Julio Hernández López: Astillero
La Comisión Nacional de los
Derechos Humanos (CNDH) añadió ayer un elemento a la polarización que
vive el país: con argumentos atendibles desde el punto de visto técnico y
científico, pero aun así contrapuestos parcialmente o no coincidentes
expresamente con las opiniones de peritos de la Procuraduría General de
la República (PGR) y del Equipo Argentino de Antropología Forense
(EAAF), la citada comisión ha dado a conocer un informe sobre la muerte
del normalista Julio César Mondragón Fontes, cuyos puntos más mediáticos
señalan que el estudiante de Ayotzinapa no murió a causa de disparo de
arma de fuego, sino de golpes, y que el desollamiento facial y el
desprendimiento de su ojo izquierdo, hasta ahora considerados como
muestra del salvajismo de sus agresores, no fueron tal, sino resultado
de la acción de la fauna depredadora existente en el lugar donde fue
encontrado.
En 27 detalladas páginas se desarrolla el informe de la CNDH,
presidida por Luis Raúl González Pérez (quien fue fiscal especial para
el caso Colosio y es ombudsman como parte del grupo político de
la UNAM que mantiene esa comisión a título de coto desde su fundación,
durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari). A reserva de que sea
confirmada o refutada la tesis de que Mondragón Fontes no fue desollado
vivo, lo que en reportes oficiales inmediatos así fue consignado e
incluso declarado por alguno de los aprehendidos como algo que había
oído, la brutalidad de ese asesinato no es menor. Dice el reporte en cita:
A Julio César le fueron provocadas fracturas en los 8 huesos del cráneo y en 13 de los 14 huesos que conforman el esqueleto de la cara, la más severa producida en el macizo facial. El cuerpo de Julio César presentó múltiples fracturas en 19 huesos del tórax y columna, 10 de ellas en arcos costales (7 del lado izquierdo y 3 del lado derecho). En suma, a Julio César Mondragón Fontes le fueron ocasionadas 64 fracturas en 40 huesos de su estructura ósea.
El joven normalista, apodado El Chilango, esposo y padre de familia, no sólo sufrió un asesinato tan atroz:
debe establecerse también que para los familiares de Julio César Mondragón representó un impacto victimizante el hecho de que los resultados de las muestras de ADN que se tomaron para establecer su plena identificación tardaran más de tres meses en ser reportados, lo que implicó que los restos mortales de Julio César permanecieran innecesariamente en el Cemefo de la PGR, con la consecuente imposibilidad de inhumarlos en tiempo prudente y necesario(aquí, el informe completo).
La CNDH, que sobre todo a la salida del país del Grupo
Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) pareciera en busca
de un leve posicionamiento discrepante desde posiciones oficiales, ha
formulado
nuevas propuestas y observacionesa la PGR, la fiscalía guerrerense y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas. Ayer mismo, en las redes sociales, se impugnaba con insistencia la versión de que el normalista Mondragón Fontes hubiera sido víctima de fauna depredadora y no desollado, como hasta ahora se había sostenido. A fin de cuentas, con la valía que significa el aporte específico de datos comprobados sobre lo sucedido en aquellas horas terribles, el tema de fondo sigue siendo la virtual impunidad de los actores y factores de poder que permitieron y permiten acciones como las de Iguala y los alrededores. Siguen desaparecidos los jóvenes de Ayotzinapa, mientras el sexenio avanza y se consume, con el distractor electoral bien instalado.
Bien haría la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en
extender la vista y señalar y exigir resultados (con la contundencia que
el caso requiere) a la administración de Peña Nieto, responsable
histórico de lo que sucedió y ha sucedido; al secretario de Gobernación,
que sólo da largas al asunto; a la secretaria de Relaciones Exteriores,
que se niega a instalar una comisión de seguimiento; a la procuradora
federal de justicia, que sigue contando en sus filas con el falseador
Tomás Zerón, y a los políticos y funcionarios estatales y municipales
involucrados, quienes siguen como si nada.
Los Pinos hizo un movimiento escénico para intentar el freno de una
de las varias modalidades de blindaje y venganza que han intentado los
gobernadores salientes de Veracruz y Quintana Roo para evitar que puedan
enjuiciarles los entrantes, sus adversarios deseosos de encarcelarlos
por corruptos. El vocero de la casa presidencial informó ayer,
acompañado de un funcionario de la PGR, que se había solicitado a la
Suprema Corte de Justicia de la Nación una acción de
inconstitucionalidad contra los congresos de los estados antes citados,
para cancelar la posibilidad de que se nombren funcionarios que impidan
la aplicación de las nuevas reglas contra la corrupción.
Duarte de Ochoa y Borge (junto con el chihuahuense César Duarte Jáquez, no incluido en el lance
justicierode Los Pinos) forman parte de una fauna depredadora muy extendida en el país. Aparte de buscar una protección extrema ante las cantadas pretensiones de sus sucesores de revisar a fondo sus cuentas y buscar castigo a pillerías, están tratando de dejar herencias envenenadas que hagan la vida imposible a los relevos, aunque en realidad a quien más perjudicarán será a la población en general: basificar a las clientelas personales y a empleados de confianza para generar nóminas tan altas que impidan atender demandas ciudadanas, dejar cuantiosos pagos pendientes a las administraciones entrantes y contratar deuda que impactará gravemente a los gobernadores que están por tomar posesión del cargo.
Lo más importante, sin embargo, va por fuera del PRI. Peña Nieto, con
esta acción de inconstitucionalidad, pretende darle oxígeno al proyecto
de bipartidismo inducido, pues a fin de cuentas está atendiendo, aunque
sólo sea de manera escénica y en uno solo de los rubros, las denuncias
panistas de agresiones de gobernadores priístas salientes contra los de
blanco y azul que están por entrar. ¡Hasta mañana!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Con la notoria ausencia de personajes
del PRI, el ex director de la CFE Enrique Ochoa Reza presentó su
solicitud de registro ante la Comisión Nacional de Procesos Internos
para postularse a la dirigencia del partido. También quiso registrarse
Hugo Díaz-Thomé, ex diputado federal, con 40 años de militancia, sin
embargo la comisión le notificó que la documentación estaba incompleta,
por lo que tiene 12 horas para solicitar de nuevo su registro. Entre los
ausentes, tres de los gurús del priísmo: Manlio Fabio Beltrones, Emilio
Gamboa Patrón y César Camacho Quiroz. Por otro lado, el ex gobernador
de Oaxaca Ulises Ruiz pidió a la presidenta interina del PRI, Carolina
Monroy, que declare desierta la convocatoria y convoque a una elección
abierta organizada por el Instituto Nacional Electoral, porque según
Ulises, desde la cúpula pretenden imponer a Ochoa Reza pese a su escasa
trayectoria partidista. En una elección abierta votarían todos los
priístas con credencial. La cúpula supuestamente es el grupo del
secretario de Hacienda, Luis Videgaray, y tiene la bendición de Peña
Nieto. ¿Resurge la pugna entre políticos y tecnócratas que tuvo lugar
cuando Salinas de Gortari dio el dedazo en favor de Ernesto
Zedillo, cuando la campaña se quedó sin candidato por el asesinato de
Luis Donaldo Colosio? Los políticos nunca quisieron a Zedillo, incluso
se dice que lo sabotearon. Esa pugna contribuyó a abrir las puertas de
la Presidencia al PAN y el PRI hubo de esperar 12 años para recuperarla.
Esa rareza llamada democracia
Theresa May remplazará a David Cameron como primera
ministra de Gran Bretaña. Le corresponde el cargo por ser líder de la
mayoría del Partido Conservador en el Parlamento. Será la segunda mujer
que lo ocupe en la historia inglesa, la primera fue Margaret Tatcher.
“El pueblo británico votó por el Brexit (la salida de la Unión
Europea) y consumaré sin titubeos su decisión”, dijo la señora May. Nada
de hacer trampas. Si las cosas no salen bien, ya decidirán si en
algunos años convocan a otro referendo. Eso es democracia, algo que no
conocemos en México.
Los negociazos en Pemex
Si el petróleo hubiera tenido defensores tan aguerridos
como los maestros, no estaría sucediendo tranquilamente el gradual
desmantelamiento de Pemex. La empresa halla nuevos modos de conseguir cash.
Este año ha colocado bonos por 8.1 mil millones de dólares, y su
director, José Antonio González Anaya, dijo el mes pasado que es casi un
hecho que esta vía está finalizando. Pemex ahora consiguió dinero por
otro mecanismo, muy costoso por cierto. Acordó pagar un tipo de interés
de 8 por ciento en un esquema de venta-arrendamiento por mil 200
millones de dólares, según información de Bloomberg. ¿En que consiste?
Vende instalaciones petroleras y luego las retoma a los nuevos dueños en
arrendamiento financiero. Si algún día el pueblo mexicano recuperara la
soberanía sobre su petróleo hallaría sólo despojos.
