Por: Teresa Ulloa Ziáurriz*
La
rapidez con la que hoy fluye la información a nivel global hace difícil
el análisis de asuntos de interés general sobre los que, tal parece, no
tenemos influencia alguna.
En pocos, muy pocos días, “El Chapo” volvió a escapar, Mancera hizo
ajustes en su gabinete y ocurrió otro ataque contra civiles, esta vez
perpetrado por elementos del Ejército en contra de indígenas en Ostula,
Michoacán.
Con este mar de noticias donde se mezclan sucesos de todo tipo, convive
una realidad como hervidero silencioso que poco o nulo espacio llega a
ocupar en los medios de comunicación, pero que sin duda recibe el
impacto y enfrenta las consecuencias de lo que se publica.
Los cambios que Miguel Ángel Mancera Espinosa realizó hace unos días en su gabinete provienen de dos factores fundamentales.
Uno, como ya sabemos, es el resultado de las elecciones del pasado 7 de
junio, en las que el partido gobernante (PRD) resultó el gran perdedor
a manos de Morena. Y dos, quizás en menor medida, el descontento de la
ciudadanía (demostrado a través de encuestas y redes sociales,
principalmente) por los malos resultados que saltan a la vista desde el
preciso momento en que uno sale de su casa en esta ciudad.
En CATWLAC, por ejemplo, notamos el declive del gobierno capitalino
cuando realizamos diligencias y trámites en las dependencias
relacionadas con nuestro trabajo.
En 45 años que su servidora lleva como litigante, no había visto peor
gestión que la de Rodolfo Ríos Garza y su equipo al frente de la
Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
A tal grado, que aunque hemos sido sumamente críticas con el gobierno
federal y de ninguna forma aprobamos su pésima conducción del país, sí
debemos reconocer que hemos encontrado mayor disposición al interior de
sus corporaciones e instituciones de procuración y administración de
justicia.
Esto viene a cuento porque, si hacemos un corte de caja desde el día en
que se dio a conocer el caso de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre –por
parte del equipo de Investigaciones Especiales de Noticias MVS con
Carmen Aristegui, hace más de un año– hasta el día de hoy, resulta que
una red de trata y prostitución (una de tantas en el mundo) ha recibido
la complicidad y todas las chicanas del titular de la PGJDF para que
sus delitos queden impunes. Aunque no se ha dicho la última palabra.
Cuando señalamos y denunciamos que Gutiérrez de la Torre está siendo
protegido, no es que nuestro juicio provenga de la imaginación o del
encono. CATWLAC ha realizado todos los procedimientos, trámites y
diligencias marcados por la autoridad y acudido a cada recurso
estipulado en la ley para defender a tres de las víctimas de Gutiérrez
de la Torre. El resultado al día de hoy es elocuente.
Primero, la PGJDF da a conocer la supuesta exoneración a Cuauhtémoc Gutiérrez cuando la realidad es que no está exonerado.
Se trata de un proyecto que debe ir a consulta y ser aprobado por la
Coordinación de Agentes del Ministerio Público Auxiliares del
procurador. En cambio, Ciro Gómez Leyva lo anuncia y los medios al
unísono hacen coro de esta decisión aún no tomada.
Mínimamente, se trata de una violación al derecho que tiene la ciudadanía a estar informada.
Segundo, al acudir a las oficinas de la PGJDF para solicitar
comprobación de la supuesta exoneración (en nuestra calidad de
representantes legales y puesto que no fuimos notificadas), resulta que
nadie sabe dónde quedó el expediente, dejando totalmente expuestas y
sin resguardo las identidades de las víctimas, a pesar de que deberían
estar protegidas de acuerdo con la Constitución, la ley vigente y los
tratados internacionales signados por México, en virtud del delito que
supuestamente se está investigando. Sobra decir que esto las pone en
grave riesgo.
Tercero. El proyecto de exoneración a Gutiérrez de la Torre debiera
referirse únicamente a las denuncias presentadas por PAN y PRD.
En cambio, la PGJDF las acumuló junto con las de CATWLAC, aunque el ex
líder del PRI-DF no se amparó contra estas últimas. Esto no sólo es un
acto excesivo por la acumulación en sí, sino porque no se realizó una
sola diligencia de investigación para acreditar el delito, denegando,
de entrada, el derecho al acceso a la justicia y la debida diligencia
que debe regir todo proceso de investigación.
Si a usted le parece suficientemente grave esta situación, a Miguel
Ángel Mancera no. Hace un mes anunció cambios en su gabinete, y el
procurador Ríos Garza no fue siquiera merecedor de una mención.
Hoy hablamos de las víctimas de Cuauhtémoc Gutiérrez defendidas por
CATWLAC, pero no perdamos de vista el creciente número de casos de
feminicidio, ataques y desapariciones de mujeres y niñas en la Ciudad
de México. Y Mancera ha dicho ya que el único criterio que siguió para
realizar los cambios fue personal…
¿Cómo evitar la idea de una alianza “en lo oscurito” entre el PRI y
Mancera, cuando se supo incluso de acuerdos políticos –con la
exoneración del priista de por medio–, para obtener la mayoría
suficiente en la ALDF que haga contrapeso a Morena?
Tampoco debemos olvidar la alianza que, a través del extinto Pacto por
México, unió a Mancera con el gobierno federal desde el inicio de ambas
administraciones.
Es así que, aun cuando todos los partidos cuentan con plataformas
políticas que en tiempos electorales ofrecen igualdad y justicia para
las mujeres, la realidad nos ha enseñado que una vez ganada la elección
y accediendo al poder, se encuentra primero el interés del clan –en pos
de un mejor futuro político–, antes que la transparencia, antes que la
justicia, antes que las mujeres, y por lo visto, antes que todo.
Con mi voto no volverá a contar y ¿con el tuyo?
Twitter: @CATWLACDIR
*Directora de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en
América Latina y el Caribe (CATWLAC, por sus siglas en inglés).
Cimacnoticias | México, DF.-
CIMACFoto: César Martínez López
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