdaderos horrores de persecución racial contra los rusos étnicos que han habitado Ucrania por décadas (e incluso siglos) y quien, en cada encrucijada en que pudo optar por la paz, eligió escalar el conflicto. Ahora, el mayor héroe del Occidente rusófobo, se ve en la disyuntiva incómoda de retomar conversaciones con Trump, las cuales sólo pueden tomar la forma de una capitulación incondicional; o perder a su aliado más importante y quedar a merced de sus enemigos.

Las verdaderas víctimas son los cientos de miles de ucranios y rusos que han perdido la vida o han sufrido heridas incapacitantes en los campos de batalla, así como los miles de civiles muertos y los millones de desplazados, quienes fueron sistemáticamente engañados por la propaganda para ignorar las causas profundas del conflicto y nunca tuvieron voz en las decisiones trágicas de sus dirigentes.


El Correo Ilustrado

La Constitución de Apatzingán prescribía:

Art. 46. No podrán funcionar a un tiempo en las enunciadas corporaciones (poderes públicos) dos o más parientes, que lo sean en primer grado…

Art. 53. Ningún individuo que haya sido del supremo gobierno o del supremo tribunal de justicia, incluso los secretarios de una u otra corporación, y los fiscales de la segunda, podrá ser diputado hasta que pasen dos años después de haber expirado el término de sus funciones.

Art. 54. Los empleados públicos que ejerzan jurisdicción en toda una provincia, no podrán ser elegidos por ella diputados en propiedad; tampoco los interinos podrán serlo por provincia que representen, ni por cualquier otra, si no es pasando dos años después que haya cesado su representación.

Art. 55. Se prohíbe también que sean diputados simultáneamente dos o más parientes en segundo grado.

Art. 57. Tampoco serán relegidos los diputados, si no es que medie el tiempo de una diputación.

Art. 138. Se excluyen asimismo de esta elección (supremo gobierno integrado por tres personas) los parientes en primer grado de los generales en jefe.

Art. 139. No pueden concurrir en el supremo gobierno dos parientes que lo sean desde el primero hasta el cuarto grado; comprendiéndose los secretarios en esta prohibición.

Art. 192. No podrán concurrir en el supremo tribunal de justicia dos o más parientes que lo sean desde el primero hasta el cuarto grado; comprendiéndose en esta prohibición los fiscales y secretarios.

El Congreso era unicameral y el mandato duraba dos años.

La Constitución de Apatzingán de 1814 fue expedida por los diputados Liceaga y Morelos (Yarza, secretario de Gobierno) y la intervención de López Rayón, Sabino Crespo, Quintana Roo, Bustamante y Sesma, quienes no firmaron por encontrarse ausentes.
Pablo Gómez Álvarez

Visita de Rachid Talbi a la Cámara de Diputados
Aunque pareciera que la vida o las cosas cambian a través del tiempo, al parecer no siempre es para mejorar, sino todo lo contrario.El partido en el poder en México facilitó la presencia en la Cámara de Diputados en sesión solemne al presidente de la Cámara de Representantes del Reino de Marruecos, Rachid Talbi Alami, quien dirigió un discurso desde la tribuna.La coordinación política del Legislativo debiera informar qué tipo de relaciones se tienen con Marruecos, además de explicar el porqué de la incongruencia que rebaja la política exterior, que en la Constitución mexicana no se reconocen las monarquías, además, no se puede ignorar que este país colonialista mantiene bajo ocupación militar a la República Árabe Saharaui Democrática y eso es suficiente para delimitar y bloquear la relación que se tenga con éste, al menos hasta que la situación por parte de ellos apunte hacia la liberación del pueblo saharaui, que mantiene un periodo largo de lucha por lograr su independencia política y económica, desde que España, en un acto criminal, le cediera el territorio a Marruecos.Dos pueblos sufren el colonialismo invasor y cruel: Palestina y la República Saharaui Democrática; la liberación de ambos debe cumplirse de inmediato, en pleno siglo XXI esto es una aberración.Aunque hubo voces dentro del recinto que le gritaron invasor y genocida al representante del reino, al parecer eso no le caló ni molestó para nada; la desvergüenza sale a flote en este tipo de personas. Basta de indiferencia hacia los pueblos que buscan su libertad e independencia.
Luis Langarica A.