Ombudsman social
De
potencia exportadoraen el discurso a importador neto de alimentos en la realidad, México sufre por las dos vías: el abandono del campo nacional y la aplanadora del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en detrimento de los productores autóctonos. Y uno de los golpes más potentes lo ha recibido el maíz, ya que a estas alturas para satisfacer el consumo interno se importa cerca de 50 por ciento del grano, fundamental en la dieta de los mexicanos.
En días pasados La Jornada (Susana González) publicó que
México se encamina a alcanzar un récord en las importaciones de maíz en 2016, de continuar el ritmo registrado en los primeros cinco meses del año, advirtió el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas. Entre enero y mayo, el volumen de compras del cereal (blanco, el destinado a consumo humano, y amarillo) creció 29.9 por ciento en comparación con igual periodo del año pasado, al llegar a 6 millones 465 mil toneladas, cuando un año antes apenas rozó 5 millones de toneladas.
Así es, pero el problema es que año tras año, prácticamente desde la
entrada en vigor del TLCAN, México rompe récord en lo que a volumen
importado de maíz se refiere. Cierto es que la producción nacional
reporta alguna mejoría, pero ni de lejos alcanza para satisfacer la
demanda interna, y la creciente diferencia es cubierta con grano
proveniente, casi en su totalidad, de Estados Unidos.
De acuerdo con información de la Cámara de Diputados, durante el
ciclo 2014-2015 la importación de maíz fue equivalente a 47 por ciento
de la producción nacional,
porcentaje que se espera sea similar para el ciclo 2015-2016 (45 por ciento). El volumen de importaciones como porcentaje de la producción nacional de maíz del ciclo 2012-2013 fue el más bajo reportado en los últimos seis ciclos, con el 26 por ciento. El principal proveedor del maíz requerido por México es Estados Unidos.
La misma fuente revela que
el cultivo de maíz se ha visto afectado no sólo por la apertura comercial derivada del TLCAN, sino también por factores estructurales internos como la falta de acceso al crédito por parte de los productores de este cultivo, la limitada infraestructura de riego para elevar los rendimientos, la concentración del mercado en muy pocas empresas privadas, la escasa investigación científica en este campo y los limitados subsidios que otorga el gobierno a este sector, comparado con los que se otorgan a los productores de otros países europeos y de Estados Unidos, principalmente.
Por lo que toca a la importación del grano, un estudio de la Cámara de Diputados revela que México es importador neto de maíz
desde finales de la década de los ochenta, y desde entonces las compras en el exterior han observado una tendencia creciente, y particularmente la originaria de Estados Unidos. El TLCAN estableció
cuposde importación (hasta el primero de enero de 2008, cuando quedó totalmente
liberadoel mercado agropecuario), pero el gobierno mexicano fue el primero en violarlos, y constantemente, con el agradecimiento de los productores estadunidenses.
En tal sentido, el análisis de la Cámara de Diputados detalla que
debido a que no se cumplieron las metas internas de producción establecidas desde la entrada en vigor del TLCAN, casi en todos los años posteriores al tratado las importaciones de maíz originarias de Estados Unidos rebasaron la cuota establecida para cada año en cuestión. Por ejemplo, de 1994 a 2006 el total de importaciones de maíz originario de Estados Unidos ascendió a 58 millones 635 mil toneladas, mientras que el total de la cuota de importación originaria de Estados Unidos permitida para ese periodo fue de 39 millones 44 mil toneladas, lo que significa que hubo en ese periodo un sobrecupo de importación por 20 millones 119 mil toneladas, con un valor de 2 mil 876 millones de dólares; por ese sobrecupo Estados Unidos debió haber pagado aranceles cuota por un monto de 3 mil 354 millones de dólares, el cual, obviamente, no cubrió.
A estas alturas, y tras 22 años de TLCAN, México habría
importado más de 100 millones de toneladas de maíz, lo que no sólo
representa una sangría económica, sino la creciente dependencia
alimentaria del vecino del norte. Sólo para dar una idea de qué se
trata, en los últimos tres años del sexenio calderonista el país erogó
cerca de 9 mil millones de dólares por importación de maíz (en 2012
adquirió más de 9 millones de toneladas, 88 por ciento de ellas
provenientes de Estados Unidos, por un monto cercano a 3 mil 300
millones de dólares).
