1/14/2012

Los periodistas pal café.....




Mumia Abu Jamal, uno de los presos políticos estadunidenses más reconocido en el mundo, dejó el corredor de la muerte de Pensylvania después de más de 30 años de pasar cada uno de sus días condenado a una ejecución producto de una proceso jurídico plagado de irregularidades.
Por la liberación de Mumia, periodista y activista afroamericano, ex miembro de las Panteras Negras, luchan colectivos en el mundo. Su causa en favor de los derechos de las minorías lo ha colocado no sólo como un símbolo contra la pena de muerte, sino como referente de lucha internacional. Su caso concentra todas las irregularidades del sistema de justicia de Estados Unidos, pero el pasado 7 de diciembre se obtuvo un triunfo: la fiscalía de Filadelfia anunció su decisión de no seguir pidiendo la pena capital para Abu-Jamal.
El 9 de diciembre de 1981 Mumia fue acusado del asesinato del policía Daniel Faulkner, ocurrido en Filadelfia. Siguió un proceso plagado de violaciones constitucionales y de derechos civiles y el ocultamiento de pruebas en su defensa por parte de policías, fiscales y del propio juez. Actualmente, luego de su traslado al penal de mediana seguridad Mahanoy, denuncia la agrupación Amigos de Mumia México, los oficiales carcelarios se inventaron un nuevo pretexto para mantenerlo en la Unidad de Celdas Restrictivas (RHU): las rastas. Las autoridades de su nueva cárcel afirman que Abu-Jamal estará en el hueco hasta que se corte el cabello que, por cierto, ahora le llega hasta el suelo, como símbolo de su constante resistencia y una afirmación de vida y rebeldía contra un sistema de muerte.
Furiosos por no haber podido asesinar a Mumia por la vía legal, las autoridades buscan cualquier pretexto para enterrarlo vivo y apagar su lucha. Durante muchos años, Mumia ha seguido luchando a través de sus escritos. Pero las nuevas condiciones afectan directamente su posibilidad de recibir información y difundir su palabra. No tiene acceso a los informes noticieros, tampoco a sus materiales legales o a su máquina de escribir... Hay luces fuertes prendidas en su celda las 24 horas del día. No sale de su celda sin grilletes, incluso para ir a las regaderas o para recibir una visita. Éstas son pocas y cortas, sin contacto físico, en un locutorio de vidrio. Está sometido a revisiones denigrantes tanto antes como después de la visita. Las autoridades tardan mucho en entregarle sus cartas, si es que las entregan. Sólo le permiten una llamada breve a su esposa. No tiene acceso a alimentos adecuados ni a la tienda del penal. Y Mumia, por supuesto, se niega a cortarse las rastas.
La lucha por su liberación no ha terminado.
losylasdeabajo@yahoo.com.mx. - http://desinformemonos.org