Invitaciones
Obra: Antígona Hoy
El Centro Cultural El Albergue del Arte invita a la quinta temporada de Tadeco Teatro con la obra Antígona Hoy. Dramaturgia de Gustavo Ávila Bravo. Elenco: Melissa Cornejo, Víctor Joel Ariosa, Margarita H. Navarro, Gustavo Ávila y Xiomara Becerra. Técnico: Sabine Gründemann.Puesta en escena que muestra el paralelismo de un sistema de justicia, en diferentes épocas; Antígona de la tragedia griega y María de Chihuahua, México. Dos activistas cruzadas por un sistema ineficiente de justicia que no les dio voz. Tiresias, un títere hibrido viajero del tiempo, encargado de develar la deshumanización de un sistema impune y corrupto por donde transitan los personajes, utilizando el testimonio, para provocar la memoria colectiva.Funciones: sábados del 1º al 29 de marzo del 2025 a las 19:30 horas, en el Foro El Albergue del Arte, ubicado en Alberto Zamora 32, colonia Villa Coyoacán. Reservaciones: Tel. 55-5554-6228. Entrada libre (cupo limitado a 20 personas)

Monólogo Esperaré parada, gracias..., por Nasheli Rivera
La compañía Pilla2Teatro y el Museo Casa de la Memoria Indómita (Mucmi) invitan a la presentación del monólogo Esperaré parada, gracias..., una puesta en escena sobre la pérdida y los primeros momentos de este proceso en donde la vulnerabilidad se comparte con el duelo, esto en la voz y dirección de Nasheli Rivera.La cita es hoy a las 17:30 horas, en el Museo Casa de la Memoria Indómita ubicado en Regina 66, Centro Histórico, alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México. Entrada libre.

No dejemos de hablar de Palestina Juicio a los genocidas
Te esperamos el 2 de marzo en el Ángel de la Independencia de las 12 a las 14 horas, para manifestar nuestro repudio al genocidio provocado por el sionismo israelí.Guillermina Torres, Víctor Vera, Daniel Rossell, Héctor Cifuentes, Silvia Ramos, Ignacio Hernández, Raúl Amezcua, María Elena Chávez, Josefina Mena Abraham, Gilberto García Mora Ibarra.

Cada domingo, Norma recorre el sendero polvoriento que lleva al centro de salud donde trabaja como enfermera comunitaria. El camino, serpenteante entre campos de milpa, se extiende bajo el sol de la mañana. No camina, más bien parece volar, impulsada por el viento que dobla las espigas de maíz y hace ondear sus hojas doradas como un mar rumoroso. No muy lejos, el marcado ritmo del pedaleo danzante de los telares tradicionales rompía el silencio del amanecer.

Mientras avanza, recuerda que hace unos meses, cuando ese maíz apenas era semilla, el centro de salud lucía desprotegido por fuera y deshecho por dentro. Ni los políticos ni los recursos llegaban hasta allí, y la comunidad veía su voz silenciada en un sistema donde la participación social parecía limitada a la resignación. Pero, ¿es ese el verdadero papel de la participación social en salud?

A lo largo del siglo XX y aún en las primeras décadas del XXI, varios enfoques teóricos han criticado la concentración de las decisiones políticas en las voces de unos pocos, reduciendo a la población a un rol pasivo. En 1978, la Organización Panamericana de la Salud replanteó la noción de la participación social en salud en la Conferencia de Alma-Ata, definiéndolo como la capacidad de los actores sociales para identificar problemas, establecer prioridades y formular propuestas que impulsen el desarrollo de la salud. Pero no se trata sólo de escuchar opiniones: implica construir un diálogo constante entre el Estado y la población para tomar decisiones conjuntas.

México ha enfrentado tres grandes obstáculos en torno a la participación social en salud: las distintas interpretaciones y definiciones del concepto entre líderes comunitarios, profesionales de la salud y la población en general, lo que dificulta la coordinación de acciones; la disyuntiva entre considerarla un mecanismo de poder real para decidir sobre la propia salud o una herramienta para implementar programas diseñados desde las instituciones, siendo esta última la visión predominante que ha relegado a la población a un papel pasivo, y la falta de una guía clara, consensuada y compartida sobre cómo llevarla a cabo de manera efectiva.

Varios países de la región de las Américas han avanzado en este aspecto. Brasil, por ejemplo, se convirtió en un referente mundial al legitimarla durante la 77 Asamblea Mundial de la Salud en 2024. México todavía enfrenta retos importantes. Un sistema de salud, basado en los principios de equidad y justicia social no puede construirse desde un escritorio; requiere un movimiento de abajo hacia arriba, en el que toda la comunidad sea protagonista. Esto implica empoderar a las personas a través de una participación social activa, dar voz a quienes enfrentan los problemas cada día y fomentar un diálogo constante para transformar la gestión de la salud en el país.

Un ejemplo tangible es el programa La Clínica es Nuestra, en el que la participación social, a través de los Comités de Salud para el Bienestar (CoSaBi), permite a las comunidades asumir un rol activo en la toma de decisiones, la planificación, la gestión y el seguimiento de políticas sanitarias. En menos de un año, con un presupuesto de 6 mil 341.6 millones de pesos de pesos, en 2024 se constituyeron 11 mil 808 comités y se realizaron más de 44 mil acciones de mejora en infraestructura, equipamiento y mobiliario.

Al llegar al centro de salud, Norma se detiene por un instante y sonríe. Admira la luz de la mañana que se refleja en la valla recién instalada, que realza aún más la fachada renovada y pintada. Adentro, sus vecinos disfrutan la comodidad de los nuevos asientos y del dispensador de agua fresca. Comentan con entusiasmo el buen funcionamiento del servicio de odontología, que mejoró desde que la comunidad adquirió el equipamiento e insumos. Micaela y Miriam, vecinas y miembros del CoSaBi, esperan a Norma para revisar la lista de materiales que faltan.

En ese ambiente de cambio, Norma reconoce el verdadero impacto de la participación social en salud. Lo que antes era un espacio olvidado se ha transformado en un lugar digno, construido con el esfuerzo y la determinación de quienes lo necesitan.

La salud es un derecho colectivo que se fortalece con la participación de todos. La transformación del Sistema Nacional de Salud avanza con el impulso de las comunidades, que asumen un papel activo para construir servicios alineados con sus necesidades y prioridades.

No relección

Al discutir la iniciativa, para aprobarla, el Senado modificó la propuesta proponiendo que la no relección de legisladores entrara en vigor no en 2027, sino hasta la elección federal de 2030. El argumento del bloque mayoritario del Senado para modificar la iniciativa presidencial fue que al discutir el caso y habiendo puntos de vista encontrados, se había resuelto por mayoría del bloque establecer que la no relección de legisladores entrara en vigor hasta 2030, pues con ello se lograba –y ese fue el argumento que cohesionó a la mayoría– que el bloque no dividiera su votación y así no rompía y mantenía su unidad. En esas condiciones se aprobó el proyecto que se enviaría a la cámara colegisladora.

En ese voto del bloque mayoritario del Senado, integrado por legisladores de Morena, Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista de México, lo único que no contó fueron los principios. ¿Por qué conviene la no relección de legisladores o por qué no conviene? ¿A quién beneficia o a quién perjudica la no relección de legisladores? ¿Es más importante y trascendente mantener la unidad circunstancial de un bloque parlamentario o dar vigencia a un principio que se considera correcto por su utilidad política a la nación?

En ese voto mayoritario del Senado para instituir la no relección de legisladores hasta 2030 no hubo argumentos ni principios que lo sostuvieran, sino sólo oportunismo y personalismos

Los 25 puntos-Issste de Batres

Luego de que la CNTE levantara un preciso pliego para su mejora integral (29/10/2024), buscando fortalecer cuatro muy diferentes ejes y derechos: salud, vivienda, seguridad social integral, combate a la corrupción y fortalecimiento financiero, los 25 puntos carecen de diagnósticos estructurales, razonados y fundamentados sobre la situación de los seguros y prestaciones que ofrece, mezclando en el mismo nivel de prioridad muy diferentes tareas para atenderla.

En salud ofrece, 1) poner en el centro al derechohabiente con cercanía y buen trato (que también publicitaron sin cumplir los gobiernos neoliberales); 2) homologar gradualmente salarios de ramas-médica-enfermería con IMSS (Sheinbaum señaló (7/2/2025 y 23/2/2025) que dispondría de 10 mil millones de pesos de fideicomisos de la SCJN, pero ¿cuándo?; 3) aumentar plantillas de personal médico-enfermería-especialidades, ¿cuándo?; 4) implementar la Clínica es Nuestra (puesta en marcha el 22/1/2025 y que será pronto aquí examinada; 5 )llevar a cabo obras de mantenimiento mayor en unidades, ¿cuándo?; 6) ampliar la nacionalización de hospitales, atenciones y servicios médicos iniciada por Rosa Icela Rodríguez (4/2/2025) Batres anunció cinco hospitales y una clínica; 7) disminuir tiempos de espera, ¿cómo y cuándo?; 8) garantizar la distribución-abasto, ofrecidos por el subsecretario Clark desde 2024; 9) fortalecer la prevención-promoción en centros de trabajo (evitando hablar de atención primaria de la salud para buscar ausencia de enfermedad) y 10 concretar acuerdos IMSS-IMSS-Bienestar y otras instituciones para atender casos urgentes (acuerdos ya empleados por el neoliberalismo sin precisar los nuevos convenios interinstitucionales). Es decir, incorporar los servicios médicos Issste (insuficientes y deteriorados) a la atención de la población beneficiaria del IMSS-Bienestar.

El 11) en vivienda se ofrece priorizarla para trabajadores de menores ingresos, ¿cómo?; 12) beneficiar 400 mil acreditados-Fovissste eliminando requisitos, liquidaciones, congelamientos, quitas y condonaciones (con qué acuerdos de la junta directiva del Issste?); 13) condonar deudas de quienes han pagado más de dos veces su vivienda, ¿con qué acuerdos de la junta directiva del Issste?; 14) facilitar autoconstrucción para quienes viven en suelo de propiedad social (contemplado en la iniciativa de reforma-Issste presentada el 7/02/2025); 15 promover acuerdos amistosos para solucionar créditos de quienes dejaron de ser derechohabientes (se requieren modificaciones y adiciones a la Ley del Issste) y 16) proponer reforma a Ley del Issste para que Fovissste adquiera-rehabilite-mejore y construya vivienda que sea vendida y arrendada a bajo costo (7/2/2025).

Como seguridad social integral, 17) garantizar que quienes soliciten préstamo individual lo obtengan sin intermediario, lo que ya ocurre con el crédito directo o los sorteos en curso. 18) garantizar el otorgamiento de pensión de viudez a trabajadores en activo, ¿con qué cambio legal y cuándo?; 19) alinea al Issste a proyectos turísticos 4T (aereoportuarios, ferroviarios, hoteleros, arqueológicos, culturales) y 20) fortalecer tiendas SuperIssste con perecederos, productos básicos a bajo costo, nuevos proveedores locales y mantenimiento integral de establecimientos (misma eterna e incumplida oferta del neoliberalismo).

El 21) ofrece una revisión integral para mejorar las pensiones más bajas, ¿por qué no todas?; 22) revisar las pensiones que superan el límite máximo legal para ajustar o cancelar, ¿cuándo se actuará penalmente?; 23) recuperar espacios ocupados por fundaciones privadas (ya atendido, 18/2/2025) y 24) recuperación de adeudos de entidades y dependencias con Issste y Fovissste, ¿cuándo?

El polémico punto 25, que contempla gravar diferencialmente a los trabajadores del Issste para fortalecer el seguro de salud (previamente examinado, La Jornada, 25/1/2025) amaga con la toma del Congreso de la Unión.

La voluntad de Sheinbaum por mejorar la crítica situación del Issste encuentra en los 25 puntos de Batres nulas medidas de fondo, algunas buenas intenciones y amplio listado de tareas mínimas. No anuncian ninguna transformación sustancial ni atienden sus agudos problemas financieros, grandes deudas de entidades-dependencias y gobiernos locales, mientras omiten las principales demandas de los servidores públicos: reforma estructural de las pensiones y mejora inmediata del abasto, tiempos de espera y atención médica. Mejorar el servivio del Issste demanda pues diagnósticos, soluciones y políticas de fondo hasta ahora ausentes.

UAM-X

En los años recientes, una de las más comentadas facetas de Donald Trump −en el gobierno, después y hoy nuevamente en el poder− es su, para decirlo eufemísticamente, relación con la verdad. En algún momento el diario de The Washington Post había contado e informado famosamente que Trump sólo en sus primeros tres años en la Casa Blanca hizo 16 mil 241 afirmaciones falsas y/o engañosas. Así, con base en esto, el tipo de argumento que vinculaba, sobre todo desde el mainstream liberal, la verdad con la democracia y, por el contrario, las mentiras con el fascismo −de representar a cuál Trump ha sido acusado repetidamente−, se ha vuelto común, y si bien apuntaba a una realidad alarmante, sin ser sometido a ningún escrutinio, degeneró en un tema de conversación banal.