De igual forma, en la primera mitad del sexenio peñanietista se
pagaron por importación de maíz cerca de 7 mil 300 millones de dólares, y
contando. En seis años, pues, poco más de 16 mil millones de dólares
para satisfacer la creciente demanda interna, entre ella la de las
empresas fabricantes de alimentos chatarra (Bimbo y Pepsico,
principalmente). Con ese monto invertido en el campo mexicano, el
gobierno bien pudo dar un giro para reducir la dependencia alimentaria,
pero todo indica que ello no se cuenta entre sus prioridades.
Desde la época de las
culturas llamadas de cazadores recolectores, se idearon aparatos para
facilitar las labores de preparación de alimentos. Es el caso de los
utensilios que se emplean en la cocina tradicional y que hoy conocemos
como molcajete y metate. En los parajes para la recolección además de lo
que se preparaba, comía y disfrutaba en esos sitios, se recogían
excedentes que era necesario conservar y en su caso transportar al
siguiente campamento cercano, a un nuevo sitio de recolección. Los
primeros aparatos consistían en grandes rocas más o menos planas en las
que los encargados de procesar los alimentos quebraban las semillas para
obtener la almendra o para producir pinoles (harinas), que se
conservaban y transportaban con mayor facilidad.
Al golpear reiteradamente con una piedra, que usualmente se tomaba
con las dos manos, en la roca base se fue generando poco a poco una
cavidad. En Chihuahua, por ejemplo, se han localizado diferentes áreas
donde se pueden ver estas rocas, que usualmente están también cercanas a
lugares donde hay agua. Seguramente con el tiempo y por el tamaño de la
cavidad, se empezó a moler por fricción dándole un movimiento más o
menos circular a la piedra más pequeña. Ya hemos escrito en esta columna
sobre Alvar Núñez Cabeza de Vaca y cómo narra en sus Naufragios la forma en que las culturas del norte procesaban los piñones; refiere que eran
mejores que los de Castilla, porque tienen las cáscaras muy delgadas, y cuando están verdes muélenlos y hácenlos pellas, y ansí los comen y si están secos los muelen con cáscaras y los comen hechos polvos. (Naufragios, capítulo XXI, p. 57).
Entre los discos que están a punto de aparecer en las tierras del jazz mexicano figura Los fuegos de San Telmo,
la quinta entrega discográfica del Quinto Elemento, quinteto de la
Ciudad de México que en esta ocasión ha invitado a otros cinco músicos
al estudio de grabación, para aparecer así como una muy atractiva small band.
Los navegantes de la actualidad saben bien que los fuegos de San
Telmo son entes protectores y de buen augurio. Y si el navío y la banda
entera llevan ya buen rato navegando en la gramática del jazz, la
luminosidad de estos fuegos les ha dejado en claro que lo de menos es
llegar a un buen puerto, que lo realmente importante, lo verdaderamente
sustancial, es navegar en uno mismo.
Tres semanas después del
referendo realizado para decidir la permanencia o no del Reino Unido en
la Unión Europea –el cual se saldó con un triunfo de quienes promueven
la salida del bloque de naciones–, el primer ministro David Cameron
anunció que la hasta hoy ministra del Interior, Theresa May, será quien
lo remplace al frente del gobierno de ese país. De esa forma se concreta
una transición dentro del partido Conservador inglés (los llamados tories)
que fue menos convulsa y prolongada de lo que se esperaba hasta hace
unos días. En efecto, luego de que declinó el político antieuropeísta
Boris Johnson –el principal promotor del Brexit–, en el partido
gobernante se barajaron múltiples nombres hasta que la lista quedó
reducida a dos contendientes: la secretaria de Estado de Energía, Andrea
Leadsom, y la propia Theresa May.
Como en tiempos de Díaz, oligarcas y políticos no entienden
Es más difícil gobernar a los mexicanos que arrear guajolotes a caballo... Con esta frase le respondió Porfirio Díaz al periodista francés que se acercó a pedirle su opinión sobre la revolución que había estallado en México.
Aristarco Aquino es zapoteco.
Lo sigue siendo. Nació en el municipio de Yalalag. Estudió para maestro
de primaria en las normales rurales de Reyes Mantecón, Oaxaca, y
Mactumatzá, Chiapas, e historia en la Normal Superior de México. Fue
secretario general de la sección 22 de Oaxaca entre 1989 y 1992.
Acasi dos años de la desaparición de
43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, Guerrero, nos
encontramos el escenario de la justicia aplazada. Mucho dolor de por
medio para las madres y los padres de esos jóvenes, que mientras no
conozcan el paradero de sus hijos viven el infierno de la incertidumbre.
Han encontrado un eficaz apoyo en sus abogados del Centro Tlachinollan y
del Centro Pro de Derechos Humanos, así como en la movilización de
amplios sectores de movimientos sociales dentro y fuera del país. Han
superado el desafío que implicó la llamada verdad histórica del ex
procurador Murillo; a ello contribuyó el Grupo Interdisciplinario de
Expertos Independientes (GIEI) de la CIDH, de manera tal que el Estado
mexicano se negó a renovar la asistencia técnica de dicho grupo. Como
justificación insostenible en círculos oficiales se sigue señalando que
el GIEI no aportó algo distinto a lo que ya su investigación –¡la de la
verdad histórica!– había encontrado. Corolario de la decisión de
prescindir del GIEI es la obstrucción y aplazamiento en la definición y
el diseño del mecanismo de seguimiento a la investigación del caso
Iguala. Han transcurrido 10 semanas desde que el GIEI-CIDH salió del
país. Los familiares y sus abogados proponen que el mecanismo esté a
cargo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para
vigilar el avance de las medidas cautelares emitidas en 2014, las cuales
exigen que se encuentre a los estudiantes y descubrir qué pasó con
ellos, es decir, el ámbito de la búsqueda, pero se refieren también a la
investigación y la atención de las víctimas. Las madres y los padres
solicitan que el mecanismo esté integrado por dos comisionados, entre
ellos el relator James Cavallaro, y por un equipo operativo que deberá
tener facilidades para estar de manera permanente en México. Además,
piden para los comisionados acceso pleno a la información y que puedan
visitar el país cada dos meses. En tanto, el gobierno federal ha
insistido en que el mecanismo sólo debe dar seguimiento a las medidas
cautelares emitidas por la CIDH. Los familiares se han desgastado ante
la Secretaría de Relaciones Exteriores para derivar hace unos días en la
Secretaría de Gobernación, donde desde la Subsecretaría de Derechos
Humanos les ofrecieron apoyo en la gestión del mecanismo aludido por lo
que esperan la decisión oficial de acudir ante la CIDH y formalizarlo.
Como en todo conflicto político
social –no sólo en México–, abundan los grupos o fuerzas políticas de
diversos colores que quieren llevar agua a su molino. Es inevitable
porque es la naturaleza de la política. En un conflicto de la magnitud
del magisterial se configuró un espacio donde podía meterse
todo mundo. Sí, así es la política, hay que asumirlo, ¡ah! pero cómo estorban. Qué bien que intervengan todos los que tienen algo que abonar a la comprensión y a la solución del problema, pero han de hacerlo a través de la barahúnda de los miles que meten la mano desde intereses inconfesables.
El número 51 de la revista Desacatos (del
Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social)
está dedicado al racismo y la xenofobia. La coordinadora del número
(resultado de un coloquio académico), Olivia Gall, lo presenta con una
afirmación para mí incontrovertible: desde hace tres cuartos de siglo,
los científicos
han hecho descubrimientos cruciales que prueban de manera fehaciente, que la creencia en las razas humanas (es decir,
grupos cuyo color de piel y fenotipo se deben a contundentes y radicales diferencias biológicas o genéticas) no tiene bases científicas: las razas no existen.
En el contexto de un país en crisis,
con una república simulada, la educación pública padece las
consecuencias del modelo económico hegemónico, contrario al interés de
la mayoría de la población. La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)
enfrenta hoy un momento histórico, en el que se hace evidente que no es
posible continuar repitiendo las mismas prácticas como si se estuviese
en un contexto de normalidad económica, política y social.
Siempre he creído que el
nacimiento de un periódico es un acontecimiento que hay que celebrar,
porque representa el surgimiento de una herramienta para una
colectividad. En el periodismo los espacios sólo pueden ser creados y
persistir cuando existe una necesidad de comunicación; y no es que lo
que ya existe carezca de pertinencia o de calidad, sino porque al
transcurrir el tiempo, el desarrollo de una sociedad requiere de nuevos
enfoques y miradas. Hay muchas cosas que deben contarse o necesitan ser
contadas de distintas maneras, y es la propia comunidad la que propicia
el surgimiento de los canales para poder hacerlo. Un ejemplo de esto es La Jornada Maya,
diario nacido apenas hace un año, el 6 de julio de 2015, el cual, a
pesar del corto tiempo que ha transcurrido, es hoy un proyecto sólido
que se convierte paulatinamente en un punto de referencia obligado en la
península de Yucatán.
Benjamín Domínguez y Carlos Montemayor en una imagen captada por Susana de la Garza
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