10/02/2012

Estudiantes canadienses promueven un movimiento anticapitalista


Los líderes estudiantiles de la provincia de Quebec, la más grande de Canadá, anunciaron la conformación de un movimiento que pretende luchar contra los recortes sociales y las medidas neoliberales establecidas por el Gobierno del Primer Ministro Stephen Harper.

El movimiento canadiense está siendo organizado por el ex portavoz del grupo estudiantil CLASSE, Gabriel Nadeau-Dubois, la líder estudiantil Cloe Zawadzki-Turcotte y el joven activista político de 28 años de edad Ethan Cox.

Este pequeño grupo ha decidido embarcarse en una gira, cuyo objetivo es explicar las causas y fundamentos del movimiento, por siete ciudades canadienses. El viaje comenzó este fin de semana por Londres, en la provincia de Ontario y proseguirá por Toronto, Winnipeg, Saskatoon, Regina, Victoria y finalmente Vancouver, el día 5 de octubre.

Cox sostuvo que el propósito de la gira es “educar a los canadienses acerca de cómo construir movimientos sociales similares a nuestra iniciativa emprendida en Quebec”, al considerarlos fundamentales para “librarse del primer ministro Harper”.

Decenas de miles de estudiantes en Quebec protagonizaron una huelga entre febrero y agosto de este año lideradas por los principales sindicatos estudiantiles y en rechazo a la decisión del Gobierno canadiense de aumentar la matrícula universitaria en un 82 por ciento, de 2.168 a 3.793 dólares, entre 2012 y 2017.

En vista de ello, el ex gobernador de Québec, Jean Charest, convocó elecciones para hacer frente a la agitación social, las cuales finalmente perdió el pasado 4 de septiembre. El ganador, Pauline Marois, del Partido Quebequés, canceló el aumento de la matrícula.

En ese sentido, Cox afirmó que la razón primordial del éxito de las protestas estudiantiles en Quebec fue que cada estudiante “se sentía como una pieza fundamental dentro del movimiento”.

Añadió que la gira pretende “brindar a la gente un ejemplo concreto de cómo un movimiento social puede triunfar en el país e inspirar a la gente a luchar por lo que es importante para ellos”.

“El gobierno de Harper está desmantelando el estado del país, desestimando el bienestar, y por tanto debemos ofrecer resistencia (…) La democracia no puede limitarse únicamente a la política electoral, la democracia es mucho más que votar cada cuatro años “, puntualizó.
Press TV


De forma periódica, jóvenes expresan su rechazo al sistema y exigen transformarlo, expresan
Movimientos estudiantiles deben impulsar resistencia al neoliberalismo: académicos
Emir Olivares Alonso
Periódico La Jornada
Martes 2 de octubre de 2012, p. 14
Los movimientos estudiantiles han sido clave en la historia nacional, pero deben aspirar a impulsar una actuación ciudadana masiva de resistencia a las políticas neoliberales, que sólo benefician a unos cuantos, señalaron académicos y luchadores sociales.
En un foro de análisis sobre las movilizaciones estudiantiles de 1968 y 2012, Iván Eliab Gómez, del posgrado en el Instituto de Investigaciones Filosóficas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indicó que las utopías del pasado siguen vigentes; de ahí que periódicamente la juventud manifieste su desacuerdo con el sistema político y salga a las calles para exigir una transformación.

Afirmó que el 11 de mayo pasado más de cien estudiantes de la Universidad Iberoamericana se organizaron para romper el guión perfecto y manifestar su repudio al entonces candidato presidencial priísta, Enrique Peña Nieto.

Agregó que el mensaje era: basta de simulación y engaño, de mantener en el olvido los actos impunes.

Fue así, expresó, como surgió un movimiento que agrupa a alumnos de instituciones privadas y públicas, que lucha por ampliar los márgenes de la democracia, por romper el cerco informativo de los medios de comunicación y por rechazar la metira impuesta que quiso callar a más de 131 estudiantes que se manifestaron contra Peña.

Salvador Martínez della Rocca, quien participó en el movimiento de 1968 y fue preso político, indicó que el surgimiento de #YoSoy132 demostró una ruptura con un sistema que parecía tenerlo todo controlado.

Hizo un recuento de cómo se generó la movilización universitaria en el 68 y del apoyo del entonces rector de la UNAM, Javier Barros Sierra.
Subrayó que los estudiantes de esa época luchaban por las libertades democráticas.

Algunas de las principales demandas del pliego petitorio eran la libertad de los presos políticos y la derogación de los artículos 145 y 145 bis del Código Penal Federal, que tipificaban el delito de disolución social, pero sólo se lo aplicaban a (personas) de izquierda.

También exigían la desaparición del cuerpo de granaderos y que hubiera libertad de prensa, de expresión y de manifestación, entre otras demandas.

Al comparar la realidad de esa épocas con la actual, Martínez della Rocca refirió que en 1968 no había miles de rechazados de las universidades públicas, los niveles de narcotráfico no eran tan altos como hoy, los ciudadanos tenían trabajo y el salario mínimo alcanzaba.

En 2012 el país vive en la violencia, con altos niveles de desempleo, bajos salarios, 80 millones de personas en pobreza (30 millones en grado extremo) y con una deserción escolar diaria de 250 niños.
Raúl Romero, del posgrado en el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, indicó que los movimientos estudiantiles en el país (1968, 1971, 1986-87, 1999-2000 y 2012) han representado esperanzas generacionales contra los sistemas hegemónicos.

Los tres últimos, dijo, se dieron en contextos prelectorales y han marcado, cada uno a su manera, la vida política nacional.

En el foro, realizado en el Club de Periodistas de México, también participaron Rafael Barajas, El Fisgón, y Francisco Martínez Marcué, quienes señalaron la necesidad de generar un movimiento social organizado y de masas que se oponga a las políticas neoliberales.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario