Por Guadalupe Cruz Jaimes
México, DF, 2 oct 12 (CIMAC).-
Las adolescentes embarazadas que padecen diabetes no son atendidas de
manera integral en el Sector Salud, debido a la falta de modelos de
atención integral que permitan que las pacientes tengan un tratamiento
adecuado.
Así lo informó Diana Pimentel, encargada del
Programa de Endocrinopatía del Instituto Nacional de Perinatología
(INPer), quien alertó que las menores de 20 años de edad con esa
enfermedad son más vulnerables a sufrir complicaciones durante la
gestación y el parto.
En entrevista, la experta en
psicología de la salud indicó que el INPer, al ser un hospital
especializado en la atención perinatal de tercer nivel, cuenta con un
modelo interdisciplinario que parte de la detección de adolescentes con
más riesgos, hasta el seguimiento médico integral de las usuarias con
diabetes.
Durante el embarazo, las pacientes con la enfermedad
son atendidas por personal de nutrición, trabajo social,
ginecobstetricia, y psicología, entre otros.
La atención
integral tiene la finalidad de reducir las complicaciones durante el
embarazo y al momento de parir, pero también convencerlas de que
cambiar su estilo de vida les representará “una ganancia en salud”,
refirió la responsable del Programa de Endocrinopatía.
Abundó
que el modelo de atención es “altamente recomendable” para la atención
de las adolescentes con diabetes, quienes son “menos adherentes al
tratamiento”, es decir que no siguen al pie de la letra las
indicaciones médicas.
No obstante, lamentó que la atención
integral “no es lo que ocurre en el resto del país, no es la constante
en el sector salud”.
Diana Pimentel refirió que de las 6 mil
mujeres que recibe el INPer cada año, cerca del 20 por ciento son
adolescentes (mil 200). Mientras que una de cada 5 usuarias tiene
diabetes.
La diabetes tipo 1 es la más común entre las menores
de 20 años, “es una enfermedad muy exigente, porque las pacientes
tienen que cambiar su estilo de vida: llevan una dieta específica,
deben ejercitarse, recibir insulina, y monitorear sus niveles de
glucosa”.
Sin apego a estas indicaciones, “pierden calidad de vida e incluso corren el riesgo de morir”, advirtió la experta.
Pimentel
refirió que en la adolescencia las personas suelen confrontar las
normas como parte de su desarrollo: “Por eso es importante que el
personal promueva la adherencia de las adolescentes al tratamiento”.
Cuando
las menores de 20 años con diabetes no reciben la atención adecuada
corren peligro de sufrir complicaciones, como el parto prematuro y el
bajo peso del producto al nacer.
Además, las adolescentes
sufren problemas renales, afectaciones cardiovasculares, y en general
“todo su sistema se daña, ya que como al inicio (de la enfermedad) no
hay síntomas, y se dan cuenta hasta que el padecimiento es crónico”.
La
psicóloga del INPer concluyó que ser adolescente con diabetes y estar
embarazada, suman tres elementos que dificultan el control de la
enfermedad, por lo que ellas deben recibir “cuidados específicos” como
parte de una atención integral.
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