Contrario a este marco que funde la verdad con la democracia −a menudo a base de una, igualmente discutible, equiparación de la democracia con el liberalismo−, la verdad, como insisten algunos estudiosos, no es el fundamento del orden democrático, sino más específicamente del sistema liberal tal como lo ha expuesto, por ejemplo, John Stuart Mill. Pero, mientras la preocupación de ese autor tenía en su centro las instituciones −sólo garantizando la libertad de expresión y la del parlamento se podían producir reclamos verdaderos, según él, aunque Mill entendía la verdad más como una forma en que se sostenía una opinión que como su contenido, algo que se lograba a través de la justificación−, en las décadas recientes, según la nueva teoría del liberalismo, las verdades son, por el contrario, producidas por los expertos ( pundits) y fuentes autorizadas como The New York Times o el mencionado The Washington Post, que han de ser aceptadas como dogmas por todas las personas del pensamiento correcto.

Si bien, efectivamente, las mentiras de Trump están pensadas para sofocar el debate público racional, al introducir una dicotomía entre la verdad democrática y la mentira no-democrática (y/o fascista) y cerrar las filas en torno a las fuentes autorizadas como los periódicos mencionados que en su momento han sido los principales diseminadores de las mentiras gubernamentales estadunidenses usadas para justificar la guerra en Irak o más recientemente de otras, retomadas de la propaganda gubernamental israelí ( hasbara) −igualmente nunca cuestionadas ni verificadas−, y que sirvieron para justificar el genocidio en Gaza, lo que hace más bien este tipo de argumento es revelar la existencia y la dicotomía entre las mentiras autorizadas y las mentiras no-autorizadas.

De modo paralelo, la orden reciente de Jeff Bezos, desde 2013 dueño de The Washington Post −y otro de los magnates que se ha sumado al trumpismo−, de prohibir las opiniones contrarias a las libertades personales y los mercados libres, no debe ser vista como fascista, sino enraizada en la propia tradición e historia excepcional de Estados Unidos a la que Bezos explícitamente con esta decisión y Trump, otro millonario, desde hace años aseguran representar y defender −siendo el mundo de los negocios y del espectáculo la verdadera genealogía de las mentiras trumpistas, no el mundo totalitario−, algo que nos lleva a la segunda debilidad de este tipo de enfoque.

Resulta que las críticas de las mentiras de Trump por fascistas con base en, a menudo, las referencias a Hannah Arendt, por lo general malinterpretan el contex-to en el que surgió su análisis. Si bien Arendt, en Los orígenes del totalitarismo, en efecto había analizado las mentiras fascistas como una herramienta fundamental de la propaganda totalitaria, posteriormente su principal referencia para hablar del tema no era el fascismo, sino la propia política estadunidense de la época de la guerra de Vietnam.

En su ensayo Mentira en la política (1971), Arendt describe lo que denomina como defactualización, o la incapacidad de discernir los hechos de la ficción no en relación al fascismo, sino a la manera en la que todos los presidentes estadunidenses en turno mintieron al público acerca de cómo Washington primero apoyó y luego condujo la guerra en Vietnam, algo que se reveló con la filtración de los Papeles del Pentágono en 1971. Así, el principal objetivo de su crítica no eran los fascistas y sus mentiras, sino los solucionadores de problemas tecnocráticos y los profesionales encargados −en una democracia− de lapolítica exterior estadunidense durante la guerra de Vietnam, expuestos por los documentos filtrados por Daniel Ellsberg y la prensa de la época, primero, de hecho, por el mismo Post, pero bajo otros dueños y códigos profesionales.

He aquí donde todo esto se inserta aún más en la actualidad. Arendt, que famo-samente idolatró la revolución estadunidense por encima de la francesa, a finales de los 60 se mostró muy preocupada por la decadencia de Estados Unidos y su imperio y la mentira en la política fue, en sus ojos, uno de los síntomas de este (largo) declive. El mismo para el que Trump hoy se presenta como una panacea (MAGA), siendo en realidad su siguiente síntoma, junto con sus mentiras. Pero, además de ser un mentiroso, Trump −algo igualmente a menudo ignorado−, de modo dialéctico es también, a veces, un espectacular hablador de las verdades cuando, por ejemplo, aseguraba que la invasión a Irak fue un error y un desastre −alienando tanto el establishment republicano como el demócrata− o cuando, recientemente, anunció que el orden de la posguerra fría ya se acabó (y se necesita una realineación) o que la guerra en Ucrania es imposible de ganar por medios militares y que este país ha de olvidarse de la OTAN, algo que los demócratas y sus aliados −emulando la negación de Johnson respecto a Vietnam, cosa que sólo Nixon pudo resolver−, sabían bien desde hace años, pero no se atrevían a decirlo.

No ha habido Presidencia que en el más reciente siglo no haya enfrentado algún conflicto serio en el terreno de la educación. Y no se trata de una maldición. Luego de la Revolución Mexicana, las dirigencias gubernamentales se apresuraron a impulsar una profunda y radical reforma agraria e, igualmente, otra laboral, y a sujetarlas luego con una pesada estructura corporativa. Pero el caso de la educación fue distinto, aunque al comienzo (1920-1930) abiertamente se impulsó a las y los maestros a construir una reforma educativa que retomara los ideales de justicia de la revolución, muy pronto (1940) retrocedió ante las fuerzas del conocimiento e iniciativas que había desatado, y optó por reprimir y sujetar corporativamente, sin la reforma educativa de fondo. Estudiantes y maestros insistieron –y siguen insistiendo con sus movimientos– en crear una educación distinta a la que se les impuso como herencia del porfiriato. Por eso, la tensión permanente entre el Estado y el proyecto de educación y sus actores originales. Esta tensión se ve dramáticamente agudizada cuando hay iniciativas gubernamentales (hoy, las modificaciones a la Ley del Issste) que ponen sobre la mesa y reactivan un pasado de imposiciones: la individualización de las pensiones, la negación de la bilateralidad, las formas engañosas de pago (Umas), los órganos de supervisión autoritaria (Usicam) y la represión laboral. Un paquete molesto, inserto en la vida cotidiana de la maestra o maestro y que se exacerba más por el estrecho y autoritario confinamiento de la concepción decimonónica de educación. Esto explica una parte importante de la amplitud y rapidez con que se genera y fortalece el movimiento, con la activa participación de la CNTE, una rebelión de conciencias, un movimiento magisterial que amenaza, si no ahora, pronto, con ser nacional y profundo.

En este contexto, surge en la Ciudad de México como muy importante el tema del acceso al bachillerato. Acaba de publicarse la convocatoria a la educación media superior en la zona metropolitana, que sirve de antecedente de una nueva Ley de Educación Media Superior, que también planteará cuestiones laborales para las y los docentes de ese nivel. Esa convocatoria ya anticipa cambios importantes en el acceso a dicho nivel educativo. De hecho, por primera vez se habla oficialmente y nada menos que desde la Presidencia de la República de conceptos hasta ayer sumariamente condenados y rechazados como manifestaciones atroces de un populismo que atentaba de raíz contra la calidad de la educación. Así, en la ya publicada convocatoria oficial para el ingreso al bachillerato, desaparecen el Ceneval y otros exámenes estandarizados de ingreso, aunque no en el caso de la UNAM y el IPN. Además, se da plena legitimidad al hasta ahora vilipendiado sorteo como método justo para definir quién ingresa a opciones saturadas en el caso de bachilleratos y escuelas técnicas. También se establece otra novedad, la cuota de género, es decir, que debe admitirse a un porcentaje mínimo de mujeres (y debería hacerse lo mismo para las clases populares), se asume que el trámite será gratuito y se retoma algo que hace décadas proponía el Movimiento de Excluidos, el pase automático del bachillerato a la universidad (como el que ahora promete la UAM a los egresados del Colbach). Y, evidentemente, podemos válidamente pensar que el Poder Ejecutivo propondrá estas políticas como parte de la Ley de Educación Media Superior. Un problema serio, sin embargo, es que la SEP exente a la UNAM y al IPN de participar en varios de los criterios (seguirán, por ejemplo, aplicando examen por su cuenta). Pero no hay fundamento para la exención. Se dice que serán exentos porque por reglamento tienen que hacer un examen. Pero esto no es cercano a la verdad, también bachilleratos como el CETI deben aplicar un examen: haber presentado el o los exámenes de admisión establecidos por el CETI, dice el Reglamento CETI de Estudiantes de Educación Superior, art. 12). O sea que no hay tal impedimento normativo, tal vez es sólo la defensa de un espacio de privilegio –nosotros sólo admitimos a los mejores– que ya no cabe en un contexto nacional de búsqueda de no discriminación, democracia e igualdad. Y el IPN no es autónomo.

