La crisis civilizatoria
es una realidad, ya no se puede desconocer un mundo lleno de pobreza,
miseria y violencia, una sociedad cada vez más expuesta a la decadencia
ya no de occidente pero si de latinoamericana. Es parte de la fragilidad
de la vida que afrontamos por construir un mundo de esos posible
distinto en donde se construya diálogos entre la naturaleza y el hombre,
un camino por decolonizar la vida, la economía, el poder, la política y
las relaciones sociales buscando superar la dicotomía tradicional entre
objeto (naturaleza) – sujeto (hombre). En esta larga propuesta se sitúa
el pensamiento de autores como Sousa, Leff, Garay, Sandoval Forero,
Laura Mota, Gudynas, Dussel, Svampa entre otros.
Uno de los textos
recientes del centro de investigación de estudios ambientales de la UNAM
– manifiesta la necesidad por re-pensar la formas sociales de
producción, la explotación, la acción del hombre sobre la naturaleza,
los estilos de vida, la cultura del consumo y la lógica de uso y desuso
que presentan las sociedades opulentas, los sistemas represivos y las
formas de mercantilización de la condición humana – en especial la
dignidad.
En así que subyace la importancia por situarnos en el
contexto colombiano y precisamente en el caso del Rio Magdalena, el río
grande de la “patria”, el rio que ha constituido historias de vida y ha
formado centenares de generación y comunidades rivereñas. Las cuales
están viviendo una de sus peores épocas: La privatización del rio, la
implementación del capital transnacional, la pérdida de soberanía y la
violación de sus historias, prácticas culturales y el pasado – vivo de
sus familias que está amenazado por la sed de poder y la avaricia del
capital resultado de las transnacionalización de los bienes comunales
del país.
Tal como lo muestra los aportes críticos realizado por
científicos como Eduardo Aldana, Federico García entre otros, sumando a
ello la inconformidad de las comunidades pesqueras, las familias
humildes y los lideres rivereños que manifiesta a la luz pública su
resistencia y diferencias estructurales por la implantación de dar vía
libre a la “Navegación del Rio Magdalena” que en palabras del Dr. Aldana
es “ Un mito eso de recuperar la navegabilidad del Rio” porque ya es
navegable de por si (http://www.elheraldo.co/local/expertos-insisten-en-riesgo-de-proyecto-en-rio-magdalena-172752)
el mismo que manifiesta la impericia política, la falta de estudios
ambientales complejos, profundo y los mecanismo, las practicas y los
discursos inocuos, errados y falsos por parte de CORMAGDALENA, al
momento de socializar las propuesta a las comunidades más necesitadas
que se ven afectadas seriamente por la aplicación de dicho proyecto que
responde a la tendencia trasnacional del fetiche de la naturaleza.
Otro de los aportes fundamentales que manifiesta los investigadores
sobre la inoperatividad e inconsistencia de la privatización del Río
Magdalena consiste en:
- Muchas respuestas generales que no abordar en el fondo las problemáticas sociales, culturales, políticas y económicas de las comunidades rivereñas.
- El costo público debido a la falta de estudios estratégicos por parte de las empresas y la voluntad política del gobierno que sirve como actor en complot, a la hora de promocionar y difundir este tipo de megaproyectos que en voces de los actores son ríos de miseria y leche de sangre.
- Los estudios técnicos no son congruentes con la realidad que viven las comunidades, lo cual va en contravía de los derechos, la vida y el ambiente de los actores afectados.
- El complot jurídico, político y administrativo que existe entre el gobierno nacional, las empresas transnacionales y los actores criminales – el triangulo conocido que conduce al despojo, la violencia y los daños ambientales de gran profundidad.
- La lógica por implementar este tipo de proyectos que se articula con toda una geopolítica de megaproyectos que son funcionales al sistema de libre mercado que impera en estas tierras (http://www.razonpublica.com/index.php/econom%C3%ADa-y-sociedad/8744-el-r%C3%ADo-magdalena-%C2%BFun-canal-para-el-transporte-de-petr%C3%B3leo-y-carb%C3%B3n.html)
Ya para finalizar los invito a leer uno de los aportes más concreto que
ha detallado los problemas socio- ambientales asociados a la
privatización del Rio Magdalena. Igualmente, la falta de seriedad y
compromiso político, académico y culturales de otros actores, y por
supuesto la postura pusilánime de este gobierno de turno que por una
parte habla de “paz” entre diferentes, pero por detrás auspicia un tipo
de modelo que es contradictorio con la vida, la naturaleza y su misma
lógica de paz. (http://library.fes.de/pdf-files/bueros/kolumbien/11629.pdf)
José
Javier Capera Figueroa es Politólogo de la Universidad del Tolima
(Colombia), Analista político y columnista del Periódico el Nuevo Día
(Colombia) y de Iberoamérica Social: revista-red de estudios sociales
(España).
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