La
legislación para combatir la trata de personas en México –y que podría
reformarse este año– debe reforzar su enfoque preventivo y garantizar
la reinserción de las víctimas a una vida digna, dijo Mario Luis
Fuentes Alcalá, responsable de la Cátedra Extraordinaria de Trata de
Personas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Y es que la operatividad de la norma actual mide su efectividad a
partir sólo del número de “giros negros” (centros de explotación sexual
comercial) que son clausurados por las autoridades, y no del número de
mujeres que se lograron reinsertar en un “trabajo decente”, advirtió el
académico.
Al concluir la primera mesa del foro “Sexo, poder y dinero:
perspectivas críticas sobre la trata de mujeres”, al que convocó el
Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) de la UNAM, Fuentes
Alcalá –participante en la mesa que reunió a antropólogas extranjeras y
funcionarios federales– dijo en breve entrevista con Cimacnoticias que
debe generarse una normatividad en materia de trata que garantice que
las mujeres en condición de explotación sexual puedan “reinsertarse a
una vida digna”.
Aseguró que las víctimas de este delito siguen estando “invisibles” en
la operatividad de la Ley de Trata y en las discusiones en la materia,
ya que –narró el experto– las mujeres en condición de explotación
sexual que son llevadas a albergues –donde enfrentan una especie de
arraigo, según dijo– después de un tiempo son nuevamente “dejadas en la
calle” para ser revictimizadas.
Además de ser víctimas del delito de trata de personas, las mujeres en
condición de explotación sexual atraviesan por muchas otras violencias
provocadas por el Estado, como la falta de empleos decentes, la pobreza
extrema y la violencia intrafamiliar, que de ser atendidas desde otros
ámbitos legislativos podrían prevenir la ocurrencia de este ilícito.
El experto afirmó que las y los legisladores deben abrir el debate para
cuestionar “¿qué hace a las mujeres vulnerables para ser sometidas a la
explotación sexual?”.
Y aseguró que la forma en que está operando la actual Ley de Trata
–vigente desde 2012– aún las criminaliza, por lo que para erradicar
este delito se necesitan más que acciones policiacas –que operan sin
ninguna transparencia y con abusos, según criticó Fuentes–, y, por el
contrario, urge que se analicen las condiciones que permiten que las
mujeres sean subordinadas contra su voluntad para ser explotadas
sexualmente.
CONTROVERSIA
La reforma a la Ley General para Prevenir, Sancionar y Erradicar los
Delitos en Materia de Trata de Personas y para la Protección y
Asistencia a las Víctimas de estos Delitos, que se discute en el
Senado, ha sido motivo de controversia en el Congreso e incluso en los
núcleos académicos.
Esto porque mientras la feminista y doctora en antropología Marta Lamas
aseguraba en el foro que una visión crítica de la trata de personas
plantea la importancia de luchar por los derechos laborales, la también
antropóloga Verónica Caporal Pérez, que escuchó las ponencias desde un
aula alterna a la sede del evento, criticó que esta visión podría dejar
fuera el papel de los proxenetas y los tratantes.
En declaraciones a esta agencia, Caporal resaltó que aunque ambas
visiones (la abolicionista y la reglamentarista del comercio sexual)
buscan reivindicar los derechos de las mujeres, es necesario que las
dos partan desde una política feminista y que se visibilice que la
explotación sexual es una problemática que también afecta a las niñas,
las adolescentes y a la población más vulnerable.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
Cimacnoticias | México, DF.-
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