Finalmente, lo que es válido para las y los jóvenes del centro del país, lo es para todos-todas en la República. De nuevo, es un principio básico de trato igual que no puede negarse a otros aspirantes del país. Todo esto puede ser tema de un amplio debate nacional entre profesores y estudiantes sobre cómo impulsar el derecho a la educación. Y, si se quiere, este momento de tensión en la educación básica y media superior, puede traducirse en un cambio significativo en ambos niveles.

* UAM-X

La muerte de Cuauhtémoc

Mientras Trump continúa su obra de demolición basada en un autogolpe a la democracia estadunidense, y en un repliegue estratégico del escenario mundial para prepararse a la confrontación decisiva con China; México enfrenta el peligro existencial con serenidad y talento.

La nueva estrategia. La presidenta Sheinbaum ha logrado establecer el hilo conductor de una estrategia que se centra en consolidarse focalizando sus acciones en el combate al crimen organizado y a la impunidad. Enfrenta cada vez una menos velada oposición que emerge de su propia caótica coalición electoral. La ausencia de partidos de oposición y su sustitución por empresas de negocios electorales, traslada el centro de las discrepancias a la coalición morenista.

Si la estrategia de Trump-Musk exige concentración política, económica y tecnológica para confrontar a China; la estrategia de Sheinbaum consiste en desmantelar al crimen organizado y romper los mecanismos de impunidad, para recobrar el control del Estado mexicano.

Recurro nuevamente a la perspectiva histórica con la que he buscado contextualizar los retos y peligros que enfrenta nuestro país en el muy fluido panorama mundial.

Estados Unidos no tiene amigos. Ningún evento del siglo XXI refleja mejor ese principio constitutivo estadunidense que la invasión a Irak en 2003. En contra de Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad, el gobierno de Bush primero inventó y mintió respecto al supuesto peligro para el mundo que representaba el régimen dictatorial de Saddam y luego procedió a destruir el país causando muertes, fragmentación y fomentando una consecuencia no deseada, pero sangrienta, como fue el surgimiento de grupos terroristas que ocuparon parte de Irak y Siria.

Sólo tiene intereses. Los tres factores que condujeron a la gran recesión de 2008 incluyen que los bancos prestaban dinero a clientes riesgosos, el desplome del mercado de valores y la caída en los precios de las casas. En septiembre de 2008, la gran crisis financiera, desencadenada por el colapso de Lehman Brothers, sacudió al mundo. Para Adam Tooze los acontecimientos de agosto y septiembre de 2008 enseñaron dos lecciones dolorosas. Primero, el capitalismo es propenso a los desastres. Segundo, el crecimiento global no necesariamente fortaleció el orden unipolar. Un crecimiento global multipolar, en ausencia de un acuerdo geopolítico general, es una receta para el conflicto. En Estados Unidos, bajo el gobierno Obama, quedó claro cuáles eran los intereses de Estados Unidos al rescatar financieramente a todos los grandes consorcios.”Demasiado grandes para quebrar”.

El régimen de las alternancias. Sí las elecciones de 1988 permitieron la confluencia de movilizaciones, las que provenían de las agrupaciones sociales y las que tenían por origen los reclamos cívicos; a partir del gobierno de Salinas y sobre todo en el de Zedillo los protagonistas de los nuevos acuerdos fueron las fuerzas partidistas y los intelectuales públicos. Esencialmente se trató de una reforma electoral que buscaba como lema central que los votos contaran y se contaran. Aunque algunos personajes como Muñoz Ledo insistieron en una reforma de Estado, este camino nunca se tomó en serio. El resultado final fue una democracia minimalista que pregonaba la limpieza electoral y cuyos actores centrales eran unos partidos divididos internamente y proclives a la corrupción y al contubernio.

El resultado del régimen de alternancias (1997-2018) fue una oligarquía partidista sustentada en la apropiación del presupuesto público, incapaz de proponer una estrategia a largo plazo y deteriorada por su incompetencia para impulsar una política económica que beneficiara a todos, sobre todo a los más pobres, y una democracia cada vez menos diversa e incluyente. La crisis de seguridad y su cauda de crímenes y desaparecidos puso los clavos finales a ese fallido régimen.

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