Luego de recibir dos ruidosos
desaires de Donald Trump respecto a posibles encuentros personales con
Enrique Peña Nieto, ayer éste hubo de conformarse con una larga reunión
(alrededor de tres horas y 45 minutos) con un enviado familiar del
presidente de Estados Unidos, el devaluado yerno Jared Kushner, a quien
se le ha impedido en aquel país el ejercicio de privilegios de acceso a
información oficial de alto secreto y a quien de manera reiterada se le
ha acusado de mezclar asuntos de índole oficial con empresariales de su
particular interés.
El orgullo del nepotismo de Trump, el citado yerno Kushner, tuvo a su
disposición al principal ocupante de Los Pinos y a una parte sensible
de su gabinete: los secretarios de la Defensa Nacional y de la Marina, y
el de Economía, todos bajo la línea conductora del secretario de
Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, acusado hace días desde un diario
estadunidense de complotar en busca de manipular al ingenuo e inexperto
Primer Yerno, a cuyas carencias políticas y diplomáticas se suma el
hecho de que, según esas denuncias mediáticas, sus ambiciones en materia
de negocios personales colocan en abierto conflicto de interés su
actuar como
comisionadopara varios asuntos internacionales en nombre del suegro.
Para dar un botón de muestra de lo que se opina del yerno Kushner en
esferas influyentes del vecino país, está el primer artículo de una
serie de The New York Times sobre el nepotismo en la Casa Blanca. Bajo la firma de
La junta editorial, ese diario publicó el pasado día primero que
El poder que el presidente otorgó a su hija y su yerno ha terminado con un principio básico de la democracia estadunidense y está sembrando el caos en su administración. En una parte de este artículo se establece que
La dependencia del señor Trump de familiares sin experiencia gubernamental ha demostrado el efecto corrosivo de tal nepotismo: incluso un pariente político incompetente puede rechazar las instrucciones de los miembros del personal más experimentado; el acceso (al presidente), la moneda del gobierno, no se controla; el despido es difícil sin importar lo merecido; y los estándares éticos son casi imposibles de hacer cumplir. (https://goo.gl/GEPBHZ).
En ese contexto, el simple hecho de conformarse con dialogar y
negociar con un demeritado personero del poder ejecutivo de Estados
Unidos deprecia la figura de la Presidencia de México donde, a pesar de
la evidente asimetría entre los dos máximos poderes políticos de estos
países, se había mantenido hasta ahora el cuidado de imagen de hacer que
los subordinados de cada cual negociaran y acordaran (bajo la rectoría
de sus jefes) lo que en sus expresiones finales sería presentado a los
presidentes para que los suscribieran en actos protocolarios plenamente
afinados.
Peña Nieto ha ido cometiendo pifias vergonzosas en su relación con el
apabullante, impredecible y nada confiable Donald Trump. Primero fue el
ignominioso tendido de alfombra roja en Los Pinos para recibir al
entonces candidato presidencial republicano, en un lamentable acto de
virtual apoyo electoral en momentos en que el rubio empresario sostenía
una ruin campaña de denostación contra mexicanos asentados en el vecino
país norteño. Ese fue el arranque de una serie de impudicias políticas
pinoleras que han ido afectando el interés nacional.
La visita del yerno se produce en momentos sumamente críticos
para la administración peñista. Por un lado, de manera evidente, está la
presión desde Washington para que México acepte peores condiciones en
un Tratado de Libre Comercio, con aranceles a aluminio y acero como las
más recientes formas de chantaje. Por otra parte, el peñismo tiene una
urgencia extrema de llegar a acuerdos, aunque sea con el yerno, y al
otro día el suegro los desconozca o se burle de ellos mediante tuits,
porque la suerte electoral, el proyecto de continuidad al costo que sea,
necesita al poder imperial alineado en esa pretensión de aplastar la
voluntad popular en julio próximo.
Más allá de lo que se informe oficialmente, con generalidades y
vacuidad, de la reunión de casi cuatro horas con Peña Nieto, cabe
preguntarse cuáles fueron los acuerdos secretos a los que se haya
llegado en la sesión con el yerno Kushner, sobre todo en términos de
seguridad nacional y combate al crimen organizado (con los halcones
gringos deseosos de mayor contundencia en la
guerracontra el narco y delitos conexos, con asesoría y conducción de los
especialistasextranjeros) y, desde luego, en términos resolutivos respecto al TLC con el entreguista régimen actual más que dispuesto a sacrificar lo que sea necesario para conseguir la aprobación del trumpismo a los planes de prolongación del peñismo.
El 27 de septiembre del año pasado, Gerardo Fernández Noroña, ahora
candidato a diputado federal, convocó a una rueda de prensa para
denunciar un
negocio al cobijo del poder, con terrenos propiedad de la nación. Se refería a un
negocio de especulación inmobiliaria, pues el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, estaría preparando la venta de un enorme terreno.
Ahora se ha sabido que en ese predio se pretende la construcción de
una extensa zona habitacional y comercial, lo cual ha generado múltiples
reacciones declarativas, muchas de ellas exigiendo transparencia en los
planes que se tienen respecto a ese bien inmueble. Los tiempos que
corren, con tantas evidencias de irregularidades y corrupción en materia
de desarrollos inmobiliarios, obligan a que las fuerzas armadas no se
vean envueltas en una gran polémica respecto a las decisiones de la
jefatura del Ejército respecto a ese campo militar.
Y, mientras Andrés Manuel López Obrador hace saber que no buscará un
nuevo periodo presidencial en caso de ganar este primero de julio, pues
asegura que hará en seis años lo que podría hacerse en 12, ¡hasta
mañana, en espera de la indicativa sesión de la Cámara de Diputados que
servirá para nombrar al titular de la Auditoría Superior de la
Federación!
No es un
problema de origen político la escasez de agua de Ciudad de México, como
quieren disfrazarlo las autoridades. Es resultado del crecimiento
desorbitado, alentado por el cártel inmobiliario, con la
complicidad –no gratuita– del gobierno local: la asamblea de
representantes, las delegaciones, el Invea y, por supuesto, la jefatura
de Gobierno. Ramón Aguirre, director del Sistema de Aguas de la Ciudad
de México, dice que
la falta de abastecimiento de agua en algunas de las colonias se debe a un fenómeno político de las campañas de gente que busca liderazgos. La realidad revela otra cosa. Basta con recorrer el Nuevo Polanco, las áreas que se extienden a ambos lados del segundo piso del Periférico, los hacinamientos humanos en la salida a Pachuca, etcétera, para comprobar que en los últimos años se han construido edificios de oficinas y viviendas de muchos pisos, a sabiendas de que no hay agua suficiente. Las torres a lo largo del Paseo de la Reforma son otro ejemplo. De algún modo Aguirre lo admite. Expresa que hace falta presupuesto para modificar el sistema actual de aguas para que el líquido llegue a las colonias menos favorecidas en lugar de destinarlo a nuevos centros de condominios, los cuales crecen sin alguna regularización o planificación urbana. Lo que hace falta es frenar al cártel inmobiliario y que la creacion de empleos –mal pagados, por cierto– no sirva de pretexto para seguir fomentando el desarrollismo… y, por supuesto, el dinero en el bolsillo de los zares del cártel inmobiliario y los funcionarios.
¿Se les cayó el negocio de fin de sexenio?
El viernes 2 de marzo publiqué en este espacio: “En un negocio tipo Año de Hidalgo
que pinta como el de la despedida del sexenio –los contratos petroleros
más importantes ya fueron licitados– el gobierno está preparando
sigilosamente la venta de un inmenso terreno que podría convertir una
área no urbanizada de la capital en uno de los desarrollos inmobiliarios
más lucrativos de América Latina, con un precio que, según expertos,
podría llegar a los mil millones de dólares”. El gobierno de Peña Nieto
tuvo que meter reversa. Ayer, el Servicio de Administración y
Enajenación de Bienes (SAE) anunció
que no tiene contemplado en el corto o mediano plazo emitir convocatoria alguna para la venta del predio ubicado en avenida Vasco de Quiroga 1401, en la colonia Santa Fe. Lo que está en marcha es un proceso de reordenamiento y redefinición de ese patrimonio de la nación y particularmente de la industria militar. De cualquier modo: ¿qué entiende el director del SAE, Héctor Orozco Fernández, por
corto o mediano plazo? ¿Son más o menos de nueve meses, que es lo que resta de tiempo al sexenio? Los candidatos presidenciales abordaron el tema. Ricardo Anaya opinó que la eventual venta de un terreno de 125 hectáreas propiedad de la Defensa Nacional –él sí sabe de bienes raíces– se desarrolle con transparencia y con el acuerdo de los ciudadanos. López Obrador pidió no comprometer los bienes de la nación. José Antonio Meade expresó:
Lo que yo he escuchado decir al gobierno federal es que no va a haber ningún proceso de licitación que no sea oportuno, transparente y que además corresponda a resolver los retos que hay.
Mujeres: la dureza de su vida
A propósito del Día Internacional de la Mujer, el Coneval
dice que el trabajo doméstico no remunerado es una de las dimensiones
en las que la desigualdad en las condiciones de vida de hombres y
mujeres se expresa con mayor claridad, al evidenciar la sobrecarga de
trabajo a la que están expuestas las mujeres. En promedio, las mujeres
dedican a los quehaceres entre 12 y 17 horas semanales más que los
hombres, y entre cinco y 14 horas semanales más al cuidado exclusivo y
sin remuneración de otras personas, como menores, adultos mayores o
enfermos, dentro o fuera del hogar. Por su lado, el Inegi dice que en
promedio, en el año 2016 el trabajo en las labores domésticas y de
cuidados que realiza cada mujer equivale a contribuir con 51 mil 962
pesos anuales, mientras que la contribución por cada hombre que realiza
estas labores asciende a 18 mil 943 pesos por el mismo periodo.
¿Quién es la osada que dice que la economía mexicana va mal, que a duras penas
crece2 por ciento anual y que no rinde para mayor cosa? Pues no sólo lo dice, sino que lo padece, la mayoría de los mexicanos, que sufre las consecuencias.
Pero ante ese
radicalismoaderezado con hambre, el desmentido es tajante, ya que para la minoría de siempre (el 0.000014 por ciento de la población nacional) las cosas funcionan de maravilla y México es su paraíso.
En 2017, año en que la economía mexicana
funcionó razonablemente bien(José Antonio Meade dixit) la tasa de
crecimientorozó 2 por ciento (la misma proporción promedio que la registrada en las pasadas tres décadas y media), por lo cual millones y millones de habitantes tuvieron otro año complicadísimo, por decirlo suave.
Pero esa terrorífica realidad económico-social contrasta con los
resultados obtenidos por el selectísimo grupo de multimillonarios marca Forbes, cuyas fortunas conjuntas crecieron 10 veces más en el año en que la economía, según Meade, funcionó
razonablemente bienpara los mortales.
El más reciente informe Forbes sobre los multimillonarios en
el mundo incluye a 17 empresarios mexicanos (los mismos de siempre),
cuyas fortunas conjuntas equivalen a cerca de 12 por ciento del producto
interno bruto (PIB) nacional, con cifras al cierre de 2017. Esa
proporción para ellos solitos, mientras el 88 por ciento restante del
PIB se repartió (inequitativamente, desde luego) entre las 120 millones
de personas que sobreviven en esta República concentradora del ingreso y
la riqueza.
En un año, ese grupúsculo de empresarios vio crecer sus fortunas de
118 mil 700 millones de dólares al cierre de 2016 a 141 mil 800 millones
al concluir 2017, un incremento de 20 por ciento en el periodo (23 mil
100 millones de billetes verdes), sin contar las
alcancíasque no pocos de ellos mantienen en paraísos fiscales. Y para los mortales la economía nacional
creció2 por ciento.
De acuerdo con las cifras oficiales del Inegi, al cierre de 2017 el
valor nominal de PIB mexicano sumó 22 billones 718 mil millones de
pesos; en el mismo año las fortunas de los 17 Forbes mexicanos
sumaron alrededor de 2 billones 695 mil millones de pesos. Eso quiere
decir que de cada peso que acumuló la economía mexicana, 12 centavos se
quedaron en los bolsillos de los super ricos autóctonos, y contando.
Para dar una idea de qué se trata, con las fortunas conjuntas los 17 empresarios mexicanos marca Forbes
podrían comprar una economía como la de Hungría (con un PIB cercano a
132 mil millones de dólares) y les darían cambio. O bien, adquirir las
de Guatemala, El Salvador, Belice y Nicaragua, y les sobrarían alrededor
de 10 mil millones de dólares.
Pero entre los multimillonarios también hay niveles: las fortunas
conjuntas de los tres más ricos entre los ricos de México (Carlos Slim,
el tóxico Germán Larrea y el
premiadoAlberto Bailléres) suman 95 mil 100 millones de dólares, equivalentes a 67 por ciento del total, es decir, de los 141 mil 800 millones acumulados por los 17 empresarios.
Aun así, Slim concentra 47 por ciento del total, o lo que es lo
mismo, 5.6 por ciento del producto interno bruto para él solito. Para
este empresario la economía sí ha funcionado de maravilla, porque en los
pasados 26 años (de 1991, cuando por primera vez apareció en Forbes,
al cierre de 2017) su fortuna se incrementó la friolera de 4 mil 100
por ciento, a razón promedio anual en el periodo de 158 por ciento,
contra 2 por ciento de
crecimientode la economía, una diferencia de 79 tantos en favor, claro está, del empresario.
Sólo en 2017 la fortuna de Slim se incrementó 23 por ciento
respecto del año previo y la del tóxico Larrea 25 por ciento (con eso
paga
favoresen juzgados y medios de comunicación para intentar acabar con sus enemigos, aunque no siempre le funciona). En cambio, la de Bailleres declinó 0.9 por ciento (parece que la medallita que le otorgó el Senado no le funcionó).
Pero no sólo ellos: en 2017, la fortuna del empresario de los abonos
chiquitos y las ganancias descomunales, Ricardo Salinas Pliego, aumentó
97 por ciento y Eva Gonda de Rivera, viuda de Eugenio Garza Lagüera (Don
Eugenione en su momento), 27 por ciento. Todo ello con una economía que
crece2 por ciento.
¿Cómo le hacen para ser tan exitosos? De entrada la norma es que sus
jugosísimos negocios los hacen con bienes de la nación, que gozan por
medio de adjudicación directa de ex paraestatales, concesiones,
generosos cuan abundantes contratos públicos y, desde luego, fructíferas
relaciones políticas, que incluyen financiamientos a las campañas, y
muchas, muchísimas
facilidades fiscales.
En días recientes las
autoridades capitalinas han venido informando sobre diversos cierres no
autorizados, y realizados por personas no identificadas, de válvulas
del sistema de agua potable de la ciudad capital. Miguel Ángel Mancera,
jefe del gobierno urbano, dijo al respecto que se han detectado 50 de
esos cierres en seis delegaciones (Venustiano Carranza, Iztapalapa,
Iztacalco, Azcapotzalco, Coyoacán y Benito Juárez) e informó que esa
práctica se realiza desde hace dos años y que se intensificó en meses
recientes, en coincidencia con el inicio del proceso electoral. El
gobernante interpretó tales acciones como un intento desestabilizador y
agregó que los cierres coinciden en el mapa con protestas de
grupúsculos políticospor la falta del líquido. Asimismo, dijo que se presentarán denuncias penales ante la Procuraduría General de Justicia capitalina por esos actos que podrían representar delito de sabotaje.
No puede haber democracia y paz, sino existe plena igualdad entre todos y todas
Este 8 de marzo debe ser de
gritar, exigir, luchar y reflexionar sobre la situación de las mujeres
en México. El número de feminicidios, la desigualdad aún muy marcada de
hombres y mujeres, la repetición de estereotipos y construcción de
género que ponen a la mujer en desventaja, la violencia de género, los
abusos sexuales de las que son víctimas. Ha existido muy poca
sensibilidad sobre el tema. No se dan los recursos necesarios. Todo
parece que se quiere continuar con estas prácticas que no sólo dañan a
las mujeres, sino a la sociedad en general. No podemos seguir callando
ante este trato tan desigual y tan dañino hacia las mujeres. No puede
haber democracia y paz, si no existe una plena igualdad entre todos y
todas.
Cuando comencé a
participar en la política sindical y más tarde cuando fui electo por
primera vez como líder de los mineros, fue porque estaba convencido, y
hoy lo estoy aún más, de que la única forma de organización, o quizá la
mejor, que podía promover el cambio social, era el movimiento obrero.
Los trabajadores unidos y con estructura organizativa sólida son los más
capaces de defender sus derechos laborales y humanos, luchar por
mejores condiciones de trabajo, levantarse y protestar cuando existen
inconformidades y pelear por el respeto a su dignidad de clase,
exigiendo mejorías en la calidad de vida para lograr el cambio de modelo
de desarrollo.
Regresar por primera
vez en 2017 a la tierra de los abuelos en territorio yoreme en Sinaloa,
en el año más violento de las últimas dos décadas, fue una experiencia
desgarradora. Como antropóloga me especialicé en el área maya y las
raíces familiares yoremes habían quedado olvidadas en el anecdotario
familiar, marcado por el racismo que caracteriza a la sociedad mexicana,
que tiende a negar las genealogías indígenas y a resaltar las castizas.
Ricardo Anaya es
un hombre del sistema, un personaje político que defiende, como lo ha
hecho su partido, el neoliberalismo inaugurado en los años 80 del siglo
pasado. Junto con Meade, de ganar cualquiera de los dos, el
neoliberalismo tecnocrático estaría garantizado por seis años más. Los
priístas, o mejor, los neopriístas y sus aliados, le dieron votos a
Felipe Calderón para que derrotara a López Obrador en 2006. ¿Por qué no
pensar que harán lo mismo si su candidato sigue sin levantar simpatías
durante el periodo de campañas? Lo que quieren, el PRI y el PAN, pero
también los perredistas y demás aliados de las coaliciones que formaron,
es evitar que AMLO triunfe y le ponga límites al neoliberalismo del que
los anteriores se han beneficiado ampliamente.
El acrónimo GC va por
guerra comercial, no el más grave de los riesgos globales, pero si el más real y presente en las recientes semanas. En realidad desde antes, desde que Trump asumió la presidencia, hace más de 13 meses, tras una campaña en la que las restricciones al comercio exterior fueron una de las amenazas proferidas con mayor ahínco y agresividad. Algunos habían celebrado que la desmesura retórica no parecía corresponderse con el número y alcance de las acciones iniciadas. El arma más usada al principio por Trump y su cohorte fue el megáfono, en su versión digital: el Twitter. Quizá por ello cree que estas guerras son
buenas y fáciles de ganar. En demagogia proteccionista, el presidente no tiene rival. En los días recientes reforzó su retórica y ordenó, en un ambiente caótico, proceder a las primeras escaramuzas.
Muchos milagritos
nos cuelgan a los mexicanos. Si al lugar común nos vamos, en estos
tiempos electorales vale la pena traer a cuento el lugar común según el
cual a los mexicanos nos gusta que nos gobiernen
hombres fuertes. Descartamos a las mujeres fuertes, porque esas sí que no nos gustan de seguro. ¿De veras queremos un presidente que sea el hombre fuerte, el
hombre necesario, el que se impone a las circunstancias, el que doblega la realidad, y es capaz no sólo de resolver el presente, sino de mirar al futuro con claridad? ¿O simplemente queremos un presidente que entienda los problemas del país en contacto con la realidad, que sepa de instrumentos para gobernar y que no se empeñe en llevarnos a un paraíso de modernidad?
De nueva cuenta
las amenazas de Donald Trump parecen encaminar al mundo y
particularmente a nosotros a una situación bastante complicada. Su
decisión de imponer aranceles a las importaciones de aluminio y acero
puede ser el comienzo de guerras comerciales que afectarán
dramáticamente el curso de la economía global. Sin embargo, en México lo
que verdaderamente importa, en el marco de las negociaciones para un
nuevo Tratado de Libre Comercio de América Latina (TLCAN), son los temas
laborales.
Caracas. Hace
cinco años de la desaparición física de Hugo Chávez. Desde entonces, el
cariño al comandante y la comprensión de su trascendental legado
nuestroamericano por venezolanos, latinoamericanos y caribeños son
mayores que nunca. Más allá de eso, Chávez fue un hombre universal,
solidario con las luchas populares en todas partes del mundo.
Por regla general, para
ocupar algún empleo, cargo o comisión, sea o no de elección popular, la
legislación –tanto constitucional como secundaria– establece una serie
de requisitos en sentido positivo y negativo (impedimentos) que deben
cumplir en su totalidad los candidatos. La problemática surge cuando la
legislación no señala expresamente los requisitos para ocupar cargos de
representación popular, un ejemplo es el caso del jefe de Gobierno de
Ciudad de México.
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