¡Acabáramos!: La violencia y el creciente consumo de droga en el país se explica por un mayor poder adquisitivo de los mexicanos, dijo el preclaro inquilino de Los Pinos, Felipe Ernesto Calderón Cordero. ¡Qué descubrimiento! ¡Cómo no lo registramos antes! En un país con salarios miserables, pobreza creciente, raquitismo económico institucionalizado e irrisoria generación de empleo, entre otras gracias, el elevadísimo nivel de bienestar de su población clasemediera (versión oficial) es caldo de cultivo para la violencia y el consumo de estupefacientes. Con esa enorme capacidad analítica, a la velocidad de la luz erradicará a los malosos y desaparecerá el mercado de la droga, mientras promueve que los habitantes de esta república de discursos progresen al estilo Noruega (Davidow dixit).
Al participar en la sesión del Consejo Nacional contra las Adicciones, el avezado inquilino de Los Pinos lo detalló así: “Si a principios de la década de los 90 México tenía un ingreso per cápita de 2 mil dólares y hoy tiene un ingreso per cápita superior a 10 mil, incluso con las variaciones del tipo de cambio, eso implica que en promedio, por lo menos, cada mexicana y cada mexicano tiene un mayor poder adquisitivo, lo cual hace que sea un mercado creciente, un mercado de compra creciente, para cualquier bien o servicio; para cualquier bien bueno, digámoslo así, desde un automóvil, ropa, vivienda, alimentos, hasta, y, por desgracia, también, el mercado de drogas… Por lo mismo, México se está convirtiendo en una sociedad de clase media, lo cual contribuye al incremento de la demanda de drogas, como ocurre en otras naciones y donde, también, los comportamientos del consumidor registran una variante en sus preferencias. Incluso, la violencia se presenta, sobre todo, en zonas de distribución que tienen altos mercados competitivos, como pueden ser las zonas de alto consumo de drogas, como es el caso de la zona metropolitana de Monterrey, por su poder adquisitivo; las zonas de alta migración y migración juvenil con alto poder adquisitivo, como es toda la frontera: Juárez, Tijuana, Reynosa, Matamoros; las zonas de consumo, por ser zonas naturales de esparcimiento, como es Cuernavaca y su zona metropolitana, o Acapulco y su zona metropolitana, o Veracruz. En fin. Esto explica la violencia”. ¡Qué tal! Aunque es necesario precisar que el chemo no es sinónimo de poder adquisitivo.
Tan brillante pieza oratoria de inmediato trae a la memoria otro de sus trascendentales descubrimientos científicos en torno al consumo de estupefacientes en el país: “Los jóvenes se drogan porque no creen en Dios… No creer en Dios hace a la juventud esclava de narcos… Porque no lo conocen, son caldo de cultivo para las adicciones… Una juventud que por sus condiciones sociales, familiares, educativas, por falta de oportunidades, tiene pocos asideros trascendentes, que tiene poco que creer, que no cree en la familia, que no tuvo; que no cree en la economía o en la escuela; que no cree en la sociedad ni en quien la representa. Esta falta de asideros trascendentales hace, precisamente, un caldo de cultivo para quienes usan y abusan de este vacío espiritual y existencial de nuestro tiempo” (el destacado analista de la realidad nacional, en su perorata durante la celebración del Día Internacional contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas; 26 de junio de 2009).
Con dicho criterio, los narcos pueden estar tranquilos y floreciente el negocio de la droga, mientras los habitantes de este país –herejes y creyentes, niños, jóvenes y de la tercera edad– sobreviven en una drástica realidad infinitamente alejada del discurso oficial, comenzando por aquello del mayor poder adquisitivo. Para no ir más lejos, el Coneval (Índice de tendencia laboral de la pobreza, tercer trimestre de 2011) lo aclara: Cada día que pasa es mayor el número de mexicanos que no pueden comprar la canasta básica alimentaria con el ingreso de su trabajo. Tal índice permite medir el deterioro del poder adquisitivo del ingreso laboral en el país; un incremento en el indicador es igual a más mexicanos sin acceso pleno a la alimentación, y en su más reciente reporte sobre el particular, la institución precisa: el citado índice aumentó 4.7 por ciento anual; del primer trimestre de 2005 (cuando se inició su medición) al tercer trimestre de 2011, la proporción de mexicanos sin posibilidad de comprar la canasta básica alimentaria se incrementó 20.3 por ciento a escala nacional (29 por ciento en zonas urbanas, en las que habita 75 por ciento de la población del país), mientras el ingreso laboral per cápita (descontada la inflación) registra una pérdida real acumulada de 22.8 por ciento en igual periodo, o lo que es lo mismo, el ingreso de la mayoría está en el peor nivel desde que se publica el índice mencionado.
El mayor poder adquisitivo de la mexicanada (versión inquilino de Los Pinos) se documenta con la siguiente numeralia, con información del Inegi: alrededor de 66 por ciento de la población ocupada y sus familias quedan fuera del México mágico de Felipe Ernesto Calderón Cordero, sus sesudos análisis y sus 6 mil pesos como sinónimo de progreso tipo de Noruega, pues sólo obtienen entre cero y tres salarios mínimos (máximo 180 pesos por día). Todos ellos no tienen posibilidad de adquirir automóvil propio, contratar un crédito hipotecario, pagar colegiaturas particulares y, mucho menos, comprar droga, y, por ende, estimular la violencia y fortalecer el mercado de estupefacientes en el país.
En los hechos, sólo cuatro de cada 100 mexicanos ocupados ganan más de 17 mil 400 pesos mensuales (10 salarios mínimos para arriba) y 10 de cada 100 entre esa cantidad y 8 mil 730 pesos (de 5 a 10 salarios mínimos), y 20 de cada 100 entre tres y cinco salarios mínimos, cantidades que tampoco alcanzan para fomentar la violencia ni fortalecer el mercado de las drogas. Lo que sí fomenta esto último es, lo que sí es caldo de cultivo para ello, la ausencia de desarrollo social, los miserables salarios y la carencia de empleo para millones de mexicanos que no tienen otra posibilidad que enrolarse en las filas del narcotráfico y subirse al tren de la violencia.
Las rebanadas del pastel
Todo eso, y más, acontece en el México que no registra el discurso oficial, aunque no hay que descartar la posibilidad de que en su sesudo análisis de ayer el inquilino de Los Pinos no se refería al espeluznante caso mexicano, sino a la terrible realidad noruega, donde también hay herejes y alto poder adquisitivo.
cfvmexico_sa@hotmail.com


Javier Hernández Chelico: En el Chopo
Las calles de la colonia Valle Gómez aportaron al niño Luis Álvarez historias e imágenes que posteriormente serían frases en sus primeras composiciones; allí surgieron, seguramente, La perra brava y Mi muñequita sintética. Años después, Luis aterrizó en San Lucas Patoni junto con sus primeras líneas escritas, cobijadas ya, con algunos acordes; así surgieron No estoy muerto, Él no lo mató y A esa gran velocidad, entre otras. Estas rolas, más otras cinco, forman parte de uno de los discos más vendidos en la historia del rock mexicano: Valedores juveniles. Se habla de que vendió más de un millón de copias. Veinte años después de esa grabación, Luis, ya como Haragán y Cía, realizó un encuentro pospuesto mucho tiempo: tocar en el Tianguis del Chopo. Lo hizo ante un foro pletórico y prendido. Allí, Luis avaló por qué su éxito: los asistentes corearon todas sus canciones y le hicieron firmar autógrafos por un par de horas. El concierto fue una muestra de calidez entre Haragán y la banda, tanto, que en una falla de energía eléctrica se dejó de escuchar la voz de Luis y la banda cantó a capela El Chamuco y empezó, espontáneamente, Sé mujer. Al recuperar el audio, el septeto de músicos se discutió todavía más; al entonar, No estoy muerto, Luis dijo a los presentes: “Esta rola está dedicada al Vampiro –cantante de Sur 16– y a mi comadre Mireya –mamá de Lalena/Amandititita–”. Así, pues, Haragán y Cía estuvo, por fin, con su bandera en el espacio más ad hoc para rocanrolear el sábado 7 de enero.


Un nuevo año siempre abre un espacio para la reflexión. ¿Cómo visualizas el 2012 en el ámbito personal y profesional? Recibimos las respuestas de nuestros foristas de la siguiente manera: Excelente, contestó 23 por ciento. Bueno, fue la apreciación de 31 por ciento. Malo, lo espera 18 por ciento. Regular, dijo 15 por ciento. Y ni idea de cómo será consideró 13 por ciento de los participantes en nuestra primer encuesta de este año.
Metodología
Cada semana enviamos nuestro sondeo a 3 mil miembros del Foro México, con direcciones electrónicas tomadas al azar de las más de 6 mil que lo integran. Esta ocasión tuvimos la participación de 2 mil 48 personas. En las líneas de enseguida reproducimos fragmentos de algunos de sus comentarios.
Opiniones
Año de elecciones. Momento de decidir qué queremos para el futuro.
Sergio Fonseca González /Guadalajara
Espero un año excelente, y con la esperanza de que en ejercicio pleno de libertad, los ciudadanos dejemos de invocar a los demonios panistas y priístas, porque sólo alejados de esos maléficos seres podrá regresar lo que el pueblo de México anhela: paz, tranquilidad, libertad y empleo


Ayotzinapa: hacer justicia
A más de un mes del violento desalojo de integrantes de la Normal Rural de Ayotzinapa en la Autopista del Sol, a las afueras de Chilpancingo, Guerrero, que se saldó con la muerte de dos estudiantes –Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús– y con varios heridos, los resultados de peritajes llevados a cabo ayer en la escena de los hechos por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) confirmaron la presunción –establecida en el informe preliminar presentado por ese organismo el pasado lunes– de que los disparos que terminaron con la vida de los normalistas provinieron de agentes de la policía ministerial guerrerense. Del mismo modo, los citados peritajes confirmaron que en la acción policial del pasado 12 de diciembre no se siguió protocolo alguno en materia de disolución de manifestaciones, que la balacera sobre los estudiantes fue indiscriminada y que los asesinos de Gabriel y Jorge Alexis tiraron a matar.

El Correo Ilustrado
Aclaración de Manuel Camacho Solís
Muy estimada Carmen: En el ejemplar de este viernes 13 de enero, en la sección Capital, se publica una nota con el encabezado de Basura de Ixtapaluca beneficiaría a ex colaborador de Camacho Solís. Si por la cabeza se quiere implicar que yo pudiera tener alguna relación de negocios con el señor Rogelio López, informo que ninguna. Ni con él, ni con nadie. A él no recuerdo haberlo visto en más de 20 años, y cuando estuve en el gobierno el director de esa área no tenía acuerdo conmigo. Carmen, en el gobierno –en los más altos cargos– no hice ningún negocio; ni siquiera los he hecho como particular, aun cuando hubiera tenido derecho a ello. En este punto no he variado mi opinión: los negocios son incompatibles con la función pública. Te pido publiques esta aclaración y te deseo el mejor año; nos deseamos mutuamente el mejor año para que, en 2012, avance la causa progresista.


Hace por lo menos dos décadas que propuse, con otros pensadores, la idea de que estábamos ante una crisis de civilización. Mi vía de entrada fue el análisis de la crisis ecológica y del rol de las fuerzas de la naturaleza como un factor central que se agregaba a la contradicción clásica entre fuerzas productivas y relaciones de producción. Estas ideas las desarrollé en Modernidad y Ecología (Nexos, 169, 1992), un ensayo traducido al inglés, francés, italiano y portugués. Esta idea opera como una tesis estratégica para entender a cabalidad la dimensión del atolladero en el que está metido el mundo contemporáneo. Aceptarla implica quitarse los anteojos obsoletos de la especialización, de muchos supuestos ideológicos, de los dogmas culturales y políticos y de las inercias conceptuales y teóricas, incluidas las que aún dominan al pensamiento de izquierda. Estos 20 años anteriores han sido claves, porque ha habido una acumulación progresiva de evidencias que han demostrado la validez de esa idea. Hoy, afirmar que vivimos una crisis de la civilización moderna es cada vez más un lugar común. Hoy existen nuevas formulaciones teóricas que dejan atrás las ideas de desarrollo, progreso y crecimiento para ser sustituidas por las de sustentabilidad, buen vivir y decrecimiento. Ello supone una reformulación radical de paradigmas, valores y maneras de concebir al mundo y a la historia. Y lo más importante, hoy existen en muchas partes del mundo movimientos alternativos e innovadores, indignados con el sistema y sus sectores hegemónicos.

Francisco López Bárcenas: Otro revés a la construcción de la presa El Zapotillo

Antes que 2011 terminara, el proyecto de construcción de la presa El Zapotillo, en el municipio de Cañadas de Obregón, Jalisco, sufrió otro revés. Al resolver en definitiva la demanda de 12 habitantes del poblado Temacapulín que alegaron violaciones a sus derechos por la construcción de un nuevo centro de población, donde pensaban reubicarlos una vez que la obra estuviera concluida, el pleno del tribunal de lo administrativo del estado les dio la razón al declarar nulo el plan de desarrollo que lo sustentaba, por haber sido emitido sin que se cumplieran las formalidades del procedimiento en la etapa de consulta. Como consecuencia de lo anterior, dicho plan quedó insubsistente y si las autoridades consideran que deben seguir adelante con él, antes deberán reponer el procedimiento para que una autoridad competente emita otra convocatoria donde se garantice a los afectados un periodo que les permita formular las críticas y propuestas que consideren oportunas.


Ante un auditorio pleno, integrado por abogados, académicos, dirigentes sindicales y representantes de organizaciones no gubernamentales, el pasado 10 de enero el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia, recibió la primera queja por violación a derechos colectivos de los trabajadores de nuestro país. Se trató de una ceremonia histórica, al inaugurar la comisión su nueva competencia otorgada por la reciente reforma constitucional.


La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) tiene la obligación de profundizar sus investigaciones y valorar las pruebas gráficas y técnicas que presentó el pasado jueves por la mañana a la opinión pública el ex procurador de justicia de Guerrero en el programa de radio más escuchado del país, para precisar, cuanto antes, con claridad la identidad y las responsabilidades de los cuerpos policiacos y de las autoridades que participaron o estuvieron involucradas en la realización de los reprobables hechos acaecidos hace ya un mes en la autopista del Sol, así como dar cuenta de ello sin dilación a la sociedad. Para eso es necesario que pondere y determine la sucesión cronológica de cómo se dieron esos lamentables acontecimientos, y que analice y en su caso revise los dictámenes técnicos de balística que se ofrecen sobre las trayectorias de las balas que segaron la vida de los estudiantes Jorge Alexis Herrera y Gabriel Echeverría, de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero.


Se podría pensar que lo más verde de las propuestas de economía verde, que gana terreno en diversos ámbitos oficiales, principalmente en las negociaciones hacia la conferencia internacional Río+20, es el color de los billetes que esperan ganar con ella las empresas trasnacionales que han causado las crisis económicas, alimentarias, ambientales y climáticas. Esta es una de las conclusiones que se derivan al comprobar que son las mismas compañías que controlan las tecnologías, las patentes, los productos y los mercados de la economía verde.


En los últimos días del año pasado, circuló por Internet (y llegó a mi buzón de entrada) un documento ciertamente interesante, que por una parte invita a la reflexión y, por otra, convoca a poner manos a la obra.


Sonaba como una buena idea. Siempre el mismo día es la adaptación a cine de la novela de David Nicholls, en que se narra el desarrollo de una posible relación amorosa a lo largo de 18 años, pero, según señala el título en castellano, en el aniversario de un mismo día, los 15 de julio, desde 1988 a 2006. Ese gimmick narrativo –que no es otra cosa que un gimmick– podría haber dado lugar a una reflexión minimalista sobre la existencia diaria.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario