En demanda de
reparación de violaciones patronales al contrato colectivo de trabajo,
la Sección 271 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros,
Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana coloco, a
las 12:00 horas del pasado 4 de marzo, las banderas rojinegras en las
instalaciones de la empresa hindú Arcelor Mittal Hierro, en Lázaro
Cárdenas, Michoacán. Este monopolio es el principal productor
siderúrgico del país.
Como lo denunció el SNTMMSSRM, una hora
antes, en abierta transgresión de la Constitución General de la
República y la Ley Federal del Trabajo, la Junta Federal de Conciliación
y Arbitraje “archivó” el expediente de la huelga, lo que puede
posibilitar la declaratoria de inexistencia del movimiento huelguístico.
Por
su parte, la STPS señaló en un comunicado: “La Secretaría del Trabajo y
Previsión Social fue informada por la empresa Arcelormittal, en Lázaro
Cárdenas, Michoacán, que tras conocerse la resolución de la Junta
Federal de Conciliación de Arbitraje de archivar el emplazamiento a
huelga por parte del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros
Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, trabajadores de ese
sindicato iniciaron la toma de las instalaciones de la empresa por medio
de la fuerza, a pesar de que dicha resolución se encuentra fundada y
apegada a derecho, por lo que no se trata del estallamiento de una
huelga sino de un paro ilegal de labores”.
“Esta Secretaría
manifiesta su plena disposición para fungir como mediadora entre las
partes y facilitar la búsqueda de soluciones al conflicto, de tal manera
que se salvaguarden y preserven los derechos de los trabajadores y las
fuentes de empleo.
“Conocedora de las denuncias que la empresa ha
interpuesto, esta Dependencia ha solicitado a las autoridades
competentes, a nivel estatal y federal, que en uso de sus facultades
legales garanticen la seguridad de personas y bienes al interior y
exterior del centro de trabajo.
“Es importante señalar que
existen las instancias y cauces legales correspondientes para que las
partes que estimen que se han afectado sus derechos, los hagan valer. La
autoridad laboral permanecerá atenta a la evolución de este conflicto,
reiterando el llamado al diálogo y al respeto dentro del marco de la
Ley”.
Así, la JFCA y la STPS hacen nugatorio el derecho de
huelga, se manifiestan abiertamente a favor de la trasnacional asiática e
intentan dejar en la indefensión a los obreros, a la Sección 271 y al
Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros. Se trata, pues, de nulificar
la representación de los siderúrgicos y los derechos constitucionales y
legales de los trabajadores.
De cara a la situación descrita, Leo W. Gerard, presidente de United Steelworkers,
el sindicato industrial más numeroso de América del Norte y que incluye
afiliados en Canadá, Estados Unidos y el Caribe, plantea en una carta
dirigida a Enrique Peña Nieto: “La decisión de la JFCA de declarar la
huelga ilegal de manera efectiva amenaza con desatar medidas represivas
contra los trabajadores en Lázaro Cárdenas, fábrica de acero más grande
de México. Hace diez años, un intento similar para declarar ilegal una
huelga resultó en el asesinato de dos miembros del SNTMMSSRM por la
policía federal y estatal.
“Señor Presidente, hoy en día existe
una gran preocupación en todo el mundo acerca de las violaciones de los
derechos laborales y los derechos humanos en México. El Gobierno Federal
tiene la oportunidad de demostrar su respeto por el derecho
internacional, específicamente el derecho de huelga establecido en el
Convenio 87 de la OIT de lo cual México es parte. Con todo respeto le
pido a Ud., como el titular del Poder Ejecutivo, garantizar que el
derecho de huelga se respeta, que no cometen actos de represión contra
los trabajadores, y que la JFCA hace todos los esfuerzos para establecer
un diálogo entre las partes que permitan una justa y pacífica solución
de este conflicto. Nuestro sindicato, que tiene una estrecha relación
tanto con el sindicato y la empresa, hará todo lo posible para apoyar
una resolución de ese tipo”.
Para el
movimiento obrero mexicano es de vital importancia que la huelga
siderúrgica de Lázaro Cárdenas, Michoacán, sea respetada por el gobierno
de la República y que las partes en conflicto negocien bilateralmente y
no haya una salida de carácter represivo. Sin embargo, la decisión
“jurídica” de la JFCA y la calificación de “paro ilegal” hecha por la
Secretaría del Trabajo y Previsión Social, no abonan en este sentido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario