Foto: cortesía Observatorio de Derechos Políticos de las Mujeres Guerrerenses
El
pasado 19 de julio se realizaron las elecciones locales en el estado de
Chiapas para renovar 122 municipios y el Congreso local con 42 curules.
En dos de los 122 ayuntamientos no se llevaron a cabo elecciones, lo
que puede observarse en la lista del Programa de Resultados
Preliminares (PREP); a saber: Nicolás Ruiz y Belisario Domínguez, y en
otros tantos hay conflictos postelectorales.
En este espacio, sin embargo, me interesa avanzar algunas ideas
generales sobre el proceso electoral desde la perspectiva de la paridad
electoral, el elemento más novedoso de esta elección.
La primera constatación es que la paridad electoral como acción
afirmativa es un gran logro para todas las mujeres, y en Chiapas se
evidencia como un elemento fundamental para la transformación de la
esfera pública, esto es, para que se abra realmente a las mujeres.
La Red Chiapas por la Paridad Efectiva (Repare) muestra, en un primer
análisis, que hay 38 ayuntamientos ganados por mujeres y los partidos
que las postularon.
Si bien hay que esperar a los resultados finales –un proceso que
resulta ya demasiado largo–, nos encontramos ante un hecho histórico
sin precedentes, ya que nunca había sido posible rebasar el número de
seis municipios encabezados por mujeres. De hecho, en este periodo que
concluye en septiembre próximo sólo hemos tenido dos presidentas
municipales.
De manera que hay mucho que celebrar.
Mucho ayudó la sentencia de la Sala Superior del Tribunal Electoral del
Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para que los partidos
cumplieran con el mandato constitucional de la paridad y la
jurisprudencia generada con los casos de Morelos, Baja California Sur,
Querétaro y Tabasco a favor de la paridad “horizontal” (presidencias
municipales) y “vertical” (listas para integración de cabildos).
Mucho ayuda la paridad.
Es necesario reconocer, no obstante, que el hecho de que los partidos
no hayan cumplido con la paridad en las primeras listas no hizo posible
que las mujeres candidatas finales en las segundas listas aprobadas (ya
con el criterio de paridad) tuvieran tiempo para elaborar un programa,
hacer campaña y un buen equipo de trabajo y, al final, ganar las
elecciones.
Varios datos resaltan en este escenario de las segundas listas, pese a lo anterior.
En las primeras listas 15 municipios no tenían una sola candidata a las
alcaldías; tras la sentencia, sólo Tapachula se quedó sin candidatas.
Es decir, en todos los municipios encontramos mujeres candidatas a las
presidencias municipales excepto en Tapachula, una de las grandes urbes
en la entidad. Además, pocos municipios contaron con una sola candidata
a la presidencia: Bochil, Huehuetán, Motozintla y Palenque. En éstos la
sentencia al menos ayudó a que fuese posible presentar mujeres
encabezando las listas municipales.
Los municipios indígenas fueron de los más favorecidos con la
sentencia, ya que, por mencionar algunos ejemplos, en San Juan Chamula
por primera vez los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del
Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES) presentaron candidatas
encabezando planillas.
En San Juan Cancuc hubo tres candidatas (por el Partido Acción
Nacional, el PRD y el Partido Mover a Chiapas); en Tenejapa, Yajalón y
Zinacantán, seis; y tanto en Venustiano Carranza como en Tumbalá, se
llegó a la histórica cifra de 10.
No es un hecho menor.
En Mitontic, otro municipio indígena, ganó una mujer por el Partido
Revolucionario Institucional (PRI) en uno de los cambios obligados en
las segundas listas, es decir, no era ella la candidata pero la
sentencia la favoreció.
Lo mismo cabe decir de Yajalón, donde la candidata a síndica en la
primera lista del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) subió a
candidata a la presidencia en las segundas listas y salió triunfadora.
Igual ocurrió en Tila, donde la candidata a la presidencia en las segundas listas del PVEM-Panal resultó ganadora.
Todos estos no son hechos menores.
Por otra parte, con relación a las diputaciones encontramos 12 mujeres posiblemente triunfadoras si las tendencias se confirman.
Los distritos de Venustiano Carranza (IV), Yajalón (VIII), Palenque
(IX), Bochil (X), Pueblo Nuevo Solistahuacán (XI), Pichucalco (XII),
Copainalá (XIII), Huixtla (XVI), Motozintla (XVII), Tapachula Norte
(XVIII), Tenejapa (XXI) y Chamula (XXII) serán representados por
mujeres.
Muchos mitos y estereotipos se derrumban con estos resultados
preliminares que habrán de confirmarse en las próximas horas. Uno de
ellos es que “no hay mujeres”, otro que “las mujeres no están
preparadas para gobernar”, y uno más que “no hay mujeres indígenas que
puedan postularse”.
¿El techo de cristal empieza a quebrarse?
Lo que parece un hecho es que el movimiento civilizatorio que
representa la creciente participación de las mujeres en la esfera
pública ya no tendrá fin a partir de este momento. Al contrario.
Habrá que ir por la paridad en todos los ámbitos públicos y hacer
frente, por la vía de las leyes y las instituciones, a la violencia
política en razón de género.
Otro tema/problema que habrá que afrontar en el presente porque, como
hemos presenciado también en esta elección chiapaneca, la mayor
presencia de mujeres en la esfera pública es contestada con violencia
política por los diversos poderes institucionales y patriarcales. Ésta
es la violencia política en razón de género.
*Investigadora titular del Centro de Estudios Superiores de México y Centroamérica. Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas.
Por: Inés Castro Apreza*
Cimacnoticias | Chiapas.-
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