En México mujeres ocupan 8 por ciento de presidencias de comisariados ejidales
En
México, sólo 8 por ciento de las presidencias de comisariados ejidales y
consejos de vigilancia en zonas rurales están ocupados por mujeres, lo
que obstruye su participación en la toma de decisiones y en los ingresos
que provienen de los bosques, reveló el Consejo Civil Mexicano para la
Silvicultura Sostenible (CCMSS).
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora este 8
de marzo, la CCMSS emitió una ficha informativa en la que señala que en
México habitan 27. 5 millones de personas en medios rurales, la mitad
es población femenina.
Sin embargo, no todas estas personas tienen títulos de propiedad
sobre la tierra. En el caso de las mujeres, ellas representan apenas 26
por ciento del total de personas con derechos de propiedad ejidal.
Esto ha contribuido a que sólo 15 por ciento de los puestos de
órganos de representación vigentes en las comunidades estén ocupados por
mujeres, y que ellas estén en menos del 8 por ciento de las
presidencias de comisariados ejidales o de los consejos de vigilancia.
De acuerdo con la CCMSS, la desigualdad en el acceso a la tierra
provoca una participación restringida en la toma de decisiones y en el
goce de los beneficios derivados del manejo de los recursos; también
tiene importantes consecuencias en términos del desarrollo de
capacidades, beneficios, subsidios e ingresos derivados del manejo de
los bosques, ya que la mayoría de estas ganancias van a dar a manos de
los propietarios que son principalmente hombres.
Esta situación es así a pesar de que las mujeres intervienen de
muchas formas en el manejo de los territorios forestales. En promedio,
ellas trabajan 89 horas semanales, 31 horas más que sus pares hombres.
Gran parte del trabajo que ellas realizan no se contabiliza porque se
desarrolla dentro del hogar, en tareas como el manejo de cultivos y
animales de traspatio para la subsistencia y en el cuidado de terceras
personas, como sus hijas e hijos, y sin percibir ninguna remuneración.
LOS ROLES SE TRANSFORMAN
De acuerdo con datos del Banco Mundial, en las comunidades que
habitan en territorios forestales las mujeres obtienen la mitad de sus
ingresos de los bosques, mientras que los hombres obtienen sólo una
tercera parte. Aun así las actividades de los hombres generan un mayor
ingreso.
Mientras que las mujeres están más involucradas en actividades de
subsistencia y trabajo no remunerado; las actividades típicas de los
hombres son el abasto de madera en rollo, y la transformación de madera
aserrada.
No obstante, el Consejo reconoce que hay importantes casos de mujeres
que realizan estas actividades típicamente masculinas, pero son
principalmente ellas y las personas jóvenes quienes llevan a cabo muchos
emprendimientos tradicionales, innovadores o alternativos en los
territorios forestales para la extracción de pigmentos, recolección de
agua, semillas y leña, entre otros.
Las mujeres también organizan grupos y emprenden iniciativas como el
manejo integrado del paisaje, la producción de árboles para la
reforestación; el ecoturismo o turismo alternativo; el aprovechamiento,
envasado y comercialización de productos no maderables como hongos,
pimienta, miel, resinas e insumos para artesanías; la crianza de peces,
entre otras actividades
También, dice el documento, es cada vez más común observar a mujeres
en actividades de limpia, saneamiento y restauración en terrenos
forestales, así como en actividades de aserrío y conducción de la
industria forestal. Sin embargo, en etapas más avanzadas en la cadena de
valor, como en el acabado de muebles, la participación de las mujeres
es marginal.
ESTRUCTURAS PATRIARCALES
El CCMSS señaló que “estudios recientes sugieren que la participación
de las mujeres se da más a menudo cuando hay menos instituciones
exclusivas, más nivel de educación en las familias, y una menor
desigualdad económica entre los géneros”.
A diferencia de las comunidades agrarias indígenas con tierras
comunales, la organización de los ejidos es más excluyente, dice el
Consejo. De hecho, en algunas regiones, hasta fechas muy recientes, los
hombres prohibían a las mujeres entrar a las asambleas y ejercer actos
de posesión efectivos sobre las tierras.
Sin embargo, en general el avance en la participación de las mujeres
en la toma de decisiones al interior de los ejidos y comunidades es
lento y marginal, asegura la CCMSS. En Chiapas y Oaxaca, regiones con
marcada presencia indígena, sólo 3 y 2 por ciento de las presidencias de
los comisariados están en manos de las mujeres.
Algunas comunidades han demostrado que esta situación puede cambiar.
Por ejemplo, en algunas comunidades de la Selva Lacandona las mujeres
participan de manera crucial en la toma de decisiones.
De acuerdo con la CCMSS, las estructuras de organización patriarcal y
la ausencia de políticas públicas orientadas a reducir la brecha de
género son las causas principales de estas desigualdades.
El Consejo ha documentado a través de su trabajo que cuando las
mujeres tienen una mayor participación en los comités de toma de
decisiones y actividades de manejo forestal comunitario, mejora la
gobernabilidad de los bosques y la sostenibilidad de los recursos.
Las y los legítimos dueños de los bosques tienen la posibilidad de
crear un esquema propio de gestión de sus bienes naturales que permita
la mayor integración de las mujeres, por ejemplo a través de la apertura
de espacios de trabajo para las personas que carecen de derechos
agrarios y que, por ello, suelen ser marginadas, aseguró el CCMSS.
Por su parte, el gobierno puede mejorar su marco normativo y el
diseño de los subsidios que se aplican en el sector forestal y rural en
general; y los subsidios aplicados a través de las reglas de operación
de programas de las dependencias federales como la Secretaría de
Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación
(Sagarpa), Comisión Nacional Forestal (Conafor), Secretaría de Medio
Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Secretaría de Desarrollo
Social (Sedesol), así como de agencias estatales y municipales.
El Consejo recordó que en 2016 se emitieron y publicaron en el Diario
Oficial de la Federación los Lineamientos para incorporar la
perspectiva de género en las Reglas de Operación de los programas
presupuestarios federales, que se fundamentan en la Convención sobre la
Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
Pero ahora, dijo, es necesario vigilar y aplicar de forma eficiente
estos criterios para propiciar una mayor participación de las mujeres.
Estas medidas deben ser acompañadas de estrategias efectivas para el
desarrollo de capacidades de gestión, administración y liderazgo, además
de capacidades técnicas.
Imagen retomada del portal Femuprocan.org
Por: la Redacción
Cimacnoticias | Ciudad de México.-
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